08 May

Los sentidos son el mecanismo fisiológico de la percepción, permitiendo al ser humano recibir estímulos del entorno.

Además del sentido de la vista, que detallaremos en esta sección, existen el sentido del oído, del gusto, del olfato y del tacto, los cuales se abordarán en secciones posteriores.

El sentido de la vista

Anatomofisiología de la visión

Casi la mitad de nuestras impresiones sensoriales son visuales.

La vista nos orienta sobre la forma, el tamaño, el aspecto superficial, el color y la distancia de los objetos que nos rodean.

Los órganos de la vista son:

El globo ocular

Cada uno de los globos oculares está ubicado en la órbita ocular. Cada globo está formado por tres membranas oculares:

La esclerótica

Es una cubierta rígida, eminentemente protectora que conforma el «blanco del ojo». Se continúa por delante con la córnea y por detrás con la vaina del nervio óptico.

La coroides

Es una membrana pigmentada cuyo color negro convierte el ojo en una cámara oscura.

Desde una vista anterior del ojo, a este nivel se observa el iris (porción coloreada de los ojos) y la pupila (círculo negro central). Entre estos y la coroides se encuentra el músculo ciliar, que permite modificar la curvatura del cristalino, y el cuerpo ciliar, que es el encargado de segregar el humor acuoso.

Detrás del iris se encuentran dos músculos que regulan la cantidad de entrada de luz: el músculo esfínter del iris, que provoca miosis (contracción de la pupila), y el músculo dilatador del iris, que provoca midriasis (dilatación de la pupila).

La retina

Contiene los receptores de los estímulos visuales: por un lado, los conos, que sirven para la visión de los colores y, por otro, los bastones, que son sensibles a la luz, pero insensibles al color.

En la retina también existe una zona de máxima agudeza visual, en la que solamente hay conos, llamada fóvea. Cerca de ella está el punto ciego, de donde parte el nervio óptico.

En la parte anterior del ojo, a este nivel, podremos encontrar el cristalino (lente que concentra las imágenes sobre la retina y que, debido a su elasticidad, permite variar su curvatura gracias al músculo ciliar nombrado anteriormente).

Detrás del cristalino se encuentra el humor vítreo, que se trata de una masa gelatinosa que llena la mayor parte del globo ocular.

Los órganos auxiliares del ojo

Ejercen funciones motrices, de irrigación y protección del globo ocular:

  • Músculos oculares: Son seis músculos que mueven el globo ocular a través de la coordinación del cerebro.
  • Glándulas lacrimales: Permiten la irrigación lacrimal, conservando húmeda la parte expuesta del globo ocular.
  • Párpados: Son repliegues de piel reforzados por láminas fibrosas que protegen el globo ocular. En sus bordes libres tienen las pestañas.

Patología de la visión

La ceguera

Es una disminución de la capacidad visual que se hace insuficiente para las actividades más básicas.

Puede originarse por lesiones en el ojo, el nervio óptico o el encéfalo, o incluso por una afectación retiniana por diabetes o infecciones.

Miopía

Es una anomalía de la refracción, cuyo motivo es que el globo ocular es demasiado largo. La imagen nítida se forma delante de la retina.

Esta situación provoca que se distinga claramente aquello que está próximo, pero se vea borroso lo que está alejado.

Se corrige mediante lentes cóncavas (divergentes) que dispersan los rayos de luz o por intervención quirúrgica con láser.

Hipermetropía

Es una anomalía de la refracción, cuyo motivo es que el globo ocular es demasiado corto. En este caso, la imagen nítida se forma detrás de la retina.

Al ser el caso contrario a la miopía, provoca que se distinga claramente aquello que está lejos, pero se vea borroso lo que está cerca.

Se corrige con lentes convexas (convergentes) que concentran los rayos de luz.

Astigmatismo

Es una anomalía de la refracción causada porque la curvatura de la córnea no es uniforme. En el astigmatismo se enfoca mal en todas las distancias y siempre se ve una imagen borrosa.

