13 May

realizándose así una percepción selectiva. La información mantenida en esta memoria de trabajo puede ser codificada y guardada en la memoria de largo plazo y se hará posible su integración con información ya conocida, todo lo cual podrá ser recuperado para su uso posterior.En el paradigma PHI, a diferencia de concepciones teóricas como la conductista, el ser humano es visto como un elaborador y constructor activo de la información que recibe de su entorno y no como receptáculo mecánico de estímulos y emisor de respuestas controlado por su ambiente.Partiendo de lo anterior, en el diseño de la instrucción orientada cognoscitivamente se ha dado mucha importancia a la compresión de los procesos de información como fuente para el desarrollo de conocimientos y habilidades mediante la practica escolar.
Por ejemplo; considerando las capacidades y limitaciones de la memoria de trabajo. En suma, se trata de basar la práctica instruccional en el análisis de procesos, no de las conductas en sí mismas, por lo que interesan menos las “ejecuciones” de los alumnos que su comprensión durante la enseñanza y el aprendizaje.
En este punto seguramente se habrán hecho claras las diferencias entre los dos modelos dominantes en la psicología educativa: el de tipo cognoscitivo, que explora los procesos intelectuales que subyacen a la conducta compleja como el pensar y resolver problemas; y el de tipo conductual que atiende tan solo a los aspectos observables del comportamiento, explicándolo en términos de relaciones estímulos, respuesta y  consecuencia.Los modelos cognoscitivos se preguntan por las fases y etapas del desarrollo del individuo atendiendo a todos los cambios que ocurren como resultado no solo de la edad, sino también del aprendizaje, ya que ambos factores son fuentes esenciales en el comportamiento humano. En esta perspectiva, es de gran importancia el estudio de los procesos relacionados con la memoria, el razonar, el lenguaje, la creatividad y la habilidad para tomar decisiones y resolver problemas, que son vistos como “conductas inteligentes” propias del ser humano.

MODELOS PSICOSOCIALESSi el estudio del comportamiento humano prestara atención solo a lo que a simple vista es observable (su conducta), así como a los procesos que lo regulan (cognición), estaría dejando fuera otro de los aspectos que distinguen al hombre: su vida social.La vida social en que están inmersas la educación y la cultura, tienen una importancia fundamental, ya que sus efectos están presentes en todos los aspectos de nuestra existencia y la determinan en gran parte. En efecto, resulta de hecho inconcebible el sobrevivir sin alguna forma de relación con otras personas, como es el caso de un recién nacido, totalmente dependiente de la atención y los cuidados que se le otorgan, gracias a una organización social que lo hace posible. Los mecanismos biológicos de la herencia, aunque necesarios, no son suficientes para el desarrollo del individuo.El estudio de los efectos de la influencia familiar, escolar y en general de la comunidad sobre el desarrollo del individuo ( etapas de socialización), son temas de interés para los modelos sociales, ya que las experiencias vividas y los aprendizajes que tiene en esos contextos son tan poderosos que dejan huellas perdurables y profundas; por ejemplo en muchas ocasiones al oír hablar a alguien inferimos la regíón en la que nacíó, observando su comportamiento, ya sea al comer o al dirigirse a nosotros tendemos a calificarla de “educada” o “mal educada”.Otros enfoques de los modelos sociales se han interesado por dar cuenta de los motivos que influyen los comportamientos de las personas y que son responsables de que además de que busquen satisfactores para las necesidades básicas o primarias (como el alimento), también se trate de obtener satisfacción a necesidades aprendidas socialmente, como al aspirar a niveles altos de educación y tener formas de vida confortables, entre otras.

