20 Mar

COMUNISMO Y EMANCIPACIÓN

La sociedad capitalista está compuesta por tres clases sociales: la clase capitalista, los que poseen los medios de producción interesados en el mantenimiento y pervivencia del sistema, y la clase proletaria, los que poseen la fuerza de trabajo interesados en poner fin al sistema que los enajena y explota. De la lucha de estas dos clases debe surgir la revolución que ponga fin a la sociedad capitalista. Esta lucha de intereses se debe traducir a la práctica, provocando una transformación de la sociedad, lo que supondrá una transformación antropológica, pues para el nuevo hombre ya no será el origen de su enajenación sino la realización de su auténtico ser. Es cierto que el sistema capitalista posee crisis recurrentes, pero su verdadera naturaleza es la crisis permanente, de ella extrae una nueva forma de pervivencia. Por eso, es preciso intervenir en la historia y el proletariado es el motor de la revolución, porque éste es su interés y contraponerse así a la clase conservadora iniciando de este modo una nueva fase para la humanidad, en la que no existirán clases sociales.

Es preciso explicar la concepción de la sociedad y de la historia que tiene Marx. Los medios de producción, las fuerzas productivas y todo lo que forma la dimensión material de una sociedad forman la estructura económica;
Por encima  se halla la superestructura ideológica formada por las ideas, valores, enunciaciones, etc.


La base económica determina nuestras creencias, valores, nuestra cultura y forma de vida es resultado  directo de nuestra estructura económica;  somos en función de nuestra forma de producción y trabajo, que se reflejan en las formas sociales, actitudes, ideas, etc. La ideología de un empresario capitalista no es la  misma que la de un obrero, y esto es así porque su posición, dentro de la estructura económica es distinta, uno es explotador y el otro es explotado. Por eso el proletariado debe ser el agente de la revolución  y por eso el cambio de sistema capitalista producirá un cambio general en la humanidad, Esto se extiende a la historia, pues como dice Marx en El manifiesto comunista, la historia no es sino la narración de la explotación y dominio de una clase por otra: libres sobre esclavos, señores sobre siervos,etc y esto es así en todos los sistemas de producción. La historia hasta ahora es la de dominación y la explotación, pero con la Revolución  supondrá el fin de dicha dominación y explotación.

Hemos visto pues, como en Marx el diagnóstico de la sociedad, el análisis de la naturaleza económica de la sociedad está indisolublemente ligado a la propuesta de su superación, es decir, a la revolución: analizar para cambiar.


En esto se encuentra una de la ideas centrales del pensamiento marxiano: en la 11ª Tesis sobre Feuerbach, Marx resume su crítica a la filosofía, la filosofía lo único que ha hecho es describir y analizar la realidad, se ha quedado paralizada ante la mera contemplación de las cosas; a partir de ahora no sólo hay que comprender la realidad sino transformarla. El papel de la teoría es pues transformar la realidad de tal forma que todo el trabajo del concepto y el análisis minucioso sólo persiguen subvertir la sociedad.  En este sentido, si tenemos en cuenta que según Marx el sistema capitalista es un sistema en crisis permanente, la eliminación de dicho sistema adquiere sentido, pues las contradicciones inherentes al capitalismo son a la vez la fuerza para su supresión, lo cual no es otra cosa que la emancipación del ser humano respecto a un sistema que lo oprime, des-realiza y explota, el advenimiento de la libertad y de todas aquellas cosas que representan la verdadera dimensión humana de la actividad y la vida del ser humano. No olvidemos, que la revolución debe ser universal puesto que el capitalismo es un sistema global.


LA Cosificación EN LA SOCIEDAD CAPIT. La enajenación del trabajador se produce como resultado de su actividad productiva, ya que no le pertenece, ni siquiera es reflejo directo de sus carácterísticas personales sino que más bien la mercancía se le presenta como una realidad independiente del trabajador, e incluso lo convierte a él en otra mercancía. El trabajador se convierte en una realidad separada del producto del trabajo y separada radicalmente de la propia actividad, que ya no sirve para realizarlo,  sino para des-realizarlo, para cosificarlo. La introducción de maquinaria en la actividad del trabajo acentúa aún más este hecho, los individuos se transforman de este modo en partes de una maquinaria, en un engranaje más de la máquina capitalista.

Pues bien, este fenómeno de la cosificación o enajenación no sucede o afecta sólo al trabajo, sino al conjunto de la existencia en la sociedad capitalista. El carácter enajenante del trabajo capitalista se exporta a la vida en dicho sistema. Georg Lukács extiende la idea de cosificación del trabajo a la existencia humana en el capitalismo. El capitalismo es un inmenso mundo de mercancías y las relaciones mercantilistas afectan también a las relaciones humanas. Buena parte de nuestras relaciones con otros seres humanos adquieren la forma de relaciones entre cosas que puedo intercambiar y cuantificar.

