10 May

El Golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y sus Consecuencias

El 18 de julio de 1936 se produjo un golpe de Estado contra la Segunda República, impulsado por una conspiración militar con apoyo civil e internacional. Aunque pretendía ser un levantamiento rápido, fracasó al no lograr imponerse en todo el territorio español, lo que desembocó en una guerra civil.

Antecedentes

Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, sectores del ejército, como Franco, Mola y otros generales, comenzaron a planear el golpe. La inestabilidad política y social se acentuaba, y las conspiraciones se intensificaron con el apoyo de partidos monárquicos y fascistas.

Planificación y Ejecución

Emilio Mola lideró la organización del golpe, que enfrentó serias dificultades en ciudades clave como Madrid y Barcelona. El general Francisco Franco, trasladado desde Canarias al norte de África, tomó el mando de las tropas coloniales. El 17 de julio estalló la sublevación en Melilla y, al día siguiente, Franco lanzó un manifiesto justificando el alzamiento.

Fracaso Inicial y División de España

El golpe triunfó en zonas como Galicia, Castilla y León, y Navarra, pero fracasó en otras importantes como Madrid, Barcelona o Bilbao. La falta de control del Estrecho de Gibraltar obligó a los sublevados a recurrir al apoyo logístico de Alemania e Italia para trasladar tropas desde África. El fracaso en tomar el poder de forma inmediata derivó en el inicio de una guerra civil.

España quedó dividida en dos zonas:

  • Zona republicana: Contaba con el apoyo de la URSS y las Brigadas Internacionales. Defendía la legalidad republicana, aunque sus fuerzas se basaban en milicias populares poco organizadas al inicio.
  • Zona sublevada (o nacionalista): Liderada por Franco, con el respaldo de la Alemania nazi y la Italia fascista. Disponía de un ejército más disciplinado, lo que le otorgó una ventaja militar progresiva.

Así comenzó una guerra civil que se prolongaría durante tres años, dejando profundas heridas en la historia de España.

Internacionalización de la Guerra Civil Española

La intervención extranjera fue un factor crucial que posibilitó tanto el estallido prolongado de la guerra como su duración de tres años. El armamento y el apoyo militar llegaron desde el exterior del territorio español, decantando en muchos momentos el curso del conflicto.

Apoyo al Bando Sublevado

Los rebeldes contaron con el apoyo de varios estados:

  • Portugal: El régimen de Salazar facilitó una frontera terrestre para el transporte de mercancías y apoyo logístico.
  • Ciudad del Vaticano: Ofreció apoyo moral y diplomático, revistiendo la sublevación de un carácter de»cruzad».
  • Italia fascista: Benito Mussolini envió el Corpo Truppe Volontarie (CTV), unidades militares completas, además de armamento y aviones.
  • Alemania nazi: Adolf Hitler proporcionó la Legión Cóndor, una unidad aérea y terrestre tecnológicamente avanzada, crucial en bombardeos y apoyo táctico. También suministró tanques, artillería y asesores militares.

Esta ayuda externa, especialmente los aviones de transporte alemanes e italianos, fue fundamental para el traslado del Ejército de África a la península a través del Estrecho de Gibraltar. Esto permitió a las tropas sublevadas avanzar rápidamente por la Ruta de la Plata y llegar a las puertas de Madrid.

Apoyo al Bando Republicano

En septiembre de 1936, el gobierno republicano de Largo Caballero buscó ayuda internacional, encontrando un proveedor principal en la Unión Soviética (URSS), que envió material bélico (aviones, tanques, asesores militares) a cambio de las reservas de oro del Banco de España. Además, México ofreció apoyo diplomático y material.

Un elemento destacado en el bando republicano fueron las Brigadas Internacionales, compuestas por aproximadamente 50.000 voluntarios antifascistas de más de 50 países, que se convirtieron en un símbolo de la solidaridad internacional.

