18 Jul
Los Primitivos Flamencos: Un Legado Artístico Inmortal
Características Clave de la Pintura Flamenca
- Mientras que en Italia se desarrollaba el Quattrocento, en Flandes surgía la pintura flamenca, que floreció durante el siglo XV.
- La técnica predominante es el óleo, y uno de los primeros pintores en perfeccionarla fue Jan van Eyck.
- Los colores son mucho más vivos y brillantes. Dado que el óleo tarda en secarse, permite la aplicación de múltiples capas, logrando así veladuras (superposición de capas de color translúcidas que permiten representar texturas como el cristal o la transparencia).
- Es una pintura extremadamente detallista, con una profunda inspiración en la naturaleza.
- Es una pintura profundamente simbólica, donde se representan temas religiosos y abundantes retratos.
Artistas Destacados y sus Obras Maestras
Jan van Eyck
Su obra cumbre, el Políptico del Cordero Místico, realizado junto a su hermano Hubert, presenta en los paneles laterales a Adán y Eva. En los paneles superiores, se observan ángeles músicos y cantores, mientras que en el centro se representa a Jesús flanqueado por la Virgen María y San Juan Bautista. En la parte inferior, una serie de procesiones convergen en un prado donde, sobre un altar, se erige el Cordero Místico, símbolo de Jesús.
El matrimonio Arnolfini es un icónico retrato doble que muestra a una pareja en el interior de su dormitorio, en el momento de contraer matrimonio. En Flandes, era habitual que los burgueses se casaran en sus hogares ante testigos, sin la intervención eclesiástica formal. Estos testigos, incluido el propio pintor, aparecen reflejados en el espejo convexo del fondo. Jan van Eyck incluso firma en la pared del cuadro, actuando como testigo. La obra está cargada de simbolismo: la única vela encendida en la lámpara simboliza la presencia divina; el perro, la fidelidad; el color verde del vestido, la esperanza; el vientre abultado, la fertilidad; el rojo de la cama, la pasión; y las frutas junto a la ventana, la abundancia.
En La Virgen del canciller Rolin, Van Eyck fusiona en un mismo espacio a personajes reales, como el canciller Rolin, con figuras sagradas como la Virgen y un ángel, acercando así el tema religioso al espectador. La profundidad se logra magistralmente a través del patrón de damero del suelo y el detallado paisaje que se abre al fondo.
La Virgen del canónigo Van der Paele presenta en el centro a la Virgen con el Niño, flanqueados por el canónigo Van der Paele, el obispo de la ciudad, y San Jorge. Al igual que en la obra anterior, se mezclan personajes reales y ficticios, y como en todas sus creaciones, destaca por su extraordinario detallismo.
Rogier van der Weyden
Rogier van der Weyden destaca por su obra El Descendimiento, conservada en el Museo del Prado. En ella se representa el momento en que Jesús, ya muerto, es descolgado de la cruz, y su madre, la Virgen María, cae desmayada ante la escena, perdiendo el color del rostro. Todos los personajes expresan en sus rostros y con sus gestos un profundo dolor, destacando la conmovedora representación de las lágrimas. La composición, en un espacio muy reducido, intensifica la sensación de angustia en el espectador.
El Bosco (Hieronymus Bosch)
El Bosco (Hieronymus Bosch) es un pintor que no sobresale tanto por su técnica como por los temas que representa, a menudo con una crítica mordaz a la sociedad de su tiempo. Su obra más famosa es el tríptico El Jardín de las Delicias. Cuando el tríptico está cerrado, representa la creación del mundo. Abierto, se despliegan tres escenas:
- En la primera tabla, se muestra la creación de Adán y Eva en el Paraíso.
- En la tabla central, se representa el momento en que la humanidad ha caído en el pecado, con toda clase de relaciones sexuales entre humanos, animales y frutas.
- En la última tabla, se ilustra el castigo por caer en el pecado, en el llamado «Infierno musical». Aquí, la humanidad padece todo tipo de torturas, aparecen objetos fantásticos con formas fálicas y lo que parece ser un autorretrato del pintor, que mira directamente al espectador. Al fondo, se observa una ciudad en llamas.
El Carro de Heno
El Carro de Heno es otro tríptico en el que El Bosco critica la actitud pecadora de la humanidad. Sus paneles se distribuyen así:
- En la primera tabla, se representa la creación de Adán y Eva, la caída en el pecado y la expulsión del Paraíso.
- En la tabla central, aparece un gran carro de heno tirado por seres fantásticos que se dirige hacia la derecha, donde se encuentra el Infierno. Una muchedumbre sigue al carro, intentando apoderarse de todo el heno posible, llegando a pelearse, pisotearse y cometer asesinatos. El heno simboliza el poder y el dinero, y con esta imagen, El Bosco denuncia que la humanidad se centra en conseguir bienes materiales, olvidando a Dios, lo que les conduce a la perdición.
- En la última tabla, se representa el Infierno, donde los demonios construyen fantásticas edificaciones para alojar a las almas perdidas.
La Extracción de la Piedra de la Locura
En La Extracción de la Piedra de la Locura, El Bosco critica la sociedad de su época, en la que se engañaba a la gente simple, incluso con la complicidad de una Iglesia que no actuaba.
La Mesa de los Siete Pecados Capitales
La Mesa de los Siete Pecados Capitales es una obra circular con Jesús en el centro, representado como un ojo que todo lo ve. En los extremos, aparecen las siguientes escenas:
- El arte del buen morir
- El Día del Juicio Final
- El Infierno
- El Paraíso
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