La Crítica de la Razón Pura
2.1 Estética Trascendental: La Crítica de la Sensibilidad
En la Estética trascendental, Kant analiza la sensibilidad como el primer nivel del conocimiento, sosteniendo que todo conocimiento comienza con la experiencia sensible, que solo proporciona la materia del conocimiento. Para que haya conocimiento, esta materia debe unirse a formas a priori, como el espacio y el tiempo, que el sujeto aporta. Estas formas organizan las sensaciones, permitiendo que surjan las intuiciones empíricas. De esta manera, solo conocemos los fenómenos, es decir, las cosas tal como se nos aparecen, no las cosas en sí mismas, lo que inicia el idealismo kantiano al afirmar que el sujeto impone sus condiciones al conocimiento de la realidad.
En cuanto a la fundamentación de las matemáticas, Kant argumenta que son una ciencia porque se basan en intuiciones puras a priori de la sensibilidad, como el espacio para la geometría y el tiempo para la aritmética. Estas intuiciones, que no provienen de la experiencia, permiten formular juicios universales y necesarios, ampliando nuestro conocimiento y demostrando que las matemáticas no dependen de objetos empíricos, sino de las formas que el sujeto impone.
2.2 Analítica Trascendental: La Crítica del Entendimiento
En la Analítica trascendental, Kant estudia el entendimiento, que es la facultad encargada de formular juicios esenciales para comprender los fenómenos. Clasifica los juicios según dos criterios: su relación con la experiencia y la relación entre el sujeto y el predicado.
- Según la experiencia, existen juicios a priori, que son universales y necesarios, y juicios a posteriori, que dependen de la experiencia y son contingentes.
- En cuanto a la relación sujeto-predicado, distingue entre juicios analíticos, donde el predicado está contenido en el sujeto y no amplía el conocimiento, y juicios sintéticos, donde el predicado aporta algo nuevo al sujeto, ampliando el conocimiento aunque basado en hechos contingentes.
Kant introduce una categoría especial de juicios: los juicios sintéticos a priori, que son fundamentales en la ciencia, ya que amplían el conocimiento mientras mantienen universalidad y necesidad, como el juicio «Todo lo que ocurre tiene una causa». Kant enfatiza que el entendimiento organiza las sensaciones recibidas por la sensibilidad y las convierte en conocimiento, utilizando las categorías o conceptos a priori, que son formas fundamentales del entendimiento y permiten sintetizar los fenómenos en la conciencia, haciendo que el conocimiento humano surja de la interacción entre las intuiciones sensoriales y los conceptos del entendimiento.
Kant afirma que las proposiciones de la física son juicios sintéticos a priori, ya que, aunque basados en la experiencia, dependen de las categorías del entendimiento, como sustancia y causalidad. Esto permite a la física formular leyes universales. Además, distingue entre fenómeno, que es lo percibido por el sujeto, y noúmeno, que es la cosa en sí misma, la cual es incognoscible para el ser humano.
2.3 Dialéctica Trascendental: La Crítica de la Razón
Kant, en la Dialéctica trascendental, critica el uso del entendimiento fuera de los límites de la experiencia, lo que genera la ilusión trascendental. Esta ilusión es inevitable debido a la estructura de la razón, pero la tarea de la dialéctica es identificarla y evitar que nos engañe. La razón, al igual que la sensibilidad y el entendimiento, genera formas a priori llamadas «ideas«, que son conceptos sin objeto en la experiencia sensorial, como alma, mundo y Dios. Kant sostiene que no se puede demostrar la existencia de Dios, ya que la categoría de existencia no tiene base en la experiencia. La metafísica, que trata sobre estos temas, no puede ser una ciencia porque no puede formular juicios sintéticos a priori, y la crítica kantiana no niega el objeto de la metafísica, sino su capacidad de conocimiento científico.
3. La Moral Kantiana
3.1 La Razón Práctica y sus Postulados
Para Kant, la razón tiene una finalidad práctica, enfocada en la pregunta de qué se debe hacer. En la Crítica de la razón práctica (1788), Kant establece los postulados de la razón práctica, que son condiciones de posibilidad de la moral. Estos postulados incluyen:
- La libertad: Esencial para la acción moral, ya que permite la elección voluntaria.
- La inmortalidad del alma: Necesaria porque, para que se cumpla el orden moral perfecto, debe existir un premio o castigo que trascienda esta vida. Además, la realización del bien supremo requiere una existencia continua del alma.
- La existencia de Dios: Postulado necesario para conectar la virtud con la felicidad, como ser que organiza el universo y asegura la justicia.
Así, Kant propone una fe racional basada en estos postulados.
3.2 Crítica a las Éticas Materiales
A lo largo de la historia, las éticas materiales han intentado fundamentar la moral a través de principios que presuponen un objeto del deseo, guiando la voluntad hacia fines concretos, como la felicidad, y proponiendo una finalidad externa al sujeto. Estas éticas son:
- Teleológicas: Dependen de fines específicos.