La Política de No Intervención y sus Consecuencias

Las principales potencias democráticas, como Reino Unido y Francia, impulsaron un Comité de No Intervención. Sin embargo, esta política fue sistemáticamente violada por Alemania, Italia y Portugal, mientras que perjudicó gravemente a la República, que tenía derecho a adquirir armas como gobierno legítimo.

El Reino Unido, aunque oficialmente neutral, mostró una postura a menudo favorable a los sublevados, en parte por su anticomunismo y sus intereses económicos. La Sociedad de Naciones, precursora de la ONU, resultó ineficaz ante las denuncias de la República Española sobre la intervención extranjera.

La Conferencia de Múnich de 1938, donde se decidió la entrega de los Sudetes checoslovacos a Alemania, evidenció la política de apaciguamiento de las democracias, lo que debilitó aún más la posición internacional de la República. Finalmente, Reino Unido y Francia reconocieron oficialmente al gobierno de Franco en febrero de 1939.

En el bando sublevado también participaron algunos voluntarios extranjeros, como irlandeses y portugueses, aunque en menor número y organización que las Brigadas Internacionales.

El Bando Sublevado (Nacionalista)

El 18 de julio de 1936 comenzó el golpe de Estado. Aunque no tuvo éxito inmediato en todo el país, marcó el inicio de la Guerra Civil.

Consolidación del Liderazgo de Franco

Inicialmente, el general Sanjurjo era la figura principal de la conspiración, pero murió en un accidente aéreo al inicio del conflicto. Otros líderes militares como Goded o Cabanellas no lograron consolidar un mando único.

Francisco Franco emergió como la figura dominante gracias a sus éxitos militares, especialmente con el Ejército de África. Fue nombrado:

  • Generalísimo de las fuerzas sublevadas en septiembre de 1936 por la Junta de Defensa Nacional.
  • Jefe del Estado el 1 de octubre de 1936.

Organización Política y Militar

Se creó una Junta Técnica del Estado (con sedes en Burgos y Salamanca) para administrar los territorios controlados por los sublevados y gestionar las relaciones exteriores.

En abril de 1937, Franco dictó el Decreto de Unificación, que fusionó por la fuerza a Falange Española y a los carlistas (Comunión Tradicionalista) en un partido único: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS).

Con esta unificación, Franco se consolidó como el único líder político y militar, acumulando los títulos de Caudillo, Generalísimo y jefe del Estado. En febrero de 1937, impuso la Marcha Real como himno nacional.

En enero de 1938, la Junta Técnica se transformó en el primer Gobierno de Burgos, compuesto por militares, falangistas y tradicionalistas, que comenzó a legislar (por ejemplo, el Fuero del Trabajo, inspirado en la Italia fascista).

Apoyos del Bando Sublevado

  • Apoyos Exteriores: Principalmente la Alemania nazi de Hitler, la Italia fascista de Mussolini y el Portugal de Salazar. También recibieron apoyo logístico desde el Protectorado de Marruecos.
  • Iglesia Católica: Aunque inicialmente algunos sectores mostraron prudencia, la jerarquía eclesiástica mayoritariamente apoyó la sublevación. En julio de 1937, el cardenal Isidro Gomá publicó la Carta Colectiva del Episcopado Español a los Obispos del Mundo Entero, justificando el alzamiento como una “cruzada” en defensa de la fe y la civilización cristiana.

Represión en la Zona Sublevada

Se calcula que entre 120.000 y 150.000 personas fueron asesinadas en la retaguardia de la zona sublevada durante la guerra y en la inmediata posguerra. La represión adoptó dos formas principales:

  • Represión espontánea o “caliente”: Ejecuciones sumarias sin orden judicial previa, a menudo en cunetas, llevadas a cabo por falangistas, requetés o militares en los primeros momentos de la ocupación de territorios.
  • Represión organizada e institucionalizada: Fusilamientos sistemáticos tras juicios sumarísimos de funcionarios leales a la República, guardias civiles y de asalto que no se sumaron al golpe, y militantes de partidos y sindicatos de izquierda.

