02 Ene

– LA POBLACIÓN ESPAÑOLA ACTUAL: ESTRUCTURA (SEXO, EDAD) Y SU EVOLUCIÓN DESDE 1960 Y PROBLEMÁTICA ACTUAL

1.- LA ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN POR SEXO Y EDAD

La estructura demográfica es la composición de la población según su sexo, su edad y su actividad económica. Es el resultado de los movimientos naturales de población y de las migraciones. La pirámide de población es la forma más frecuente de representarla.

1.1. Composición por sexo

Para medir la proporción de hombres y mujeres que hay en una sociedad se utiliza el índice de masculinidad (sex ratio) = Número total de hombres x 100/Número total de mujeres. Un resultado de 100 indica equilibrio. Por encima dominan los hombres, y por debajo las mujeres. (El índice de feminidad es lo contrario).

A pesar de que nacen más niños que niñas en España siempre ha habido más mujeres que hombres. Las razones son: la sobre mortalidad masculina (la mujer tiene más esperanza de vida) y el saldo migratorio negativo hasta mitad de los años 70, dada la mayor participación de los hombres en las migraciones exteriores. En los años 90 la llegada masiva de inmigrantes cambió la tendencia, colocando la relación de masculinidad en 96,8 hombres por cada 100 mujeres.

1.2. Composición por edad

Para estudiar la estructura de la población por edades se divide esta en tres grupos:

  • Jóvenes: de 0 a 14 años
  • Adultos: de 15 a 64 años
  • Ancianos: de 65 en adelante

Cuando el porcentaje de ancianos supera el 15% del total, hablamos de población envejecida, si además el porcentaje de jóvenes está por debajo de 30%. (En cambio hablamos de población joven cuando ésta supera el 50%). España desde mediados de los años noventa tiene población envejecida: el 18,5% de la población total tiene más de 65 años. Esto supone un bajo dinamismo demográfico y el resultado es un escaso crecimiento natural.

2.- SU EVOLUCIÓN DESDE 1960

Entre 1960 y 1975 la población española entró en una dinámica de cambios muy profundos, fuertemente ligados a los cambios económicos. En primer lugar, el desarrollo económico se localizó en unos cuantos núcleos urbanos, lo que desencadenó el éxodo rural que implicó a grandes contingentes de población. A partir de este momento se establece el binomio crecimiento urbano-éxodo rural, favoreciendo el crecimiento de ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao, Valencia y la expansión de sus áreas metropolitanas.

En el contexto de progreso económico del desarrollismo franquista tanto la natalidad (“baby boom”) como la mortalidad tuvieron una evolución positiva. En la década de 1970 la natalidad se mantuvo relativamente alta, sin embargo se estaban gestando importantes cambios sociológicos que se iban a traducir en una reducción del número de hijos por mujer.

Hacia 1980 finalizó la transición demográfica en España. Se entró en el ciclo demográfico moderno con una drástica caída de la natalidad y un aumento de la esperanza de la vida.

Desde la segunda mitad de los años noventa la masiva llegada de inmigrantes jóvenes, en edad de trabajar y tener hijos, ha originado un ligero ascenso de las tasas de natalidad y ha rejuvenecido la estructura demográfica española. Sin embargo, el desarrollo de una potente crisis económica a partir de 2007 ha dado lugar a: una drástica reducción en el número de llegadas y a una reducción en el número de hijos por mujer, tanto extranjera como española.

3.- PROBLEMÁTICA ACTUAL

Los problemas que presenta la población actual son diversos:

  • Problemas en los movimientos naturales: la tasa de natalidad es muy baja, y el pequeño repunte de final de siglo ha vuelto a descender. La tasa de mortalidad es baja, pero tiende a incrementarse ligeramente por el envejecimiento de la población. Esto llevará a un crecimiento natural negativo.
  • Problemas relacionados con las migraciones: la inmigración extranjera plantea algunos problemas económicos como la presión a la baja sobre los salarios y el aumento del déficit exterior por las remesas enviadas a sus países. Además la crisis ha provocado un repunte de la emigración española al exterior.
  • Problemas en el crecimiento demográfico: como resultado de las tendencias en el movimiento natural y en los movimientos migratorios (desde 2011 el saldo migratorio exterior de España resulta negativo), la población española tiende a decrecer.
  • Problemas en la estructura demográfica y económica: el envejecimiento de la población supone: un aumento considerable de los gastos sanitarios, elevado gasto en pensiones, incremento de los gastos en servicios sociales (residencias, servicios para la tercera edad…) que pueden poner en peligro el Estado de Bienestar.
  • En la actividad de la población la tasa de paro ha sufrido un gran incremento que ha provocado problemas de financiación para las empresas, a la vez que descenso del consumo y de la producción. En la estructura por sectores económicos existe una excesiva dependencia del sector terciario en la ocupación y en el PIB.

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