05 Ago

Cartas de Relación de Hernán Cortés: Crónica de la Conquista

Primera Carta de Relación (Carta de Veracruz)

  • Relata los sucesos desde la salida de la isla de Cuba hasta la fundación de Veracruz.
  • Describe la naturaleza.
  • Señala que los indígenas sacrifican a seres humanos.
  • Hace referencias a las dos expediciones anteriores a la suya.
  • No se ha conservado el original. Se conserva una carta firmada por el cabildo de Villa Rica de Vera Cruz.

Segunda Carta de Relación

  • Encuentro con los totonacas y los tlaxcaltecas.
  • Marcha por el interior.
  • Matanza de Cholula.
  • Entrada en Tenochtitlan. Descripción de la ciudad.
  • Relaciones con el gran Moctezuma. Se refiere con curiosidad y casi con humor, sin captar el sentido del momento histórico, a la entrevista con Moctezuma. El soberano, que se había presentado con gran aparato y un séquito de casi doscientos señores (todos vestidos y calzados con atuendos diferentes y más ricos que los del rey), al quedarse a solas con Cortés, se despoja de su naturaleza divina, se humaniza y se humilla para rebatir las acusaciones de sus enemigos, antiguos súbditos suyos, de quienes se queja amargamente.
  • La llegada de Pánfilo de Narváez.
  • La matanza en el Templo Mayor.
  • La Noche Triste.

Tercera Carta de Relación (mayo-julio de 1522)

  • La forma de reorganizarse.
  • La construcción de los bergantines.
  • El asedio a Tenochtitlan.
  • La toma de Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521.

Cuarta Carta de Relación (15 de octubre de 1524)

  • Apogeo del poder político de Cortés.
  • Envía expediciones al norte y al sur.
  • Pide el envío de frailes franciscanos y dominicos.

Quinta Carta de Relación (septiembre de 1526)

  • Castiga al traidor Cristóbal de Olid.
  • Enjuicia a Cuauhtémoc.
  • Desastrosa expedición a la actual Honduras.
  • Pliego de descargos contra su destitución.

El Barroco en Hispanoamérica: Características y Autores

Abarca buena parte del siglo XVII. Fue influenciado por el Barroco peninsular. Hay influencias del culteranismo de Góngora, quien fue el modelo más seguido, y de Quevedo y sus ideas de desengaño y pesimismo de la vida, con su obra satírica en prosa Los Sueños (cinco obras unidas bajo este título). También hubo influencia en el teatro de Lope de Vega y Calderón de la Barca. Había autores originales, principalmente en la poesía, como Bernardo de Balbuena en la poesía épica, Sor Juana Inés de la Cruz, quien escribe poesía lírica y teatro, y Juan del Valle y Caviedes, quien escribe poesía satírica, influenciado por Quevedo.

Bernardo de Balbuena: La Grandeza Mexicana

Análisis de «La Grandeza Mexicana»

  1. «De la famosa México el asiento»: El poeta se refiere a la ciudad de México como un lugar célebre y glorioso, «el asiento» (fundamento o sede) de grandeza. Se inicia con un tono solemne.
  2. «Origen y grandeza de edificios, caballos, calles, trato, cumplimiento, letras, virtudes,»: El segundo verso enumera elementos materiales (edificios, calles, caballos) y espirituales (trato, cumplimiento, letras, virtudes) en un catálogo barroco, que enfatiza la variedad y esplendor de la ciudad. El asíndeton (omisión de conjunciones) refuerza la fluidez y riqueza enumerativa.
  3. «Variedad de oficios, regalos, ocasiones de contento, primavera inmortal y sus indicios,»: Aquí continúa el listado con actividades productivas, abundancia material y festividades, hasta aludir al clima benévolo, eterno como la «primavera inmortal». La ciudad es casi paradisíaca, con un clima y ambiente ideal.
  4. «Gobierno ilustre, religión y Estado,»: El verso agrupa los aspectos institucionales y sagrados: el poder político (gobierno), la fe (religión) y la organización (Estado), resaltando su armonía y nobleza.
  5. «Todo en este discurso está cifrado.»: Cierra con un verso metapoético: el poema es un compendio simbólico de todos estos elementos. El verbo «cifrado» sugiere condensación, pero también una clave o código: el lector debe descifrar las maravillas de México a través del arte verbal.