El Bando Republicano

Caos Inicial y Gobiernos Durante la Guerra

Entre el 18 y el 20 de julio de 1936, el gobierno republicano sufrió una profunda desorganización, llegando a tener tres presidentes del Gobierno en apenas 72 horas (Casares Quiroga, Martínez Barrio y José Giral).

El gobierno de José Giral (julio – septiembre de 1936) tomó la controvertida decisión de licenciar al ejército en las zonas donde había fracasado el golpe y entregar armas a las milicias populares organizadas por partidos y sindicatos (CNT, UGT, PCE, POUM, etc.). Esto llevó a una pérdida del control efectivo por parte del Estado y a la expansión de la sublevación militar, al tiempo que se desataba una revolución social en algunas áreas.

Durante la guerra, se sucedieron los siguientes gobiernos:

  1. Gobierno de Francisco Largo Caballero (septiembre de 1936 – mayo de 1937):

    • Formó un gobierno de concentración con representación del PSOE, PCE, republicanos de izquierda, nacionalistas catalanes y vascos, e incluso ministros anarquistas de la CNT (algo inédito).
    • Se enfrentó al dilema interno entre priorizar la guerra o impulsar la revolución social.
    • Se creó el Ejército Popular de la República, intentando militarizar las milicias, con el apoyo crucial de la URSS y la integración de las Brigadas Internacionales.
    • El Partido Comunista de España (PCE) ganó considerable peso político e influencia durante este período.
  2. Gobierno de Juan Negrín (mayo de 1937 – marzo de 1939):

    • Tras los»Sucesos de May» de 1937 en Barcelona, Largo Caballero dimitió y Negrín (PSOE) asumió la presidencia, con un creciente apoyo comunista.
    • Su política se centró en la consigna de “resistir es vencer”, buscando organizar un Estado fuerte y prolongar la guerra con la esperanza de que el conflicto europeo que se avecinaba cambiara el panorama internacional a favor de la República.
    • En 1938, Negrín propuso los “Trece Puntos” como base para una paz negociada, pero fueron rechazados por Franco, que exigía la rendición incondicional.
    • Bajo su mandato tuvo lugar la Batalla del Ebro (julio-noviembre de 1938), el último gran intento ofensivo republicano, cuya derrota selló prácticamente el destino de la guerra.
    • En febrero de 1939 cayó Cataluña, lo que supuso un golpe devastador.
  3. Golpe de Estado del Coronel Casado (marzo de 1939):

    • En la zona centro-sur, última área bajo control republicano, el coronel Segismundo Casado lideró un golpe contra el gobierno de Negrín, con el apoyo de sectores socialistas moderados (Julián Besteiro) y anarquistas.
    • Buscaban una paz negociada con los sublevados para evitar mayores represalias, pero Franco no aceptó condiciones.
    • El golpe desató una breve guerra civil interna en Madrid y aceleró el colapso final de la República.
    • El 1 de abril de 1939, Franco emitió el último parte de guerra, declarando el fin de la contienda y el inicio de la dictadura.

Conflictos Internos en la Zona Republicana

La zona republicana estuvo marcada por profundas divisiones internas. Existía una tensión constante entre quienes querían priorizar el esfuerzo bélico y la reconstrucción del Estado (principalmente comunistas, socialistas moderados y republicanos) y quienes buscaban impulsar una revolución social profunda de forma simultánea a la guerra (principalmente anarquistas de la CNT-FAI y marxistas antiestalinistas del POUM).

Estos conflictos culminaron en los Sucesos de Mayo de 1937 en Barcelona, enfrentamientos armados entre fuerzas de la Generalitat (con apoyo del PSUC/PCE) y militantes de la CNT y el POUM. La crisis se saldó con la derrota de estos últimos, la ilegalización del POUM y el asesinato de su líder, Andreu Nin, a manos de agentes soviéticos.

