08 Mar

Además del teatro para agradar al público, se da un teatro innovador que trataba temas difíciles de representar o inadecuados para su explotación comercial.

-La Generación del 98 llevó a cabo una serie de intentos renovadores, como por ejemplo Unamuno con Fedra, Azorín con Lo invisible y sobre todo Jacinto Grau con El señor de Pigmalión.Pero será Valle-Inclán quien destaque en este periodo

Se dice de él que supo ver más allá de su tiempo debido a: la originalidad  de sus obras, debido a sus temas y estética diferentes,  sus planteamientos radicales,  la riqueza y expresividad de su lenguaje. Al inicio de su obra teatral Valle-Inclán entra dentro de la corriente modernista decadente.
A su vez Valle inicia el ciclo místico con las Comedias Bárbaras, En estas obras aparecen personajes gobernados por instintos tremendamente fuertes, en un clima de supersticiones donde los episodios truculentos, cambios de escenario y de personajes se suceden sin parar. Este ciclo culmina con la obra Divinas palabras, donde Valle trata los temas de la avaricia y la lujuria. Simultáneamente Valle escribe las farsas, donde utiliza lo grotesco y la caricatura para ridiculizar a los personajes.  Alrededor de 1920 Valle desarrolla el esperpento, un género propio basado en la deformación de personajes y valores, con el que denuncia diversos aspectos de la sociedad. Los personajes de este género son grotescos, semejantes a marionetas. Usa frecuentemente los contrastes  (lo cómico contrapuesto a lo trágico). Una gran riqueza del lenguaje, que se aprecia en los distintos registros Las obras esperpénticas son la trilogía Martes de Carnaval y  Luces de Bohemia, considerada su obra maestra. Esta caracterizada por el gran número de personajes, por sus escenas grotescas y por la crítica que se realiza a la España del momento.


En cuanto al teatro de la Generación del 27 se produce un acercamiento del teatro al pueblo y se crearon compañías teatrales como “La Barraca” que pretendieron dar una educación teatral al público. 

El autor más destacado es Federico García Lorca, Lorca muestra en su obra laa mismas obsesiones que configuraban su poesía: el destino trágico, el amor imposible, la frustración y la muerte. Tiene un teatro poético, pero no suele recurrir al verso, donde suele predominar como tema dominante el enfrentamiento entre el individuo y la autoridad, en sus obras predominan las protagonistas femeninas. La gran aportación del teatro lorquiano son las tragedias, las cuales vienen del subconsciente. El teatro de Lorca puede clasificarse en diferentes estilos, como las farsas que tratan sobre matrimonios de interés, el teatro lírico, el teatro surrealista y el más importante de todos los tipos, los dramas rurales; dentro de estos destaca la trilogía rural: Bodas de Sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba, las tres presentan rasgos comunes como la ambientación en el campo andaluz, el desenlace trágico o la mujer como protagonista.

Fuera del ciclo de tragedias, en El público desarrolla un teatro surrealista, de difícil comprensión.

La dramaturgia española de preguerra hubiera resultado de mayor interés si los empresarios se hubieran atrevido a representar obras como Tres sombreros de copa, escrita por Miguel Mihura, que anticipaba el teatro del absurdo que luego triunfaría en Europa. Sin embargo el público no parecía preparado para aceptar la innovación y el riesgo, y el criterio comercial se impuso sobre cualquier otra consideración, lastrado la escena española y condenando a la vulgaridad y repetición. 


El aislamiento de España, el exilio de los mejores novelistasby la censura se tradujeron a una narrativa que abandonó el camino de la innovación durante dos décadas y se alejó de las nuevas corrientes mundiales. La novela de la posguerra hasta la actual va a estar condicionada por las consecuencias económicas, políticas, ideológicas y sociales de la Guerra Civil y la consecutiva dictadura del general Franco. Las etapas históricas se correlacionan con diferentes modos de creación novelesca.

