28 Abr

El Realismo

El movimiento realista pretende reaccionar contra los excesos románticos y su abuso de la subjetividad, de la imaginación, de las evasiones a mundos antiguos o exóticos, y contra su estilo ampuloso. Ahora se va a valorar la observación minuciosa y precisa de la realidad contemporánea. Como consecuencia, el género predominante será la novela. El siglo XIX es la gran época de la novela europea. La conjunción de autores como Flaubert, Zola en Francia, Tolstói y Dostoievski en Rusia, Dickens en Gran Bretaña, por nombrar solo a los más relevantes, produce una gran cantidad de obras maestras narrativas.

Características de la Novela Realista

El género más cultivado por el Realismo fue la novela. Las características que se detallan a continuación son las más destacadas.

  • La observación objetiva. En contra del subjetivismo y de la imaginación romántica, la obra realista nace de una observación y de un análisis previo de la realidad. La descripción y la presentación de la vida real, estudiada desde todos los ángulos posibles, es el objeto de la narrativa realista.
  • Ambientación contemporánea. El escritor refleja el momento en que vive, no huye hacia otros ambientes ni otras épocas. Se instala en su sociedad, en la parcela que él puede conocer, y la reproduce para que el lector la reconozca y comparta. Así, ante los ojos del lector desfilan todas las clases sociales, desde la aristocracia hasta las más humildes, aunque se da un cierto predominio de los ambientes de clase media. Los espacios (las casas, las calles, las ciudades) son concretos y reconocibles. Cualquier lector del momento encontraría natural verse como un personaje de esas novelas.
  • Planteamiento de tesis. La escritura suele estar guiada por una tesis ideológica que el autor pretende defender con su creación y con la que pretende convencer al lector.
  • Análisis psicológico de los personajes. La descripción del carácter de los personajes lleva a un estudio minucioso de los ambientes familiares, de la educación, de los acontecimientos pasados, como explicación de una determinada conducta o comportamiento. En general, dominan los personajes de clase burguesa, pero a medida que llega el final del siglo, los personajes proletarios y marginales van ocupando un lugar más amplio e importante.
  • Presencia de un narrador omnisciente. El tipo de narrador más habitual en la novela decimonónica es el narrador omnisciente. Son pocas las novelas relatadas en primera persona. El narrador omnisciente controla hasta el último detalle de la materia que va a relatar: conoce hasta el último rincón del alma de sus personajes, lo sabe todo sobre sus acciones, organiza el tiempo y los hechos a su antojo, cambia la perspectiva según su voluntad e interviene frecuentemente en el relato emitiendo juicios o avanzando hechos que sucederán más tarde.
  • El periódico, como canal de difusión. Muchas de las obras realistas se publicaron por entregas en los periódicos antes que en forma de libro. Los capítulos iban apareciendo con una periodicidad generalmente mensual.

Temas del Realismo

  • El amor es un componente fundamental, aunque a menudo aparece en el marco de una relación problemática. Surgen de este modo el tema de los problemas conyugales y el del adulterio, presente en las más famosas novelas realistas.
  • La Religión.
  • La Política constituye tema importante en las novelas de tesis.
  • La ciudad y el campo enfrentados, como representación –según la ideología del autor– de las mejores virtudes y los peores vicios.
  • La realidad regional: cada novelista explora las peculiaridades de su región: Galdós en las calles de Madrid; Emilia Pardo Bazán en la campiña gallega o Clarín en Oviedo y los pueblos de alrededor.

Principales Autores del Realismo Español

Benito Pérez Galdós – *Episodios Nacionales*, *Marianela*, *Nazarín*… / Leopoldo Alas Clarín – *La Regenta* / Emilia Pardo Bazán – *Los Pazos de Ulloa* / Vicente Blasco Ibáñez

Principales Autores del Realismo Europeo

FRANCIA: Balzac – *La Comedia Humana* / Flaubert – *Madame Bovary*

INGLATERRA: Las hermanas Brontë – *Cumbres Borrascosas* / Charles Dickens – *Oliver Twist*, *David Copperfield*

RUSIA: Dostoievski – *Crimen y Castigo*, *Los hermanos Karamazov* / Tolstói – *Guerra y Paz*, *Ana Karenina* / Chéjov – *Cuentos*

Leopoldo Alas, Clarín

La Regenta

Emilia Pardo Bazán (1851-1921)

Los Pazos de Ulloa.

