04 Nov

2.3.- Siglo XIII

 El siglo XIII se inicia con una Cruzada, las NAVAS DE TOLOSA, auspiciada por el Papa Inocencio III, los ejércitos cristianos concentrados en Toledo (Castilla, Órdenes Militares, concejos, Aragón, caballeros franceses, etc. ..) se enfrentan en Julio de 1212 en la batalla de las navas de Tolosa a los almohades; con la victoria cristiana se produce la apertura de Andalucía, pero se salda con un gran número de bajas que provocan epidemias de peste e impiden la conquista rápida. A finales del Siglo XIII Al-Ándalus quedó reducido al reino nazarí de Granada.

 Portugal, culmina la reconquista

LEÓN seexpansiona por tierras extremeñas, Cáceres, Mérida, Badajoz. Se producirá la uníón definitiva con Castilla.
Con Fernando III, el Santo, Castilla se consolida como estado hegemónico en el proceso reconquistador: Córdoba, Murcia, Jaén, Sevilla, expediciones por el norte de África. Con Alfonso X, el Sabio, Andalucía occidental (Huelva, Cádiz). A partir de este momento la expansión territorial castellana se estabilizó y hasta el reinado de los reyes católicos (dos siglos después) no se reemprendería la tarea “reconquistadora” hacia el reino nazarí de Granada

CORONA DE ARAGÓN


Desde inicios del Siglo XII Cataluña se había expansionado por tierras de Occitania y Provenza (sur de Francia). Esta expansión chocó con los intereses de los reyes de Francia surgiendo el conflicto. Pedro II fue derrotado por los ejércitos franceses en la batalla de Muret, en el marco de las luchas contra la herejía catara, a partir de este momento la corona catalanoaragonesa orientó su expansionismo hacia los territorios de Al-Ándalus y el Mediterráneo. Destaca Jaime I, el Conquistador quién expulsó a los musulmanes de Mallorca (integrándose con el nombre de Reino de Mallorca), Valencia y Denia (conformándose el reino de Valencia).  A partir de estas conquistas la expansión mediterránea fue completada por sus sucesores, Sicilia, Cerdeña, ducados de Atenas y Neopatria, y en el Siglo XV el reino de Nápoles.

Finales del s. XIII: sólo queda el reino nazarita de Granada como territorio musulmán en la Península



*3.- EXPANSIÓN: COLONIZACIÓN Y REPOBLACIÓN

    La repoblación, es decir, la ocupación de los territorios ganados al islam, se realizó de formas diferentes según las zonas y los condicionamientos.

 – La primera la llevaron a cabo comunidades de aldea en territorio asturleonés y en el Pirineo Occidental.
Grupos pioneros, por iniciativa privada se adelantan, y más tarde la repoblación oficial los integraría dentro del conjunto político. El Rey, dueño teórico de las tierras yermas repobladas concedía la propiedad de las mismas a las personas que se asentasen en ellas, las cultivasen y defendiesen por el derecho de “aprissio”. Así se conformaron las comunidades de aldea, organizadas en un concejo, con fueros particulares otorgados por el Rey.

            – En el Valle del Duero y Sistema Central el territorio fue dividido en grandes circunscripciones constituidas por una villa o ciudad que actuaba como capital, y un alfoz formado por numerosas aldeas y sus términos. Fueron las comunidades de villa y tierra.
Aquí la repoblación fue oficial, todos los territorios pertenecían al rey que las  concedía o bien a sus fieles (nobles) a cambio de servicios o bien mediante la fundación de monasterios que funcionaban como gran propiedad (señoríos laicos y eclesiásticos)
. La masa de población campesina que se instalaba en estas propiedades lo hacía en régimen de vasallaje.

 – La repoblación en las zonas fronterizas (peligrosas) se llevó a cabo a través del sistema concejil o de “frontera” con la creación de los concejos abiertos.
Se crean concejos que tenían por cabeza una ciudad o villa y administran una importante demarcación territorial (alfoz)
. Las leyes por las que se regían (fueros) eran otorgadas por el rey y conténían exenciones y privilegios. Estos concejos con el paso de los siglos entraron en crisis y muchos de ellos pasaron a formar parte de señoríos

 – En los condados de la Marca Hispánica (Pirineo oriental, futura Cataluña)
el conde limitará la autonomía de las comunidades y la actividad colonizadora.  Sin embargo, la iniciativa privada es la primera y más activa impulsora de la colonización en los altos valles pirenaicos, a partir del siglo IX  la intervención condal se fortalece mediante la fundación de monasterios y fortificación de núcleos.

– En la zona del valle del Tajo, debido a la abundante población musulmana y mozárabe, el modelo se basó en grandes comunidades de villa y tierra.

 – En el valle del Ebro, en los núcleos ribereños del río los cristianos se instalaron de acuerdo con un sistema de repartimiento.
En las poblaciones aragonesas del sur del río se organizaron en municipios según las leyes especiales, fueros, otorgadas por el monarca.

 – En la Mancha y macizos montañosos de Teruel, zonas poco pobladas, la repoblación fue lenta y se dejó en manos de las órdenes militares, lo que favorecíó la creación de latifundios dedicados a la ganadería.

 – En Baleares, Valencia, Murcia y el valle del Guadalquivir se siguió la fórmula del repartimiento.
Una comisión de oficiales reales evaluaba los bienes conquistados, hacía lotes y los entregaba a los guerreros que habían participado en la conquista en proporción a su rango y participación.  Gran parte de la actual Andalucía y Extremadura se procedíó al reparto  de los donadíos (grandes extensiones) entre la nobleza, la Iglesia, y las órdenes militares; y de los heredamientos, terrenos de menor tamaño asignados a los repobladores según su condición social.  En Murcia, Valencia y Baleares se aplicó también un sistema mixto.

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