26 Jun

EPÍGRAFE 1: La proclamación de la República, la Constitución de 1931 y el bienio reformista
La Segunda República constituyó el primer intento de establecer en España una verdadera democracia de masas. La república llegaría en un contexto internacional de crisis (auge de los estados totalitarios y del comunismo) lo que agudizaría aún más la gran división política y social que vivía España. A estos problemas de base se unirían otros como el anticlericalismo de las izquierdas, el problema nacionalista, la división dentro del ejército o la radicalización de las fuerzas políticas. Estas causas provocarían el final de la República con el Golpe de Estado de 1936.
-La proclamación de la República y el gobierno provisional
El triunfo del republicanismo en las grandes ciudades del país (elecciones municipales del 12 de Abril de 1931) llevó a la proclamación el 14 de Abril en Madrid de la República. El rey, con escasos apoyos, aceptó el resultado de las elecciones y abandonó el poder marchando al exilio. Tras la proclamación de la República, se formó un gobierno provisional que debía ocupar el poder hasta la convocatoria de elecciones. Este gobierno estaba integrado en su mayoría por las fuerzas políticas que habían firmado el pacto de San Sebastián en 1930 y que integraba a republicanos, socialistas y nacionalistas catalanes. Los miembros más destacados del nuevo gobierno fueron: Alcalá Zamora (presidente de la república y miembro de la Derecha Liberal Republicana), Manuel Azaña (Acción Republicana), Indalecio Prieto y Largo Caballero (PSOE) o Alejandro Lerroux (Partido Republicano Radical).
El gobierno provisional iniciaría las primeras reformas:
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La cuestión nacionalista: en el mismo momento del establecimiento de la República, Francesc Macià proclamo la República Catalana dentro de la Federación Ibérica. Esta situación obligó al gobierno a negociar con las autoridades catalanas la recuperación de la Generalitat (gobierno autonómico) y la redacción de un estatuto de autonomía.
Problema agrario: ante la precaria situación del campesinado, el ministro Largo Caballero tomó las primeras medidas: ley de términos municipales y el laboreo forzoso.
Problema militar:
El ministro de la Guerra, Azaña tenía como objetivo modernizar el ejército. En un principio reclamó a los oficiales jurar fidelidad a la República. Mejora de la educación: el ministro de instrucción pública, Marcelino Domingo inició las primeras medidas para establecer una educación pública de calidad al margen de las instituciones religiosas. Este propósito enfrentó abiertamente a la República con la jerarquía eclesiástica.
Cuestión social: la movilización de obreros y campesinos llevó al gobierno a iniciar la reforma agraria.
-La Constitución de 1931El gobierno provisional convocaría elecciones a Cortes constituyentes el 28 de Junio de 1931. En esas elecciones las fuerzas republicanas y de izquierdas que integraban el gobierno provisional obtuvieron una amplia victoria frente a las derechas que se presentaron desorganizadas. Estos resultados influyeron decisivamente en la redacción de la Constitución que tendría una clara orientación izquierdista (España quedaba definida como una República de trabajadores) lo que provocaría tensiones y enfrentamientos entre derechas e izquierdas. Las carácterísticas básicas de la nueva constitución serían las siguientes:


