10 Mar

Estado Totalitario:


supremacía absoluta del Estado. No hay división de poderes ya que este es un solo bloque.  Tenía un totalitarismo político y ideológico, cualquier oposición era aniquilada. La verdad que obtenía el pueblo provenía unicamente del Estado que la transmitía a través de la propaganda y más que nada era para el público joven, quienes eran considerados capaces de movilizar al resto de la población.

Exaltación del Jefe Carismático:


El Estado fascista necesita un lider, quien debe tener gran comunicación y conexión con el pueblo. Estos deben identificarse con el y pensar que sus deseos son los que a la vez este impone o comunica. Se pierde la voluntad individual.

Irracionalidad:


los fascistas creían que las grandes masas populares perdían la voluntad propia. Es asi como esto resultó una gran ventaja para el adoctrinamiento. Las personas no podían pensar ni desear otra cosa que no fuera voluntad del líder, la cuál era transmitida a través de una propaganda por el Estado. No hay ideas ni razonamiento por parte del pueblo.

Protagonismo de las élites:


el fascismo está en contra de las creencias de igualdad civil, como tampoco cree en las igualdades sociales. Es un Estado solo dirigido por personas con dotes para gobernar (que no poseían todas las personas) por ende, para estos no existía la democracia. Estos, a partir de su acumulación de riquezas habían demostrado capacidad para dirigir las fuerzas económicas, al igual que se destacaban en la politica. Las desigualdades sociales eran muy fuertes y hasta para los fascistas el pueblo era inferior y solo debía percatar las órdenes que ellos daban. En el aspecto internacional, la desigualdad no era solo social si no racial, ya que Italia era considerado un pueblo elegido por Dios y debido a esto superaba a todos los pueblos del mundo.

Rascismo y espacio vital:


por encima del rascismo y la xenofobia de este Gobierno había un deseo también, de superarlos en la hegemonía mundial, es decir adquirir más territorios ocupados por «naciones inferiores», luchar contra ellos y poder darle el el lugar correspondido a Italia, un pueblo elegido por Dios. Además, había una ambición respecto a obtener más territorios para lograr rivalidad con las potencias imperialistas.

Nacionalismo:


el nacionalismo era uno de los elementos esenciales del fascismo. Fue llevado a un extremo, Mussolini logró un fanatismo por el pueblo italiano y el (el lider) lo dirigía.

Militarismo:


el ejercito era sumamente importante para lograr la conquista del mundo. Este era fuerte y disciplinado y mostraba su poder en ostensos desfiles. Además su fin era exaltar el nacionalismo y lograr que los jóvenes se unan al ejército.

Estas reformas de eliminación de la democracia se hicieron para sostener el capitalismo en Italia, Alemania y España luego de la crisis.


Consecuencias de la Gran Depresión:


EEUU era el mayor exportador y productor del mundo, pero con la crisis y las deudas que varios países tenían con este sus ventas descendieron. Su cifra de desempleados era de 8 millones y dos años después esta casi se había duplicado. Los trabajadores afroamericanos fueron los primeros en quedarse desempleados y desalojados, al igual que los mexicanos, quienes gran parte de ellos con esta crisis desiedieron regresar a su país natal. No existía el seguro de desempleo y la gente que vivía en la calle hacía grandes colas para conseguir comida. Es así como el ex gobernador Roosevelt se convierte en presidente y pone en funcionamiento una serie de reformas estatales para estimular la economía del país, a través del New Deal.

Efectos desiguales de la Gran Depresión:


esto actúa de forma diferente en países centrales y periféricos. En Alemania y demás países de Europa Occidental se devaluó el dolar y la libra, al igual que en EEUU. Las inversiones realizadas en el exterior se suspendieron y se repatriaron los capitales, también hubo una gran cifra de desempleados. Se comenzó a utilizar el proteccionismo comercial, se suspendieron las importaciones y se redujeron las compras de materias primas. Gran Bretaña dejó el libre comercio y solo comerciaba con los países que formaban parte de la Comunidad Britanica de Naciones. En esos años se preocupó por fortalecer vínculos con las colonias y dominios. Un claro ejemplo se vió reflejado aquí ya que Gran Bretaña dejó de comprarle carnes a la Argentina y resolvió adquirir carnes de Oceanía.

