16 Nov
La Novela Española en la Posguerra (1940-1970)
Década de los 40: Los Primeros Años de Posguerra
El rasgo esencial de la novela de esta época es la desorientación por la falta de unidad generacional. Hasta 1945, algunos narradores cultivaron una novela histórica de exaltación que evolucionó hacia una justificación del régimen franquista.
La verdadera historia de la novela española de posguerra comienza con Camilo José Cela, autor de La familia de Pascual Duarte (1942), que inicia el tremendismo, y con Carmen Laforet, autora de Nada (1945), que inaugura la novela existencial. Miguel Delibes sigue esta línea con La sombra del ciprés es alargada (1947).
Características de la Novela de los 40
- Reflejo pesimista y existencial de la vida de posguerra.
- Temas de amargura y frustración.
- Personajes desorientados y marginados.
- Ausencia de crítica directa o denuncia.
- Estilo sencillo y tradicional.
Década de los 50: La Novela Social
Con la publicación de La colmena (1951) de Camilo José Cela, se abre el camino del Realismo social, que se desarrolla durante toda la década. Este movimiento literario, consolidado con El Jarama (1956) de Rafael Sánchez Ferlosio, busca mostrar la realidad histórica y social del momento.
Características del Realismo Social
- Estructura sencilla y narración lineal.
- Relato objetivista con técnicas cinematográficas.
- Gran número de personajes y protagonista colectivo.
- Unidad de espacio y tiempo.
- Predominio del diálogo y fidelidad al lenguaje popular.
- Interés por reflejar los problemas del pueblo.
Década de los 60: La Novela Experimental
A partir de 1960, el realismo social entra en crisis y los autores comienzan a inspirarse en los grandes novelistas extranjeros y en la nueva narrativa hispanoamericana. En 1962 se publica Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, considerada la obra que inaugura la novela experimental.
En esta década destacan Miguel Delibes (Cinco horas con Mario), Camilo José Cela (San Camilo, 1936), Juan Goytisolo (Señas de identidad), Juan Benet (Volverás a Región) y Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa).
Novedades Técnicas de la Novela Experimental
Las principales novedades técnicas son:
- Perspectivismo: Un mismo hecho narrado desde distintos puntos de vista.
- Desorden temporal: Flashbacks, contrapunto, técnica caleidoscópica.
- Inclusión de elementos ajenos a la narración: Informes, expedientes, textos periodísticos.
- Imitación de géneros menores: Novela folletinesca, policíaca, etc., como pastiche.
- Monólogo interior para reflejar los pensamientos de los personajes.
Autores Clave de la Novela Española de Posguerra
Miguel Delibes
Su obra muestra un profundo compromiso con la dignidad humana, el amor a la naturaleza y el rechazo a la deshumanización, el materialismo y el consumismo. Sus personajes suelen ser seres humildes, niños, ancianos y campesinos, y sus escenarios, tanto la Castilla rural como la ciudad de provincias. Su estilo es sencillo pero cuidado, y a lo largo de su trayectoria experimenta con diversas técnicas narrativas.
Entre sus obras destacan:
- La sombra del ciprés es alargada (1947): Centrada en la mentalidad castellana y en personajes marginados.
- El camino (1950): Sobre el despertar a la vida de un niño, Daniel el Mochuelo, y la descripción de la vida rural.
- Las ratas: Denuncia social sobre la pobreza y las desigualdades en un pueblo agrícola.
- Cinco horas con Mario (1966): Su obra maestra, presenta el monólogo de Carmen, mujer de clase media que vela el cadáver de su marido Mario, profesor progresista. El contraste entre ambos simboliza el choque entre la España tradicional y la progresista.
Camilo José Cela (Premio Nobel de Literatura en 1989)
Aunque su obra es muy variada, se pueden apreciar en ella unos temas comunes: la Guerra Civil y sus consecuencias y la sociedad española en su conjunto, a la que satiriza grotescamente.
