29 May

La poesía española de 1939 a finales del Siglo XX La poesía española tras la Guerra Civil comienza con un poeta que supone un puente entre la

Generación del 27 y la del 36: Miguel Hernández. En su primera etapa sobresale su libro
El rayo que no cesa, cuyo tema central es el sufrimiento, casi siempre por amor o por la muerte. En losaños de la Guerra Civil escribeViento del pueblo, ejemplo de poesía comprometida. Ya en la cárcel, en sus últimos años de vida (muere en la cárcel de Alicante a los 32 años) escribe Cancionero y Romancero de ausencias. La intensidad de los sentimientos y su estilo que va de lo culto a lo más sencillo, marcan su trayectoria.  Durante la década de los 40, muchos poetas como Juan Ramón Jiménez y gran parte del grupo del 27 siguen escribiendo poesía en el exilio; en España se van a dar dos tendencias que Dámaso Alonso denominó “poesía arraigada” y “poesía desarraigada”.  La poesía arraigada, de formas clásicas, da una visión serena y positiva de la realidad. El paisaje, la familia, el amor o la religión son los temas que aparecen con un punto de vista cercano a la ideología de los vencedores. Entre sus autores destacan Panero, Vivanco y, sobre todo, Luis Rosales, autor de una de las obras más importantes de esta tendencia:La casa encendida. La poesía desarraigada o existencial es la de aquellos para los que el mundo es un caos y sienten la angustia de vivir en un mundo marcado por la muerte. El libro que representa este estilo es Hijos de la ira publicado por Dámaso Alonso en 1944. Los temas giran entorno al sufrimiento y a la desesperanza. Las dudas religiosas y la falta de respuesta de Dios son constantes entre estos poetas. El estilo es de gran sencillez formal y entre los poetas más jóvenes desatacan Blas de Otero, autor de Ancia, José Hierro y José María Valverde, entre otros. En estos años también se escribe poesía vanguardista y surge el grupo “cántico” que continúa la poesía del 27. En los años 50, igual que en la novela y en el teatro, lo social triunfa en la poesía con tres libros fundamentales: Historia del corazón de Aleixandre, Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos íberos de Gabriel Celaya. Los temas giran entorno a la España del momento: la solidaridad con el pueblo, las injusticias sociales, la lucha por la libertad. El estilo es sencillo, coloquial y directo, a veces, próximoa la prosa. El objetivo es ser testimonio crítico de una época y transformar la sociedad. Cuando a finales de la década ven frustrados sus objetivos, evolucionan hacia una poesía más personal y más experimental, con mayor cuidado por el estilo. En la década de los 60 surgen una serie de poetas que se plantean nuevos objetivos. La poesía se convierte en una forma de conocimiento del mundo y del poeta mismo; se basa en la memoria personal y en la experiencia cotidiana y los temas giran en torno a la infancia, la amistad, la soledad o el paso del tiempo.


El estilo, aunque natural, es muy cuidado. Entre los poetas destacan José Ángel Valente, autor de una poesía con profundo contenido filosófico, Ángel González, Gil de Biedma, cuya poesía es muy autobiográfica, y Claudio Rodríguez.

En los años 70 la renovación poética viene marcada por los “novísimos”, poetas más experimentales cuya obra fue recogida en una antología titulada Nueve novísimos poetas españoles, hecha por José Mº Castellet. Estos retornaban el espíritu de experimentación de vanguardias. Entre los nueve novísimos destacan Manuel Vázquez Montalbán , Pere Gimferrer. Cabe destacar que otros poetas de la edad de los “novismos” se adentraron por el esteticismo, como Antonio Colinas. 

A partir de 1975 la poesía presenta múltiples tendencias: neosurrealista, esteticista, intimista… Se produce la difusión de la cultura “posmoderna” que supone la conciencia de haber llegado al límite en la búsqueda de lo nuevo y el escepticismo de dar por buena cualquier forma de creación.

Se produjo un resurgimiento explícito de estéticas pasadas: el neoclasicismo  de poetas como Luis Antonio de Villena, el “neobarroco” de Antonio Carvajal, la poesía de la experiencia de Luis García  Montero, “ poesía del silencio” de José Ángel Valente y como otros que vuelven al Surrealismo como Blanca Andreu.

A modo de conclusión, podemos decir que a pesar de que sigue siendo una experiencia minoritaria, hoy en día hay más poetas y más lectores. De modo general, la poesía de los últimos años se caracteriza por su heterogeneidad. Los temas y estilos son reflejos de una época pluricurtural. Poetas como Elvira Sastre y Elena Medel se han dado a conocer a través de las redes sociales.

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