Recursos Literarios y Simbolismo

  • Metáfora y personificación: La hiedra es símbolo de juventud, adorno y belleza; sube «en mil engarces» como si tejiera joyas.
  • Color simbólico: «esmeralda» (verde) representa vida, frescura, esperanza.
  • Temporalidad: «donde ayer estuve» sugiere nostalgia de un pasado placentero.
  • Crítica a la artificialidad: El arte no puede sostener la belleza si falta la base viva.
  • Polisíndeton (repetición de conjunciones): «enreda, cruza y se reparte» enfatiza movimiento y vida interior.
  • Imagen decadente: «asida por los cabellos» sugiere desesperación o apariencia vacía.
  • Paradoja y tono resignado: Un solo bien trajo múltiples males («Donde si un bien mil males entretuvo»).

Símbolos Clave

  • Hiedra (yedra): Imagen de juventud, amor, belleza, pero también de dependencia y adorno sin sustancia.
  • Olmo antiguo y roble bronco: Figuras de lo viejo, lo duro y lo solitario; podrían simbolizar el pasado, la sociedad rígida o el yo endurecido.
  • Sombra y frescura: Placeres momentáneos que no se sostienen si la raíz está seca.

Cultismos Destacados

  • Yedra: Forma culta de hiedra (planta trepadora).
  • Engarces: Palabra de raíz culta que alude a uniones finas, como en joyería o estructuras decorativas.
  • Esmeralda: Además de ser el nombre de una piedra preciosa, tiene un uso poético y elevado como símbolo del color verde intenso.
  • Lozanía: Viene del latín *laetania*, y significa vigor, frescura, juventud (uso típico en poesía culta).
  • Asida: Participio de asir, verbo más común en la lengua literaria que en la cotidiana.
  • Bronco: Aunque hoy se usa en el habla común, en el Barroco tenía un matiz más cultista, significando rudo, áspero o salvaje.
  • Sinrazones: Aunque entendible hoy, es un término que proviene de la filosofía escolástica medieval, usado para expresar injusticias o irracionalidades.

Juan del Valle y Caviedes: La Sátira en el Barroco Peruano

Influenciado por Quevedo, escribe poesía satírica. Se asemeja a Sor Juana Inés de la Cruz por su desprecio hacia la ignorancia. El blanco de su sátira son los médicos y la presunción. Satiriza a veces con un tono serio, otras con humor y lenguaje obsceno, al igual que Quevedo. En muchas ocasiones es original en su estilo por el uso de palabras populares y americanismos. Puede ser considerado el mayor poeta peruano del siglo XVII, destacando su serie de sátiras contra los médicos en El Diente del Parnaso. En esta obra se trasluce la preocupación del poeta por la seriedad de los estudios y las profesiones, siendo él mismo riguroso y exigente, ya que había alcanzado su cultura por sus propias fuerzas, a pesar de una situación económica no muy floreciente. La sátira contra los médicos en El Diente del Parnaso tiene muchos puntos en común con la de Quevedo, tanto la de su poesía como la de Los Sueños.

Análisis de la Sátira a la Muerte y los Médicos

Este poema, en forma de dedicatoria satírica, está dirigido a la Muerte, personificada como un esqueleto todopoderoso y dueña de una guadaña que simboliza su capacidad de segar vidas. Es un texto de tono irónico y mordaz que, bajo el disfraz de alabanza, critica ferozmente a los médicos, acusándolos de ser aliados inconscientes o instrumentos de la muerte misma. La sátira directa contra los médicos los describe como instrumentos engañosos de la muerte. El poeta denuncia la falsedad y los daños colaterales de la práctica médica de su tiempo. La expresión «Liga de ungüentos» se refiere a los tratamientos o remedios que, lejos de curar, atrapan. El poeta acusa a la medicina de ser aliada involuntaria de la muerte, no su enemiga.

