11 Abr
La Evolución del Comportamiento Humano
Los seres humanos poseen cualidades morfológicas y fisiológicas que evidencian una separación significativa del resto de las especies en cuanto a su comportamiento. Sin embargo, existen rasgos humanos que se encuentran en ciertas especies, aunque de forma más primitiva. El comportamiento cultural del ser humano ha sido un motor clave en la evolución de la especie. Es fundamental comprender el desarrollo del comportamiento humano desde nuestros ancestros primitivos hasta la actualidad.
El estudio del comportamiento del ser humano primitivo es necesariamente indirecto. Se puede abordar mediante diversas estrategias:
- El análisis del ambiente donde vivieron, los restos fósiles y artefactos hallados.
- La comprensión de las limitaciones impuestas por su estructura biológica.
- El estudio de grupos humanos actuales que viven en condiciones socioculturales y tecnológicas que podrían asemejarse a las de algunos grupos primitivos.
- La observación del comportamiento de especies emparentadas evolutivamente, como los chimpancés y gorilas, para identificar homologías y analogías conductuales.
Alimentación
Los simios son principalmente animales que se alimentan de vegetales, aunque algunas especies también cazan y consumen otros animales. Nuestros antepasados vivieron durante largos periodos en praderas, lo que favoreció una dieta omnívora. Se estudió a los babuinos, que habitan en entornos similares a los del ser humano primitivo, pero no se obtuvieron conclusiones definitivas, ya que esta especie se separó evolutivamente de la línea humana mucho antes que los póngidos (grandes simios).
Uso de Herramientas y Trabajo
Los babuinos utilizan piedras para defenderse, pero no hay evidencia de que las modifiquen o trabajen sistemáticamente. Los chimpancés, en cambio, rompen ramas de árboles, las modifican (masticándolas o deshilachándolas) y las insertan en termiteros para extraer termitas y alimentarse. Estas son acciones relativamente sencillas en comparación con las que probablemente realizaba el Australopithecus. Esto evidencia la evolución, aunque lenta, pero de gran trascendencia, en la capacidad de trabajar materiales por parte de nuestros ancestros.
El Lenguaje como Rasgo Distintivo
Una facultad fundamental y distintiva del ser humano es el uso del lenguaje complejo, algo que otros animales no poseen en la misma medida. La posesión del lenguaje marca una separación clara entre el ser humano y el resto de las especies, aunque muchas otras se comuniquen mediante vocalizaciones, gestos o señales químicas. Probablemente, la acumulación de un conjunto de desarrollos evolutivos ha consolidado esta separación. El uso del lenguaje está intrínsecamente ligado a un avanzado desarrollo del sistema nervioso central, un proceso que parece haber comenzado relativamente temprano en nuestra evolución. Es probable que el uso rudimentario del lenguaje comenzara ya con el Homo erectus.
Orígenes y Desarrollo del Lenguaje Humano
Con la aparición del Homo sapiens, la evolución cultural y biológica experimentaron cambios profundos. Aunque en los últimos cien mil años el tamaño promedio del cerebro humano parece haber disminuido ligeramente, la complejidad sociocultural y la capacidad para realizar tareas elaboradas han aumentado exponencialmente. Esto subraya la importancia de estudiar el comportamiento humano no solo desde una perspectiva biológica, sino también, y de manera crucial, desde el punto de vista cultural.
Los sistemas de comunicación humanos son cualitativamente distintos a los de cualquier otra especie animal conocida. Estos cambios evolutivos en la comunicación humana están relacionados con la necesidad de almacenar y transmitir información compleja asociada a diversas tareas y a la vida social. Se considera que el ser humano ha alcanzado la universalidad semántica, es decir, la capacidad de comunicar información sobre cualquier tema (concreto o abstracto), en cualquier tiempo verbal (presente, pasado, futuro) y sobre hechos reales o hipotéticos (verdaderos o falsos).
Según Pinker (1995):
El ser humano no desciende del chimpancé; más bien, ambos comparten un antepasado común ya extinto. A su vez, este antepasado descendió de otro antepasado común aún más antiguo. Los chimpancés no están ‘por debajo’ de nosotros en una escala evolutiva lineal, sino que son nuestros parientes evolutivos más cercanos.
Diversos cambios evolutivos han favorecido la aparición del lenguaje:
- La posición erecta (bipedismo), que liberó las manos para la gesticulación y la fabricación de herramientas.
- El notable desarrollo del Sistema Nervioso Central (SNC), especialmente de áreas corticales relacionadas con el procesamiento simbólico.
- Modificaciones en el aparato bucofonador (descenso de la laringe, forma de la faringe, movilidad de la lengua).
- Crecientes necesidades afectivas y sociales complejas, que requerían una comunicación más precisa y elaborada.
Se postula que la evolución del lenguaje pudo haber pasado por etapas como:
- Lenguaje como respuesta instintiva (vocalizaciones emocionales).
- Lenguaje como respuesta a estímulos sensoriales específicos.
- Conductas verbales regidas por la memoria y la asociación.
- Emisión vocal diferenciada según el contexto afectivo y la intención comunicativa.
- Palabra consciente con significado propio (simbolismo), convirtiéndose en instrumento del pensamiento abstracto y la planificación.
Oleron (1985) señala que existen ciertas reservas sobre la facilidad con la que otras especies podrían adquirir un lenguaje similar al humano. Aunque los chimpancés no pueden aprender espontáneamente el lenguaje humano hablado o escrito en toda su complejidad, los estudios comparativos (por ejemplo, enseñando lenguaje de signos o lexigramas a chimpancés) sugieren diferencias clave:
- Los simios aprenden principalmente mediante adiestramiento intensivo y asociación, mientras que los niños humanos adquieren el lenguaje de forma espontánea, creativa y generativa dentro de un entorno lingüístico.
- Aunque cierta espontaneidad comunicativa existe en los simios, no alcanza la complejidad sintáctica, semántica y pragmática del lenguaje humano.
- Las diferencias fundamentales en la memoria de trabajo, la capacidad de representación mental simbólica, la recursividad y la teoría de la mente establecen una brecha cualitativa en las capacidades lingüísticas entre simios y humanos.
Deja un comentario