Para su corrección se usan lentes cilíndricas orientadas según la deformación corneal.

Estrabismo

Es la incapacidad de los ojos para converger sobre el mismo punto.

Podemos distinguir:

  • Convergente: La mirada se desvía medialmente (hacia adentro).
  • Divergente: La mirada se desvía lateralmente (hacia afuera).

En el caso de los niños y según el tipo de estrabismo, se puede corregir mediante terapia visual para fortalecer los músculos del ojo estrábico.

Presbicia

Es la pérdida de elasticidad del cristalino con la edad, de forma que no puede enfocar los objetos próximos. Comienza a notarse a partir de los cuarenta años de edad, aproximadamente.

Cataratas

Están causadas por la opacidad del cristalino, generalmente por causa del envejecimiento.

El tratamiento es quirúrgico: extracción del cristalino opaco y sustitución por una lente artificial.

Daltonismo

Se trata de una enfermedad hereditaria que se manifiesta como la dificultad o la imposibilidad de distinguir determinados colores. La más común es la dificultad para distinguir el color rojo del verde.

El sentido del oído

El oído nos permite percibir los sonidos a nuestro alrededor. Estos están causados por las vibraciones de las moléculas del aire, que se propagan como variaciones en la presión. El oído transforma esas variaciones en estímulos auditivos.

Anatomofisiología del oído

El órgano del oído se divide en tres partes:

Oído externo

Formado por:

  • Pabellón auricular u oreja.
  • Conducto auditivo externo: Contiene glándulas que segregan cera (cerumen), con función protectora.
  • Membrana timpánica (tímpano): Es el límite entre el oído externo y el medio. Vibra con las diferentes ondas de presión del aire y transmite inmediatamente la vibración a los huesecillos del oído medio.

Oído medio

Sus partes son:

  • Cadena de huesecillos: Martillo, yunque y estribo. Recogen las vibraciones del tímpano y las transmiten a la ventana oval.
  • Ventana redonda.
  • Ventana oval.
  • Trompa de Eustaquio: Conducto que comunica el oído medio con la nasofaringe. Además, cuando se abre permite igualar las presiones de ambos lados de la membrana timpánica.

Oído interno

Está ubicado dentro del hueso temporal y está compuesto por:

  • Caracol o cóclea: Contiene la endolinfa y aloja las células auditivas, con sus cilios sensoriales.
  • Aparato vestibular: Está formado por tres conductos semicirculares, el utrículo y el sáculo. También está relleno de endolinfa. Además, contiene las células ciliadas que son receptoras del equilibrio.

Patología de la audición

El tapón de cera

Se produce por acumulación de cerumen en el conducto auditivo.

Causa disminución de la audición en mayor o menor intensidad.

La otitis media

Es la inflamación de la mucosa del oído medio.

Su causa más común es la infección. Si es bacteriana, se combate con antibióticos.

La otosclerosis

Enfermedad causada por la rigidez de la ventana oval, que impide la correcta transmisión de las vibraciones y provoca pérdida de audición.

El vértigo

Es la sensación de mareo, acompañada de palidez, sudoración, taquicardia, náuseas e incluso vómitos.

Sus causas son muy diversas: inflamación vestibular, lesiones nerviosas, migraña, tumores, entre otras.

Sordera

Es un trastorno relativamente frecuente, especialmente en personas ancianas. Puede ser:

  • Por transmisión: Por lesión del oído externo o medio.
  • De percepción (o neurosensorial): Por lesión coclear o nerviosa.

Muchas sorderas se pueden corregir con audífonos externos o con implantes cocleares.

El sentido del gusto

Anatomofisiología del gusto

Los receptores sensoriales del gusto se encuentran en las papilas gustativas de la lengua.

Podemos distinguir cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido (o agrio) y amargo. Cada sabor tiene sus receptores específicos, que predominan en áreas diferentes de la lengua:

  • El dulce y el salado se perciben principalmente en la punta.
  • El ácido en los laterales.
  • El amargo en la base de la lengua.