Benito Pérez Galdós (1843-1920)

La literatura fue su dedicación exclusiva y su medio de vida. Fue muy aficionado a viajar. De ideología progresista, intervino en política como diputado; su compromiso político perjudicó su carrera como escritor, impidiéndole gozar del reconocimiento que merecía. Los sectores más conservadores boicotearon su candidatura al premio Nobel.

Su producción literaria es muy numerosa. Sus novelas pueden agruparse en cuatro grandes apartados:

  1. Episodios Nacionales. Reconstrucción novelada de la historia de España en el siglo XIX.
  2. Novelas de la primera época (1870-1878). Entre ellas se cuenta la primera novela galdosiana y al mismo tiempo la primera novela realista española: *La Fontana de Oro*. Otra novela de este periodo es *Doña Perfecta*. Todas ellas tratan del enfrentamiento ideológico que dividía la España de la época.
  3. Novelas contemporáneas (1881-1889). Un amplio número de novelas que constituyen un profundo retrato de la sociedad española en el que aparecen todas las clases sociales, desde la aristocracia hasta los marginados, pero con especial atención a las clases medias. A esta etapa pertenece, entre otras, *Fortunata y Jacinta*.
  4. Etapa espiritualista. En sus últimas novelas Galdós muestra un creciente interés por los temas morales y espirituales. Destaca *Misericordia*.

Del Modernismo a la Generación del 27

Modernismo

El Modernismo fue un movimiento literario que rompió con la estética vigente. Se inicia en torno a 1880 y su desarrollo fundamental alcanza hasta la Primera Guerra Mundial. Fue el primer movimiento literario que se inició en Hispanoamérica, con Rubén Darío, y de allí se extendió a la Península.

Sus características son:

  • Refinamiento aristocrático.
  • Cosmopolitismo.
  • Una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.

Los autores modernistas no se sienten a gusto en el mundo en que viven, por lo que se automarginan llevando una vida bohemia y manifestando en sus poemas una exaltación gozosa de la belleza percibida a través de todos los sentidos (nos transmiten emociones a través de la vista, el oído, el tacto o el olfato, recurriendo en ocasiones a la sinestesia, es decir, adjudicando a un determinado sentido sensaciones que no le son propias: salada fragancia, sonoridad de oro, áspero olor). Dice Valle-Inclán que los jóvenes escritores modernistas sienten más empeño por expresar sensaciones que ideas.

El Modernismo fue una síntesis de dos influencias fundamentales:

  • La influencia francesa: La influencia francesa se concreta en dos movimientos, el Parnasianismo y el Simbolismo. Del primero, el Modernismo cogió el gusto por los temas exóticos y el cuidado de la forma. Del Simbolismo, la musicalidad y el arte de sugerir a través de símbolos.
  • Bécquer: De este poeta romántico adoptan su tono intimista y sentimental.

Temas del Modernismo

Presentan una doble vertiente:

Sensorial, de culto a la belleza y al goce de los sentidos, con poemas en los que se cantan paisajes bellos, jardines elegantes, princesas y mujeres hermosas, en un intento de evasión en el tiempo y en el espacio, en busca de mundos bellos que les hagan olvidar el prosaísmo del mundo real.

Intimista, triste y melancólica, con un gusto por lo otoñal, lo crepuscular, donde los paisajes se presentan como símbolos de la intimidad –en donde se nota la influencia del Romanticismo de Bécquer–. Los poetas se sienten frustrados en el mundo en que viven y esto les conduce a la melancolía.

Los poetas modernistas españoles conectan más con esta corriente intimista y melancólica.

Estilo del Modernismo

El Modernismo supuso un enriquecimiento del lenguaje literario, plasmado en el abundante uso de figuras retóricas: Metáforas, sinestesias, aliteraciones…

El léxico se enriquece con abundante adjetivación. La búsqueda de innovaciones formales se plasma en la renovación de la métrica, destacando la polimetría.

La capital cultural y artística anhelada por todos los poetas modernistas es París. Su color simbólico es el azul, y el cisne es el símbolo de la belleza.

Rubén Darío (1867-1916)

Es el verdadero artífice del Modernismo, posiblemente es el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico a través de obras como *Azul*…

Generación del 98

La formaron un grupo de escritores de principio del siglo XX cuyas preocupaciones eran el problema de España y cuestiones filosóficas, básicamente.

Tradicionalmente, los escritores más relevantes adscritos a la Generación del 98 son los siguientes: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Valle-Inclán.

