04 Jun

La Edad de Oro del Capitalismo Moderno (1950-1973)

La Edad de Oro del Capitalismo Moderno fue un período de crecimiento económico excepcional que se extendió aproximadamente entre 1950 y 1973. Durante estos años, muchas economías desarrolladas experimentaron un fuerte crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), un aumento significativo del empleo, mejoras sustanciales en el nivel de vida y una notable estabilidad económica. Esta etapa se considera única por la combinación de un crecimiento elevado, una inflación baja y mejoras sociales paralelas.

Factores Clave del Crecimiento

  • Reconstrucción Post-Bélica

    Uno de los factores más importantes fue la reconstrucción económica después de la Segunda Guerra Mundial (2GM). Europa y Japón estaban devastados, lo que generó una gran necesidad de reconstruir ciudades, industrias e infraestructuras. Esta reconstrucción impulsó fuertemente la inversión y el empleo, especialmente gracias al apoyo de Estados Unidos con el Plan Marshall, que aportó ayuda económica, tecnológica y bienes a Europa Occidental.

  • Instituciones Internacionales

    Además, durante esta etapa se establecieron instituciones internacionales clave como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Estas instituciones promovieron la cooperación internacional, la estabilidad monetaria y la apertura comercial, lo que favoreció la expansión del comercio mundial.

  • Consolidación del Estado del Bienestar

    También se consolidó el llamado “Estado del Bienestar”, especialmente en Europa Occidental. Los gobiernos comenzaron a ofrecer servicios públicos universales como educación, sanidad, pensiones o subsidios. Esto aumentó la demanda interna, redujo la desigualdad y contribuyó a la estabilidad social, lo que a su vez favoreció la inversión y el crecimiento económico sostenido.

  • Progreso Tecnológico y Productividad

    Otro elemento clave fue el progreso tecnológico y el aumento de la productividad. Se generalizó el uso de nuevas tecnologías en la industria, como maquinaria avanzada, automóviles, electrodomésticos y mejoras en el transporte y las comunicaciones. Esto permitió producir más bienes a menor coste y favoreció un consumo masivo.

  • Estabilidad Monetaria

    La estabilidad monetaria fue otro de los pilares. El sistema de Bretton Woods, creado en 1944, fijó un sistema de tipos de cambio estables con el dólar como moneda de referencia, respaldado por oro. Esto generó confianza, redujo los riesgos del comercio internacional y atrajo inversiones entre países.

  • Factores Demográficos

    Por último, la demografía también jugó un papel relevante. El llamado “baby boom” significó una población joven, activa y consumidora, lo que impulsó la demanda de bienes y servicios.

La Edad de Oro del Capitalismo fue posible gracias a una combinación de factores: reconstrucción postbélica, cooperación internacional, Estado del Bienestar, estabilidad monetaria, avances tecnológicos y un entorno social favorable. Esta etapa finalizó en 1973 con la primera crisis del petróleo, que provocó inflación, desempleo y desajustes económicos que marcaron el fin de este modelo de crecimiento.

La Teoría de la Convergencia Económica

La teoría del crecimiento económico, basada en el modelo neoclásico de Solow, plantea que los países con menor nivel de renta deberían crecer más rápido que los desarrollados, al poder aprovechar mejor el capital y las tecnologías existentes. A esta idea se le conoce como convergencia económica.

No obstante, la evidencia empírica no respalda una convergencia generalizada. En su lugar, se observa una convergencia condicional, es decir, los países pobres solo tienden a acercarse a los ricos si cumplen ciertas condiciones: instituciones sólidas, estabilidad macroeconómica y política, buen nivel educativo y apertura al comercio y la inversión.

Esto explica por qué algunos países, como Corea del Sur o Irlanda, han logrado reducir la brecha de renta, mientras que otros, como muchos del África subsahariana, no lo han conseguido. Por tanto, el crecimiento más rápido de los países pobres no se da automáticamente, sino que depende del contexto económico, social e institucional de cada uno.

