24 Jun

El Movimiento Natural de la Población y los Regímenes Demográficos

El estudio del movimiento natural de la población es fundamental para comprender la dinámica demográfica de un territorio. Este proceso se articula a través de diferentes regímenes demográficos, que marcan la evolución de las tasas de natalidad, mortalidad y, consecuentemente, el crecimiento natural.

Etapas de los Regímenes Demográficos

  • El Régimen Demográfico Antiguo (hasta principios del siglo XX)

    Se caracterizó por altas tasas de natalidad y mortalidad, lo que resultaba en un bajo crecimiento natural. La alta tasa de natalidad se debía a una economía predominantemente rural y a la inexistencia de medios eficaces de control de la natalidad. Por otro lado, la alta tasa de mortalidad era consecuencia de un bajo nivel de vida, precarias condiciones médicas y sanitarias, alimentación escasa, enfermedades, falta de higiene y la recurrencia de la mortalidad catastrófica (epidemias, hambrunas, guerras).

  • La Transición Demográfica (1900-1975)

    Este periodo se caracterizó por un descenso suave de la tasa de natalidad y un descenso brusco de la tasa de mortalidad. En consecuencia, se produjo un elevado Crecimiento Natural (CN), marcando un importante aumento de la población.

  • El Régimen Demográfico Actual (a partir de 1975)

    Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad, lo que conlleva un crecimiento natural bajo. Entre 1975 y 1998, el descenso del CN fue muy brusco debido a la situación económica y al cambio de mentalidad de la sociedad española. A partir de 1998, la tasa de natalidad ha experimentado una ligera recuperación gracias a la inmigración, aunque se prevé que esta tendencia sea transitoria por el acercamiento de las mujeres inmigrantes a las formas de comportamiento de la mujer española. La tasa de mortalidad se mantiene en cifras bajas, aunque tiende a crecer debido al envejecimiento de la población. La tasa de mortalidad infantil es baja, lo que está directamente relacionado con el elevado nivel de desarrollo económico y la esperanza de vida muy alta. El CN descendió hasta 1998.

Desequilibrios Territoriales en el Movimiento Natural de la Población

Hoy en día, todas las Comunidades Autónomas (CC.AA.) poseen bajas tasas de natalidad y mortalidad, y un bajo Crecimiento Natural. Sin embargo, existen contrastes significativos entre ellas debido a su diferente estructura de edades, es decir, el grado de juventud o envejecimiento de su población.

  • CC.AA. con mayor dinamismo demográfico

    Cuentan con las tasas de natalidad más elevadas y las tasas de mortalidad más bajas, lo que resulta en un CN más elevado. Presentan una estructura demográfica más joven, a causa de un comportamiento tradicional más natalista.

  • CC.AA. en declive demográfico

    Presentan, respecto a la media española, las tasas de natalidad más bajas y las tasas de mortalidad más altas, por lo que tienen el CN más bajo, incluso negativo. Su estructura demográfica está envejecida porque padecieron una fuerte emigración en épocas pasadas, tienen una menor incidencia de la inmigración extranjera y fueron afectadas por la crisis industrial de 1975.

Estructura de la Población

La estructura de la población se refiere a la composición de la misma según diferentes criterios, como el sexo, la edad y la actividad económica. Estos factores son clave para entender las características y desafíos demográficos de un país.

La Estructura por Sexo

Es la relación entre el número de hombres y mujeres que componen una población. Se mide mediante las tasas de masculinidad y feminidad y se puede calcular para toda la población o por grupos de edad. Los factores que influyen son:

  • Nacen más niños que niñas.
  • La mayor esperanza de vida de las mujeres.
  • Las migraciones, que suelen afectar más a los hombres que a las mujeres.

En España, esto se traduce en que hay más chicos en los grupos de edad joven, en la edad madura se igualan, y al final predominan más las ancianas que los ancianos. La excepción puede estar en algunas zonas rurales.

La Estructura por Edad: Una Población Envejecida

La población se divide en tres grandes grupos de edad:

  • Jóvenes (0-14 años)
  • Adultos (15-64 años)
  • Mayores (más de 65 años)

Se calcula el índice de juventud y el índice de envejecimiento. Los factores que influyen en la estructura por edad son la natalidad, la esperanza de vida y las migraciones.

En España, la población está envejecida. Por ejemplo, en 2011, el número de jóvenes representaba el 14,95%, mientras que el de ancianos era el 17,17%. Las causas de este envejecimiento son el descenso de la natalidad desde 1975 y el aumento de la esperanza de vida, que ha incrementado el número de ancianos, especialmente en las edades más avanzadas.

Desequilibrios Territoriales en la Estructura por Edad

También existen desequilibrios territoriales:

  • Las CC.AA. con mayor porcentaje de jóvenes son las que tienen la tasa de natalidad más alta y la esperanza de vida más baja.
  • Las CC.AA. más envejecidas son las que en el pasado se vieron afectadas por una fuerte emigración y tienen actualmente bajas tasas de natalidad, alta esperanza de vida y sobreenvejecimiento por el retorno de los emigrantes.

Las consecuencias del envejecimiento son la desaceleración económica y el crecimiento de los gastos en sanidad, pensiones y cuidados para los ancianos, lo que afecta a la viabilidad del estado de bienestar.

La Estructura Económica de la Población

La población se clasifica en activa e inactiva:

  • Población Activa

    Es el conjunto de personas de 16 años y más que suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios, o están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a esta producción. Es decir, la población que trabaja a cambio de un salario (población ocupada) y la que busca activamente empleo (población desocupada o parada).

  • Población Inactiva

    Es la que no realiza un trabajo remunerado ni está disponible para hacerlo (estudiantes, jubilados, amas de casa, etc.).

La Tasa de Actividad

Es el porcentaje de activos de una población. En ella influyen factores demográficos como el porcentaje de jóvenes y mayores, el predominio de la inmigración o emigración, el nivel de desarrollo, el trabajo de la mujer fuera de casa y la edad de jubilación. Desde 1991, la tasa de actividad ha tenido un fuerte crecimiento, pero esta varía en función de la edad, el sexo y el territorio:

  • En función del sexo: La tasa de actividad masculina es superior a la femenina, aunque la tasa femenina ha aumentado gracias a los cambios de mentalidad, el control de natalidad, el desarrollo del sector terciario, la necesidad familiar de un segundo salario, etc.
  • Respecto a la edad: Las mayores tasas de actividad masculina se dan entre los 25 y 49 años, y en las mujeres entre los 25 y los 29 años.
  • En función del territorio: Las mayores tasas de actividad se dan en las zonas más dinámicas económicamente, que ofrecen más posibilidades de ocupación en el sector terciario y en las comunidades con mayor diversidad económica.

La Tasa de Paro

La tasa de paro ha pasado por diversas etapas:

  • Hasta 1973: No era un problema grave porque la presión demográfica sobre el mercado laboral se resolvía con la emigración al exterior.
  • Entre 1973 y 1985: El paro aumentó debido a la destrucción del empleo, motivado, entre otros factores, por la incorporación de la generación del baby boom al mercado laboral.
  • Desde 1995 a 2008: La tasa de desocupación descendió debido a la coyuntura económica favorable y la entrada de nuevos colectivos al mercado laboral.
  • En la actualidad: La tasa de paro ha sufrido un incremento fortísimo debido a la coyuntura internacional de crisis económica y financiera.

Esta tasa presenta variaciones en función del sexo, el nivel de instrucción, la edad, la época del año y la Comunidad Autónoma.

Deja un comentario