Se reconocían amplios derechos y libertades entre ellos: el sufragio femenino, el matrimonio civil, el divorcio, la educación pública o la protección del trabajo.
Los poderes del estado se organizaban de la siguiente manera: el legislativo lo ejercían las cortes unicamerales (congreso de los diputados), el ejecutivo estaban en manos del presidente de la República y el gobierno y el judicial lo ejercían los tribunales (se crea el tribunal de garantías constitucionales).
La constitución reconocía el derecho a la autonomía de las regiones, lo que quedaría plasmado en los estatutos de autonomía (el único aprobado durante la República sería el catalán)
La constitución plasmaba el anticlericalismo de las izquierdas que limitaba en gran medida la influencia de la Iglesia en la sociedad (disolución de la compañía de Jesús o limitación de la enseñanza religiosa). Estas ideas eran rechazadas por el republicanismo conservador.
El nuevo texto constitucional tenía un talante democrático y se buscaba que fuese válido para todas las tendencias políticas. Pese a ello, la constitución será rechazada por ciertos sectores de la derecha.
-El bienio reformista (Diciembre 1931-Septiembre 1933)Tras aprobarse la Constitución, se daba por concluido el gobierno provisional. En Diciembre de 1931 Alcalá Zamora era proclamado presidente de la República con Manuel Azaña como presidente del nuevo gobierno que agrupaba a republicanos y socialistas. La labor de este nuevo gobierno será continuar las reformas iniciadas por el gobierno provisional y que se consideraban indispensables para modernizar el país. Las reformas más importantes eran las siguientes:


Reforma del ejército: Manuel Azaña, como presidente del gobierno y ministro de la guerra, continuó con la tarea de modernizar las fuerzas armadas, para ello se propuso reducir el número de oficiales, mejorar el armamento, cerrar la academia de Zaragoza o revisar los ascensos militares. Esta reforma tuvo un éxito limitado y puso en contra del gobierno a parte de la cúpula militar.
Cuestión religiosa: fue una de las reformas más polémicas por el anticlericalismo tradicional del republicanismo y el catolicismo de los sectores conservadores. La Constitución y el gobierno reformista afianzaron la separación entre iglesia y estado con medidas como la libertad religiosa, el divorcio, la disolución de la compañía de Jesús o la ley de congregaciones religiosas (rechazo de la Iglesia a la República).
Reforma educativa: se pretendía crear un sistema educativo público, laico y gratuito. Para ello se iniciaron varias medidas: construcción de escuelas, mejora de la formación de los maestros o la limitación del peso de la religión en la enseñanza.
Reforma agraria: era una de las reformas más importantes debido al peso de la agricultura en la economía y la mala situación de campesinos y jornaleros. En 1932 se impulsó la Ley de Reforma Agraria que incluía la expropiación de tierras y su entrega alos campesinos, para realizar esta tarea se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA). La reforma se aplicó en el sur aunque contó con la oposición de los terratenientes que veían amenazar sus propiedades y gran parte de los jornaleros que consideraban insuficientes las medidas (influenciados por el anarquismo).
Cuestión autonómica: la organización territorial de España era otro de los asuntos más importantes para la República que sería resuelto 


con el acceso a la autonomía de las regiones. En el caso catalán, el nacionalismo había aumentado sus apoyos y se había radicalizado. Tras la recuperación de la Generalitat, se aprobó en 1932 el estatuto de Nuria que regulaba las competencias de la autonomía catalana aunque se rechazaba el federalismo. En el caso vasco, el estatuto no sería aprobado hasta la Guerra Civil. Reformas sociales: en materia laboral, el gobierno de Azaña legislaría para mejorar la situación de los obreros con medidas como la ley de contratos de trabajo y ley de jurados mixtos.
El gobierno reformista de Manuel Azaña tuvo que hacer frente a la oposición tanto de izquierdas como de derechas que iría en aumento con el paso del tiempo. Por la derecha se produjo la sublevación militar de Sanjurjo que acabaría fracasando (1932), además fueron apareciendo grupos políticos cada vez más radicales: la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas de Gil Robles), Renovación Española (Calvo Sotelo) y Falange Española (José Antonio Primo de Rivera). Por la izquierda, los anarquistas desarrollaron insurrecciones violentas en el campo como protesta ante la lentitud de la reforma agraria. Una de estas revueltas sería la de Casas Viejas (Cádiz) en 1933 que se saldó con una violenta respuesta de las fuerzas del orden público. Estos hechos, unidos al desgaste del gobierno reformista, provocarían la dimisión de Azaña y la convocatoria de elecciones.PUNTUACIÓN DEL EPÍGRAFE: proclamación de la República y gobierno provisional (0,75 puntos), Constitución de 1931 (0,75) y bienio reformista (1,5 puntos).
EPÍGRAFE 2: El bienio radical
Cedista y el triunfo del Frente Popular (1933-36)
Las medidas del gobierno reformista provocaron


