13 Ago
Las Cuentas Anuales: Fundamentos de la Información Financiera
Las cuentas anuales son los informes que realizan las empresas cada año para su presentación en el Registro Mercantil con el fin de reportar la situación económica y financiera de la empresa, así como los cambios que experimenta su economía en un ejercicio económico.
Componentes de las Cuentas Anuales según el PGC
Las cuentas anuales aparecen enumeradas en el Plan General de Contabilidad (PGC) de 2007 y son las siguientes:
- Balance: representa el patrimonio de la empresa en una fecha dada (generalmente, el 31 de diciembre).
- Cuenta de Pérdidas y Ganancias (PyG): presenta el resultado obtenido durante un ejercicio económico, generado por los ingresos y gastos que en ese periodo se hayan producido.
- Estado de Cambios en el Patrimonio Neto (ECPN): ofrece información sobre las variaciones experimentadas por el patrimonio neto en un ejercicio económico.
- Estado de Flujos de Efectivo (EFE): informa sobre el origen y la utilización del efectivo y los activos líquidos equivalentes, así como sobre la variación neta de esta magnitud durante el ejercicio.
- Memoria: completa, amplía y comenta la información contenida en las anteriores cuentas anuales.
Principios Contables Fundamentales del PGC
Según establece el Plan General de Contabilidad (PGC) en su primera parte, relativa al marco conceptual, los principios contables son:
Empresa en Funcionamiento
Se considerará que la gestión de la empresa continuará en un futuro previsible, por lo que no se tiene el propósito de determinar el valor del patrimonio neto ni el importe resultante en caso de liquidación.
En esencia: Se entiende que la empresa va a seguir realizando su actividad.
Devengo
Los efectos de las transacciones o hechos económicos se registrarán cuando ocurran, imputándose al ejercicio al que las cuentas anuales se refieran los gastos y los ingresos que afecten al mismo, con independencia de la fecha de su pago o de su cobro.
En esencia: Los hechos contables o económicos se registran cuando suceden, que es distinto de cuando se pagan o cobran.
Uniformidad
Los criterios adoptados y elegidos para generar las cuentas anuales se han de mantener en el tiempo y aplicarse uniformemente. Cuando se alteren estos supuestos, se podrá modificar el criterio adoptado; al suceder este hecho, es necesario informar en la memoria la incidencia que dicha variación, tanto cuantitativa como cualitativa, tiene sobre las cuentas anuales.
En esencia: Deben mantenerse los criterios contables aplicados para que la comparabilidad de las cuentas no se vea afectada; los cambios de criterio contable deben informarse en la memoria.
Prudencia
Este principio se basa en que las estimaciones y valoraciones deben ser manejadas con prudencia en condiciones de incertidumbre. La prudencia no justifica que la valoración de los elementos patrimoniales no responda a la imagen fiel que deben reflejar las cuentas anuales.
En esencia: Bajo este principio únicamente se contabilizarán los beneficios obtenidos hasta la fecha de cierre del ejercicio. Por el contrario, se deberán tener en cuenta todos los riesgos.
No Compensación
No se podrán compensar las partidas del activo y del pasivo o las de gastos e ingresos, y se valorarán separadamente los elementos integrantes de las cuentas anuales, salvo que alguna norma indique lo contrario.
En esencia: No pueden compensarse cuentas de activo y de pasivo; cada hecho contable debe tener sus agentes económicos y sus partidas correspondientes.
Importancia Relativa
Es posible la no aplicación de algunos principios y criterios contables cuando se determine que la importancia, en términos cuantitativos o cualitativos, de la variación que tal hecho produzca es escasamente significativa y, en consecuencia, no altere la expresión de la imagen fiel. Las partidas o importes cuya importancia relativa sea escasa podrán aparecer agrupados con otros de similar naturaleza o función. En caso de conflicto entre principios, deberá prevalecer el que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.
En esencia: Permite la no aplicación de algún principio o criterio contable cuando se determine que su importancia no es cuantitativa ni cualitativa.
La Permuta en Contabilidad: Comercial y No Comercial
La Permuta (Norma de Valoración 1, párrafo 3 del PGC) se define como la adquisición de un inmovilizado material a cambio de otro activo no monetario (bienes o servicios), o por la combinación de estos más activos monetarios (dinero), o bienes de inmovilizado en concepto de capital no dinerario (aportaciones de los socios en el momento de constitución de la sociedad o de ampliación de su capital social).
Tipos de Permuta
Permuta Comercial
La permuta comercial responde a una diferencia significativa entre el valor, uso y naturaleza del activo recibido y del activo entregado para la empresa. La contabilización de la misma debe hacerse:
- Bien entregado: baja con sus correcciones valorativas.
- Bien recibido: valor razonable (el estimado según valor de adquisición, amortización, etc.) del bien entregado, más las contrapartidas monetarias; que, salvo mejor evidencia, coincidirá con el valor de mercado y con el límite de este.
- Beneficio o pérdida por las diferencias de valor al realizarse la permuta: se reconocerán en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias.
Permuta No Comercial
En la permuta no comercial, los flujos de caja esperados coinciden o no hay diferencia significativa. También se incluyen las permutas en las que no puede obtenerse una estimación fiable de los flujos de caja esperados o del valor razonable del activo recibido.
- No se reconocen beneficios, pero sí pérdidas.
- Baja activo entregado y sus correcciones valorativas.
- Alta activo recibido: el menor entre su valor razonable o el valor contable de los bienes entregados. (Si se entrega dinero, se añadirá a la valoración del bien recibido.)
Dada la similitud en el uso y la vida útil de los bienes intercambiados, se clasifica la permuta como no comercial, pues no cambian sustancialmente los flujos de efectivo esperados ni el aprovechamiento del nuevo bien con respecto a los de los antiguos inmuebles.
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