24 Oct

Evolución Histórica de la Asistencia Social

La comprensión de la ayuda social ha evolucionado significativamente, pasando por conceptos como la caridad, la beneficencia y, finalmente, los servicios sociales modernos.

De la Caridad a los Servicios Sociales Públicos

Caridad

La caridad es un acto llevado a cabo voluntariamente, generalmente a título personal, con el fin de aliviar las necesidades básicas de otras personas. La definición de caridad lleva implícita una connotación religiosa. Es la manera más antigua de ayudar a quien lo necesita. Hace siglos que las distintas iglesias cristianas realizan acciones caritativas. Una modalidad del ejercicio caritativo bien conocida es la limosna.

Beneficencia

Hoy en día, la caridad sigue existiendo. Sin embargo, hemos avanzado, y desde el Trabajo Social sabemos que nuestra labor no sigue el camino de la caridad. El Trabajo Social va a la raíz de los problemas, y con una acción caritativa esto no se consigue. Este concepto forma parte de la historia: sabemos que ahora hay distintas prestaciones para personas con pocos ingresos o sin ingresos, pero hace siglos esto no era así. El que no tenía nada solo podía mendigar, pedir ayuda a su familia o a la parroquia.

Las administraciones públicas fueron empezando a hacerse cargo de las necesidades de los más pobres. Así comenzó la beneficencia pública, que fue financiada con fondos públicos y se trataba de prestaciones graciables en favor de los indigentes.

Asistencia Social

La asistencia social se centra en la necesidad y se fundamenta en la justicia. Si la Administración Pública ya actuaba de alguna manera con la práctica de la beneficencia, la asistencia social es un paso más allá. Ahora las prestaciones se crean otorgando cierto presupuesto a las mismas. Son individualizadas y cubren las necesidades básicas de las personas sin recursos.

Servicios Sociales

Los servicios sociales se definen como servicios públicos; son prestaciones técnicas ofertadas colectivamente. Es importante ver la diferencia entre Asistencia Social y Servicios Sociales. Al igual que la educación, la sanidad y la seguridad social, los servicios sociales también son un instrumento de la política social, lo cual no ocurría con la asistencia social. Por ejemplo, la asistencia social se dio durante la dictadura de Franco; en ese momento, España no era todavía un Estado de Bienestar ni existía el sistema público de servicios sociales.

Definición y Objeto del Trabajo Social (TS)

Uno de los primeros postulados aportados corresponde a definir el Trabajo Social como una tecnología, lo que hace que el profesional sea solo un operador de métodos y técnicas, una perspectiva positivista que no corresponde con una profesión en la que es necesaria la reflexión. Otra de las palabras que no aporta significado real es la de arte o ciencia, porque el TS no está relacionado con el arte, ni elaborado por un estatuto científico que lo dote de una rigurosa profesión científica.

El Trabajo Social como Disciplina Científica Social

Hoy es posible sostener que el TS constituye una disciplina científica social compleja. Hay que puntualizar a esta definición que, como ciencia, el TS no puede hallar de forma medible una realidad, pues el objeto de intervención responde a relaciones conceptuales entre enunciados. Además, como disciplina, lo que hace es conocer la realidad para transformarla.

Evolución del Objeto de Intervención

El objeto de intervención también es importante al hablar de profesión. Este ha tenido una evolución:

  • Inicialmente: Individuo que necesita ayuda, enfermo social, vagos.
  • Actualidad: Se define que los sujetos no son el objeto, ya que esto sería devolverse a los orígenes en los que la persona se reducía a un ente inanimado.

En España, hay postulados que sostienen como objeto a las necesidades sociales, pero esta definición está incompleta porque se centra en los recursos. Otros objetos serían las causas y problemas sociales.

El objeto de estudio del Trabajo Social podría ser perfectamente definido como «lo social» o entendido como «la realidad social». Es sobre estos temas que el TS realiza investigaciones, es sobre ellos en torno a los cuales otras disciplinas le transmiten conocimientos, y es también sobre ellos que sus prácticas arrojan luces. Esta corresponde a una mitad del objeto centrada en la intervención general. La intervención es el hacer, pero también el cómo hacer. Operacionalmente, la profesión define a la intervención como la actividad del trabajador social de provocar cambios. El objeto final sería el cambio social.