Toda su narrativa refleja un profundo pesimismo. Su actitud es la de un espectador distanciado y burlón, con un humor negro, amargo, desgarrado y cruel. Sin embargo, a veces manifiesta ternura por algunos seres desvalidos y adopta un tono lírico. En general, ofrece una visión deformadora del mundo, cercana al esperpento de Valle-Inclán. Su estilo se caracteriza por la riqueza expresiva en la descripción de tipos y ambientes, y por su afán de experimentar nuevas técnicas narrativas.
Etapas de Camilo José Cela
Primera etapa (Años cuarenta): Tremendismo
Pertenecen a esta etapa La familia de Pascual Duarte y Pabellón de reposo. La primera narra en primera persona la sórdida vida del protagonista, llena de violencia, asesinatos y horrores diversos. Se advierten influencias de la novela picaresca y de las novelas naturalistas, lo que da lugar a una nueva estética llamada Tremendismo, caracterizada por la selección de los aspectos más desagradables de la realidad.
Segunda etapa (Años cincuenta): Realismo Social
Introduce el Realismo social con La colmena, considerada su obra maestra. Se caracteriza por la falta de argumento lineal: a través de una acción que transcurre en dos días de invierno, Cela ofrece un panorama colectivo del Madrid de la posguerra, con más de trescientos personajes que intentan sobrevivir en un ambiente de pobreza y frustración.
Tercera etapa (Desde los años sesenta): Experimentalismo
Se deja influir por la corriente experimental. Pertenecen a esta época obras como San Camilo, 1936, que refleja de manera grotesca los primeros días de la Guerra Civil en Madrid, y Mazurca para dos muertos, ambientada en la Galicia rural de los años 30.
Carmen Laforet
Ganó con 23 años la 1.ª edición del Premio Nadal con su novela Nada, que obtuvo un enorme éxito de público y crítica. La novela narra el itinerario de Andrea, una joven que llega a Barcelona tras la Guerra Civil y cuyas ilusiones juveniles chocan con el mundo gris y violento de la casa familiar donde vive con su abuela y tíos. En la universidad conoce a Ena, quien le muestra un mundo distinto.
Su producción literaria no es muy amplia: publicó La isla y los demonios (1950), ambientada en Canarias; La mujer nueva (1955), centrada en la fe religiosa de la protagonista; y La insolación (1963), primer tomo de una trilogía inacabada, Tres pasos fuera del tiempo. También escribió novelas cortas, cuentos y libros de viajes. En general, su obra gira en torno a un tema central: el enfrentamiento entre el idealismo juvenil y la mediocridad del entorno.
Luis Martín-Santos
Su formación filosófica y su conocimiento de las corrientes narrativas modernas lo llevaron a renovar la novela española de los años cincuenta, apostando por la experimentación lingüística y estructural. Su obra más importante es Tiempo de silencio, considerada el inicio de la narrativa experimental en España. También escribió Apólogos (libro póstumo de cuentos) y dejó inacabada Tiempo de destrucción.
En Tiempo de silencio, el protagonista Pedro, un investigador, se ve implicado en un aborto clandestino que termina en muerte. Tras ser detenido y liberado, sufre la venganza de un chabolista que mata a su novia, lo que lo lleva a abandonar Madrid y convertirse en médico rural. La novedad de la obra no radica en el argumento, sino en su forma:
- Uso del monólogo interior.
- Cambios constantes de narrador (1.ª, 2.ª y 3.ª persona).
- Digresiones críticas e irónicas.
- Gran variedad de registros lingüísticos.
Supone una ruptura radical con el realismo tradicional y marca el camino de la novela experimental española.
La Narrativa Hispanoamericana y el Boom (Mediados del Siglo XX)
La renovación de la narrativa hispanoamericana, aunque tardía, se produce con una enorme fuerza creadora y un gran esplendor que la sitúa en la cumbre de la narrativa mundial. La diversidad geográfica y cultural de Hispanoamérica genera múltiples corrientes narrativas, algunas exclusivas de determinadas regiones o países.