  • «Si los labradores dejan siempre qué sembrar»: La primera línea introduce una comparación con los labradores que cultivan la tierra, sugiriendo que siempre hay algo nuevo que sembrar, algo por hacer.
  • «¿Cómo quieres agotar la semilla de doctores?»: La Muerte es criticada por agotar la vida de los médicos, quienes, a pesar de sus esfuerzos por salvar vidas, se ven igualmente condenados a la muerte.
  • «Con purgas y con untos»: Aquí se hace referencia a tratamientos médicos tradicionales, como purgas o ungüentos, que se usaban en esa época. Se sugiere que estos tratamientos, lejos de salvar, están asociados con la muerte.
  • «Por cada doctor coges diez fanegas de difuntos»: Esta es una crítica mordaz que señala la inútil labor de los médicos, ya que a pesar de sus esfuerzos, la Muerte sigue llevándose más vidas de las que pueden salvar. «Fanegas de difuntos» es una hipérbole que muestra la cantidad de muertos que la Muerte cobra.
  • «No seas desconocida»: Aquí, la Muerte es apelada de manera directa, pidiéndole que no sea cruel ni ajena, sino que actúe con razón y justicia.
  • «La muerte sin doctores no es muerte, que es media vida»: El hablante sugiere que sin la intervención de los médicos, la Muerte no tiene pleno poder. La Muerte sin los médicos sería incompleta, como una «media vida».
  • «Pobre, ociosa y destruida»: Se describe a la Muerte como una figura débil, sin poder sin la intervención humana.
  • «Aljaba concierta»: La aljaba (la bolsa o funda donde se guardan flechas) hace referencia a la mortalidad de manera figurativa. La Muerte depende de los médicos para poder «disparar» su flecha, es decir, para matar.
  • «Muertecilla»: La Muerte es despectivamente rebajada a una «muertecilla», sugiriendo que sin los médicos, sería insignificante.
  • «Hoz»: La hoz es una herramienta utilizada en la agricultura para cosechar, y en este contexto se utiliza como una metáfora de la Muerte, que cosecha vidas.
  • «Para que llenes los trojes»: Los trojes son los lugares donde se almacenan los frutos o la cosecha. En este caso, la Muerte llena los «trojes» con muertos, lo que simboliza que la Muerte siempre está acumulando víctimas, como los labradores acumulan la cosecha. Aquí, se sugiere que, a pesar del esfuerzo de los médicos para dar vida, la Muerte sigue recolectando vidas a su propio ritmo.
  • «Diez fanegas de difuntos»: La fanega es una medida de capacidad utilizada en España para granos, y en este contexto se emplea para representar una gran cantidad de muertos que la Muerte «cosecha». Se hace la comparación de que por cada médico, la Muerte lleva diez veces más vidas. Este verso subraya la inevitable derrota de los médicos frente a la Muerte: a pesar de los esfuerzos de los médicos por salvar vidas, la Muerte sigue ganando terreno, llevándose muchas más vidas de las que los médicos pueden salvar.

El Teatro en la Época Colonial Hispanoamericana

Teatro Misionero

  • Tenía la tarea evangelizadora de cristianizar a los indígenas, con un tema y propósito religioso cristiano.
  • Utilizaba elementos de la tradición folclórica y el lenguaje de los indígenas.
  • Una de las primeras y más interesantes fuentes en torno al teatro misionero de los primeros tiempos, relacionado con México, es la Historia de los indios de la Nueva España, de fray Toribio de Benavente (Motolinía), donde se describen las fiestas para el Corpus Christi y San Juan que se celebraron en Tlaxcala en 1538.

Teatro Didáctico de los Jesuitas

  • Tenía fines pedagógicos, destinado a los colegios que los religiosos iban fundando en la primera mitad del siglo XVI, orientado exclusivamente al cumplimiento de una finalidad didáctico-religiosa, casi siempre falto de auténtica calidad artística y sin el menor contacto con el mundo indígena.
  • Fuera de los colegios, tenía escasa influencia.
  • La lengua de este teatro era el latín o el castellano.
  • Representaciones basadas en temas sacros o moralizadores; se trataba de un recurso religioso-didáctico, pero también de ejercicios académicos para el entretenimiento de los colegiales y para dar vida a los centros de instrucción.
  • Se caracterizaban por su pesadez alegórica, resultando frío y poco divertido.

Teatro Criollo

  • Los criollos eran hijos de españoles nacidos en los virreinatos (Nueva España-México, Perú, Río de la Plata, Nueva Granada-Colombia, Venezuela).
  • Este fue el verdadero teatro de la época colonial, surgido para divertir o para ofrecer ejemplos moralizadores a la clase dominante, pero que pronto despertó un interés más amplio incluso entre el pueblo.
  • Representantes destacados: Juan Ruiz de Alarcón y Sor Juana Inés de la Cruz.