Tensiones y Desafíos en la Intervención Social Contemporánea

La práctica profesional del Trabajo Social se enfrenta a diversas tensiones derivadas de la gestión moderna de los servicios sociales y la propia naturaleza de la intervención:

  1. Tensiones derivadas de la Neoliberalización de los Servicios Sociales

    Hemos observado cómo la neoliberalización de los servicios sociales supone su organización según el modelo de la empresa. Esto implica no solo su flexibilización y externalización, sino también una valoración de las actuaciones realizadas de acuerdo con los criterios de la eficiencia y la eficacia. De acuerdo con estos criterios, la evaluación siempre se realiza en términos cuantitativos supuestamente objetivos: más atenciones, más proyectos, siempre al menor coste posible. Esto provoca que el contenido sea secundario respecto de los productos visibles.

  2. Tensiones derivadas de la Mercantilización de la Intervención Social

    Aunque la intervención social supone dirigir, prevenir o corregir problemas de exclusión, es precisamente la existencia de esta exclusión una de las condiciones necesarias para la supervivencia del tercer sector, así como para dar empleo a multitud de profesionales.

  3. Tensiones derivadas de las Funciones de Control, Contención y Sujeción

    Se cumple la misión de monitorear la realidad para prevenir riesgos, pero la prevención no consiste, como en los paradigmas críticos, en acudir a las causas de los problemas, sino en intervenir sobre las situaciones concretas en las que aparecen las consecuencias. Se trata de llevar a cabo labores de control.

  4. Tensiones derivadas de la Precariedad y la Necesidad de Flexibilidad

    Esta flexibilización no revierte en un acercamiento entre sujetos y objetos de la intervención, sino que redunda en la exterioridad y la verticalidad. Los recursos aparecen y desaparecen en función de las necesidades.

  5. Tensiones derivadas del Arbitraje en la Concesión de Recursos

    Esto sustituye a la universalidad, generando ayudas y prestaciones diferenciales en función de las situaciones concretas de los sujetos y de la existencia o no de los presupuestos. Ante un determinado cupo de personas que cumplen con los requisitos necesarios para acceder a determinada prestación, el personal técnico se ve en la complicada posición de decidir a quién irá finalmente destinada la ayuda, en la mayoría de los casos sin estereotipos a los que agarrarse.

  6. Tensiones derivadas de la Profesionalización de la Intervención Social

    Se produce una situación de expropiación a la población de la posibilidad de definir sus propios problemas y ser ella misma la protagonista de sus soluciones. En cualquier caso, debemos redefinir nuestro papel de ser «la voz de los sin voz», que puede ser una manera sutil de quitar la voz, potenciando una reimaginación de la voz que facilite compartir voces, ser altavoces y rehacer la voz de las personas silenciadas.

Filantropía y Orígenes del Trabajo Social

Los orígenes del Trabajo Social (TS) se sitúan en la Edad Contemporánea, abarcando desde la Revolución Francesa hasta la actualidad. Su surgimiento se debe a la germinación de una serie de influencias muy decisivas, incluyendo las confesiones cristianas.

Contexto Socioeconómico del Nacimiento del TS

El contexto económico social se caracterizaba por la convivencia de riqueza y mucha pobreza, dominado por el pensamiento económico de la época: el capitalismo liberal manchesteriano, con figuras como Adam Smith y David Ricardo. Prevalecía la idea de que sin la existencia de pobreza no podría haber riqueza.

Todo esto, unido a la sensibilidad de la clase alta por el reciente impacto de la Revolución Francesa (que mostraba más interés en el desasosiego social y daba más importancia a la filantropía y la elección voluntaria), dio un cuadro de nacimiento al TS.

El Papel de la Filantropía

Durante esta época, el pensamiento, gracias a la nueva filantropía, consideraba la ayuda a los pobres como una acción filantrópica, desarrollando diferentes métodos para hacer frente a las diversas necesidades. Por lo cual, la caridad fue realzada:

  1. Por un repentino deseo de mejorar la condición de los pobres, la mayoría de las veces relacionado con la iglesia y la forma de demostrar devoción a Dios.
  2. Para apelar al sentimiento de culpabilidad por tener más. Sentimiento que subyace en la base de una gran parte del humanitarismo victoriano.

Esto causó que las sociedades caritativas fueran aumentando en número y variedad. Las instituciones de ayuda al necesitado han existido siempre, pero la profesión como tal no surge hasta la Revolución Industrial, con la que aumentaron las diferencias entre pobres y ricos. Estas diferencias provocaron el surgimiento de teorías igualitarias.

Aunque surgió como profesión, no trajo consigo el aumento inmediato del bienestar de las clases menos favorecidas. El aumento en número y cantidad de las sociedades caritativas provocó un exceso de las mismas, desorganizadas y con falta de cooperación entre ellas.

Deja un comentario