12 Jul

Modelos Psicológicos en la Criminología: Comprendiendo el Comportamiento Delictivo

Los modelos psicologicistas son un conjunto de teorías que explican el comportamiento delictivo en función de determinados procesos psíquicos, tanto normales como patológicos.

I. La Teoría Psicoanalítica o Modelo Psicodinámico

Las características del método psicodinámico son:

  • Determinismo Biológico: Influencia del inconsciente en la conducta.
  • Pansexualismo: Trascendencia del instinto sexual en la conducta. Se le concede particular importancia al instinto sexual. Su teoría psicosexual distingue varias etapas en el desarrollo de la libido, que determinan el psiquismo y la personalidad del individuo (oral, anal, fálica, de latencia y genital).
  • Método Introspectivo: Psicoanálisis. Propugnan un análisis introspectivo para desvelar las ocultas motivaciones del delincuente.
  • Concepto de Delito: Conciben el delito como una respuesta simbólica o comportamiento sustitutivo, expresión de ideas o sentimientos reprimidos en el subconsciente.
  • Origen de los Trastornos de Conducta:
    • Desajustes entre las tres instancias mentales: Ello, Yo y Superyó. La división topográfica del psiquismo (Consciente, Preconsciente e Inconsciente) distingue tres instancias mentales: Ello, Yo y Superyó, cuyo desajuste es el origen de los trastornos de la conducta, como la neurosis.
    • Complejo de Edipo: El individuo delinque para ser castigado y así aliviar sus sentimientos de culpabilidad.
  • Punto de Vista Terapéutico: Emplean pruebas clínicas (interpretación de sueños, técnicas de asociaciones libres, etc.).

Sigmund Freud: El Padre del Psicoanálisis Criminológico

Sigmund Freud (1856-1939) es su principal exponente. Para Freud, todo acto humano, incluido el delictivo, tiene un sustrato y una connotación sexual profunda. La libido constituye la energía vital primaria del hombre. A su juicio, pugnan en el individuo dos instintos contrapuestos que polarizan su existencia: el sexual (Eros) y el de destrucción (Tánatos o instinto de muerte).

Las Cinco Etapas del Desarrollo Psicosexual según Freud:

  1. Oral: Suele coincidir con el primer año de vida.
  2. Anal: Abarca el segundo y tercer año de vida.
  3. Fálica: Comprende entre los 3 y los 5 años. Aparece el complejo de Edipo en el varón y la angustia de castración femenina.
  4. De Latencia: Se sitúa entre los 6 años y la pubertad y supone una atenuación del impulso sexual correlativo a las normas morales llamadas a neutralizar los instintos primarios.
  5. Genital: A partir de la adolescencia. Significa la plenitud sexual del individuo.

Según la teoría psicoanalítica, cualquier problema o disfunción en el curso natural de estas cinco etapas del desarrollo de la libido, bien por defecto (frustraciones) o por exceso (gratificaciones), determinaría la fijación del individuo en una fase anterior.

La División Topográfica del Psiquismo y el Aparato Intrapsíquico

La aportación más significativa de Freud reside en la trascendencia que atribuye al inconsciente, su famosa división topográfica del psiquismo (Preconsciente, Consciente, Inconsciente), así como el descubrimiento del aparato intrapsíquico y sus tres instancias: el Ello, el Yo y el Superyó.

  • Ello: Estructura básica y primaria. Integra los componentes naturales e involuntarios de la vida del individuo, fundamentalmente sus impulsos innatos o instintos sexuales o agresivos. El Ello se rige por el principio del Placer. Al nacer, somos puro Ello. El hombre es por naturaleza un ser antisocial, egoísta e insolidario.
  • Yo: Se desarrolla en su contacto con la realidad externa. Se sitúa entre las demandas del Ello y la realidad exterior, intentando satisfacer aquellas, pero asegurando la estabilidad del individuo. El Yo se rige por el principio de Realidad, y su actividad puede ser consciente, preconsciente e inconsciente.
  • Superyó: Capitaliza los valores morales inducidos socialmente a través de la identificación con los padres. Es la sede de las fuerzas represivas que generan autocrítica y culpabilidad (censor). Actúa sobre el Yo para que este inhiba sus deseos más intolerables. El Superyó se rige por el principio del Deber.

El equilibrio de estas tres instancias asegura la estabilidad psíquica del individuo. Sus disfunciones, desajustes o falta de sincronización producen los diversos procesos patológicos, como la neurosis (mala estructuración del Yo, incapaz de controlar las fuerzas instintivas del Ello y las exigencias del Superyó).