Etapas de la Narrativa Hispanoamericana
- Dominio de la novela realista (hasta 1940-1945).
- Comienzos de la renovación narrativa (entre 1945 y 1960).
- Desarrollo y auge de la nueva narrativa (el Boom de la novela), a partir de 1960.
La Renovación Narrativa (1945-1960)
Entre 1945 y 1960, la novela realista empieza a agotarse. Surgen nuevas tendencias narrativas influenciadas por los cambios sociales, políticos y económicos en Hispanoamérica, y por las influencias de la narrativa europea y norteamericana contemporánea.
Corrientes de Contenido
En cuanto al contenido, conviven varias corrientes:
- La narrativa metafísica de Jorge Luis Borges, que explora temas filosóficos y fantásticos.
- La narrativa existencial, representada por Juan Carlos Onetti y Ernesto Sábato, centrada en el aislamiento y la angustia del ser humano.
- La evolución de corrientes anteriores, como la novela de la Revolución mexicana, que alcanza su culminación con Juan Rulfo (Pedro Páramo).
- El desarrollo del realismo mágico o lo real maravilloso, que combina lo fantástico, mítico y legendario con la realidad social e histórica latinoamericana. Sus principales representantes son Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier, y esta corriente será fundamental para la renovación de los años sesenta.
En las obras de estos autores se mezclan elementos metafísicos, existenciales y mágicos, dando lugar a una narrativa compleja y simbólica.
Cambios Temáticos y Formales (1945-1960)
- Desaparición del interés exclusivo por lo rural y los problemas sociales; surge una mirada nueva hacia lo urbano y hacia los conflictos del hombre contemporáneo.
- Integración de la imaginación y lo fantástico en la realidad, lo que da lugar al realismo mágico o lo real maravilloso, donde lo extraordinario aparece como algo cotidiano.
- Innovaciones técnicas inspiradas en los grandes novelistas europeos y norteamericanos, y uso de elementos irracionales y oníricos procedentes del surrealismo.
El relato que marca el inicio de este cambio es “El pozo” de Juan Carlos Onetti, y la transformación se consolida con “Pedro Páramo” de Juan Rulfo.
El Boom de la Narrativa Hispanoamericana (Años Sesenta)
La renovación definitiva de la narrativa hispanoamericana llega en los años sesenta con el fenómeno conocido como el Boom. Este auge se vio favorecido por un hecho extraliterario: el apoyo de las editoriales españolas, que impulsaron la difusión internacional de estas obras, especialmente tras el éxito de La ciudad y los perros (1962) de Mario Vargas Llosa.
El Boom se caracteriza por la coincidencia de grandes escritores y novelas excepcionales en un corto período de tiempo:
- Sobre héroes y tumbas de Ernesto Sábato.
- El astillero de Juan Carlos Onetti.
- La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes.
- Rayuela de Julio Cortázar.
- El siglo de las luces de Alejo Carpentier.
- Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera Infante.
- Y, sobre todo, Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez.
Características del Boom
Estas novelas llevan las innovaciones narrativas a sus últimas consecuencias:
- Ampliación temática: Se da preferencia a lo urbano; lo rural, cuando aparece, tiene un tratamiento simbólico y original.
- Realismo mágico: Lo extraordinario y lo sobrenatural se integran en la vida cotidiana.
- Experimentación estructural: Ruptura de la linealidad temporal, cambios en el punto de vista, mezcla de narradores y uso del monólogo interior y el estilo indirecto libre.
- Riqueza lingüística: Variedad de registros, distorsiones sintácticas y juegos del lenguaje.
Todo ello supone una ruptura con el realismo tradicional, aunque sin alejarse de la realidad, que ahora se aborda desde puntos de vista más profundos y reveladores.