el descontento de amplios sectores del país, lo que aprovecharon las fuerzas de derechas para organizarse en las elecciones de Noviembre de 1933 y conseguir la victoria. De esta forma se iniciaría el bienio radical-cedista.
-Las elecciones de Noviembre de 1933
En las elecciones de 1933 las fuerzas de derechas se agruparon en la CEDA, grupo que aglutinaba a amplios sectores conservadores, desde colaboradores de Primo de Rivera hasta la democracia cristiana. Su programa incluía la revisión de medidas como la reforma agraria o la separación entre Iglesia y Estado. Los Radicales se alejaban de las izquierdas, mientras que el PSOE y izquierda republicana llegaban divididos a las elecciones.
Las elecciones dieron la victoria a la CEDA seguida del Partido Radical. En las izquierdas solo el PSOE conservaba cierto apoyo electoral mientras que el resto de formaciones perdieron gran parte de sus apoyos. Los republicanos de izquierda entendieron los resultados como una traición al reformismo iniciado en la etapa anterior.
-La evolución política: la revisión del reformismoTras las elecciones, el nuevo gobierno estará integrado por miembros del Partido Radical y presidido por Lerroux aunque recibirá importantes apoyos de la CEDA en las cortes (bienio radical-cedista). A partir de Octubre de 1934 la CEDA entrará en el gobierno, lo que dará lugar a la Revolución de Octubre de 1934.
Durante este bienio el gobierno inició una política revisionista de las reformas de la etapa anterior. Destacan las siguientes medidas:


La reforma agraria y muchas de las medidas sociales quedaron frenadas, lo que provocó una radicalización de las organizaciones sindicales.
El gobierno inicio un acercamiento hacia los militares antiazañistas y amnistió a los golpistas de 1932 (Gil Robles era el ministro de la Guerra).
El desarrollo autonómico quedó paralizado (enfrentamiento entre el gobierno y las autoridades catalanas).
-La revolución de Octubre de 1934 y el final del bienio radical-cedista
La revolución de Octubre de 1934: la entrada de miembros de la CEDA en el gobierno de los Radicales provocaría una gran protesta por parte de la izquierda que temían la instauración de régimen autoritario en España. Los sucesos más graves tuvieron lugar en Cataluña y Asturias:
Cataluña: Lluis Companys, presidente de la Generalitat, aprovecharía el giro derechista de la República para proclamar la república catalana dentro de la federación española. La intervención del ejército fue rápida y eficaz ante la falta de conexión entre catalanistas y movimiento obrero.
Asturias: se desencadenó una auténtica revolución social debido a la insurrección dirigida por las organizaciones sindicales, especialmente UGT. Los mineros controlaron gran parte de la regíón y colectivizaron los medios de producción. Ante la gravedad de la situación, el gobierno mandó al ejército que restablecíó el orden, lo que conllevaría una dura represión con un gran número de muertos, heridos y detenidos. La revuelta de Asturias provocaría una gran radicalización dentro de las izquierdas y derechas.El final del bienio radical-cedista: la caída del gobierno conservador vendría marcado por varios acontecimientos: las consecuencias de la revolución de Octubre de 1934, la división