II. Modelos Biológico-Conductual y Socioconductual o del Aprendizaje Social

Los modelos psicológicos stricto sensu son:

  1. Modelos Biológico-Conductuales
  2. Modelos Socioconductuales o del Aprendizaje Social
  3. Teorías del Desarrollo Moral y del Proceso Cognitivo
  4. Modelos Factorialistas

1. El Modelo Biológico-Conductual

Se basan en:

  • El aprendizaje operante, como parte de las consecuencias de la propia conducta.
  • La influencia de la experimentación de Pavlov: reflejo condicionado por asociación de estímulos (perro, campana, comida, salivar).

El comportamiento social se adquiere a través de un proceso de condicionamiento, cuyo resultado final depende de:

  • La condicionabilidad de cada individuo.
  • El grado de condicionamiento.
  • El modelo de condicionamiento.

El proceso de socialización y el defectuoso condicionamiento del individuo desempeñan un papel decisivo en la génesis de la conducta delictiva. El niño va asociando el castigo (estímulo incondicionado) a las conductas prohibidas (estímulo condicionado) y de este modo, poco a poco, desarrolla una conciencia o reacción condicionada de miedo y ansiedad ante comportamientos semejantes en el futuro. Esto es una instancia de control interno, autónoma, que en lo sucesivo actuará como factor disuasorio. El delincuente fracasa al no desarrollar una reacción condicionada de miedo o ansiedad ante el castigo, y carece de una instancia de control interno, autónoma, que en lo sucesivo actuará como factor disuasorio.

Tratamientos y Técnicas de Modificación de la Conducta

La parte más importante de este modelo es que tiene un planteamiento correctivo. Ofrece tratamientos o soluciones a través de:

  • Técnicas de Modificación de la Conducta sobre la base del condicionamiento operante. Se puede conseguir enseñarle habilidades de las cuales carece el delincuente y suplir sus carencias para que este logre la relación entre miedo y castigo.
  • La Universidad de Kansas (1967) fue pionera en las técnicas de modificación de la conducta, introduciendo el Sistema de Economía de Fichas. Esta técnica pretendía modificar conductas; el trabajo fue realizado con un grupo de adolescentes (delincuentes juveniles de 12-17 años) a los cuales se les reubicaba en un hogar paralelo (Hogares de Padres Enseñantes). Si cumplían objetivos, se les asignaban puntos que se canjeaban por recompensas (refuerzo positivo), premiándoles en función de sus gustos y expectativas, y en caso contrario, se les sancionaba restringiendo las actividades que más les gustaban. Los resultados estaban limitados a la estancia de entre 6 y 12 meses, y la necesidad de postratamiento. Ponen el énfasis en el sistema pedagógico educativo, en la adecuada disciplina y en la falta de disciplina.

2. El Modelo Socioconductual del Aprendizaje Social

La teoría del aprendizaje social se basa en el aprendizaje vicario. Intenta explicar cómo el comportamiento criminal es fruto de la adquisición de pautas y modelos criminales que se lleva a cabo a través de un proceso de aprendizaje evolutivo que descansa en la observación e imitación del comportamiento delictivo de otros (aprendizaje observacional).

Según este enfoque, el crimen se aprende y representa una respuesta normal a situaciones y experiencias vitales del individuo. El hombre no nace delincuente, sino que aprende a serlo, a actuar como tal a través de su interacción con los demás. Los factores biológicos y psicológicos pueden predisponer, pero la activación definitiva de las tendencias criminales se debe al entorno social y ambiental.

Plantea que el aprendizaje (vicario y observacional) es por imitación, por la observación de los demás; el comportamiento es el resultado de la interacción del delincuente con el entorno, cuyo referente sería inadecuado.

Según Bandura, el comportamiento criminal es un comportamiento aprendido. Las personas no están equipadas con un repertorio innato de conductas, sino que tienen que aprenderlas. El aprendizaje vicario acentúa el rol de la observación de las consecuencias del comportamiento de los demás, sirviéndose de los conceptos de: esfuerzo vicario, refuerzo vicario y castigo vicario. Se parte de la idea de que el individuo puede comprobar a menudo, en la vida diaria, las acciones ajenas observando cómo son recompensadas, castigadas o ignoradas. A través de la observación de los éxitos y equivocaciones de los demás, se adquiere una experiencia propia, se aprende. La observación del éxito de un comportamiento ajeno, por lo general, incrementará la tendencia a actuar en el mismo sentido, mientras que la observación del comportamiento que se castiga producirá el efecto opuesto.

  • El Refuerzo Vicario se produce cuando el individuo vigoriza la tendencia a realizar una conducta determinada al haber observado cómo otros eran recompensados por realizarla.
  • El Castigo Vicario es otro mecanismo de aprendizaje social, con el que se lleva a cabo un efecto inhibitorio de ciertas conductas a través de la observación de sus consecuencias negativas en los demás.