En esencia, estos modelos proponen que, en gran parte, la conducta es regulada y dirigida por factores sociales que generan aprendizaje, ya sea por la observación e imitación de los demás, como por enseñanza y educación explicitas y propositivas. Estos procesos socializadores tienen lugar primero en la familia y después en los grupos en que se participa. Las experiencias que se adquieren en estos contextos tienen efectos perdurables en el comportamiento, en la vida afectiva y en la vida intelectual.En cuanto a las aportaciones de estos modelos, cabe destacar que están relacionadas con el estudio y la comprensión de factores que tienen efectos sobre los procesos de socialización de los individuos, por ejemplo, en las estancias infantiles y en las fases pre-escolar: también han tenido impacto en la práctica educativa y recreativa al proponer ambientes saludables para el desarrollo. Durante la vida del joven se ha interesado por brindarle educación sexual y proporcionarle información acerca de los efectos nocivos de las conductas adictivas y delictivas que suelen adquirirse en grupos tales como pandillas.

MODELOS CONSTRUCTIVISTA Hasta principios del siglo pasado, las concepciones epistemológicas realistas o empiristas y consecuentemente las teorías del aprendizaje asociacionistas, eran dominantes en la epistemología y la psicología. Sin embargo, durante el presente siglo ha ido creciendo, tanto a nivel epistemológico como psicológico, una fuerte corriente de oposición a dichas concepciones, llamada constructivismo.Aprender es construir. Aprender no es copiar o reproducir la realidad. Se aprende cuando se es capaz de elaborar una representación personal sobre un objeto de la realidad o contenido. No se trata de una aproximación vacía desde la nada, sino desde experiencias, intereses y conocimientos previos. Todo conocimiento nuevo se construye a partir de otro anterior, todo lo anterior pone de relieve la importancia del contenido en los procesos de aprendizaje. Se ha considerado que el constructivismo no es una teoría sino más bien un  marco explicativo que, partiendo de la concepción social y socializadora de la educación, ha ido integrando diversas aportaciones en torno a los constructivistas. Sus principales retos son: explicar cómo se produce el cambio cognitivo y la adquisición de nuevos conocimientos conceptuales, procedimentales y actitudinales.Se aprende significativamente construyendo un significado propio y personal para un objeto de conocimiento que objetivamente existe. No es un proceso que conduzca a la acumulación de nuevos conocimientos, sino a la integración, modificación, establecimiento de relaciones y coordinación entre esquemas de conocimiento que ya poseíamos, dotados de cierta estructura y organización que varia, en nudos y en relaciones a cada aprendizaje realizado.En la concepción constructivista del aprendizaje escolar y de la enseñanza, se considera que el aprendizaje es fruto de una construcción personal en la que no interviene solo el sujeto que aprende, sino que participan una serie de elementos como los “otros significativos” y los agentes culturales. Considera asimismo, que la existencia de la institución escolar es algo inherente a la sociedad y forma de vivir.En cuanto a construir en la escuela los contenidos escolares constituyen un reflejo y una selección, cuyos criterios son siempre discutibles y revisables, de aquellos aspectos de la cultura cuyo aprendizaje se considera que va a  contribuir al desarrollo de los alumnos en su doble dimensión de socialización y de individualización. Sin embargo, como hemos anotado antes, este aprendizaje no lo realiza el alumno por sí solo. En la escuela los estudiantes aprenden y desarrollan en la medida en que pueden construir significados adecuados en torno a los contenidos que configuran el currículum  escolar. Esta construcción incluye la aportación activa y global del alumno, su disponibilidad y conocimientos previos en el marco de una situación interactiva entre el estudiante y su profesor.El aprendizaje es un proceso complejo que implica la integridad del estudiante en una aventura colectiva, primero porque la sociedad es un  ente continuamente exigente en cuanto a las capacidades de sus componentes agregando siempre nuevas demandas, en segundo lugar, porque la cultura (usos, costumbres, saberes y valores) nos hace ser quiénes somos y apropiarnos de ella, revisarla críticamente y contribuir a renovarla supone, a su vez, responsabilizarnos de la elaboración de nuestra identidad. Y en tercer lugar, porque sin la contribución del profesorado consciente de que el conocimiento es una construcción, el aprendizaje escolar seria un incierto viaje de dudosas consecuencias.El constructivismo destaca la importancia de la actividad mental constructiva del alumno en la realización de los aprendizajes escolares, el principio que lleva a concebir el aprendizaje escolar como proceso de construcción del conocimiento y la enseñanza como una ayuda a este proceso de construcción. El término se refiere a esta convergencia. 

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