interna dentro del Partido Radical y los escándalos de corrupción que afectarían de lleno a miembros del gobierno (estraperlo).
Tras los gobiernos de Lerroux y Chapaprieta del Partido Radical, Alcalá Zamora llamó a gobernar al centrista Portela Valladares con el objetivo de convocar elecciones para Febrero de 1936. Alcalá Zamora se negó a dar su confianza a Gil Robles ante el temor a una reacción violenta por parte de las izquierdas.
-El Frente Popular (Febrero-Julio 1936)
Las elecciones de Febrero de 1936: en estas elecciones, muy marcadas por la represión de la revolución de Octubre de 1934, las izquierdas se agruparon en una gran coalición, el Frente Popular. Esta coalición aglutinaba a grupos como: Izquierda Republicana de Azaña, la Uníón Republicana de Martínez Barrio y el PSOE de Largo Caballero e Indalecio Prieto. También se unirían otros grupos como el PCE (Partido Comunista de España), el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) o diversas formaciones catalanistas de izquierda. Por su parte, las derechas aparecían divididas y sin un liderazgo claro.Los resultados de las elecciones reflejaron un gran equilibrio en cuanto a votos entre izquierdas y derechas, aunque el reparto de escaños favorecíó al Frente Popular que obtuvo una gran mayoría. También resultó significativo el fracaso de los partidos de extrema derecha y la casi desaparición del Partido Radical (lo cual favorecería la radicalización de la vida política).
-El gobierno del Frente Popular, el camino hacia la Guerra Civil
El gobierno del Frente Popular estaría presidido por Azaña, aunque éste ocuparía la presidencia de la República ante la destitución de Alcalá Zamora. Azaña llamaría a formar gobierno a Casares Quiroga, miembro de Izquierda


Republicana. La caída de Alcalá Zamora sería otro elemento más de radicalización ideológica. Los meses previos a la Guerra Civil estarían marcados por una serie de acontecimientos que desbordarían al Frente Popular dividiendo aún más a la República:
El gobierno retomaría las medidas reformistas de la primera etapa de la República aunque de una forma más radical. Entre estas medias: la reforma agraria, se restituyó la autonomía catalana y se amnistió a los condenados por la revolución de 1934.
La situación en el campo y en la industria iría empeorando con el paso del tiempo. En el campo las organizaciones sindicales apoyaron la ocupación de tierras por parte de los jornaleros, lo que provocaría graves enfrentamientos con los propietarios.
Los militares sospechosos de ir contra la República fueron enviados a regiones periféricas; Franco a Canarias, Mola a Pamplona y Goded a Baleares. De esta forma se reanudó la conspiración militar con el apoyo de ciertos sectores conservadores (carlistas, monárquicos y falangistas). La conspiración militar vino acompañada de una oleada de violencia callejera impulsada por sectores falangistas, que recibíó respuesta de militares cercanos a las izquierdas. Los atentados que marcarían el estallido de la Guerra Civil serían el del guardia de asalto José Castillo (ideología socialista) y el de José Calvo Sotelo (líder de la derecha parlamentaria). El 17 de Julio de 1936 se iniciaría el alzamiento militar en Marruecos.

PUNTUACIÓN DEL EPÍGRAFE: El bienio radical-cedista (2 puntos) y el Frente Popular (1 punto).
LA Guerra Civil (1936-39)


EPÍGRAFE 1: La sublevación militar. Desarrollo de la Guerra Civil, primeras acciones e internacionalización del conflicto
La victoria del Frente Popular en las elecciones de Febrero de 1936 permitíó la recuperación de las políticas reformistas aunque estas chocaron con una radicalización de las fuerzas políticas del país que desembocaría en una fuerte inestabilidad política. En este ambiente, el ejército y la derecha más radicalizada organizarían una sublevación militar que acabaría con la República.
-La conspiración militar
La conspiración militar tenía como objetivo organizar un Golpe de Estado para hacerse rápidamente con el control de la República. Los militares más destacados en la organización del alzamiento eran Mola (el director), Sanjurjo (exiliado en Portugal) y Franco, que antela muerte de los anteriores, asumiría el poder ya en plena Guerra Civil. Entre las fuerzas políticas que apoyaban el golpe destacaban: parte de la CEDA, los falangistas y los carlistas. El gobierno republicano, pese a ser consciente de las maniobras de los golpistas, no fue capaz de entender la magnitud de la conspiración militar que adquiríó mayor fuerza al entrar en contacto Mola con los carlistas en Navarra.
-El Golpe de Estado y el estallido de la guerra (17 y 18 de Julio de 1936)
La sublevación militar se inició en Marruecos el 17 de Julio cuando Franco se trasladó desde Canarias hasta el Tetuán para ponerse al frente del ejército de África. Al día siguiente, 18 de Julio, el alzamiento se extendíó a la península triunfando en los archipiélagos (excepto Menorca) y las regiones de Castilla la Vieja, Galicia, Navarra y parte de Aragón. También triunfaría en


