La Crisis de la Monarquía Borbónica

El rey Carlos IV suprimió toda influencia ilustrada en su gobierno, nombrando a Manuel Godoy secretario de Estado, quien llevaría el peso del gobierno desde 1792. Cerró la frontera de los Pirineos para evitar el contagio de las ideas revolucionarias. España entró en el siglo XIX inmersa en una gran crisis económica provocada por los gastos de las guerras y la inestabilidad generada por la Francia revolucionaria, donde la guillotina francesa ejecutó al rey Luis XVI.

En 1796, España volvió a un pacto con Francia contra Gran Bretaña (el Tratado de San Ildefonso), pero esto dio lugar a la Guerra de las Naranjas contra Portugal, en la que fue derrotada. La flota franco-española fue derrotada en la Batalla de Trafalgar en 1805 por la flota británica. A esto se unió un periodo de malas cosechas y hambrunas. La Hacienda pública, por otro lado, se encontraba en bancarrota a causa de los gastos que produjo la guerra.

Fernando VII conspiró en el proceso de El Escorial de 1807, una conspiración fallida para destronar al rey en favor de su hijo. Se produjo el Tratado de Fontainebleau de 1807 con Napoleón, militar francés, por el que se acordaba la invasión de Portugal, pero las tropas francesas se quedaron en España. En el Motín de Aranjuez, una conspiración cortesana llevó al encarcelamiento de Godoy y a la abdicación de Carlos IV en Fernando VII.

En Bayona, Napoleón reunió a Carlos IV y Fernando VII, quienes abdicaron. Napoleón cedió el trono a José Bonaparte, quien concedió el Estatuto de Bayona de 1808, una carta otorgada por los afrancesados.

La Guerra de Independencia (1808-1814)

El levantamiento del 2 de Mayo en Madrid marcó el inicio de la guerra. El pueblo se organizó, se repartieron armas y, a pesar de la superioridad francesa que controlaba la península, se inició la resistencia.

Etapas de la Guerra:

• Primera etapa (1808): Superioridad francesa, pero tras la derrota de Bailén, el ejército francés se repliega.
• Segunda etapa (1808-1812): Presencia de Napoleón, quien envía más tropas, y se organiza la resistencia española a través de las guerrillas.
• Tercera etapa (1812-1814): Desgaste del ejército francés, ayuda inglesa, y Napoleón intenta invadir Rusia. La guerra finaliza con el Tratado de Valençay de 1813, y Fernando VII vuelve en 1814.

Los Inicios del Liberalismo en España: Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

El proceso revolucionario español se inició tras el levantamiento de mayo de 1808, cuando los españoles asumieron la soberanía nacional y formaron sus propios órganos de gobierno, rompiendo así con el Antiguo Régimen. La ocupación de España generó un proceso revolucionario y una confrontación entre afrancesados y patriotas. Dentro de estos últimos, se distinguieron liberales y absolutistas.

Cuando la Junta Suprema Central se refugió en Cádiz, la agrupación liberal deseaba convocar una asamblea legislativa donde la representación fuera la de la nación y no por estamentos, con el fin de establecer un nuevo orden político y social.

Corrientes Ideológicas:

• Absolutistas: De ideología más conservadora, partidarios del absolutismo de Fernando VII una vez expulsados los franceses.
• Jovellanistas: Seguidores de Jovellanos, defendían un régimen intermedio entre absolutismo y liberalismo: la soberanía no residía en el pueblo, sino en el rey con las Cortes.

La Constitución de 1812

Se aprobó el 19 de marzo, de ahí que se la conozca como ‘La Pepa‘. Sus características principales fueron:

• Soberanía nacional: el poder reside en la nación.
• Igualdad ante la ley y reconocimiento de derechos y libertades individuales.
• División de poderes:
  • Poder legislativo: reside en las Cortes, que son unicamerales. Se reserva al rey la capacidad de veto en las leyes aprobadas por las Cortes.
  • Poder ejecutivo: residía en el Rey.
  • Poder judicial: independiente y residía en tribunales con leyes únicas, aunque reconocía la autoridad de tribunales eclesiásticos y militares.
• Religión: única y oficial, la Católica.
• Creación de un ejército permanente y servicio militar obligatorio, así como una Milicia Nacional como defensa del Estado liberal.
• La administración municipal y provincial se descentraliza y se democratiza al hacer Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales elegibles por sufragio universal indirecto.