. La crítica a la sociedad capitalista no es una crítica política, es una crítica de aspectos formales de la sociedad o la democracia. Nuestra existencia en la sociedad capitalista se ha convertido en una existencia alejada de todo lo humano. El capitalismo ha conseguido crear su propia ideología que consiste en “naturalizar” sus propias carácterísticas, es decir, todo aquello que constituye la naturaleza propia del capitalismo se manifiesta ante nosotros como algo “natural”, no como una invención de hombres, sino como lo que representa la naturaleza más propia del hombre; utilizando las herramientas del derecho o la sociología nos presenta fenómenos históricos como si fueren permanentes y naturales. La política en el sistema capitalista no es sino la manifestación ideológica de esta naturalización artificial del propio sistema. Según Max Weber, vivimos el tipo de relaciones económicas en la sociedad capitalista ha producido un proceso de “desencantamiento de la imagen del mundo”. Éste ha perdido el “sentido” de la existencia tradicional, vemos un mundo descarnado, basado en el Imperio del beneficio, la producción, la rentabilidad, etc., y nosotros ya no descubrimos la belleza y el misterio sino su valoración económica. Esto se ve sobre todo en la “industria de la cultura”: la cultura y el arte se han convertido en la sociedad capitalista de bienes de consumo. En definitiva, cualquiera de nosotros es sustituible.


CONTEXTUALIZACION Kart Marx se doctoró con una tesis sobre el atomismo de Demócrito. Se exilió a Londres, en donde escribíó sus grandes obras. Sus obras más importantes son Miseria de la filosofía, critica la filosofía de Proudhon como una filosofía que solamente analiza la realidad. Los Manuscritos de economía y filosofía (1848) son notas o apuntes que escribíó en su exilio en París, y en ellos: analiza la naturaleza del trabajo, la cosificación, la crítica a economía clásica. El Manifiesto comunista es su texto más famoso, lo escribíó junto con Engels, con el fin de propagar entre todo tipo de público los ideales revolucionarios; expone la idea de que la historia es una repetición de la relación entre opresores y oprimidos, de forma que es necesario la acción revolucionaria de los oprimidos. Otras obras son el 18 Brumario de Luis Bonaparte, Tesis sobre Feuerbach, donde expone que la filosofía debe diagnósticar su situación y plantear las condiciones prácticas de su superación, y El Capital, en donde analiza al detalle las carácterísticas económicas del sistema capitalista.

En cuanto a las influencias de los partos filósofos sobre su pensamiento:

– Los autores clásicos de la economía política, como David Ricardo y Adam Smith, pues aunque éstos son los fundadores del pensamiento económico liberal que es la base fundacional del capitalismo, el pensamiento de Marx se creó contra ellos, es decir, en el análisis de sus doctrinas y en la polémica con ellos, como puede verse en su obra Grundisse.


– Se dice que Marx llenó de contenido material la filosofía de Hegel; en cierto sentido, Marx es heredero del pensamiento dialéctico, pues en el fondo la lucha de clases, la relación entre estructura económica y superestructura ideológica, así como la relación entre el trabajador y el objeto, no son sino expresiones materiales, históricas de la relación dialéctica. Así mismo Hegel ya exprésó la doctrina del fin de la historia, aunque de forma distinta a la de Marx; si ésta lo ve como la desaparición de la sociedad capitalista mediante la instauración de una sociedad sin clases. Hegel lo veía como la culminación de la historia de la razón, o de la Idea –como él mismo decía-.

En cuanto a las influencias de Marx podemos decir lo siguiente:

 La influencia más clara y directa es sobre la formación de la Internacional y el movimiento obrero que se extendíó por Europa y mas tarde por el resto del mundo. Así mismo el pensamiento marxiano influyó de forma distinta en todos los partidos socialistas y comunistas: desde Lenin y el partido bolchevique que consiguió el poder en la Revolución de 1917, y cuya negra historia recorre el siglo veinte de la URSS, hasta la revolución cultural de Mao en China. La socialdemocracia de hoy en día es también una heredera tardía del la filosofía de Marx.


 Intelectuales como Gramsci intentaron crear un armazón científico y doctrinal de la filosofía marxiana. Georg Lukács, adaptó el análisis del trabajo y la mercancía  para un análisis sociológico de la sociedad e incluso de la estética y la literatura, ampliando así el campo de acción de la filosofía marciana.

Autores como Manheim intentaron aplicar la filosofía marxiana a la teoría del conocimiento; como el famoso teórico de la estética Hauser al campo del arte.

Tal vez una de las influencias más importantes es sobre la Escuela de Frankfurt. Intentaron utilizar el marxismo en su forma menos doctrinaria como herramienta de diagnóstico y crítica de la sociedad capitalista, pero sin dar el paso posterior de su desaparición. Adaptaron el marxismo al análisis sociológico de la sociedad, de la industria de la cultura y el arte, reconociendo una “dialéctica de la Ilustración”, es decir, la modernidad supuso una adquisición de valores democráticos y de libertad, pero esto tiene su contrapartida, es decir, el capitalismo creó junto a esto formas de control y dominación más sutiles, extendiendo la cosificación al conjunto de la sociedad.

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