ciudades como Sevilla o Córdoba. Por otro lado, las regiones industriales y las grandes ciudades del país se mantendrían leales al gobierno republicano. La actuación de los civiles armados permitíó a la República mantener las dos ciudades clave, Madrid y Barcelona donde fracasaron las acciones de Fanjul y Goded respectivamente. Ante el fracaso del Golpe de Estado y la división del país en dos zonas se inicia la Guerra Civil que enfrentará al bando sublevado (nacionales) y los leales al gobierno de la República (republicanos).
-La dimensión internacional de la guerra
Ante el estallido de la guerra en España las potencias europeas crearon “un comité de no intervención” (Septiembre de 1936 en Londres) que pretendía garantizar la neutralidad europea ante la guerra española, ya que el contexto internacional era de máxima tensión entre democracias y estados totalitarios. Los grandes defensores de esta postura fueron Gran Bretaña y Francia, ya que otros países como Italia, Alemania y la URSS no respetarían el acuerdo firmado.
Apoyos al bando republicano: contaría con el apoyo de México y Francia (aunque en ambos casos poco importante). El principal apoyo de la República sería la URSS de Stalin que aportaría gran cantidad de material bélico y apoyo militar, además se encargaría de reclutar a las Brigadas Internacionales (voluntarios de todo el mundo que llegaron a España para defender la causa republicana).
Apoyos del bando nacional: sería fundamental la ayuda de Italia y Alemania (estados totalitarios). Ambos países enviaron tropas y armamento (barcos, aviones, armas y municiones) que resultarían decisivos para el desenlace de


de la guerra. También apoyaron al bando sublevado voluntarios portugueses e irlandeses.
-Las fases de la guerra (desarrollo de las operaciones)
Guerra de columnas, avance hacia Madrid (Julio-Noviembre 1936): tras el paso del estrecho, las tropas sublevadas procedentes de Marruecos avanzaron hacia Madrid por Andalucía occidental y Extremadura, antes de iniciar el ataque a la capital liberaron a los sitiados del Alcázar de Toledo. En el norte, otra columna dirigida por Mola cerraría la frontera con Francia en Irún y lanzaría un ataque sobre el norte de Madrid. Por su parte los republicanos avanzaron desde Cataluña hacia Aragón y enviaron una expedición hacia Baleares, en ambos casos fracasarían. También organizaron la resistencia ante el inminente ataque de los nacionales a Madrid.
La batalla de Madrid (Noviembre 1936-Marzo 1937): ante el ataque nacional a Madrid, los republicanos organizaron la resistencia con el apoyo de milicias populares y las brigadasinternacionales. Tras el fracaso de un ataque frontal, Franco intentó diversas ofensivas para cortar las comunicaciones de la capital, de esta forma se desarrollan las batallas en la carretera de la Coruña, el Jarama y Gudalajara. Finalmente Franco, ante la imposibilidad de ocupar Madrid, cambia de estrategia iniciándose una guerra larga de desgaste. Al comienzo de esta operación, el gobierno republicano se había trasladado a Valencia.La caída del frente del norte (Marzo-Octubre 1937): el primer objetivo de las tropas nacionales era conquistar el norte industrial. En primavera las tropas sublevadas ocuparon Bilbao, destacando el bombardeo de Guernica donde la Legión Cóndor alemana ensayó tácticas de destrucción usadas en la II


