15 Abr

Artistas del Renacimiento y Primitivos Flamencos

El Bosco

Pintor flamenco de los siglos XV-XVI y uno de los artistas más destacados de la tercera generación de los Primitivos Flamencos. El Bosco fue un creador original que enlazó con las tradiciones medievales y evolucionó hacia el Renacimiento. Sus temas iconográficos anticipan el Surrealismo. Era un técnico formidable de colorido delicado y cuidadosa ejecución en óleo sobre tabla. Los temas moralizantes le sirven para realizar una elaborada crítica religiosa y social. En el Museo del Prado se encuentran algunas de sus mejores obras, como El Carro de Heno.

Brunelleschi

Artista italiano del siglo XV, periodo conocido como Quattrocento, que tendrá a Florencia como principal capital artística. Brunelleschi realizó también escultura, pero destacó en arquitectura. Tras el estudio de las ruinas de Roma, sentó las bases del racionalismo clásico y desarrolló técnicas novedosas de construcción. Su obra capital es la Cúpula de la Catedral de Santa María dei Fiori. También fueron obras de Brunelleschi el Hospital de los Inocentes y la Basílica de Santo Spirito.

Leonardo da Vinci

Pintor italiano entre los siglos XV y XVI, encuadrado en la “escuela florentino-romana” de la etapa Clasicista del Cinquecento. A lo largo de su vida, Leonardo pasó de su Florencia natal a Milán, desde donde se trasladó a Roma bajo el reclamo del Papa Julio II. Finalmente, acabó su vida en Francia en la corte de Francisco I. Leonardo fue el máximo exponente del clasicismo renacentista y del ideal humanista. Leonardo fue inventor, escultor, pintor e ingeniero militar. Su mayor aportación a la pintura fue el avance hacia la perspectiva aérea, gracias al uso de tres tipos de perspectiva: la lineal, la menguante y la del color (sfumato). Sus obras capitales serían La Virgen de las Rocas, La Última Cena y La Gioconda (o Mona Lisa).

Miguel Ángel

Arquitecto, pintor y escultor italiano, encuadrado estilísticamente en el Renacimiento, en el siglo XVI, más conocido como Cinquecento. Su larga vida le llevó a evolucionar desde el Clasicismo al Manierismo y su fuerte carácter acabó dotando a su obra de un gran personalismo. En arquitectura destacó su carácter dinámico y monumental. En pintura, destaca por sus figuras musculosas, posturas complejas, escorzos y las anatomías muy estudiadas. Y en escultura, recogió los principios clásicos y sumó una intensa expresividad contenida, denominada “terribilità”, que aunque no era visible en sus obras iniciales, empieza a ser perceptible en su famoso David. Evolucionó hacia el Manierismo, rompiendo los ideales clásicos.

Ghiberti

Escultor italiano encuadrado estilísticamente en el Renacimiento, en el siglo XV, más conocido como Quattrocento. Desarrolló su obra en Florencia, donde destacó inicialmente por ganar el concurso de las segundas puertas del Baptisterio de Florencia, lo que le permitió realizar 28 relieves. Esta obra le permitió realizar las famosas terceras puertas del Baptisterio de Florencia (conocidas como Puertas del Paraíso), que fundidas en bronce dorado se formaban por 10 paneles que representaban escenas bíblicas del Antiguo Testamento y se caracterizaron por un cuidadoso relieve pictórico (rilievo schiacciato).

Donatello

Escultor italiano encuadrado estilísticamente en el Renacimiento, en el siglo XV, más conocido como Quattrocento. Desarrolló su obra en Florencia y se caracterizó por un estilo seguro, estilizado y expresivo. Se centró en la representación del hombre a través de diversos estados de ánimo y en diferentes edades. Fue el primer escultor plenamente renacentista, así como el primero en representar un cuerpo desnudo a tamaño natural (desde la Antigüedad). Destacó también su cincelado en mármol. Y en cuanto al relieve, desarrolló la técnica del relieve aplanado (rilievo schiacciato), de gran trascendencia histórica.

Escultores de la Antigua Grecia

Lisipo

Escultor griego del siglo IV a.C., encuadrado en la etapa de crisis del clasicismo griego (o Posclasicismo). Lisipo se caracterizó por aportar un tipo humano más esbelto a través del canon 1:8, el empleo del contrapposto, el dominio del espacio y por los múltiples puntos de vista. Podemos destacar como obras más importantes el Apoxiomeno, donde un deportista desnudo se retira la arena de su cuerpo, y varios retratos de Alejandro Magno.

Mirón

Escultor griego del siglo V a.C., encuadrado en la etapa clásica griega (Primer Clasicismo). Mirón destacó por ser uno de los primeros escultores del Clasicismo. Buscó plasmar la belleza ideal a través de la armonía, la proporción y el estatismo emocional (ethos). Mirón intentó plasmar el movimiento y la tensión muscular en su obra cumbre. La obra El Discóbolo, mostraba a un atleta en el momento concreto de lanzar un disco.

Policleto

Escultor griego del siglo V a.C., encuadrado en la etapa clásica griega (Pleno Clasicismo). Policleto desarrolló sus obras en bronce y escribió una obra teórica, el “Canon”, en la cual propuso una visión geométrica del cuerpo humano, que proponía dividir la cabeza en 3 segmentos iguales y emplear esta como medida de proporción para todo el cuerpo en un canon de 1:7. Asimismo, también introdujo el contrapposto, que propuso la búsqueda del equilibrio y el movimiento de la escultura, a través de la oposición armónica de las distintas partes del cuerpo. Obras: Doríforo (copia romana en mármol).

Praxíteles

Escultor griego del siglo IV a.C., encuadrado en la etapa de crisis del clasicismo griego (o Posclasicismo). Praxíteles trabajó el mármol y representó a dioses. Praxíteles acentuó el contrapposto de Policleto, creando la curva praxiteliana, que convertía a sus figuras en personajes inestables. Asimismo, redujo la musculatura, redondeó los contornos y pulió las superficies, buscando un ideal de belleza más sensual. Algunas de sus principales obras son La Afrodita de Cnido o Hermes con el niño Dionisos.

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