26 Abr
La poesía de Machado es un universo cerrado de símbolos, de temas recurrentes, ya que según él existen hondas palpitaciones del espíritu que no se pueden expresar mediante el lenguaje común. Por eso, Machado recurre al lenguaje figurado, a los símbolos, a las imágenes y a las metáforas.
Temas Recurrentes en la Poesía de Machado
- El Tiempo
- El Agua
- La Tarde
- Los Caminos
- Elementos del Paisaje y el Tiempo Vivido
- La Muerte
- La Presencia de Dios
- Sueño y Recuerdo
- El Amor
- El Tema Autobiográfico
- El Paisaje y el Tema de España
Desarrollo de los Temas
El Tiempo
Entre los temas que trata Machado, uno de los más característicos es el tiempo. Machado se llama a sí mismo “poeta del tiempo”, ya que él lo entiende como algo personal, no como concepto. El poeta presenta una ansiedad perpetua hacia el paso del tiempo. Para Machado, “La poesía es la palabra esencial en el tiempo”. Así, se unen dos conceptos contrarios: lo esencial y lo temporal. La poesía capta la esencia de las cosas a través de la experiencia.
El Agua
El agua es otro indicador del tiempo. Cuando el agua está en movimiento, simboliza el fluir del tiempo. En cambio, cuando el agua está quieta, simboliza la muerte. La inmensidad del mar también representa la muerte.
La Tarde
La tarde es símbolo del sentimiento melancólico y a la vez espiritual, expresado con adjetivos que connotan su depresión espiritual y contribuyen a personificarla.
Los Caminos
Los caminos: el caminar errante es una nostalgia de la vida que se va dejando atrás. Los caminos son símbolos de la vida, en los cuales el camino real se difumina, se borra y, al mismo tiempo, se convierte en motivo de melancolía, trayendo recuerdos del pasado.
Elementos del Paisaje y el Tiempo Vivido
En su paso por el tiempo, el poeta se relaciona con las cosas y les da un nuevo sentido, personal, en relación con la experiencia vivida con ellas. Son el espejo de los estados del alma. Un ejemplo de ello es el poema A un olmo seco, dedicado a Leonor. El reloj es un objeto que mide mecánicamente el tiempo, en oposición al tiempo psíquico del poeta.
La Muerte
Sus reflexiones sobre la muerte son la explicación de su desesperación por el paso del tiempo, considerada esta como la exterminadora del ser humano. La muerte se ve en signos como la guerra o la enfermedad. Su actitud ante ella es diversa: desde la angustia personal, la rebeldía por la muerte de su esposa, hasta la identificación personal con el moribundo. Los símbolos relacionados con la muerte son varios: el mar, el ocaso, el otoño… Se palpa la angustia existencial ante la nada, ante el no ser, que va creciendo con el paso de los años.
La Presencia de Dios
La presencia de Dios también es importante: se trata de un Dios en el que no se puede creer aunque se quiera, un Dios añorado, soñado. Machado se acerca más a la figura de Jesucristo, a su lado humano, divino y de carne mortal que sueña con la inmortalidad.
Sueño y Recuerdo
En Machado, sueño y recuerdo son equivalentes. En Soledades, los sueños son espejos donde se refleja la propia vida, donde el que sueña intenta revelar un secreto íntimo suyo. A partir de Campos de Castilla, el sueño emana de las cosas aparte del hombre: sueña la naturaleza, el agua de un río, las estatuas…
El Amor
El amor: Se intuye la necesidad de Machado de amar y ser amado. Los poemas que se refieren a sus dos grandes amores cobran un lugar más importante en su producción: el de su esposa Leonor y el de su amor tardío con Guiomar. Para Machado, el amor es un sentimiento ennoblecedor, con el cual se comprende mejor la belleza del mundo y rescata las cosas del olvido, del tiempo y de la muerte.
El Tema Autobiográfico
El tema autobiográfico: Machado recurre a su juventud, su infancia, sus amores, etc., que conforman su biografía externa y, sobre todo, espiritual. Su poesía puede considerarse un diario de su propia alma.
El Paisaje y el Tema de España
El paisaje y el tema de España: Hay poemas en los que se describe el paisaje de forma objetiva, y hay otros en los que se convierte en símbolo del pasado histórico de Castilla o de su alma. En Soledades, en el paisaje se muestran sentimientos relacionados con la melancolía. En algún otro predomina la visión objetiva del paisaje. En muchos poemas de Campos de Castilla se percibe el paisaje como imagen del pasado histórico. La preocupación patriótica le hace escribir sobre el pasado, presente y futuro de España. Hay un claro componente subjetivo: proyecta sus propios sentimientos sobre aquellas tierras. Una tercera forma de ver el paisaje es como reflejo de su mundo interior. El poeta entra en diálogo con el mundo y consigo mismo, en íntima comunión con el paisaje que describe.
Deja un comentario