Guerra Mundial. Tras la caída del País Vasco, el avance hacia Santander y Asturias sería imparable. En mitad de esta ofensiva, los republicanos iniciaron campañas en Brunete y Belchite con el objetivo de aliviar el frente del norte sin conseguirlo.
La batalla de Teruel y la marcha hacia el Mediterráneo (Diciembre 1937-Junio 1938): los republicanos lanzaron una potente ofensiva que les permitíó ocupar Teruel, aunque esta operación sería contrarrestada por Franco que recuperaría la ciudad y avanzaría hacia el Mediterráneo llegando hasta Vinaroz (Castellón). La zona republicana quedaría dividida en dos partes, quedando Cataluña aislada del resto del territorio republicano.
La batalla del Ebro y la conquista de Cataluña (Julio de 1938-Febrero 1939): en el verano de 1938 las tropas republicanas, dirigidas por el general Vicente Rojo, iniciaron una gran ofensiva para desestabilizar las posiciones nacionales en el río Ebro. La batalla se prolongó durante tres meses y significo uno de los episodios más sangrientos de la Guerra Civil. La victoria cayó del lado franquista y permitíó a los nacionales avanzar sobre Cataluña sin gran oposición. Barcelona caía en manos de los nacionales en Enero de 1939, iniciando muchos republicanos la marcha al exilio en Francia. La guerra estaba decidida.
El final de la guerra (Marzo 1939): pese a que la guerra estaba ya perdida para los republicanos, Juan Negrín (presidente de gobierno de la República) defendía la resistencia hasta el final buscando unas mejores condiciones de paz con Franco, algo que no ocurriría. Azaña, ya exiliado en Francia, presentó su dimisión como presidente de la República. En medio de la descomposición


de la República se intensificaron los intentos de negociar con Franco mientras que el el coronel Casado dio un Golpe de Estado contra Negrín, lo que aceleró la caída de la capital. El 1 de Abril de 1939, tras la toma de Valencia, Franco daba por finalizada la guerra.
PUNTUACIÓN DEL EPÍGRAFE: la conspiración militar, el estallido de la guerra y la internacionalización del conflicto (1,25 puntos) y las fases de la guerra (1,75 puntos).
EPÍGRAFE 2: La Guerra Civil, la evolución en las dos zonas y sus consecuencias -La España republicana
Cuando estalla la guerra, el presidente del gobierno es Casares Quiroga. La autoridad republicana queda superada por el inicio de un proceso revolucionario que conllevó el control del poder por parte de organizaciones obreras y sindicatos que ejercieron el poder de forma autónoma, al margen del gobierno republicano. Al mismo tiempo se reclutaban milicias populares que resultaron decisivas en los primeros momentos pero que carecían de orden y disciplina militar.
Tras la dimisión del gobierno, la presidencia fue ocupada por el republicano José Giral que armó a las milicias, lo que provocó la disolución de la autoridad de gobierno que sería asumida por diferentes organizaciones obreras. Esta revolución social implicó una durarepresión hacia los sectores conservadores o los sospechosos de apoyar a los sublevados (así se justifica la persecución hacia la Iglesia) y la incautación de numerosos bienes que pasaron a control de las organizaciones obreras.
Desde un principio se vio una profunda división entre las diferentes fuerzas políticas y sindicales que apoyaban la causa republicana, 


