18 Abr
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Estocolmo) se celebró en junio de 1972. La principal preocupación de los gobiernos y los pueblos era que la actividad humana sobre el medio ambiente natural estaba poniendo en peligro la supervivencia del hombre. Se instó al desarrollo de la educación ambiental como uno de los elementos vitales ante la crisis del medio ambiente.
Se estableció el Principio 19, que señala: «Es indispensable una educación en labores ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos». Posteriormente, en 1974, se estableció el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el objetivo de dirigir y alentar la participación en el cuidado del medio ambiente, inspirando, informando y dando a las naciones y los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en peligro la de futuras generaciones.
El Seminario de Belgrado (1975)
El Seminario de Belgrado (1975) es el punto de partida desde las instituciones para la implantación y la necesidad de una Educación Ambiental a todos los niveles: educación formal y no formal. El destinatario principal de la Educación Ambiental es el público en general.
Las principales categorías de destinatarios incluidos en este marco global son:
- El sector de la educación formal: comprende los alumnos de educación infantil, primaria, secundaria y superior, así como el personal docente y el profesional del Medio Ambiente que siguen cursos de formación y perfeccionamiento.
- El sector de la educación no formal: que comprende los jóvenes y adultos (individual y colectivamente) de todos los sectores de la población, como las familias, los trabajadores y el personal de gestión y dirección, tanto en la esfera del Medio Ambiente como en otras esferas.
En este evento se le otorga a la educación una importancia capital en los procesos de cambio. Se recomienda la enseñanza de nuevos conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes que constituirán la clave para conseguir el mejoramiento ambiental. En Belgrado se definen también las metas, objetivos y principios de la educación ambiental.
En síntesis, las solicitudes que se hacen en Belgrado son las siguientes:
- Toma de conciencia
- Adquisición de conocimientos básicos
- Cultivo de actitudes
- Adquisición de destrezas
- Fomento de capacidad crítica
- Fomento a la participación ciudadana
La Década de los Años 80: El Congreso Internacional de Moscú y la Estrategia Internacional de Educación Ambiental
Su primera y más general apreciación es que los problemas ambientales deben vincularse con la economía internacional y sobre todo con los modelos de desarrollo. En 1987 publican el Informe Brundtland bajo el título de Nuestro futuro común.
La aportación capital consiste en dejar establecidos los vínculos entre los modelos de desarrollo y la problemática ambiental, a la vez que formular una propuesta de acción que se plantea como “desarrollo sostenible”. En este congreso definieron la Educación Ambiental (EA) como: «un proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacite para actuar, individual y colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros».
Cumbre de la Tierra. Río de Janeiro 1992
Los objetivos fundamentales de la Cumbre eran lograr un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y de las generaciones futuras y sentar las bases para una asociación mundial entre los países desarrollados y los países en desarrollo, así como entre los gobiernos y los sectores de la sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las necesidades y los intereses comunes.
En el Programa 21, que contiene más de 2.500 recomendaciones prácticas, se abordan los problemas urgentes de hoy en día. El Programa 21 tiene por objeto preparar al mundo para los retos del próximo siglo e incluye propuestas concretas en cuestiones sociales y económicas, como la lucha contra la pobreza, la evolución de las modalidades de producción y de consumo, la dinámica demográfica, la conservación y ordenación de nuestros recursos naturales, la protección de la atmósfera, los océanos y la diversidad biológica, la prevención de la deforestación y el fomento de la agricultura sostenible.
En el Programa 21 se recomiendan maneras de fortalecer el papel de los grupos principales: las mujeres, los sindicatos, los agricultores, los niños y los jóvenes, las poblaciones indígenas, la comunidad científica, las autoridades locales, el comercio, la industria y las organizaciones no gubernamentales con miras al desarrollo sostenible.
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