21 Abr

España a principios del siglo XX: El Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)

Durante el reinado de Alfonso XIII (1902-1931), España vivió profundos cambios políticos, económicos, sociales y religiosos.

Contexto Político

En la política, el sistema de alternancia entre el Partido Conservador y el Partido Liberal empezó a desmoronarse por la falta de reformas y la corrupción electoral. Aunque figuras como Francisco Silvela, Antonio Maura y José Canalejas intentaron hacer reformas, no resolvieron los problemas del país. Maura trató de modernizar la administración y mejorar las condiciones de los trabajadores, pero la falta de apoyo de su partido no le permitió avanzar. Canalejas hizo reformas progresistas, pero fue asesinado en 1912. La intervención del ejército en la política también aumentó, especialmente por la guerra en Marruecos. Por otro lado, el republicanismo, el socialismo y el anarquismo ganaron apoyo entre las clases populares, reflejando el descontento general.

Panorama Económico

La economía española seguía dependiendo en gran medida de la agricultura, que era poco productiva. La mayoría de la gente vivía en el campo, usando métodos antiguos. Aunque en algunas regiones se empezaron a cultivar productos industriales, la estructura agrícola no cambió mucho. Hacia principios del siglo XX, la industrialización comenzó a desarrollarse, especialmente en Cataluña y Bilbao, donde la industria textil y la minería crecieron. La población aumentó mucho, de 18,6 millones en 1900 a 23,5 millones en 1930, lo que afectó la estructura económica y social. Aunque la industria avanzó, la desigualdad social seguía siendo un gran problema.

Tensiones Sociales

En el ámbito social, las tensiones entre las clases sociales aumentaron. Los trabajadores comenzaron a organizarse en sindicatos y movimientos para defender sus derechos. Las huelgas se hicieron más frecuentes, ya que la población sufría pobreza y falta de reformas. Además, en Cataluña y el País Vasco, los movimientos nacionalistas crecieron pidiendo más autonomía, lo que aumentó las tensiones con el gobierno central. La sociedad española estaba cambiando rápidamente, con los trabajadores y los nacionalistas buscando nuevas formas de participación política.

Influencia Religiosa

En cuanto a la religión, la Iglesia Católica seguía siendo importante, especialmente en las zonas rurales y entre las clases conservadoras. Sin embargo, en las ciudades y entre los movimientos sociales, el anticlericalismo creció, ya que cada vez más personas apoyaban un gobierno sin tanta influencia religiosa. La Iglesia perdió poder a medida que la sociedad se secularizaba y los movimientos republicanos y socialistas impulsaban reformas para limitar su influencia.

Balance del Reinado

En resumen, durante el reinado de Alfonso XIII, España atravesó una gran crisis política y social. El sistema político no pudo adaptarse a las demandas de una sociedad cambiante. La economía comenzó a industrializarse, pero la desigualdad seguía siendo un gran problema. La sociedad se dividió entre las clases trabajadoras, los movimientos nacionalistas y las élites conservadoras, mientras que la Iglesia perdió poder frente a la modernización del Estado. Todos estos factores contribuyeron al colapso del régimen y la llegada de la Segunda República en 1931.

La Segunda República Española (1931-1939)

La Segunda República Española (1931-1939) estuvo marcada por profundas tensiones sociales, políticas, religiosas, económicas y culturales.

El Programa Reformista de Manuel Azaña

Manuel Azaña, al frente de un Gobierno de izquierdas, impulsó un amplio programa reformista para democratizar el país.

Reforma Militar

Su reforma militar buscaba modernizar el Ejército, reducir su tamaño y garantizar su subordinación al poder civil. Para ello, eliminó la Ley de Jurisdicciones, cerró la Academia Militar de Zaragoza y suprimió los ascensos por méritos de guerra. También creó la Guardia de Asalto para reforzar la seguridad republicana. Estas medidas generaron rechazo en sectores conservadores del Ejército, lo que provocó el fallido golpe de Estado del general Sanjurjo en agosto de 1932. Aunque la reforma no logró una modernización completa, permitió reducir el número de oficiales y mantener temporalmente la legalidad republicana en el Ejército.