Temas de la Generación del 98

Su preocupación por el problema de España. Coincidiendo con el desastre del 98, se había extendido por todo el país una sensación generalizada de crisis y decadencia. Sin embargo, frente a los problemas concretos y prácticos, económicos y sociales, los autores del 98 buscaron en general respuestas abstractas y filosóficas.

Quieren modernizar el país siguiendo el modelo de los países europeos. Quieren europeizar España.

Las preocupaciones filosóficas. Cuestiones como el sentido de la existencia o el destino del hombre son fundamentales en muchas de sus obras. Estos temas derivan de la gran influencia ejercida en todos ellos por los filósofos de la época, especialmente Schopenhauer, Nietzsche y Kierkegaard.

Estilo de la Generación del 98

Buscan un lenguaje preciso y natural, alejado del barroquismo y de la retórica de buena parte de la literatura del XIX. Fueron grandes innovadores de los géneros literarios, particularmente en la novela y en el ensayo.

Autores de la Generación del 98

Miguel de Unamuno (1864-1936)

Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao. Ganó la cátedra de griego en la Universidad de Salamanca, ciudad en la que vivió hasta su muerte y con la que todavía hoy se le sigue identificando. Desde muy joven empezó a publicar artículos en la prensa, siempre movido por su espíritu crítico. En 1897, al tiempo que se aleja de sus posturas socialistas de juventud, sufre una honda crisis espiritual y religiosa. A partir de entonces, sus dudas sobre la existencia de Dios y el papel del hombre en el mundo, así como su obsesión por el tema de la muerte, le acompañaron siempre.

Obra de Unamuno

La personalidad contradictoria y atormentada de Unamuno se refleja en toda su producción literaria. Escribió siempre sobre sí mismo y sobre sus preocupaciones personales, que fueron el sentido de la vida, la angustia ante la muerte, la existencia de Dios, el ansia de eternidad, el tema de España, etc.

Unamuno utilizó el marco de la novela para expresar sus preocupaciones existenciales y filosóficas. En su deseo de renovar la novela, le dio un nombre diferente: nivola. Las novelas o nivolas de Unamuno pretenden relatar un conflicto de conciencia. Para ello, se simplifica al máximo la acción externa, centrándose todo el interés del relato en la interioridad del personaje y sus problemas íntimos.

Dentro de sus novelas destacamos las siguientes:

  • *Niebla* (1914), subtitulada *nivola*, trata sobre los problemas existenciales y de identidad de Augusto Pérez, el protagonista. [Es famoso el episodio en que Augusto Pérez, personaje de ficción, acude a ‘ver’ a Unamuno, personaje real y autor de la novela, con el que se enfrenta en una larga discusión].
  • *San Manuel Bueno, mártir* (1931) es la historia de un sacerdote atormentado por su falta de fe en la vida eterna, situación que él oculta para no alterar la conciencia de sus feligreses, que viven en paz gracias a él. En la novela aparecen los temas unamunianos de siempre: la identidad personal, el sentimiento trágico de la vida, el destino del hombre y la inmortalidad…

Pío Baroja (1872-1956)

Vida de Pío Baroja

Pío Baroja y Nessi nació en San Sebastián. Estudió Medicina en Madrid, profesión que ejerció por poco tiempo en Zestoa (Gipuzkoa). Después se ocupó de un negocio familiar –una panadería–, que abandonó para dedicarse exclusivamente a la literatura y al periodismo. Consagrado como un escritor de éxito, su vida transcurrió entre Madrid y su casona de Bera de Bidasoa, con frecuentes viajes por España y Europa (durante la Guerra Civil vivió temporalmente en Francia). Murió en Madrid en 1956.

Los rasgos más destacados de la personalidad de Baroja son su visión pesimista de la vida y el mundo (por influencia de sus lecturas de Nietzsche y Schopenhauer), su actitud individualista y solitaria, su carácter inconformista e independiente y su escepticismo radical acerca de la religión, la política y la sociedad.

Su Concepción de la Novela

Según Baroja, la novela debe basarse en la observación directa de la realidad. La novela ha de ser abierta, “un saco en el que cabe todo”, según sus propias palabras: acción, descripción, reflexiones intelectuales y filosóficas… Y como la vida, ha de carecer de una estructura previa. Todo ello con un único objetivo: entretener al lector.

Sus novelas están estructuradas generalmente en torno a un personaje central, inconformista o aventurero, alrededor del cual multitud de personajes secundarios ayudan a definir o matizar mejor su personalidad.

Estilo de Pío Baroja

El estilo de Baroja es claro y sencillo, antirretórico, de frases cortas y párrafos breves, con abundancia de diálogos, creando la sensación de vida y naturalidad que transmiten sus novelas.