Cuantificación de la Protección Arancelaria: Nominal vs. Efectiva

Los aranceles son impuestos que se aplican a los productos importados con el fin de proteger la producción nacional frente a la competencia extranjera. Estos aranceles encarecen los productos del exterior, lo que permite que los productos nacionales sean más competitivos. Para saber cuánto protege un arancel a la economía nacional, existen dos formas de medirlo: la protección arancelaria nominal y la protección arancelaria efectiva.

Protección Nominal

La protección nominal mide el porcentaje del arancel que se aplica directamente sobre el precio del producto importado. Por ejemplo, si un producto importado cuesta 100 € y tiene un arancel del 10 %, se le suman 10 €, y su precio final sería 110 €. En este caso, la protección nominal es del 10 %. Esta medida es sencilla de calcular, pero no refleja toda la realidad porque solo tiene en cuenta el bien final, sin analizar los costes de producción.

Protección Efectiva

En cambio, la protección efectiva mide cuánto protege realmente el arancel el valor añadido nacional, es decir, el trabajo y capital que se utilizan dentro del país para fabricar un bien. Tiene en cuenta si los insumos (como materias primas o componentes) también pagan aranceles. Por ejemplo, si una empresa española produce electrodomésticos y el arancel al producto final es del 25 %, pero los componentes electrónicos que importa pagan también un 20 % de arancel, la protección efectiva será mucho menor que la nominal, ya que parte del coste de producción también se encarece.

Esto significa que la protección efectiva puede ser mayor o menor que la protección nominal, dependiendo de cómo estén gravados los bienes intermedios. Si no se aplican aranceles a los componentes pero sí al producto final, la protección efectiva será mayor. Pero si se aplican aranceles a ambos, la protección efectiva será menor. En conclusión, para saber cuánto protege realmente un arancel, no basta con conocer el porcentaje aplicado al producto final (protección nominal). Es necesario calcular también la protección efectiva, ya que esta refleja con mayor precisión el impacto real sobre la producción nacional. Ambos indicadores son fundamentales para analizar los efectos de la política comercial de un país.

Uniones Aduaneras: El Efecto Desviación de Comercio

Una unión aduanera es una forma de integración económica donde varios países eliminan los aranceles entre ellos y aplican un arancel exterior común a terceros países. Según la teoría económica, esto puede generar efectos tanto positivos como negativos en el comercio.

¿Qué es la Desviación de Comercio?

El efecto desviación de comercio es un efecto negativo que se produce cuando, al crearse la unión, un país miembro empieza a importar productos de otro país miembro que no es el productor más eficiente, simplemente porque ya no paga arancel. Deja así de importar de un país externo más competitivo que ahora queda en desventaja por seguir sujeto al arancel común. Es decir, se sustituye un proveedor más eficiente (extranjero) por uno menos eficiente (miembro), solo por una diferencia fiscal. Este efecto puede generar una pérdida de bienestar para el consumidor, ya que se paga más por un producto que antes costaba menos. También puede perjudicar la eficiencia económica general, porque los recursos no se asignan al productor más competitivo.

Factores que Influyen en la Magnitud de la Desviación

La magnitud del efecto desviación depende de varios factores:

  • La diferencia de eficiencia entre el socio comercial y el país excluido: cuanto mayor sea esa diferencia, más grave será la desviación.
  • El nivel del arancel externo común: si es muy alto, los productos de fuera se encarecen más y es más probable que se sustituyan por productos de socios menos eficientes.
  • La estructura productiva de los países miembros: si producen lo mismo, es más probable que se desvíe comercio. En cambio, si sus economías son complementarias, hay más efecto de creación.
  • El tamaño del mercado y la competencia interna: mercados grandes y competitivos suelen reducir los efectos negativos.

Devaluaciones Cambiarias y Uniones Monetarias: Impacto en el Déficit por Cuenta Corriente

Cuando un país tiene un déficit en su cuenta corriente, significa que importa más bienes y servicios de los que exporta, lo que puede provocar pérdida de reservas, endeudamiento exterior o desequilibrios económicos.