lo que a la larga sería una de las causas de la derrota republicana. Las dos tendencias enfrentadas serían:
Los sectores anarquistas (CNT, FAI), el POUM y parte de UGT eran partidarios de hacer la guerra y la revolución al mismo tiempo.
Los socialistas (PSOE) y los comunistas (PCE) eran partidarios de ganar la guerra primero y más tarde hacer la revolución (esta última idea sería la puesta en práctica por los gobiernos republicanos).
Estos enfrentamientos llevaron al socialista Largo Caballero a ocupar la presidencia del gobierno (Septiembre 1936-Mayo 1937) con el objetivo de aunar a todas las fuerzas que apoyaban a la República y reorganizar el ejército para hacer frente a los sublevados. Los enfrentamientos entre comunistas y anarquistas en Barcelona, en Mayo de 1937, provocaron la dimisión de Largo Caballero. La presidencia pasaría al también socialista Juan Negrín (Mayo 1937-Marzo 1939) quien apoyaría posturas cada vez más cercanas a los comunistas (influencia de la URSS en el gobierno republicano). En 1938 Negrín presentó su proyecto de los 13 puntos donde intentaba buscar un acercamiento al bando nacional aunque su propuesta nunca fue valorada por Franco.
En Marzo de 1939 se produjo un Golpe de Estado por parte del Coronel Casado contra el gobierno de Negrín y su política de resistencia hasta el final. Tras estos hechos, Negrín abandonaría España y los nacionales ocuparían Madrid. Fracasan los últimos intentos republicanos de buscar una negociación con Franco.La España franquista
En un principio el alzamiento de 18 de Julio no dejó de ser un pronunciamiento clásico para derrocar al gobierno del Frente Popular.


La idea era crear un poder militar para cambiar la legislación reformista llevada a cabo por los gobiernos de izquierda. Tras la muerte de Sanjurjo, se creó una Junta de Defensa Militar que tendría su sede en Burgos y estaría presidida por Miguel Cabanellas. Junto al ejército, se alinearon las milicias carlistas y falangistas.
Entre Septiembre y Noviembre de 1936 Franco asumiría el mando político y militar del bando sublevado con los títulos de Generalísimo y Caudillo. Franco creó la Junta Técnica de Estado (similar a un gobierno) cuya sede estaría en Burgos, estableciendo el cuartel general del ejército sublevado en Salamanca. La Iglesia apoyó el alzamiento y rápidamente se posiciónó del lado franquista (consideró la guerra como una cruzada contra los comunistas). Una vez establecida la organización política y militar del bando sublevado quedaba por acabar con los problemas internos entre falangistas y carlistas. El 18 de Abril de 1937 Franco emitía un decreto de unificación de carlistas y falangistas, que daría lugar al único partido legal durante el franquismo, FET de las JONS (Falange Española Tradicionalista de las JONS).
Durante la guerra en el bando nacional se acabó con la legislación republicana, se suprimíó la Constitución de 1931 y se volvíó a restablecer las relaciones entre Iglesia y Estado. Una de las medidas más importantes sería el Fuero del Trabajo de 1938, ley que intentaba solucionar la conflictividad laboral con la creación de sindicatos que unían a empresarios y trabajadores (sindicatos verticales). También sería interesante destacar que durante la guerra,en el bando sublevado se llevaría a cabo una dura represión hacia todos aquellos que habían colaborado activamente con la República o eran


sospechosos de apoyar sus ideas.
-Las consecuencias de la Guerra Civil
La guerra tuvo unas consecuencias dramáticas para el país, de las cuales podemos destacar las siguientes:
La guerra provocó más de medio millón de muertos entre civiles y militares. A estas cifras habría que sumar al menos otros 200.000 fusilados y asesinados después de la guerra.
Los exiliados representaron cerca de un millón de republicanos españoles que abandonaron España, principalmente por la frontera francesa, ante el temor a las represalias franquistas. El exilio afectó a un número importante de intelectuales que habían apoyado la causa republicana (muchos de ellos marcharán a países americanos). La represión del nuevo régimen afectó a un gran número de españoles que serían condenados a trabajos forzados (como la construcción del Valle de los Caídos), se refugiarían en los montes (maquis) o sufrirían la depuración del nuevo régimen (ese fue el caso de muchos profesores).
Se produjeron innumerables pérdidas económicas. A los gastos ocasionados por la guerra hay que sumar la destrucción de fábricas, infraestructuras y ciudades. También se enviaron grandes cantidades de oro del banco de España a la URSS.
El triunfo del bando sublevado significó el inicio de una larga dictadura que se prolongaría hasta 1975.
PUNTUACIÓN DEL EPÍGRAFE: España republicana (1 punto), España franquista (1 punto) y consecuencias de la guerra (1 punto)

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