- Dependientes de factores externos y carecen de validez universal, ya que no tienen un carácter necesario ni aplicable a todas las situaciones.
- Heterónomas: Los preceptos morales no provienen de la autonomía del sujeto, sino de una norma externa.
En contraste, Kant propone una ética formal centrada en la autonomía y la razón pura. Su ética es:
- Apriorística: No depende de fines específicos.
- Basada en imperativos que la razón impone de manera universal y necesaria.
- Autónoma: La ley moral se autodetermina desde la voluntad del sujeto.
- Desinteresada: No se basa en intereses particulares.
La moral kantiana es, así, universal, necesaria y derivada de la razón pura, a diferencia de las éticas materiales, que dependen de condiciones externas y contingentes.
3.3 El Imperativo Categórico
Kant diferencia dos tipos de conocimiento: uno que se ocupa del mundo que vemos y otro que trata del ámbito de las ideas y la moral. En este segundo, la ley moral surge de nuestra propia voluntad, no de mandatos externos, haciendo que cada ser racional actúe como legislador universal. Así, Kant distingue entre las máximas personales —reglas válidas solo para uno en situaciones concretas— y los imperativos, que son órdenes de deber.
Los imperativos pueden ser:
- Hipotéticos: Dependen de un fin específico.
- Categóricos: Obligan a actuar por el mero hecho de ser lo correcto.
Con frases como “actúa solo según una máxima que puedas querer como ley universal” y “trata a la humanidad siempre como un fin y nunca como un medio”, Kant establece que el imperativo categórico tiene la fuerza de un deber y se nos impone como un hecho de la razón. Además, es un principio formal que se rige por la ley suprema de moralidad.
4. Filosofía Política
En sus obras Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785) y Sobre la paz perpetua (1795), Kant aborda la política y la organización social explicando cómo se forma la sociedad civil a partir de la idea del contrato social. Según él, el estado de naturaleza es solo una hipótesis en la que cada individuo actúa como juez de sí mismo sin una autoridad pública, algo que ya ocurre en ciertos ámbitos como la familia, pero sin llegar a la justicia distributiva que caracteriza al estado civil. En esta última, los derechos provisionales se estabilizan gracias a una voluntad legislativa unificadora y a una constitución que impone normas, permitiendo la coexistencia de la libertad individual.
Además, Kant apoya la separación de poderes en un modelo republicano representativo y cree que, mediante el derecho de gentes, es posible alcanzar una comunidad universal pacífica, donde la ley tiene como fin último establecer una paz duradera dentro de los límites de la razón.
Conceptos Fundamentales del Materialismo Histórico (Marx)
(Nota: Los siguientes conceptos pertenecen a la filosofía marxista, no directamente a Kant)
- Relaciones de Producción: Las que se establecen entre los distintos miembros de una sociedad histórica concreta, asegurando «la producción social de la vida», según un determinado «Modo de Producción«.
- Fuerzas Productivas: Los hombres, con su capacidad real de trabajar, de producir mediante el trabajo, y con la utilización de determinados medios de producción.
- Infraestructura: La base real de la sociedad, constituida por la unión de los dos conceptos anteriores: la organización económica de la sociedad.
- Superestructura: El conjunto de ideas que configuran la «conciencia» y las estructuras jurídicas y políticas de las que se sirve la estructura económica. Aunque las transformaciones de la base social provocan cambios en la superestructura, esta no permanece sumisa a la base, sino que reacciona frente a ella.
Etiquetas: Critica de la razon pura, epistemología, Etica kantiana, Filosofía Kantiana, filosofía política, Imperativo categórico, Kant, Metafísica
Documentos relacionados
Publicidad
Últimos apuntes
- Canarias en el Siglo XIX: Política, Sociedad y el Auge del Imperialismo Europeo
- Platón y Descartes: Epistemología, Realidad y Antropología Comparadas
- Explorando el Desarrollo Humano: Maduración, Etapas del Ciclo Vital y Teorías Fundamentales
- Explorando el Sistema Filosófico de Immanuel Kant
- Adaptaciones del Ejercicio Físico: Beneficios Fisiológicos, Psicológicos y Sociales
Materias
- Arte
- Biología
- Ciencias sociales
- Deporte y Educación Física
- Derecho
- Diseño e Ingeniería
- Economía
- Electrónica
- Español
- Filosofía
- Física
- Formación y Orientación Laboral
- Francés
- Geografía
- Geología
- Griego
- Historia
- Idiomas
- Informática
- Inglés
- Latín
- Lengua y literatura
- Magisterio
- Matemáticas
- Música
- Otras materias
- Psicología y Sociología
- Química
- Religión
- Salud
- Tecnología
Deja un comentario