Medidas Socioeconómicas en la Zona Republicana

En los primeros meses de la guerra, especialmente en Cataluña y Aragón, se produjo un amplio proceso de colectivizaciones de la tierra y de las industrias, impulsado por los sindicatos anarquistas y socialistas. El gobierno republicano intentó controlar y regularizar estas transformaciones, procediendo también a la nacionalización de algunas industrias estratégicas y bancos, y a la expropiación de tierras para una reforma agraria.

Apoyos del Bando Republicano

  • Apoyos Internos: El Frente Popular (coalición de partidos de izquierda como PSOE, Izquierda Republicana de Manuel Azaña, PCE, POUM, Esquerra Republicana de Catalunya), sindicatos como la CNT/FAI y UGT. Los republicanos moderados y conservadores que permanecieron leales quedaron progresivamente apartados del poder efectivo.
  • Apoyos Externos: Principalmente la URSS (con material militar y asesores) y México (apoyo diplomático y material). Las Brigadas Internacionales fueron un importante contingente de combatientes voluntarios. Francia y Reino Unido, pese a la simpatía de algunos sectores, mantuvieron una política oficial de»no intervenció» que perjudicó a la República.

Represión en la Zona Republicana

Se calcula que entre 40.000 y 50.000 personas fueron asesinadas en la retaguardia de la zona republicana. Muchas de estas ejecuciones fueron producto de la violencia revolucionaria descontrolada y de las»saca» de presos, especialmente en los primeros meses de la guerra, antes de que el gobierno lograra restablecer parcialmente su autoridad. Las víctimas incluyeron militares sublevados, sacerdotes, religiosos, políticos de derechas y personas consideradas»enemigas del puebl».

Consecuencias de la Guerra Civil

Contexto de Posguerra

  • Exclusión y Persecución: Los vencedores (el bando franquista) impusieron un régimen de exclusión y persecución sistemática contra todos aquellos que no se habían adherido con entusiasmo a su causa. La represión continuó durante años.
  • Dolor y Rencor: La inmensa mayoría de la población española sufrió las consecuencias directas o indirectas de la guerra. El dolor por las pérdidas humanas y materiales, junto con el rencor derivado de la represión y la división, crearon un ambiente tenso y traumatizado en la España de la posguerra.

Exilio y Migración

  • Abandono de España: Durante los últimos meses de la guerra y tras su finalización, cientos de miles de combatientes republicanos, intelectuales, políticos y familias que habían apoyado al gobierno legal se vieron forzados a abandonar el país para escapar de las represalias.
  • La Retirada: La frontera con Francia, especialmente en Cataluña, se convirtió en escenario de un éxodo masivo conocido como»La Retirad», donde miles de personas sufrieron las penurias del exilio en campos de concentración improvisados. Muchos nunca pudieron regresar.
  • Acogida en el Extranjero: Países como Francia, la Unión Soviética y, de manera muy destacada, México, acogieron a un gran número de exiliados españoles. La Ciudad de México se convirtió en una importante sede política y cultural de la República en el exilio.

Consecuencias Demográficas y Sociales

  • Pérdidas Humanas: Se estima que la guerra causó cerca de 500.000 muertos, incluyendo combatientes en los frentes, víctimas de bombardeos, asesinatos en las retaguardias de ambos bandos, y muertes en las prisiones y campos de concentración de los vencedores durante la posguerra. A esto hay que sumar la caída de la natalidad y el impacto del exilio.
  • Destrucción Material: Infraestructuras, viviendas, industrias y patrimonio artístico sufrieron graves daños.
  • Retroceso Económico: La economía española quedó devastada, tardando décadas en recuperarse.
  • Implantación de una Dictadura: La principal consecuencia política fue la instauración de la dictadura del general Franco, que se prolongaría durante casi cuarenta años (1939-1975), suprimiendo las libertades democráticas y aislando a España internacionalmente durante un largo período.

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