Labor Legislativa de las Cortes

• Abolición del Antiguo Régimen Jurisdiccional: Se abolieron los derechos que los señores de la nobleza tenían sobre los campesinos.
• Desamortización de Bienes Propios, Comunales o de Baldío (1813): Con ello se quería comenzar el camino hacia la reforma agraria que ya habían señalado anteriormente los ilustrados.
• Proclamación de la libertad económica: libertad de compra-venta, libertad de cercados de fincas y libertad de industria.
• Legislaciones religiosas: Supresión de la Inquisición y la venta de tierras de la Iglesia.

La Constitución apenas pudo aplicarse debido a la guerra.

El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

Tras la derrota de Napoleón, se impuso de nuevo el Antiguo Régimen. Las tres etapas que sucedieron fueron:

Sexenio Absolutista (1814-1820)

Fernando VII vuelve a España en 1814 y recibe el Manifiesto de los Persas, donde los conservadores pedían volver al Estado anterior a la Guerra de Independencia. Esto se llevó a cabo a través del Decreto del 4 de mayo que anulaba las reformas aprobadas por las Cortes de Cádiz, incluida la Constitución. Se inició la represión del liberalismo y la persecución política (exilio).

Trienio Liberal (1820-1823)

El Comandante Riego tuvo éxito en Cabezas de San Juan, dando comienzo al Trienio Liberal. Riego obligó a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812. Se tomaron medidas liberales como la supresión de mayorazgos, la prohibición a la Iglesia de adquirir bienes inmuebles, se sentaron las bases para la desamortización eclesiástica y se abolió el régimen señorial. Fue una época de inestabilidad por la división de los liberales y las conspiraciones absolutistas promovidas por el rey. La Santa Alianza restableció a Fernando VII como monarca absoluto.

Década Ominosa (1823-1833)

Fue un periodo de absolutismo más moderado. Se derogó la Constitución y la labor legislativa llevada a cabo durante el Trienio Liberal, y volvió la represión a los liberales. La moderación provocó la aparición de los realistas puros, que fueron radicalizando su postura hasta llegar a Carlos María Isidro, quien conspiraba por la Corona.

Durante el reinado de Fernando VII surgieron conspiraciones liberales y hubo una crisis sucesoria: solo tenía hijas y publicó la Pragmática Sanción que eliminaba la Ley Sálica, permitiendo la sucesión al trono a una mujer. Esto enfrentó a absolutistas contra liberales y moderados que apoyaban a Isabel II.

La Segunda República (1931-1936)

En agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián. El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales, en las que los partidos dinásticos fueron derrotados en 41 de las 50 capitales (destacando Cataluña, Valencia y las cuencas mineras). Niceto Alcalá-Zamora fue nombrado presidente del Gobierno provisional, que proclamó la República.

El Gobierno provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes el 25 de junio e inició una serie de reformas urgentes:

• Ley del Laboreo Forzoso: obligación de los terratenientes de contratar jornaleros parados.
• Garantía de salario mínimo y jornada laboral de 8 horas.
• Ampliación de escuelas y maestros.
• Creación de Misiones Pedagógicas con el objetivo de llevar cultura a zonas marginadas del campo. El objetivo del Estado era crear una escuela laica, mixta, obligatoria y gratuita.

Estas actuaciones reformistas contaron con la oposición de un sector del ejército y de la oligarquía económica, que veían peligrar sus intereses.

Primeros Conflictos

• Proclamación de la República Catalana, lo que supuso una grave crisis para el conjunto del Estado español. Se negoció con los políticos catalanes para crear un gobierno catalán autónomo e iniciar los trámites para redactar un Estatuto de Autonomía para Cataluña.
• Conflictividad social (serie de huelgas obreras en el País Vasco).
• Reacción anticlerical por parte de la población obrera.

La Constitución de 1931

El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones. Fue el primer proceso electoral democrático. Las Cortes Constituyentes eran unicamerales. La participación fue elevada, aunque los anarquistas no presionaron a sus militantes para que no votaran.

El triunfo fue de los partidos de izquierdas debido a la conjunción republicano-socialista. Los radicales quedaron fuera de la coalición electoral, y los pocos partidos de derechas estaban muy fragmentados y enfrentados entre sí. El presidente de la República fue Niceto Alcalá-Zamora, y el nuevo gobierno fue presidido por Manuel Azaña. El objetivo era reformar las estructuras económica, social y política sin llegar a una ruptura revolucionaria.

La Constitución se aprobó el 9 de diciembre de 1931, con las siguientes características:

• Cortes unicamerales.
• República democrática.
• Sufragio universal (masculino y femenino) a partir de los 23 años.
• Ampliación de derechos y libertades.
• República unitaria, pero con derecho a autonomía.

El Bienio Reformista (1931-1933)

Fue una coalición de republicanos de izquierda y socialistas, presididos por Manuel Azaña, que emprendió un ambicioso programa de reformas para democratizar y modernizar la sociedad española.