Principales Novelas de Pío Baroja

  • *Zalacaín el aventurero*.
  • *El árbol de la ciencia*.

Tendencias del Teatro Español a Principios de Siglo

Las grandes tendencias del primer tercio del siglo son: el teatro poético, el drama burgués, la comedia popular castiza y el teatro de experimentación y vanguardia:

  1. El Teatro Poético o teatro modernista en verso, fue una moda del momento, presenta escenarios fastuosos, alejados de la realidad, y halla sus argumentos preferentemente en la historia lejana y las leyendas, mitificando hechos del pasado. Destaca Eduardo Marquina con *Las hijas del Cid*. Este teatro influye en Valle-Inclán y García Lorca.
  2. El Drama Burgués se especializa en comedias con divertidas situaciones cuya acción se sitúa en una sociedad de clase acomodada. El mejor exponente es Jacinto Benavente (Premio Nobel de Literatura), con su obra *Los intereses creados*.
  3. La Comedia Popular de Humor Castizo entre las que se incluyen los sainetes de Carlos Arniches.
  4. Teatro de Experimentación y Vanguardia: La verdadera opción de calidad, un teatro innovador que persigue renovar las técnicas y el lenguaje. Son Ramón María del Valle-Inclán (*Luces de bohemia*) y Federico García Lorca (*La casa de Bernarda Alba*) quienes consiguen excelentes resultados en vanguardia e innovación, y quienes representan lo mejor del teatro contemporáneo español.

Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)

El Esperpento

Valle revoluciona todos los géneros y contribuye al auge de la lengua española. Participó de las vanguardias sin perder nunca el alma de la Generación del 98. Fue el inventor del “esperpento”, una nueva estética. Por todo ello es justamente considerado uno de los autores más importantes de la literatura española del siglo XX.

Más que de un nuevo género dramático, se trata de una estética y una nueva visión de la realidad utilizando la caricatura, la degradación y la deshumanización como recursos expresivos. El esperpento deforma y distorsiona la realidad para presentarnos la imagen real que se oculta tras ella. Para ello utiliza la parodia, humaniza los objetos y los animales y animaliza o cosifica a los humanos. Presentados de ese modo, los personajes carecen de humanidad y se presentan como marionetas. La obra principal del esperpento valleinclanesco y un clásico de la literatura castellana es *Luces de Bohemia*.

*Luces de Bohemia* es la cima de toda su creación y la mejor muestra del esperpento, género que él mismo creó. El término empezó a utilizarse a partir de la publicación de esta obra.

Los principales rasgos esperpénticos son:

  1. La deformación de la realidad.
  2. Los contrastes que nos acercan a lo absurdo.
  3. La presencia de la muerte.
  4. El lenguaje humorístico e irónico.

Hay una fuerte intención crítica: Valle no solo critica la situación política (huelgas, represión, corrupción política, política colonialista), sino también el egoísmo humano, la insensibilidad ante la desgracia, la ignorancia del pueblo, la miseria moral, las malas condiciones higiénicas…

Las Vanguardias

A principios y a lo largo del siglo se suceden en Europa una serie de experimentos artísticos que suponían una auténtica ruptura con la estética anterior y dominante: son las vanguardias o “ismos” (Expresionismo, Futurismo, Dadaísmo, Surrealismo…) que se suceden unos a otros con muchísima rapidez y que tienen diferente influencia en unos países u otros.

En España los que dejan más huella son el Simbolismo y Parnasianismo, que influirán en el Modernismo, y el Surrealismo, que lo hará en la Generación del 27.

El arte de vanguardia es un arte deshumanizado, es un arte pensado como puro goce estético de una minoría selecta.

Temas de las Vanguardias

Temas recurrentes serán los objetos, que cobran especial importancia en los comienzos de una sociedad consumista (se escriben poemas a la bombilla, a la máquina de escribir, al aeroplano…) y la ciudad; puesto que las vanguardias son movimientos urbanos, el artista mostrará su rechazo o su aceptación de la vida de la gran ciudad.

El humor y la ironía servirán, con frecuencia, como válvula de escape y de evasión de la realidad.

El Surrealismo será el movimiento vanguardista más revolucionario y de mayor alcance.

El carácter revolucionario del surrealismo se advierte en su deseo de cambiar la vida del hombre: la verdadera vida está oculta y aplastada y para sacarla a la luz hay que liberar los impulsos reprimidos en el subconsciente y liberarse de la esclavitud impuesta por la cultura occidental, que ha mutilado al ser humano con el dominio de la razón.