Autores Centrales del Boom
Jorge Luis Borges
No escribió novelas, sino relatos breves reunidos en obras como Ficciones, El Aleph o El hacedor. En ellos combina cultura, imaginación y reflexión filosófica, creando laberintos intelectuales donde se mezclan realidad, fantasía y sátira.
Sus temas más frecuentes son el tiempo cíclico, los laberintos, las bibliotecas infinitas, los espejos como símbolo del desdoblamiento, y la muerte.
Julio Cortázar
Influenciado por Borges, se dio a conocer con libros de cuentos como Bestiario o Historia de cronopios y de famas, donde lo fantástico surge de lo cotidiano. Su consagración llega con Rayuela (1963), novela vanguardista y experimental, construida a partir del collage, con varias posibilidades de lectura, múltiples temas entrecruzados y un lenguaje lúdico y creativo.
Mario Vargas Llosa (Premio Nobel de Literatura en 2010)
Su primera novela, La ciudad y los perros (1962), ambientada en un colegio militar de Lima, muestra el contraste entre el mundo cerrado de la institución y el mundo exterior de la ciudad. Otras obras destacadas son La casa verde, Conversación en La Catedral y La tía Julia y el escribidor. En todas ellas combina realismo crítico y experimentación formal.
Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura en 1982)
Su obra mezcla realismo y fantasía. Comenzó como periodista y publicó relatos y novelas cortas como La hojarasca y El coronel no tiene quien le escriba. Su gran creación es Cien años de soledad (1967), la historia de la familia Buendía y del mítico pueblo de Macondo, símbolo de América Latina. La obra combina naturaleza, historia, política y mitología, integrando lo mágico con lo real. Otras obras importantes son El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera y El general en su laberinto.
Conceptos Fundamentales de Gramática
El Sustantivo
El sustantivo es una palabra que nombra seres vivos, objetos o ideas y puede variar en género y número.
- Concretos: Cosas que podemos percibir con los sentidos (ej. mesa, perro).
- Abstractos: Ideas o cualidades (ej. amistad, alegría).
- Comunes: Nombran sin distinguir (ej. niño, gato).
- Propios: Identifican individualmente (ej. Sara, Madrid, que son antropónimos/topónimos).
- Contables: Se pueden contar (ej. coche, manzana).
- No contables: Se miden o pesan (ej. agua, aceite).
- Individuales: Un solo ser (ej. soldado).
- Colectivos: Conjunto de seres (ej. ejército).
La sustantivación permite que otras palabras funcionen como sustantivos: Comer es sano (verbo), lo malo (adjetivo), los síes (adverbio).
El Adjetivo
El adjetivo describe cualidades o relaciones del sustantivo y concuerda en género y número (ej. niño alto / niña alta). Puede expresar grados:
- Positivo: Simplemente la cualidad (ej. rápido).
- Comparativo: Compara con otro (ej. más rápido que él).
- Superlativo: Al máximo grado (ej. muy rápido / el más rápido de la clase).
Puede ser especificativo, distinguiendo al sustantivo (ej. los soldados valientes), o explicativo, señalando una cualidad propia (ej. la blanca nieve).
El Verbo
El verbo indica acción, estado o proceso (ej. correr, estar, dormir). Se conjuga según persona, número, tiempo, modo y aspecto.
Tiene formas simples (ej. canto) y compuestas (ej. he cantado), y aparece en voz activa (ej. El jardinero cortó las flores) o voz pasiva (ej. Las flores fueron cortadas por el jardinero). Los modos principales son:
- Indicativo: Hechos (ej. come).
- Subjuntivo: Deseo o duda (ej. ojalá venga).
- Imperativo: Orden (ej. ven).
Las perífrasis verbales combinan un verbo auxiliar y uno principal para expresar obligación, posibilidad o aspecto de la acción (ej. tener que estudiar, estar lloviendo, acabar de llegar).
Las locuciones verbales son expresiones fijas que funcionan como un solo verbo (ej. echar a perder = estropear, dar a entender = insinuar).

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