• Reforma del Ejército: reducción de oficiales, cierre de la Academia Militar de Zaragoza y creación de la Guardia de Asalto.
• Reforma Agraria: reparto de tierras a familias campesinas, lo que generó desacuerdo entre los terratenientes. Los sindicatos criticaron la lentitud (sucesos de Casas Viejas).
• Reforma Educativa: separación de la Iglesia de la educación, buscando una escuela laica y mixta. La medida cultural destacada fueron las Misiones Pedagógicas.
• Reformas Sociales: Ley del Laboreo Forzoso y jornada máxima de 8 horas.
• Reforma Religiosa: reducción de la influencia de la Iglesia y del presupuesto del clero, lo que produjo reacciones violentas (quemas de conventos).
• Reformas Territoriales: se permitió el autogobierno, promulgándose el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que otorgó mayor autonomía.

Oposición al Gobierno Republicano

• La CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), dirigida por Gil Robles, buscaba conquistar el poder de la República por medios democráticos para luego convertirla en una República Conservadora.
• Monárquicos y antirrepublicanos (como el Partido Carlista o los seguidores de Calvo Sotelo) pretendían acabar con la República mediante un golpe militar y convertirla en una monarquía autoritaria.
• La extrema derecha, dirigida por José Antonio Primo de Rivera, se fusionó con otro partido fascista (las JONS) para formar Falange Española de las JONS. Pretendía imponer un modelo totalitario y antidemocrático.

El Bienio de Derechas (1933-1936)

La crisis económica, el paro y la crisis agraria provocaron el desgaste de la coalición republicano-socialista. Se produjo una radicalización de posturas: se marginó a los líderes más moderados y se siguieron las tesis de Largo Caballero. Las alianzas con los partidos republicanos se rompieron. El Bienio de Derechas fue dirigido por Lerroux.

Las medidas que llevaron a cabo fueron: eliminar y paralizar medidas anteriores, y modificar la Constitución. Surgieron problemas como la Huelga General Revolucionaria en Asturias (Revolución de 1934), la proclamación del Estado Catalán por parte de Esquerra Republicana, y el encarcelamiento de todos los que estuvieron en el otro bando o estaban. Más tarde, Lerroux dimitió al verse involucrado en el escándalo de corrupción del Estraperlo, mientras Gil Robles esperaba ser nombrado Presidente del Gobierno.

El Frente Popular (Febrero 1936 – Julio 1936)

El fracaso de la revolución, el miedo a la CEDA y la demanda de amnistía para los presos llevaron a la unión electoral de izquierdas en una gran coalición en la que participaron republicanos. En un principio, el Frente Popular solo incluía partidos de izquierdas y no las formaciones obreras. Manuel Azaña sustituyó a Alcalá-Zamora como Presidente de la República.

Las características de esta etapa del Frente Popular gobernante fueron:

• Se reformaron medidas anteriores.
• Se inició la conspiración militar (liderada por Mola y Franco).
• Se produjo un aumento de la violencia en las calles.
• Fue asesinado Calvo Sotelo.

La Sublevación Militar y el Inicio de la Guerra Civil

El asesinato el 13 de julio de 1936 de Calvo Sotelo, en represalia por la muerte del guardia de asalto José Castillo, impulsó a los conspiradores a iniciar la sublevación. El golpe militar se inició el 17 de julio en África con el apoyo de milicias carlistas y falangistas. El 18 de julio, Franco voló de Canarias a Marruecos y tomó el mando del Ejército de África. Sanjurjo murió en un accidente aéreo, y Mola planeó y coordinó las acciones, contando con el apoyo de grupos financieros, monárquicos y católicos.

El objetivo era establecer un gobierno militar con el apoyo de grupos políticos de extrema derecha para crear un régimen que liquidase las reformas de la izquierda republicana y garantizase el orden social tradicional, la propiedad privada y los valores católicos.

División de España

Entre el 17 y el 20 de julio se evidenció el fracaso del pronunciamiento militar, pero también se hizo patente la división del ejército, del territorio y de los recursos económicos en dos bandos:

• Bando Republicano: Permanecieron al lado de la República la franja cantábrica, el País Vasco (excepto Álava), y la cuenca mediterránea desde Cataluña hasta Málaga. También Castilla la Nueva, incluido Madrid (que era el objetivo prioritario de los sublevados), y buena parte de Extremadura y Andalucía oriental (menos Granada).
• Bando Sublevado: Controlaba el norte de Castilla y León (zona rural y católica), la Galicia caciquil y conservadora, Navarra (muy tradicionalista), gran parte de Aragón y de Andalucía occidental (latifundista), Baleares, Canarias y el Protectorado colonial norteafricano.