Una solución frente a la crisis: el New Deal:


luego de la crisis EEUU con el Nuevo Trato, inaugurado por el presidente Roosevelt se logró la intervención permanente del Estado en los asuntos económicos. Este consistía en una serie de reformas que regulaban los mercados y los efectos de la crisis, como por ejemplo: el control del Gobierno sobre la emisión de acciones de la Bolsa, el control de la banca privada y la creación de una Agencia Federal que aseguraba los depósitos bancarios, la ley de reajuste agrícola que compensaba a los agricultores con subsidios para que estos accedieran a disminuir las superficies cultivadas y las mejoras en los precios, la reficación de las hipotecas para que los agricultores endeudados no pierdan sus tierras, la ley de recuperación industrial que obligaba a las empresas a establecer precios justos y la seguridad social que daba seguros de desempleo. También, otra ley muy importante fue la Ley Nacional para Relaciones Laborales, en las que los trabajadores podían formar parte de un sindicato y sus patrones debían aceptarlos y a la vez negociar con estos. La inclusión de la raza negra fue algo sumamente destacable, quienes fueron incluidos como funcionarios y obtuvieron escuelas y hospitales para ellos. A la vez, estos, obtuvieron ayuda respecto a los trabajos que conseguían, ya que eran mejores y de mayor plazo. Por esto el partido de Roosevelt contó con los votantes negros.

Estas reformas no lograron del todo acabar con el desempleo y recuperar la economía, pero sí recobró la confianza general en el sistema y pudo sostener la democracia. El New Deal logró terminar con el liberalismo económico y adoptó una postura Keynesiana, es decir que el Gobierno debía intervenir activamente en la economía fomentando el empleo y el consumo, regulando la producción para sostener los precios, otorgar créditos y dar beneficios para las industrias, regular la moneda y crear barreras aduaneras.

Economía y nacionalismo: Las repercusiones económicas de la guerra en la Argentina:


al principio de la guerra mundial Agentina sufría una depresión económica (1913-1917) debido al descenso en los precios de la exportaciones y la paralización del comercio exterior. El auge se debió al aumento de precios  de las exportaciones como consecuencia de la gran demanda por parte de los paises beligerantes. Las inversiones británicas durante la guerra dejaron de existir y por esto disminuyó la participación del capital extranjero en relación con el nacional pero a la vez aumentaron las norteamericanas, principalmene en la industria frigorífica. Sin embargo, luego de la guerra la demanda disminuyó por la acumulación de stock en Europa, por consiguiente bajaron los precios.
La protección de la industria: ALVEAR durante la guerra aumentan los precios de los productos manufacturados, pero a la vez no alcanzaban a cubrir nuestras necesidades. A pesar de que esta hubiese sido una buena época para desarrollar la industria argentina no se pudo debido a la dependencia de las maquinarias y los insumos que eran importados. En 1918 se prohibe la exportación de metales no trabajados con el objetivo de cubrir la materia prima para la industria nacional, ya que las metalúrgicas se vieron afectadas debido a la falta de materias primas y maquinarias. También el Gobierno a través de la publicidad intentó modificar los hábitos de consumo, mayormente de producción extranjera. Con el proteccionismo objetivo de la guerra crece la industria alimenticia (con los frigoríficos y molinos), la ganadera (lanas y cueros), las textiles y mecánicas. Debido a la falta de carbón importado de EEUU se comenzó a producir carbón vegetal en Stgo. Del Estero y Chaco para las maquinarias a vapor y a la vez aumentó también la explotación petrolera. La Unión Industrial Argentina quería solo aranceles para aquellos productos extranjeros que competían con los nacionales. En 1923 las importaciones se normalizaron. Por un tiempo se siguió con el proteccionismo, aumentando los derechos de aduana pero más tarde esta política se abandonó. La industria argentina continuó creciendo más que nada por la inversión de capitales extranjeros, principalmente norteamericanos (petroleo, químicos, empresas locales de propiedad inglesa, etc).
La intervención del Estado en empresas: YRIGOYEN intentó desarrollar una política nacionalista, haciendo participar al Estado directamente en sectores claves de la economía como los ferrocarriles, el puerto y el petroleo. La flota mercante no fue muy bien vista por el Congreso y solo se pudieron cmprar algunos barcos para el transporte cerealero. Con respecto a los trenes caducaron las conseciones ferroviarias que no habían cumplido con sus contratos y se limitó la expansión futura de estos como el control de las tarifas. Los ramales ferroviarios se extendieron a aquellas zonas que lo necesitaban para su desarrollo regional, uno recorría el Norte y otro el Sur, ambos pasaban por Chile. Se impulsó la producción del petróleo a fin de competir con el crudo importado. En 1922 se creó YPF y durante la primera presidencia de Yrigoyen se construyó el primer oleoducto. En su segunda presidencia Yrigoyen propuso el monopolio estatal del petróleo pero tuvo una fuerte oposición por parte de los intereses americanos (Standard Oil). La gran producción de YPF logró que las empresas internacionales bajaran el precio del litro de nafta. Esta fue una de las causas del derrocamiento de Yrigoyen. Por último recuperó tierras del Estado y controló su venta.

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