06 Ago

Introducción: Perú y las Superpotencias en los Siglos XX y XXI

A lo largo de los siglos XX y XXI, la relación del Perú con las superpotencias ha estado marcada por una constante tensión entre la búsqueda de modernización y la dependencia de intereses extranjeros. Países como Estados Unidos, China y Rusia han influido significativamente en el desarrollo político, económico y social del Perú, especialmente durante los gobiernos de Augusto B. Leguía, Manuel A. Odría y Alberto Fujimori. Estas relaciones internacionales han contribuido al crecimiento y estabilidad del país en ciertos momentos, pero también han limitado su soberanía y generado impactos sociales y ambientales profundos. Por ello, el Perú debe mantener estos vínculos, pero con mayor autonomía, regulación y control sobre sus recursos naturales.

Perú y las Superpotencias: Un Recorrido Histórico

El Oncenio de Leguía (1919-1930): Apertura y Dependencia

Durante el gobierno de Augusto B. Leguía (1919–1930), conocido como la Patria Nueva, el Perú abrió sus puertas al capital extranjero, especialmente estadounidense. Empresas como la Standard Oil obtuvieron concesiones petroleras, mientras se promovía la inversión en infraestructura y servicios públicos. Esta política generó mejoras en transporte y comunicaciones, pero también consolidó la dependencia económica y una creciente subordinación política. Según el historiador Antonio Zapata, “la modernización leguiísta fue un proyecto urbano y extranjerizante que dejó de lado al mundo rural y popular” (Zapata, 2001). Socialmente, el país experimentó una transformación cultural urbana, aunque bajo un régimen autoritario que limitó la participación política.

El Ochenio de Odría (1948-1956): Alianza en la Guerra Fría

Posteriormente, el régimen de Manuel A. Odría (1948–1956) consolidó una alianza directa con Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría. El gobierno peruano adoptó una política fuertemente anticomunista y fue beneficiario del Programa Punto Cuatro de Truman, que ofreció cooperación técnica y militar. Esta relación permitió mejoras en salud, educación y agricultura, además de modernizar las Fuerzas Armadas con apoyo norteamericano. No obstante, la represión política aumentó, especialmente contra sindicatos, estudiantes y movimientos de izquierda. Se fortaleció el modelo primario-exportador sin diversificación productiva, perpetuando la dependencia de materias primas. Como sostiene la politóloga Cynthia McClintock, “el alineamiento de Odría con EE.UU. fortaleció la estabilidad interna a costa de la represión y la exclusión” (McClintock, 1989).

El Gobierno de Fujimori (1990-2000): Pragmatismo y Consecuencias

El caso de Alberto Fujimori (1990–2000) representa una etapa compleja en la política exterior peruana. En un contexto de crisis económica y violencia interna, Fujimori recibió apoyo decisivo de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. La CIA colaboró con los servicios de inteligencia peruanos, y se financiaron programas de erradicación de cultivos ilegales. Paralelamente, se impulsó una apertura económica radical: se privatizaron empresas estatales, se atrajo inversión extranjera y se fortalecieron relaciones con Asia, especialmente con China. En 1991, el Perú reconoció oficialmente a la República Popular China, rompiendo relaciones con Taiwán, y promovió acuerdos en minería, energía y tecnología. Sin embargo, estas decisiones se tomaron muchas veces sin transparencia ni participación ciudadana. El autogolpe de 1992, las violaciones de derechos humanos y la corrupción debilitaron la democracia. Como advierte Alberto Vergara, “el costo de la estabilidad fue un régimen autoritario con una economía entregada a capitales extranjeros” (Vergara, 2013).

El Escenario Actual: Nuevos Matices y Desafíos

En el presente, estas relaciones se han consolidado con nuevos matices. China es hoy el principal socio comercial del Perú, concentrando más del 30% de sus exportaciones, especialmente en minerales como cobre y hierro. Estados Unidos sigue siendo clave en inversión, cooperación y seguridad regional, mientras que Rusia tiene un rol más limitado, enfocado en la venta de armamento. Sin embargo, el modelo económico continúa dependiendo de la exportación de materias primas, muchas veces con escaso control ambiental y bajo beneficio para las comunidades locales. En palabras del economista José De Echave, “la inversión extranjera sin reglas claras perpetúa la desigualdad y la degradación ambiental” (De Echave, 2020).

Hacia una Relación Soberana y Sostenible

Frente a este panorama, es urgente que el Perú redefina su relación con las superpotencias. Para lograr una relación más equitativa y beneficiosa, se proponen las siguientes acciones:

  • Negociar acuerdos que garanticen el respeto a los derechos humanos, al medio ambiente y a las comunidades.
  • Fomentar la industrialización interna y agregar valor a los recursos naturales, en lugar de exportarlos en bruto.
  • Fortalecer los organismos de fiscalización ambiental y laboral, y garantizar la consulta previa a los pueblos indígenas.
  • Promover una mayor integración regional con América Latina para negociar con más fuerza frente a los grandes bloques geopolíticos. Como plantea la CEPAL (2023), “la cooperación regional es esencial para enfrentar desafíos globales con mayor autonomía”.

Conclusiones: Lecciones para el Futuro del Perú

En conclusión, la historia del Perú muestra que las relaciones con las superpotencias han sido determinantes en momentos clave del desarrollo nacional. Los gobiernos de Leguía, Odría y Fujimori evidencian cómo estas alianzas han permitido avances técnicos, económicos y militares, pero también han generado dependencia, autoritarismo y exclusión social. Para que estas relaciones sean beneficiosas a largo plazo, el Perú debe asumir una postura más soberana, sostenible y centrada en el bienestar de su población y el uso justo de sus recursos naturales.

Bibliografía

  • De Echave, José (2020). Minería y conflicto social en el Perú. CooperAcción.
  • McClintock, Cynthia (1989). Perú’s Decades of Tumult. Foreign Affairs.
  • Vergara, Alberto (2013). El país de la democracia ausente. Instituto de Estudios Peruanos.
  • Zapata, Antonio (2001). Historia contemporánea del Perú. Lima: Fondo Editorial del Congreso.
  • CEPAL (2023). Informe sobre el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile.

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