Fases de la Guerra Civil

• Inicios (1936): Andalucía dividida en parte occidental (sublevados) y oriental (republicanos).
• Batalla por Madrid (1936): Apoyo a Franco del exterior (Alemania nazi e Italia de Mussolini).
• Conquista del Norte (1937): Ataques con ayuda extranjera, destacando el ataque a Guernica por la Legión Cóndor (fuerza aérea alemana). La República intentó frenar el ataque de Franco con las batallas de Brunete y Belchite, lo cual obligó a Franco a levantar presión sobre el Norte. Finalmente, Franco consiguió controlar el Norte.
• La Batalla de Desgaste (1938): Se dividió en la Batalla de Teruel, que tuvo muchas bajas sin claro vencedor, pero las tropas franquistas consiguieron recuperar Teruel. Franco llegó a Vinaroz y dividió la zona republicana, alcanzando el Mar Mediterráneo. El gobierno Republicano se estableció en Valencia. Se produjo la Batalla del Ebro, con confrontaciones en Barcelona.
• El Final de la Guerra (1939): En 1939 se produjo la Conferencia de Múnich, donde se declaró a Franco vencedor. Los sublevados controlaron Cataluña. Casado dio un golpe de Estado en Madrid. Franco firmó el último parte de guerra en Burgos, pero la ‘revancha’ tardaría muchos años en terminarse.

La Evolución Política en Ambos Bandos

Bando Sublevado

El estamento militar marcó la pauta que decidiría quién gobernaría España. A pesar de los apoyos carlistas, falangistas y monárquicos, los militares gobernaron la zona sublevada. En julio de 1936 se formó en Burgos la Junta de Defensa Nacional. Los sindicatos de izquierda fueron ilegalizados e incautados sus bienes. Falange y el Requeté carlista pudieron actuar subordinados por el ejército.

La prolongación de la lucha causó la unificación del mando militar de las tropas sublevadas. La necesidad de un mando único llevó a un poder político único. El 1 de octubre, Franco fue elegido como Jefe del Gobierno. Tras la muerte de Mola, Franco asumió la dirección de Falange Española y de las JONS, imitando el modelo fascista de italianos y alemanes. Se llevó a cabo la eliminación física del enemigo, no solo de los ejércitos republicanos, sino también de la población civil afín a ellos. Franco fue proclamado Generalísimo y Caudillo de España, y dictó la Ley del Fuero del Trabajo y una ley de prensa e imprenta muy restrictiva.

Bando Republicano

Surgieron enfrentamientos entre distintas opciones: los partidarios de ganar la guerra para llevar a cabo la revolución, y aquellos que consideraban necesario hacer ambos procesos a la vez (guerra y revolución).

El 5 de septiembre, el gobierno de Giral dio paso a un gobierno de coalición presidido por Largo Caballero. Su intención fue fortalecer el Estado para poder ganar la guerra. Surgieron los Sucesos de Mayo. Tras este suceso, la debilidad del gobierno se hizo patente, y Largo Caballero perdió el apoyo de la CNT y parte de su propio partido. El PCE (Partido Comunista de España) ganó mayor influencia política y militar gracias a la influencia de la URSS sobre la República. El gobierno de Negrín, con un nuevo equilibrio PSOE-PCE, enfocó su tarea en proseguir la guerra a ultranza. El objetivo era resistir y prolongar la guerra lo máximo posible. El golpe de Estado del Coronel Casado puso fin a la guerra.

Relaciones Internacionales

Tras la insurrección militar, tanto los sublevados como el gobierno republicano solicitaron ayuda extranjera. En agosto de 1936 se creó en Londres el Comité de No Intervención, al que se adhirieron países que se comprometieron a no vender ni permitir el paso de armas ni suministros bélicos a España. Sin embargo, las Potencias del Eje y la URSS no cesaron de violar sus mandatos.

• Alemania: Hitler ordenó ayuda alemana constante a lo largo de la contienda, disimulada como envíos comerciales para evitar problemas políticos. A este efecto se creó la Legión Cóndor con voluntarios del ejército alemán.
• Italia: La participación italiana fue más numerosa, añadiendo efectivos al soporte aéreo, naval y de equipamiento bélico.
• Estados Unidos: EE. UU. permitió suministros de empresas americanas a la España sublevada, como el petróleo que suministró Texaco Oil Company.
• Unión Soviética: La Unión Soviética ayudó con armas y alimentos a la República, enviando aviones, carros de combate e instructores.
• Brigadas Internacionales: Miles de voluntarios agrupados en las Brigadas Internacionales combatieron en España en apoyo de la República.

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