La pena cumple una función ejemplarizante.

La impunidad de un hecho delictivo tiene un fuerte impacto criminógeno, pues si una conducta criminal no se castiga, refuerza a otros, vigorizando su tendencia a realizar la misma, al observar que no ha sido castigada y que de ella se han obtenido ventajas o recompensas.

En la etiología del comportamiento delictivo, juega un papel decisivo el entorno social, pues el delincuente hace y aprende lo que ve en su entorno social.

III. Teorías del Desarrollo Moral y del Proceso Cognitivo

Atribuyen el comportamiento criminal no al defectuoso condicionamiento del proceso de socialización del autor (ni al aprendizaje de pautas delictivas por este), sino a ciertos procesos cognitivos tales como:

  • Su modo subjetivo de percibir el mundo.
  • El grado de desarrollo y evolución moral de este.
  • Sus normas y valores.
  • Otras variables cognoscitivas de la personalidad.

Su principal autor es Piaget, quien distingue tres etapas en la formación del razonamiento moral (capacidad de razonamiento lógico abstracto).

Siguiendo a Piaget, Kohlberg considera que, desde una perspectiva evolutiva, hay tres grandes estadios en el proceso de formación del razonamiento moral del individuo que determinan su mayor o menor madurez:

  1. Etapa Premoral:

    Se buscan gratificaciones inmediatas, tratando el sujeto tan solo de evitar el castigo. Coincide con la infancia.
  2. Etapa Convencional:

    El individuo se conforma con el mero acatamiento formal de las reglas, de las normas y el respeto a la autoridad. El castigo es el medio, es el freno que permite que la persona asocie lo que está bien y lo que está mal. Se adquieren patrones de acatamiento formal de las normas, afianzándose los conceptos de lo que está permitido o no.
  3. Etapa de Moralidad Autónoma:

    Caracterizada por el profundo respeto a las opiniones y derechos de los iguales y a los principios morales universales. Sería la culminación de la conciencia y la adquisición de determinados valores que producen la convicción íntima de respeto a los demás y a los principios morales.

IV. Modelos Factorialistas de Rasgos o Variables de la Personalidad

Los modelos factorialistas, abandonada la teoría de la personalidad criminal, tratan de identificar rasgos de la personalidad (déficits cognitivos) relacionados con el comportamiento criminal, independientes de otras variables y dotados de poder predictivo.

Se trata, pues, de identificar rasgos de la personalidad que expliquen la consistencia de ciertas conductas:

  • A mayor coincidencia, mayor proclividad delictiva. A mayor presencia y con mayor intensidad de estos rasgos, mayor será la probabilidad de una conducta delictiva.
  • Predicción: Instrumentos objetivos de medición (tests, cuestionarios, etc.).

Manifestaciones de Déficits Cognitivos:

  1. Impulsividad
  2. Bajo umbral de tolerancia a la frustración
  3. Agresividad
  4. Egocentrismo
  5. Falta de empatía
  6. Baja autoestima
  7. Locus de Control Externo: El locus de control puede ser interno (asume la responsabilidad personal de sus actos) o externo (en el que atribuye la culpa de lo que sucede a los demás, sin asumir responsabilidad propia).
  8. Extraversión
  9. Neuroticismo

Todos estos déficits cognitivos son factores predisponentes al comportamiento delictivo y se pueden corregir con determinadas técnicas de intervención o terapias:

  1. Técnicas de Autocontrol
  2. Técnicas de Relajación
  3. Técnicas de Control Emocional
  4. Técnicas de Adquisición de Habilidades Sociales (negociación, solución de problemas, exteriorización de emociones, conversación)
  5. Técnicas de Planificación

Conclusión

Características de los Modelos Factorialistas:

  1. Complejo y Multifactorial: Este modelo no se limita a explicar las causas de la conducta criminal, sino que tiene una dimensión de proyección, de manera que al conocer estos rasgos se puede establecer un pronóstico, una predicción de la conducta, que puede ser debidamente tratada mediante las técnicas de intervención (terapias).
  2. Pretensiones Explicativas y Predictivas: Como se mencionó, busca tanto explicar como predecir.
  3. Instrumentos: Técnicas de Medición: Para poder establecer la presencia de estos rasgos o déficits cognitivos, utiliza instrumentos objetivos de investigación como los tests, que permiten recabar información.

Todo lo que le falta al delincuente en este tema es la inteligencia emocional, clave del éxito personal y profesional; y lo que se pretende con estas técnicas de intervención es que el delincuente desarrolle estos recursos.

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