Sor Juana Inés de la Cruz y su Aporte al Teatro Colonial

Sor Juana Inés de la Cruz escribe comedias y autos sacramentales (obra teatral de origen religioso, especialmente popular en el Siglo de Oro de la literatura española, que tiene como finalidad representar temas religiosos, principalmente relacionados con la Eucaristía y los misterios cristianos), influenciados por las dos grandes figuras del teatro áureo: Lope de Vega y Calderón de la Barca. La autora muestra un profundo conocimiento sobre el Virreinato de Nueva España. El logro más importante del teatro sorjuanino es la comedia Los empeños de una casa, una comedia de capa y espada y de intriga amorosa, obra de circunstancias hecha por encargo. La actitud crítica de Sor Juana hacia la sociedad en la que vive se aprecia, asimismo, en esta comedia, aportando originalidad con personajes femeninos fuertes. El repertorio del teatro sorjuanino está constituido por dos comedias y tres autos sacramentales, además de numerosos villancicos y letras sagradas. En buena medida, el teatro sorjuanino es de circunstancias, algo común en la época, pero que se explica mejor en una monja: las obras le fueron encargadas para solemnizar determinadas fechas religiosas o civiles.

Juan Rodríguez Freyle: El Carnero

La primera crónica fue El Carnero (1630) de Juan Rodríguez Freyle, con un importante elemento narrativo. Es una crónica del descubrimiento y la conquista del Nuevo Reino de Granada (actual Colombia). El Carnero es una serie extraordinariamente interesante de cuadros de la vida local, una mezcla de aventuras, delitos y escándalos. Es una narrativa más o menos ficcionalizada. El Carnero es una obra única en la literatura colonial por su tono irreverente y variado. No es solo una crónica histórica, sino también una especie de novela de costumbres, que ofrece un retrato profundo de la sociedad colonial naciente, con sus luces y sombras. Su valor literario y documental es enorme: nos muestra cómo pensaban, hablaban y se relacionaban los habitantes del Nuevo Reino de Granada, desde los conquistadores hasta las clases populares.

Carlos de Sigüenza y Góngora: Infortunios de Alonso Ramírez

El autor es pariente por vía materna de Luis de Góngora y un gran intelectual. La narrativa de la época colonial concluye, para algunos, con su obra. Su obra más famosa es Infortunios de Alonso Ramírez, en la que se combinan elementos de la novela picaresca y la novela de aventuras, narrada en primera persona. Destaca su espíritu nacional hispanoamericano. La cautividad de Alonso en poder de los ingleses, hasta el momento de su liberación, se presenta como un auténtico argumento de novela de aventuras; la exposición de los hechos se realiza con un tono notablemente dramático que demuestra conocimiento de la psicología del lector. La novela de Sigüenza y Góngora es, en su significado más profundo, una elegía a la grandeza hispánica, en un periodo particularmente crítico para la historia de la Nueva España —es la época de Sor Juana Inés de la Cruz— que enfrentaba graves problemas internos y externos.

La Ilustración en Hispanoamérica: Ideas y Repercusiones

Predomina la razón humana: Los avances en la ciencia ponen en duda las explicaciones religiosas, buscando una explicación científica para todo. René Descartes, filósofo francés que duda de todo. Aparecen los enciclopedistas, quienes concretan y sistematizan todo el conocimiento humano. La época se caracteriza por el racionalismo en el estudio de la naturaleza y el funcionamiento de la sociedad. El funcionamiento de la sociedad debe separarse de la fe y regirse por leyes creadas por los hombres. Hay una notable influencia del pensamiento y la literatura francesa, con grandes filósofos como:

  • Voltaire: Sostiene que la libertad es el mayor valor humano.
  • Montesquieu: Padre de la división de los poderes (legislativo, ejecutivo y judicial).
  • Jean-Jacques Rousseau: Sostiene que los hombres deben aprender a vivir en armonía y paz. Crea el llamado contrato social, donde los hombres ceden parte de su libertad para ser gobernados en favor de todos.

Todo esto influye profundamente en Hispanoamérica. Se rompe la estrecha dependencia de la Madre Patria (España). Ahora no solo España traslada su cultura al otro lado del océano; Hispanoamérica se abre a otras literaturas como la de Inglaterra, Alemania, Italia y, más tarde, la de los Estados Unidos. En la literatura del siglo XVIII predominan las ideas sociales y políticas. La obra de ficción y poesía es escasa; la literatura no da frutos abundantes, pero las ideas son muy importantes. En Hispanoamérica, los frutos literarios de las nuevas ideas son tardíos, manifestándose hacia finales de siglo. Un acontecimiento importante es la expulsión de los jesuitas. En la época de Carlos III, surge una rebelión y se culpa a los jesuitas tanto en España como en los territorios de la Corona en Hispanoamérica. Dos acontecimientos que despiertan el afán de libertad de los criollos son la Revolución Francesa (1789) y la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Surgen sociedades cuyo fin es el desarrollo y la emancipación en Hispanoamérica, y con ellas, los primeros periódicos.