Los receptores envían sus impulsos por los nervios hacia el cerebro.

Patología del gusto

Alteraciones cualitativas

Reducción de la sensibilidad para detectar sabores:

  • Hipogeusia: Pérdida parcial de la sensibilidad gustativa.
  • Ageusia: Pérdida total de la sensibilidad gustativa.

Alteraciones cuantitativas

Percepción alterada de los sabores:

  • Disgeusia: Percepción alterada o distorsionada de los sabores.
Causas comunes de las patologías del gusto:
  • Infecciones víricas.
  • Candidiasis oral.
  • Radioterapia y quimioterapia.
  • Consumo prolongado de tabaco, entre otras.

El sentido del olfato

Anatomofisiología del olfato

Los receptores del olfato están en la membrana pituitaria amarilla, una mucosa que se encuentra en la parte superior de las fosas nasales. Las moléculas odoríferas que dan esta sensación llegan a esta pituitaria con el aire inspirado o desde la cavidad bucal.

Las células olfatorias que se encuentran en esta zona son neuronas especializadas en recoger los estímulos olfativos.

Patología del olfato

Al igual que en la patología del gusto, se distinguen:

  • Hiposmia: Pérdida parcial de la capacidad olfativa.
  • Anosmia: Pérdida total de la capacidad olfativa.
  • Disosmia: Sensaciones olfatorias alteradas o distorsionadas.
Causas comunes de las patologías del olfato:
  • El resfriado común.
  • Sinusitis o rinitis crónica.
  • Pólipos nasales.
  • Traumatismos craneofaciales.
  • Tabaquismo, entre otras.

El sentido del tacto

El tacto es el sentido que proporciona información sobre la forma y la textura de los objetos. Sus órganos receptores están en la piel y en las mucosas.

Anatomofisiología de la piel y el tacto

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, lo recubre totalmente y continúa en los orificios naturales con las mucosas.

La piel está formada por tres capas:

Epidermis

Es la capa más externa, formada por células dispuestas en capas o estratos. Sus células más superficiales están rellenas de queratina, lo que les confiere impermeabilidad y resistencia.

Dermis

Es una capa de tejido conectivo que da resistencia mecánica al tejido y elasticidad, al ser capaz de sintetizar fibras de colágeno.

Es la capa sensible de la piel y la que nutre a la epidermis, conteniendo en su profundidad anejos cutáneos, receptores nerviosos, vasos sanguíneos y linfáticos.

Hipodermis o tejido subcutáneo

Es la capa más profunda, con contenido graso (tejido adiposo) que le permite actuar como reserva energética, aislante mecánico y térmico.

Anejos cutáneos

  • Uñas: Son láminas de queratina curvadas, que cubren el dorso de la falange distal de los dedos.
  • Pelos: Son filamentos que sobresalen de la piel formados por queratina; tienen una función protectora y son un símbolo estético.
  • Glándulas sebáceas: Excretan el sebo, una sustancia grasa que actúa lubricando y flexibilizando la piel.
  • Glándulas sudoríparas: Segregan el sudor respondiendo al calor ambiental o la ansiedad, participando en la termorregulación.

Por otro lado, con respecto a la función sensorial de la piel, los receptores sensoriales se encuentran dispuestos en la dermis, especializándose cada grupo en la recepción de un tipo de sensación. Así, algunos permitirán apreciar el tacto fino (forma y textura de los objetos), otros captarán la temperatura (frío y calor), otros se dedicarán a valorar el dolor (nociceptores) y los últimos distinguirán la presión.

Patología del tacto

Las enfermedades por deficiencias táctiles tienen muy raramente su origen en los receptores. El trastorno suele estar en las vías nerviosas o en el sistema nervioso central.

Conviene citar un trastorno llamado hiperalgesia, que supone el dolor exagerado a los estímulos o incluso al tacto fino. Se da, por ejemplo, en los dolores neuropáticos o en la fibromialgia.

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