27 May

1.ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS.
Podemos dividir este texto, compuesto por un párrafo, en dos partes según su contenido:
Primera parte: descripción de Purísima del Carmen y de la familia
Vicario (líneas 1-9:
«Ángela Vicario era … Riguroso en la calle»).
-El padre de Ángela Vicario, orfebre, pierde la vista por hacer figuras de oro.
-Purísima del Carmen, madre rígida y entregada a su casa.
-Referencia a los demás hermanos Vicario.
Segunda parte: diferente educación dada a sus hijos en función del sexo (líneas 9-16: «Los
hermanos… Criadas para sufrir.»»).
-Los gemelos educados para ser hombres.
-Educación de las hijas enfocada al matrimonio, a las labores domésticas y a la felicidad de
sus esposos.
2. TEMA Y RESUMEN.
TEMA: La educación sumisa y machista de Pura Vicario a sus hijas.
RESUMEN: El autor describe a los miembros de la familia Vicario y se centra en la
educación diferenciada que Purísima del Carmen da a sus hijos; a sus hijas les da una estricta
educación, centrada en la sumisión de la mujer al hombre, que las prepara para ser esposas
perfectas dispuestas al sufrimiento y a la entrega al esposo y al hogar.
3. COMENTARIO CRÍTICO.
Este texto es un fragmento de Crónica de una muerte anunciada, novela del premio Nobel
Gabriel García Márquez. Este novelista colombiano, recientemente fallecido, es considerado el
máximo representante del Realismo Mágico y su obra maestra es Cien años de soledad.
Este fragmento pertenece al principio del libro (segundo capítulo) y si tomamos la historia
y la volvemos a contar con estructura lineal, probablemente la incluiríamos en la Presentación, pues
Ángela Vicario es uno de los personajes principales y clave para dar paso al Nudo.
El narrador nos relata brevemente cómo es la familia de Ángela y se centra especialmente
en la estricta educación que Pura del Carmen da a sus hijas, recalcando una instrucción femenina
impartida por una antigua maestra que pretende hacer perfectas a sus hijas en sus futuros
matrimonios, por encima del comportamiento general de la mayoría de mujeres del pueblo.
El texto tiene varias intenciones: en primer lugar, se conecta con el hecho de que a Ángela
la está cortejando Bayardo San ROMán, hombre que ha demostrado entereza, hombría e interés
por la muchacha; de ahí que se hable de la educación de ella: está preparada para el matrimonio en
los términos en que se concibe en una aldea de Colombia el siglo pasado. Pero, del mismo modo, se
destaca que Purísima del Carmen se siente orgullosa de ello y que su actitud es más estricta y
extrema de lo habitual y también la honradez de la familia, tanto en lo económico como en lo social,
llevándonos al concepto de honra española de Lope de Vega o Calderón; y esto es muy importante,
pues por la honra familiar los hermanos de Ángela acabarán matando a Santiago Nasar.
Cuando el fragmento menciona que los gemelos habían sido educados para ser hombres,
esto incluía la defensa de la honra familiar, según unos esquemas que se remontan a los Siglos de
Oro y la propia Edad Media. Ser educados para ser hombres significa tener mucha libertad y
privilegios y buscar la propia felicidad. Ellos son constantemente servidos por la mujeres, con
independencia de su catadura moral. Y, a pesar de la honradez familiar que supone un tipo de
moral, los varones, incluidos los Vicario, se emborrachan cuando quieren, van de parranda y se
acuestan con las prostitutas del pueblo sin que ello sea condenado. Lo cual demuestra que se ve
como normal esta libertad en los hombres, que hacen y deshacen a su antojo, y a los que apenas se
les recriminan sus malas conductas, ni siquiera cuando transgreden la moral cristiana (recordemos
la importancia de la visita del obispo) o incluso con respecto a un homicidio (la condena social es
baja). Pero, eso sí, obligación masculina será defender la honra familiar, cuya mayor causa de
pérdida es la que recae sobre las mujeres de la casa, especialmente en el ámbito sexual.
Igual de laxa que ha sido Purísima del Carmen con sus hijos, terriblemente puritana lo será
con sus hijas, haciendo honor a su nombre. Esta mujer aparece aquí récordándonos a tantas
madres severas de la literatura, como por ejemplo Bernarda Alba. En este ambiente se
comprenderá mejor por qué es aún más grave que Ángela sea repudiada por Bayardo San ROMán,
quien en la noche de bodas descubre que ella no es virgen.
Y se comprenderá por dos motivos. En
primer lugar, el lector entiende el miedo que pueda sufrir la muchacha al volver a casa y la brutal
paliza que le da su propia madre, así como la necesidad de los hermanos Vicario de matar al
supuesto responsable de que su hermana no haya llegado pura al lecho nupcial. Pero en segundo
lugar también comprenderemos, al final, la actitud de Ángela esa noche; ella llevaba un remedio
para aparentar su virginidad y pudo haberlo usado, ¿por qué no lo hizo? Al fin y al cabo, este tipo
de honor que dimana de cualquier clase de puritanismo se basa más en las apariencias que en la
intimidad. Lo importante era la fama, cómo quedaba la familia, el nombre, y Ángela podía haber
vertido el líquido con apariencia de sangre; así iba preparada. Y no quiso hacerlo.
Este gesto, que se nos desvelará al final del libro, es un acto de rebeldía contra este tipo
de educación. No quiso hacerlo por oponerse a su madre, por sentirse libre. Solo ella fue libre en
ese acto: tanto Bayardo como Purísima, aquellos que se supónía que más la querían, atendieron más
a los convencionalismos y al concepto de honor que al amor y al respeto humanos.
Es llamativo para un joven español hoy día este tipo de educación, es inimaginable. Aunque,
a decir verdad, este sexismo educativo sigue imperando en la mayoría de las familias. Realmente no
sabemos si la educación de las niñas es menos severa que antes porque está cambiando nuestra
mentalidad al respecto o, simplemente, porque la educación de los hijos, en general, se ha relajado.
Es una lástima pensar, no obstante, que son muchas veces las propias mujeres las encargadas de
salvaguardar la cultura machista, si no en palabras, sí en la práctica, como Pura con sus hijas.
Porque, en realidad, si por algo nos llama la atención este fragmento es, precisamente, por
esta declarada diferenciación que anula la vida de las chicas, y en el caso de las hermanas Vicario
aún más. El hecho de narrarse de manera natural es un acierto del escritor porque no critica
abiertamente sino que deja que las cosas se digan como son y el propio lector se da cuenta de que
es una barbaridad, como sucede, por ejemplo, con el Lazarillo de Tormes.
En definitiva, estamos ante un texto especialmente relevante, tanto en el decurso de la
obra como en su proyección hacia las circunstancias y conductas en nuestra actual sociedad

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