Durante los años cuarenta (novela existencial y tremendista), España se caracteriza por la represión política, el aislamiento internacional y la precariedad económica

Se publican novelas triunfalistas (relatan el conflicto desde la perspectiva de los vencedores) y las novelas de evasión (asuntos sentimentales),  aunque en esta época destacan las novelas de corte existencialista en las que se describe una realidad crítica y dolorida de España .Dos novelas: Lafamilia Pascual Duarte de Camilo José Cela, iniciando el tremendismo  (se destacan los aspectos más crudos de la realidad) yNada  novela más existencialista escrita por Carmen Laforet. También se encuentra Miguel Delibes, el cual muestra en su obra una identificación sistemática con los más débiles, una denuncia de los que abusan de ellos y una continua crítica de la hipocresía religiosa, siempre desde un humanismo cristianó. Emplea un vocabulario claro y preciso.
La sombra del ciprés es alargada refleja inquietudes existenciales con un estilo lineal y sobrio.

La novela de los años 50(novela social), se inclina hacia el Realismo social, aunque no renuncia al existencialismo anterior. Algunos escritores buscan la objetividad mientras otros intentan esquivar la censura en lo posible para manifestar críticas al régimen y a la injusticia. El protagonista pasa a ser colectivo: la mayor parte de los personajes representan la clase social a la que pertenecen. La acción tiende a reflejar la vida cotidiana, a centrarse en un espacio muy concreto y bien caracterizado y a desarrollarse en un breve espacio de tiempo. Predomina el diálogo. 

La obra carácterística de esta época es La Colmena de Camilo José Cela. En ella introduce innovaciones como la ausencia de un final preciso y la técnica caleidoscópica en la que la novela se encuentra dividida en secuencias o fragmentos autónomos. También podemos destacar obras como Los Santos inocentes o El camino de Miguel Delibes, quien retrata 


como nadie el mundo rural con su carácterístico estilo sobrio y sencillo, y El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, en la que se introduce una técnica radiofónica, que consiste en reproducir conversaciones como si se hubiesen instalado una serie de cámaras en la novela. Mucho más crítico es Ignacio Aldecoa, autor de El fulgor y la sangre, que pretende mostrarnos la asfixia y económica de la España de posguerra.

En los años sesenta, la sociedad española irá experimentando una  importante transformación debido a la industrialización, al turismo y a que se suaviza la censura, lo cual provocará una apertura a la influencia exterior, surgiendo así la novela estructural, cuyo objetivo es el de indagar en la personalidad del individuo a través de su conciencia y su contexto social .La novela también se moderniza y deja entrar las grandes aportaciones de novelistas extranjeros que se caracterizan  principalmente por  de la innovación narrativa por medio del uso del narrador cambiante, la secuencia cronológica, el juego con la división del relato, la menor importancia del contenido, los personajes conflictivos y la inserción de collages.

La obra cumbre de esta época es Tiempo de silencio, Luis Martín Santos. Presenta un recorrido desolador por las clases más humildes y por las clases medias: el ambiente de miseria económica y moral, la falta de objetivos en la vida y la condena de las personas a una rutina embrutecedora. Muestra una agresiva ironía, introduce en la narrativa española todos los instrumentos narratalógicos que ya habían triunfado en el extranjero y consigue aplicarlos a una historia desgarradora que aúna el componente social y el existencial. 

Juan Benet, en Volverás a Regíón, crea un espacio imaginario, reflejo de España. Con un estilo muy Barroco, basado en frases larguísimas, detiene la acción para recrearse en la descripción del mundo interior de los personajes, de sus motivos y de los paisajes que los rodean, de marcado carácter simbólico y mítico

Miguel Delibes, en Cinco horas con Mario, presenta un largo soliloquio de Carmen, quien pasa cinco horas velando el cadáver de su marido. En esta obra se muestra el lado más abominable de la sociedad opresiva, el catolicismo mentiroso y la hipocresía.

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