La Devaluación como Mecanismo de Ajuste

Una forma clásica de corregir ese desequilibrio es mediante una devaluación de la moneda. Al devaluar, la moneda nacional pierde valor respecto a otras divisas, lo que abarata las exportaciones (porque cuestan menos en el exterior) y encarece las importaciones (porque se necesita más moneda local para comprar productos extranjeros). Esto tiende a reducir el déficit comercial, ya que se exporta más y se importa menos.

Pérdida del Mecanismo en una Unión Monetaria

Sin embargo, cuando un país entra en una unión monetaria, pierde el control sobre su política monetaria y sobre su tipo de cambio, ya que pasa a compartir una moneda común gestionada por un banco central conjunto. Por tanto, ya no puede devaluar su moneda de forma independiente. Esto significa que, si tiene un déficit externo, ya no puede utilizar la devaluación como mecanismo de ajuste. Tendrá que recurrir a otros métodos más lentos y dolorosos, como la devaluación interna (bajar salarios y precios) o mejorar la competitividad a través de reformas estructurales, innovación o aumento de productividad.

Este argumento es válido y ha sido evidente en países del sur de Europa (como España) tras la crisis de 2008. Estos países no pudieron devaluar y tuvieron que hacer ajustes internos muy duros para recuperar el equilibrio externo. No obstante, estar en una unión monetaria también tiene ventajas, como menor riesgo cambiario, estabilidad de precios y tipos de interés más bajos. Por eso, aunque se pierde un instrumento de ajuste, se gana en otros aspectos. Por lo tanto, al entrar en una unión monetaria se renuncia a la devaluación como herramienta de corrección, lo que puede dificultar el ajuste de desequilibrios externos. Es fundamental que los países miembros mantengan políticas económicas coherentes y que exista una coordinación dentro de la unión para evitar crisis de competitividad.

La Teoría Ecléctica (Paradigma OLI) de la Inversión Extranjera Directa

La denominada Teoría Ecléctica o Paradigma OLI es un modelo que explica por qué las empresas deciden realizar Inversión Extranjera Directa (IED), es decir, establecerse físicamente en otro país (por ejemplo, abriendo una fábrica o filial). Según esta teoría, una empresa solo invertirá en el extranjero si se cumplen tres tipos de ventajas de forma simultánea: Ownership (propiedad), Location (localización) e Internalization (internalización).

Las Tres Ventajas del Paradigma OLI

  • 1. Ventaja de Propiedad (Ownership)

    Se refiere a que la empresa posee algún recurso o capacidad propia que le confiere una ventaja competitiva frente a otras. Por ejemplo: una marca reconocida, tecnología propia, experiencia en gestión, patentes o acceso a financiación. Sin esta ventaja, no tendría sentido competir en otro país.

  • 2. Ventaja de Localización (Location)

    Significa que el país donde se quiere invertir ofrece condiciones atractivas para producir allí. Puede tratarse de mano de obra barata, cercanía a los mercados, recursos naturales, incentivos fiscales o estabilidad política. Esta ventaja justifica invertir en ese país concreto y no simplemente exportar desde el país de origen.

  • 3. Ventaja de Internalización (Internalization)

    Se refiere a que es más rentable para la empresa controlar directamente la actividad en el extranjero (por ejemplo, montar su propia fábrica) que hacerlo a través de acuerdos con otras empresas (como licencias o franquicias). Esto suele ocurrir cuando se quiere proteger el conocimiento propio, garantizar la calidad del producto o evitar problemas legales o comerciales.

La Necesidad de la Simultaneidad

Estas ventajas deben cumplirse simultáneamente. Por ejemplo, si una empresa tiene una buena tecnología (ventaja de propiedad), pero el país destino no es atractivo (sin ventaja de localización), o si no le compensa establecerse allí por costes o riesgos (sin internalización), entonces no realizará la inversión. El paradigma OLI sostiene que una empresa invertirá en el extranjero solo si tiene algo valioso que ofrecer (O), hay un lugar que lo hace rentable (L) y le conviene hacerlo por sí misma (I). Si falta alguna de estas condiciones, no habrá Inversión Extranjera Directa.

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