26 Nov
La Hispania Romana: Conquista y Sentido de la Unidad
En el **Siglo III a.C.**, la rivalidad entre **Roma** y **Cartago** por el dominio del Mediterráneo dio lugar a las **Guerras Púnicas**, un conflicto que culminó con la incorporación de la península ibérica al mundo romano.
La Conquista Cartaginesa y el Inicio de las Guerras Púnicas
Tras la Primera Guerra Púnica, los cartagineses fueron expulsados de Sicilia y Cartago amplió sus colonias en la península. En el 237 a.C., **Amílcar Barca** desembarcó en Cádiz, sometiendo a los pueblos del sur y sureste peninsular. Tras su muerte, Asdrúbal fundó **Cartago Nova** (actual Cartagena). A la muerte de este, le sucedió **Aníbal**, quien luchó contra Roma conquistando Sagunto. Este acto fue el pretexto para iniciar la **Segunda Guerra Púnica** (218-201 a.C.), en la cual los romanos buscaron expulsar definitivamente a los cartagineses.
Aníbal atravesó los Pirineos y los Alpes, invadiendo Italia. Roma, por su parte, envió tropas que conquistaron Cartago Nova en el 209 a.C. Aníbal regresó para defender la península, pero fue derrotado en Zama en el 202 a.C. Como consecuencia de su triunfo, Roma se apoderó del Mediterráneo occidental y de los valles del Ebro y Guadalquivir.
La Ocupación de la Meseta y la Consolidación Romana
La ocupación de la Meseta fue más difícil, ya que estaba ocupada por **celtíberos** y **lusitanos**. Los lusitanos, dirigidos por **Viriato**, derrotaron inicialmente a los romanos. Posteriormente, los celtíberos resistieron heroicamente en **Numancia**.
La dominación total del norte peninsular fue un proceso largo. **Octavio Augusto** tardó diez años en dominar la zona, periodo conocido como las **Guerras Cántabras** (29-19 a.C.).
Roma llamó a la península **Hispania**, dando unidad a los pueblos mediante el uso del **latín**, la religión romana y el derecho. Octavio Augusto dividió la Hispania Ulterior en dos provincias: **Bética** y **Lusitania**. La Hispania Citerior recibió el nombre de **Tarraconense**. Más tarde se crearon las provincias de Gallaecia y la Cartaginense.
La Romanización
La **romanización** fue el proceso, lento pero profundo, por el cual los pueblos peninsulares adoptaron la cultura, las costumbres y la organización social romana. El triunfo de la romanización se debió al establecimiento de colonos llegados de Italia y de soldados veteranos. Se fundaron ciudades importantes como **Híspalis** (Sevilla) y se construyó una densa red de calzadas.
Hispania quedó integrada en la economía del **Imperio Romano**, destacando las grandes obras de ingeniería como teatros, puentes y acueductos.
La Sociedad Hispanorromana (Alto Imperio)
La sociedad hispanorromana del periodo republicano, conocida como **Alto Imperio**, era una sociedad de órdenes cerrados:
- El orden superior era el **senatorial**.
- Luego el **ecuestre**.
- Después el **decurional**.
- Por debajo se encontraba la población libre y, en el escalón más bajo, los **esclavos**.
Crisis del Siglo III y el Bajo Imperio
La **Crisis del Siglo III** provocó profundos cambios políticos, económicos y sociales, iniciando lo que se conoce como el **Bajo Imperio**. En este periodo, las ciudades entraron en **decadencia** y el imperio se ruralizó, favoreciendo a los grandes propietarios de tierras, pero perjudicando a los colonos.
La Hispania Visigoda: Hacia la Unidad Política
La Hispania Visigoda constituyó el primer intento de una unidad política peninsular, aunque su evolución quedó truncada tras la invasión musulmana en el **Siglo VIII**.
Invasiones Bárbaras y Asentamiento Visigodo
En el 409 d.C., suevos, **vándalos** y **alanos** cruzaron los Pirineos, estableciéndose en Hispania. Los visigodos, tras saquear Roma, firmaron un pacto con los romanos para expulsar a estos pueblos invasores.
Tras la desaparición del Imperio de Occidente, los visigodos fundaron un reino con capital en Tolosa (Galia). Más tarde, la expansión del pueblo franco provocó el enfrentamiento con los visigodos, quienes fueron derrotados por los francos en la **Batalla de Vouillé** en el 507 d.C. Como consecuencia, los visigodos se establecieron definitivamente en Hispania, creando un reino con capital en **Toledo**.
El Reino Visigodo de Toledo: La Búsqueda de la Unificación
Los visigodos eran una minoría en Hispania, lo que inicialmente generó dos comunidades separadas, cada una con sus propias leyes. A la larga, se produjo un proceso de unificación territorial, religiosa y legal:
- El rey **Leovigildo** (573-586) dio un paso crucial hacia la **unificación territorial** y puso fin al reino suevo de Gallaecia.
- El rey Suintila logró expulsar a los bizantinos de la península.
- El rey **Recaredo** (586-601) dio el paso hacia la **unidad religiosa** al convertir el catolicismo en la religión oficial en el **III Concilio de Toledo** (589 d.C.).
- Finalmente, el rey **Recesvinto** (653-672) promulgó el Liber Iudiciorum, logrando la **unidad legislativa**.
A pesar de estos logros, el reino visigodo escondía una debilidad interna motivada por la evolución hacia una sociedad **prefeudal**, dominada por una nobleza cada vez más poderosa.
El Prefeudalismo y la Sociedad Visigoda
La estructura de la sociedad visigoda fue una prolongación de la hispanorromana del Bajo Imperio. Seguía predominando la **economía rural** y se mantenía la decadencia de la vida urbana y del comercio.
El grado más bajo en la escala social lo ocupaban los esclavos y libertos. La **nobleza** englobaba a los herederos de la aristocracia senatorial hispanorromana y a los nobles visigodos. Los colonos dependían de la autoridad de los dueños de la tierra. Claramente, se estaban dando los pasos hacia una sociedad feudal.
Esta sociedad visigoda, inmersa en luchas internas entre los poderosos, debilitó progresivamente al Estado central.
El Fin del Reino Visigodo
La debilidad interna se manifestó en las disputas sucesorias entre los reyes Witiza y Don Rodrigo. Tras la muerte de Witiza, **Don Rodrigo** se colocó al frente del reino. Los partidarios de Witiza pidieron ayuda a los musulmanes del norte de África. En el 711 d.C., **Tarik** desembarcó en Gibraltar, produciéndose la decisiva **Batalla de Guadalete**, donde Don Rodrigo fue derrotado, poniendo fin a la dominación visigoda en la península ibérica.
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