17 Nov

 Las aportaciones de Nícolás Copérnico, uno de los científicos más importante de la historia, abarcan muchos campos del conocimiento, aunque la mayoría de los estudios sobre el personaje comúnmente giran sólo en torno a la teoría heliocentrista. A partir del heliocentrismo se derivó un cambio radical en la forma de entender el universo y se dio pie a la llamada “Revolución Científica”, cuyas implicaciones han sido fundamentales para entender el mundo moderno. Esta aportación de Copérnico a la ciencia es, tal vez, la más revolucionaria en la historia de la humanidad, pues implicó un cambio de paradigma para las ciencias. Y es que a partir de ese momento, la ciencia comenzó a basarse en observaciones y mediciones matemáticas, y no es creencias y sencillas afirmaciones teóricas.El hecho de que el centro del universo fuera la tierra, implicaba que el centro de gravedad del universo era la tierra; y esto se podía corroborar con los fenómenos físicos que aquí ocurrían. Si el centro de gravedad no es ya la tierra, ¿por qué entonces las cosas dentro de la tierra caen hacia su centro? La respuesta que Copérnico dio a esto fue una de sus grandes aportaciones al mundo de las ciencias: Toda materia tiene gravedad, y las materias pesadas atraerán y serán atraídas por materias similarmente pesadas, del mismo modo en que las materias más pequeñas serán atraídas por las más grandes. De este modo, las cosas pequeñas que están en la tierra, son atraídas hacia la tierra. Por ejemplo, la luna, al ser más pequeña que la tierra, gira alrededor de ésta, y la tierra, al ser más pequeña que el sol, hace lo mismo. Copérnico explica su idea de la gravedad de la siguiente manera: “Todos los cuerpos celestes son centros de atracción de la materia”. También aportó conocimiento fundamental sobre la relación entre las matemáticas con el mundo natural. Algunos historiadores de la ciencia parecen ignorar el papel fundamental que ejercen las matemáticas y, frecuentemente se dice que el pensamiento filosófico y científico del Siglo XVI tiene como principal fundamento el heliocentrismo, como si esto no fuera una consecuencia natural. Sin embargo, no se puede ignorar que el heliocentrismo, además de resolver un problema astronómico, fue resuelto con una técnica matemática. En general, con su modelo del universo, Nícolás Copérnico revoluciónó la forma de ver el cielo. Sin embargo, sus estudios también implicaron observar la realidad de una forma distinta, ya que el hombre dejaba de sentirse el centro cosmos y pasaba a ser una creación más de la divinidad. El cambio fundamental que se generó a nivel social fue que tanto sus avances astronómicos como los matemáticos condujeron hacia la revolución científica que terminaría separando a la iglesia de la academia durante la época moderna. Sin contar con la influencia que su investigación ha tenido en los científicos más renombrados, hasta la fecha.


La metafísica es una ciencia metafísica, ya que las diversas corrientes filosóficas expuestas hasta aquí ponene en dudala existencia de tal saber. En cambio, el Realismo metafísico identifica esta ciencia primera con la denominada tradicionalmente filosofía primera. Su especificidad es, precisamente, que estudia la realidad en sí misma y no solo una parte o aspecto de ella, como hacen las ciencias partículares. En efecto, la metafísica, como ciencia de lo real, cumple con las tres condiciones de la ciencia primera: es un saber universal porque nada puede haber que no sea una cierta realidad, un ente.
La metafísica trata, así, de lo máximamente necesario. Y como lo necesario no tiene alternativa posible, la metafísica no puede dudar ni equivocarse sobre la índole ente: es un saber evidente. De este modo, la metafísica, precisamente por ser la ciencia del ente en cuanto ente, cumple con los tres requisitos de la ciencia primera.

El primero es el llamado principio de no contradicción, que establece que es imposible que lo mismo sea y no sea a la vez, y en el mismo sentido, este primer principio expresa algo fundamental para toda la realidad: que solo hay lo que es y no es posible el no-ser. 

Los primeros principios fudamentales son:

 ● El principio de identidad: cada ente es lo que es, por tanto, es idéntico a sí mismo y no es distinto de sí. 

● El principio de tercero excluido: entre el ser y el no-ser no hay un tercer, por ello, nada hay que ni sea ni deje de ser. 

● El prinicpio de causalidad: lo que no es por sí mismo, es por otro, en consecuencia, todo lo que podría no haber sido, pero existe, tiene causa. 6. Es el primer de toda demostración o prueba, porque surge de las primerísimas nociones que llegan a nuestra mente, y, por lo tanto, no puede ser demostrado por otro principio que sea más evidente.


Por el principio de no contradicción, todo ente es un mismo ente, es decir, algo concreo, que en filosofía se denomina sujeto. Sin el sujeto, la ciencia sería imposible.  Ahora bien, aunque todo ente es algo concreto, los diversos modos de ser se pueden dividir en dos grupos: unos, como caballo o hierro, son sujetos de suyo y se denominan sustancias. Otros como grande o blanco, no son sujetos de suyo, pero existen solo como carácterísticas de sujetos y se llaman accidentes. La sustancia, por ser sujeto, tienen un ser propio. Es subsistente. Los accidentes, en cambio, inhieren o se asientan en las sustancias, necesitan de ellas para existir. Por ejemplo, no existe separadamente el color blanco, sino solamente sustancias de color blanco, como la nieve. La sustancia y los accidentes constituyen las categorías, es decir los géneros  más universales en que pueden clasificarse los diversos entes.

Según Aristóteles hay dos categorías principales:

Sustancia, lo que susbsiste como por ejemplo Pedro.

Accidentes, lo que inhiereno se asienta en una sustancia, dentro de esta hay otras subcategorias como que son,Cantidad, Cualidad,Relación,Acción,Pasión,Dónde,Cuándo,Posición y Hábito.


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