  • Terminar con la macrocefalia (exceso de oficiales).
  • Cierre de la Academia Militar de Zaragoza.
  • Anular ascensos por méritos de guerra.
  • Crear la Guardia de Asalto.
  • Eliminar los tribunales de honor.
  • Recortes presupuestarios.
  • Aprobación de la Ley de Retiro de la Oficialidad.
  • Oposición: sectores militares conservadores y la derecha.

Reforma Religiosa

Esta reforma buscaba establecer un Estado laico.

  • Establecimiento de un Estado laico.
  • Libertad de culto.
  • Introducción del matrimonio civil y el divorcio.
  • Aprobación de la Ley de Congregaciones Religiosas.
  • Expulsión de los jesuitas.
  • Supresión de la financiación estatal a la Iglesia.
  • Prohibición de la enseñanza a las órdenes religiosas.
  • Oposición: Iglesia Católica, sectores autoritarios, monárquicos y conservadores.

Reforma Agraria

La reforma agraria buscaba el reparto de tierras.

  • Reparto de tierras expropiadas.
  • Aprobación de la Ley de Bases de la Reforma Agraria de 1932.
  • Regulación de la explotación de cultivos.
  • Oposición: grandes propietarios y algunos sectores campesinos.

Reforma Educativa

La reforma educativa promovió la educación pública y laica.

  • Promoción de una educación laica, mixta y gratuita.
  • Fomento del estudio de lenguas cooficiales/autonómicas.
  • Creación de escuelas (más de 10.000).
  • Mejora de las condiciones del profesorado.
  • Regulación de la asignatura de religión.
  • Lanzamiento de las Misiones Pedagógicas.
  • Oposición: sectores religiosos.

Reforma de Estatutos de Autonomía

Se avanzó en la descentralización territorial.

  • Aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña (1932).
  • Proyectos de autonomía para País Vasco, Andalucía y Galicia.
  • Oposición: conservadores centralistas.

Cuestión Social

Se implementaron mejoras en las condiciones laborales.

  • Aprobación de la Ley de Contratos de Trabajo y Jurados Mixtos.
  • Establecimiento de la jornada laboral de 40 horas semanales.
  • Implementación de seguros sociales.
  • Reducción de la jornada laboral en el campo.
  • Oposición: patronos.

Desafíos y Polarización

A pesar de los esfuerzos del gobierno republicano por implementar reformas progresistas, como la reforma agraria y la laicización del Estado, la polarización política y la oposición de sectores clave como la Iglesia y los terratenientes generaron conflictos internos. La crisis económica de 1929 empeoró la situación, profundizando las desigualdades y la conflictividad social, mientras la resistencia de los conservadores desestabilizaba aún más al gobierno. La falta de apoyo internacional y las divisiones internas llevaron a la derrota republicana, culminando en el golpe de Estado de 1936 encabezado por Franco.

La Guerra Civil Española (1936-1939)

El conflicto civil entre republicanos y sublevados reflejó la fractura de la sociedad española. Los republicanos, con apoyo de las clases trabajadoras, se enfrentaron a los sublevados, que contaban con el respaldo del ejército, la Iglesia y fuerzas fascistas internacionales. A pesar de la resistencia republicana, la guerra culminó en 1939 con la victoria de Franco y el inicio de una dictadura autoritaria que perduró hasta 1975. Durante la guerra, Franco consolidó su poder político y militar, eliminando las reformas republicanas y unificando a los grupos de derecha en un solo partido.

Consecuencias y Dictadura Franquista

En lo económico, la falta de reformas eficaces y el agravamiento de la crisis mundial contribuyeron a la desestabilización. Socialmente, las tensiones aumentaron debido a las desigualdades y la lucha entre clases, mientras que la religión jugó un papel clave en el apoyo de los sectores conservadores a los sublevados. En el ámbito cultural, la República promovió avances en educación y derechos, pero la guerra y la represión franquista impusieron una cultura autoritaria y conservadora que restringió la libertad de expresión.

Conclusión sobre la Segunda República

En conclusión, la Segunda República Española, a pesar de sus avances en derechos sociales y reformas, se desmoronó debido a la polarización política, la falta de consenso y la fuerte oposición de los sectores conservadores, lo que llevó al triunfo de la sublevación militar y al establecimiento de la dictadura franquista.

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