Parten de las teorías de Freud sobre un mundo subconsciente que se escapa al control racional del pensamiento. Surge entonces lo maravilloso, las asociaciones sorprendentes de objetos, las imágenes turbadoras, la violencia y el sexo. Se exaltan la imaginación, el deseo, la infancia, el sueño; todo aquello que no esté dominado por la razón.

La escritura se hace espontánea y automática: el escritor debe transcribir inmediata y fielmente lo que ocupa su mente cuando se halla en un estado cercano al del sueño.

Otra técnica empleada fue el collage, unión de palabras recortadas de periódicos, folletos, etc., siguiendo oscuras sugerencias. Como es lógico, el mundo de los sueños se convirtió en el tema predominante y pobló la literatura surrealista de mundos misteriosos y mágicos.

El movimiento surrealista no se limitó a la literatura. Su traducción a otras artes (pintura: Salvador Dalí; escultura; cine: Luis Buñuel) produjo resultados de impresionante valor.

En España destaca Ramón Gómez de la Serna (1888-1963). En su revista Prometeo aparecieron los primeros manifiestos vanguardistas, y sus maravillosas Greguerías constituyen un bello ejemplo de vanguardia. Las greguerías son textos breves, generalmente de una sola frase, que expresan, de forma aguda y original, pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos, etc.: “Entre los carriles de la vía del tren crecen las flores suicidas”; “Las golondrinas son pájaros vestidos de etiqueta”.

Generación del 27

A partir de la década de los veinte, surge un excelso grupo de poetas que será conocido como “La generación de plata” de la literatura española por la extraordinaria calidad de sus obras.

Sus nombres son: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre…

Características de la Generación del 27

El nombre procede de un acto público en el que se juntan para reivindicar la figura de Góngora (poeta despreciado por oscuro) en el tercer centenario de su muerte. En Góngora vieron un ejemplo de poeta volcado en la creación de un mundo literario propio y de un lenguaje poético autónomo de gran exigencia, aspectos que coincidían con muchas de sus preocupaciones del momento.

Aunque se tome ese año como emblemático, hay que tener en cuenta que la estrecha amistad entre ellos y la publicación de sus primeros libros databa ya de varios años antes y que sus relaciones amistosas se prolongarán, al menos, hasta la guerra civil y, en algunos casos, hasta mucho después.

Convivieron en la Residencia de Estudiantes madrileña participando activamente en los actos culturales organizados por ella, llevaron a cabo investigaciones en el Centro de Estudios Históricos –donde entrarán en contacto con la tradición poética española–, publicaron en las mismas revistas…

A lo dicho, habría que añadir el talante abierto, liberal y progresista. Este talante se refleja, por ejemplo, en la amplitud de sus conocimientos: muchos estudiaron en la Universidad y después desarrollaron una tarea investigadora y profesoral en universidades de todo el mundo. Sus opciones políticas también son muestra del talante arriba indicado. Su decidida defensa de la República (les costó la muerte (Lorca) o el exilio a los demás, excepto Dámaso Alonso).

Estilo de la Generación del 27

La Generación del 27 fusiona elementos opuestos, como son:

  • Tradición y renovación: Admiraron a los clásicos españoles (Manrique, Garcilaso, San Juan de la Cruz, Góngora, Quevedo…) y los últimos hallazgos vanguardistas.
  • Lo culto y lo popular: junto a la sencillez lírica de la poesía popular (romances, coplas, etc.) admiraban a los autores más herméticos, como Góngora o Juan Ramón Jiménez con su poesía pura.
  • Lo intelectual y lo humano: a pesar de la influencia de Juan Ramón y de las vanguardias con su poesía intelectual y abandono de los sentimientos, nunca dejaron del todo lo humano (temas como el amor, la muerte, etc.).

La Guerra y el Exilio

Al declararse la guerra en julio de 1936, todos los poetas del 27 se verán afectados. Lorca moriría asesinado al mes siguiente y los demás fueron marchando poco a poco al exilio. Tan solo Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre permanecieron en España, donde los dos últimos tendrán un papel decisivo en el desarrollo de la poesía de posguerra.

Tras el desconcierto y el dolor iniciales causados por el conflicto civil y el destierro, recuperarán poco a poco su voz antigua o la modificarán en función de las nuevas circunstancias. En los años finales de su vida la vejez, la soledad y la nostalgia irán tiñendo los poemas con matices diversos.

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