23 Oct

1. El Fin de la Guerra y la Resistencia Popular

Napoleón, como no podía mantener dos frentes, optó por firmar el Tratado de Valençay en el que retiraba sus tropas y restablecía la monarquía de Fernando VII en marzo de 1814. Fue una guerra atípica en la que el ejército español quedó desarticulado tras la Batalla de Bailén. Sus componentes pasaron a actuar de forma subordinada en el ejército británico o bien se integraron en la guerrilla.

La Guerrilla

La guerrilla estaba compuesta por grupos reducidos de guerrilleros que actuaban de forma informal, en zonas rurales y estaban dirigidos por militares, clérigos y campesinos.

2.2 Actitudes sociales y políticas

La guerra provocó un grave empeoramiento de las condiciones de vida (hambre, miseria, enfermedades) en las clases populares y el campesinado. La sociedad se dividió en torno a la aceptación o rechazo del nuevo régimen francés:

  • Afrancesados: Junto al Régimen de José I se situaron numerosos españoles, los afrancesados, que sustentaron la administración francesa y consideraron que era una oportunidad para la modernización del país. Eran reformistas, ilustrados, intelectuales, etc.
  • Oposición Absolutista: La oposición a los franceses estaba unida a la defensa del regreso de Fernando VII y de la religión católica. Buena parte del clero y de la nobleza asociaban esta oposición al restablecimiento del absolutismo y la tradición.
  • Reformistas Moderados: Creían que el regreso del rey significaba un programa de reformas dentro del Antiguo Régimen.
  • Liberales: Deseaban un cambio para acabar con el absolutismo y esperaban que el rey Fernando VII implantase un nuevo régimen constitucional basado en la soberanía nacional, la separación de poderes y las libertades individuales.

2.3 Los costes de la guerra

Fue una guerra larga, cruel y destructora. Los soldados saquearon y robaron todo a su paso. El coste global fue extraordinario y provocó una deuda pública inasumible.

Consecuencias Demográficas y Económicas

  • Hubo mucha mortalidad entre la población civil.
  • En términos económicos, la producción agraria quedó destruida y la industria colapsada.
  • El comercio se paralizó y el transporte quedó afectado por el robo de bueyes y caballos.

3. Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

3.1 La convocatoria de las Cortes

En medio del conflicto, la Junta Central Suprema organizó una consulta al país y puso en marcha una convocatoria de Cortes. Las respuestas a la consulta señalaban a los gobiernos de Carlos IV como responsables de la situación, formulaban quejas y planteaban la necesidad de reformas.

La Junta no pudo sobreponerse a las derrotas militares ni al hostigamiento de sectores absolutistas y fue reemplazada por una Regencia encabezada por el obispo de Orense (1810). Esta terminó de organizar las Cortes que se convocaron en Cádiz.

El Triunfo Liberal

Los liberales consiguieron un importante triunfo al aprobarse que las Cortes eran depositarias de la soberanía nacional. Asimismo, acordaron la división de poderes (legislativo, ejecutivo, judicial) y reconocían a Fernando VII como rey de España. Adquirían un carácter revolucionario ya que habían roto la doctrina tradicional de la soberanía y quitaban los privilegios estamentales, al establecer que todos los ciudadanos eran iguales ante la ley y tenían los mismos derechos.

3.2 La Constitución de 1812

Durante más de 3 años, las Cortes aprobaron una serie de leyes y decretos, así como la primera Constitución de la España contemporánea, lo que permitió asentar las bases de un nuevo sistema liberal y acabar con el Antiguo Régimen. El proyecto constitucional se promulgó el 19 de marzo de 1812, donde se definían los derechos del ciudadano, las libertades civiles y la igualdad jurídica y fiscal a través del reparto proporcional de los impuestos.

Estructura del Estado y División de Poderes

La estructura del Estado correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes. La Constitución reconocía la confesionalidad del Estado.

  • Poder Legislativo: Recaía en las Cortes, que poseían la potestad de elaborar leyes, aprobar los presupuestos y los tratados, y comandar al ejército.
  • Poder Ejecutivo: El monarca era la cabeza del poder ejecutivo, poseía la dirección del gobierno e intervenía en la elaboración de las leyes.
  • Poder Judicial: Era competencia de los tribunales y se establecían los principios básicos de un Estado de derecho.

3.3 La abolición del Antiguo Régimen

Además del texto constitucional, las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a eliminar el Antiguo Régimen y a ordenar el Estado como un régimen liberal.

Reformas Clave

  • Se abolió el régimen señorial.
  • Se inició una reforma agraria.
  • Se introdujeron medidas próximas al liberalismo económico, con la finalidad de impulsar la producción y el comercio.

Las circunstancias de la guerra dificultaron la puesta en práctica de estas reformas, así como la Constitución, que contaron con la oposición de los sectores absolutistas, que querían el regreso de Fernando VII para restablecer la situación anterior a 1808.

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