1. La Quiebra del Régimen Constitucional

El sistema constitucional y parlamentario de la Restauración borbónica entró en crisis definitiva en 1923 con el golpe de Estado del Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, quien estableció una dictadura militar con el apoyo del rey Alfonso XIII. La dictadura se justificó en la necesidad de restaurar el orden público y acabar con la corrupción política.

Causas del golpe:

• Desprestigio del sistema político: La corrupción, el fraude electoral y la inestabilidad gubernamental habían erosionado la confianza en el sistema de la Restauración.
• Auge del nacionalismo y la conflictividad social: Movimientos obreros organizados, huelgas, reivindicaciones autonómicas y el crecimiento del nacionalismo catalán y vasco desafiaban al poder central.
• Fracaso en Marruecos y el Desastre de Annual (1921): La derrota militar, la mala gestión de los altos mandos y la muerte de miles de soldados españoles en Marruecos generaron una grave crisis en el ejército y en el gobierno.
• Falta de autoridad del gobierno: La incapacidad del parlamento para tomar decisiones efectivas llevó a Alfonso XIII a apoyar una solución autoritaria para estabilizar el país.

El 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera declaró el estado de guerra y disolvió las instituciones parlamentarias. El rey aceptó la situación, consolidando la dictadura.

2. El Directorio Militar (1923-1925)

Primo de Rivera instauró un Directorio Militar, compuesto exclusivamente por militares, y gobernó por decreto. Su régimen se centró en el orden y la disciplina, eliminando la oposición política y reforzando el control del Estado.

Medidas del Directorio Militar:

• Suspensión de la Constitución de 1876 y del sistema parlamentario.
• Disolución del Parlamento y eliminación de los partidos políticos, a los que se acusaba de ineficaces y corruptos.
• Censura de prensa y persecución de la oposición, especialmente de republicanos, anarquistas y socialistas.
• Supresión de la Mancomunidad de Cataluña y represión del nacionalismo catalán y vasco.
• Reforma de la administración local para erradicar el caciquismo, aunque en muchos casos solo se sustituyó una élite por otra.
• Reorganización del ejército y modernización de su estructura, con el objetivo de mejorar la moral y la eficacia militar.

En política exterior, su mayor logro fue la victoria en la Guerra del Rif, gracias al Desembarco de Alhucemas (1925), en colaboración con Francia, que puso fin a la resistencia de Abd-el-Krim. Esta operación es considerada una de las primeras grandes maniobras de la historia moderna y supuso el sometimiento definitivo de la región.

3. El Directorio Civil (1925-1930)

En 1925, Primo de Rivera intentó institucionalizar su régimen y creó un Directorio Civil para dar apariencia de normalidad política y ampliar el apoyo del gobierno.

Principales medidas:

• Creación de la Unión Patriótica (1924): Un partido único que debía aglutinar a todos los españoles leales al régimen, pero en la práctica carecía de ideología definida.
• Política económica intervencionista: Emprendieron grandes obras públicas, como la construcción de carreteras, embalses y ferrocarriles, que generaron empleo y modernizaron infraestructuras.
• Fomento de la electrificación y nacionalización de monopolios como Telefónica, para fortalecer la economía nacional.
• Medidas laborales: Se crearon los Comités Paritarios, organismos destinados a mediar entre patronos y trabajadores para evitar huelgas y mejorar las condiciones laborales.
• Apoyo a la educación y modernización del país, con una expansión de la enseñanza primaria y el fomento de la educación técnica.

Sin embargo, el régimen comenzó a perder apoyos a finales de 1920. La crisis económica internacional de 1929, el aumento del desempleo y la oposición creciente de sectores clave como el ejército, la burguesía industrial y la intelectualidad, debilitaron el gobierno de Primo de Rivera.

4. El Final de la Dictadura y la Caída de la Monarquía (1930-1931)

En enero de 1930, Primo de Rivera dimitió debido a la falta de apoyo por parte de la sociedad, el ejército y el propio Alfonso XIII. Su salida marcó el comienzo de un breve periodo de transición.

Intento de restauración constitucional:

El rey nombró al general Dámaso Berenguer como nuevo presidente del gobierno, para restaurar el sistema constitucional. Su gestión fue ineficaz y fue conocida como la “Dictablanda” debido a la falta de autoridad y la imposibilidad de revertir el descrédito de la monarquía.

Oposición y caída de la monarquía:

• El Pacto de San Sebastián (1930): Intelectuales, republicanos y socialistas acordaron colaborar para derrocar la monarquía y establecer la República.
• Elecciones municipales de abril de 1931: Aunque eran elecciones locales, fueron interpretadas como un referéndum sobre la monarquía. En las principales ciudades, los candidatos republicanos obtuvieron la victoria.
• Salida de Alfonso XIII: Ante la falta de apoyo y el riesgo de revuelta, el monarca abandonó España el 14 de abril de 1931. Ese día se proclamó la Segunda República, poniendo fin al reinado borbónico.

Este proceso demostró el fracaso del intento de establecer una dictadura militar como solución a los problemas de la Restauración y marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de España.

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