Alonso Carrió de la Vandera: Lazarillo de Ciegos Caminantes

No es una obra puramente narrativa; combina historia, crítica y ficción. Es una observación de la vida, un libro de viajes a través del cual el autor ofrece un panorama de la vida y las costumbres de la sociedad. Contiene elementos satíricos. El interés de esta obra radica en la vivacidad de la minuciosa descripción del viaje desde la capital rioplatense hasta la del Perú, en el marco de un panorama social profundamente interpretado, con felices intuiciones críticas y una sutil percepción de un proceso de relajamiento que anuncia el fin del régimen colonial. Desde el punto de vista literario, la obra atrae al lector gracias a una sugestiva documentación de las lecturas de su autor, desde Cervantes hasta Feijoo, y por la habilidad indiscutible de una forma de narrar que siempre tiene muy en cuenta al interlocutor, el lector, a quien va destinado este libro polémico que interpreta con maestría la realidad americana. Se presenta como un relato de viajes con toques picarescos y satíricos. Su estructura combina un itinerario detallado —punto a punto desde Buenos Aires hasta Lima— con anécdotas, costumbres locales y críticas sociales. El narrador documenta etapas, distancias, precios de transporte y paradas clave (postas), facilitando el viaje a comerciantes y arrieros. El viaje se realiza en carreta y el relato incluye diagramas de leguas recorridas y costos asociados. Se describen los tipos humanos y ambientes del Virreinato del Perú (finales del siglo XVIII): costumbres, vestimenta, oficio de arrieros, personajes como gauderios, mestizos, criollos, y aspectos de la vida cotidiana urbana y rural. Lazarillo de ciegos caminantes es una obra híbrida: manual práctico de viaje, crónica costumbrista y sátira picaresca. Narra con precisión y humor un viaje de Montevideo-Buenos Aires-Lima, describiendo rutas, gente, comercios y tensiones coloniales. La identidad secreta del autor añade un matiz costumbrista e ideológico al relato.

José Joaquín Fernández de Lizardi: El Periquillo Sarniento

Es una obra verdaderamente narrativa que refleja los males de la sociedad, considerada la primera novela de Hispanoamérica, con narración en primera persona donde el protagonista Pedro Sarmiento narra su vida desde su lecho de muerte para que sus hijos eviten sus errores. En la obra se notan la tradición picaresca, huellas cervantinas, fuentes hispanoamericanas, didactismo, costumbrismo y crítica social. En El Periquillo Sarniento, el pícaro resulta producto de una sociedad corrompida de la que trata de evadirse para construir un orden social diferente, consciente del significado y del valor de su aportación personal. Los ideales del narrador se manifiestan plenamente en sus novelas; son los ideales de un hombre comprometido sinceramente con su país y, por consiguiente, con las reformas, la libertad y las costumbres.

Argumento y Temas Clave

Después de un tiempo fuera, Pedro (alias Periquillo Sarmiento) regresa a casa y es recibido calurosamente por sus padres. Su padre, preocupado por su futuro, le ofrece una larga y reflexiva charla sobre la elección de una carrera. Le expone las opciones de estudio (teología, cánones, leyes o medicina), analizando su utilidad práctica, especialmente para alguien sin recursos. Desaconseja dedicarse a las bellas letras o a la poesía como sustento económico, aunque reconoce su valor como complemento cultural. El padre concluye dándole ocho días para reflexionar y elegir un camino de vida conforme a su vocación y talento. Al final, Periquillo dice que desea ser clérigo, y su padre le aclara que deberá aprender lenguas indígenas para ejercer como vicario en pueblos rurales.

Definición de «Cánones»

  • En el mundo universitario colonial, «cánones» era una rama del saber jurídico que se encargaba del Derecho Canónico, es decir:
  • El conjunto de normas jurídicas dictadas por la Iglesia católica para regular su organización, el comportamiento de los fieles, los sacramentos, el clero, etc.
  • La sociedad solo reconocía y recompensaba ciertas profesiones, las más tradicionales, vinculadas al poder religioso o legal.

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