21 Ene

EL RENACIMIENTO

Renacimiento significa “nacer de nuevo”.

Los humanistas renacentistas consideraban al ser humano como algo grande y valioso. Dos grandes figuras del Renacimiento fueron Ficino y Pico della Mirándola.

En la Edad Media el punto de partida era Dios.
En el Renacimiento el punto de partida es el hombre.

Podemos hablar de un “nuevo método” que era investigar la naturaleza con los sentidos y experimento. Se denomina “método empírico”.

Ahora los seres humanos ya comienzan a utilizar, aprovechar y dominar la naturaleza. Por supuesto, se hizo el bien y se hizo el mal: hubo mejoras, enriquecimientos, pero también hubo paro, empobrecimientos, enfermedades, contaminación…

Vamos a hablar de Copérnico, el cual dijo que la Tierra giraba alrededor del Sol y no al revés; la Tierra gira alrededor de su propio eje. En conclusión, dijo que todo giraba alrededor del Sol. Pero esto último no es correcto ahora porque él creía que el Sol era el centro del universo y no es así.


Fue Kepler quien dijo que los planetas recorren órbitas elípticas, que tienen mayor velocidad cuando están más cerca del Sol, también vivió en esta época Galileo que estudió los cráteres de la luna y vio que estaba formada por valles y montañas como la Tierra. Éste formuló la ley de la Inercia.

Newton explicó cómo se mueven los planetas alrededor del Sol, pero también explicó por qué se mueven así. Éste formuló la ley de la Gravitación Universal. Kepler pensaba que la marea alta y la marea baja se debía a alguna fuerza de la luna y que los astros se mantenían en sus órbitas gracias a alguna fuerza del Sol.

El Renacimiento dio lugar a una “nueva relación con Dios”. A partir del Renacimiento, la Biblia no sólo la leen frailes y sacerdotes (ya que estaba en latín) porque se traduce a lenguas vulgares. Lutero fue uno de los reformadores, tradujo la Biblia al alemán y se olvidó se muchas costumbres religiosas de la Edad Media. Lutero pensaba que no hacía falta pasar por la Iglesia para obtener el perdón de Dios. Decía que los hombres reciben la salvación mediante la fe.


DESCARTES

Descartes era racionalista. Decía que sólo podemos fiarnos de la razón, nunca de los sentidos.

Muchos filósofos llegaron a un escepticismo, pero Descartes no. ¿Cómo? Él comenzó por dudar de todo. No podemos estar seguros de nada. Un genio maligno nos engaña, tampoco podemos fiarnos de nuestros sentidos. Aquí es cuando cae en el escepticismo, pero, ¿Cómo logra salir de él? No está seguro de nada, pero de algo sí: de que duda. Luego, si duda es que piensa, luego existe. “Pienso, luego existo”. Él dice que está seguro de que existe como conciencia, pero no está seguro de que exista como cuerpo.

Para Descartes la verdadera realidad, la verdadera sustancia es Dios, es evidente que hay un Dios. Todos tenemos la imagen de Dios. También hay otras sustancias, el alma y el mundo.

 como totalidad. Las dos sustancias últimas provienen de Dios porque Dios es el único que existe independiente de todo.

Descartes distinguía entre “res extense” y “res cogitans”, es decir, lo exterior a nosotros y lo interior a nosotros. Para él, el hombre es el único ser con alma y los animales pertenecen a la “res extensa”.


SPINOZA

Spinoza era heterodoxo, por eso fue rechazado por sus amigos, incluso por su familia. Él estaba en desacuerdo con la doctrina católica, con la Biblia. Para Spinoza Dios es el mundo, no es independiente de él. Spinoza decía que la vida del hombre está condicionada por las leyes de la naturaleza. Así como Descartes distinguía entre mundo y alma, Spinoza no admitía esa distinción. No era dualista, era monista; decía que todo proviene de una sola sustancia. Él a veces lo llamaba “Dios” o “naturaleza”. Para él, el mundo y el alma son dos cualidades de aparición de Dios, “atributos de Dios”. Por tanto, las cualidades que conocemos de Dios son: mundo y alma. Todo lo que encontramos en la naturaleza es mundo o alma. Dios dirige el mundo mediante las leyes de la naturaleza.

Según Spinoza, la ambición y el deseo nos impiden lograr la verdadera felicidad y armonía.


HUME

Según Hume, el ser humano tiene dos tipos de percepciones:

– impresiones: La inmediata percepción de las cosas.

– Ideas: recuerdo de la impresión.

Tanto impresiones como ideas pueden ser simples o compuestas.

Según Hume, existen otros conceptos denominados conceptos falsos que surgen cuando el ser humano compone dos experiencias diferentes que no estén unidas en la realidad, pero sí en nuestra imaginación. Por ejemplo, un ángel. Existen dos ideas unidad; la idea de hombre y la idea de alas; entonces surge el ángel (hombre con alas).

Bien, Hume intenta investigar cada concepto para saber si se trata de un concepto falso o no. Opina que Dios es un concepto falso porque es una idea que consta de inteligencia, sabiduría, bondad, etc. Tenemos una “idea compuesta” de Dios.

¡Ah! Hume era agnóstico. Y por último, según Hume nuestros sentimientos son los que deciden lo que hacen.


BERKELEY

Berkeley opinaba que no podemos saber nada más del mundo que lo que percibimos por los sentidos. También decía que las cosas en el mundo son tal y como las sentimos, pero no son “cosas”.

Todas nuestras ideas tienen una causa fuera de nuestra conciencia. Esa causa es espiritual, no material. Entonces, nuestro alma puede ser causa de nuestras ideas. Berkeley pensaba que hay un espíritu que causa “todo en todo” y ese espíritu es Dios, que está en nuestra conciencia. También dudaba de “tiempo” y el “espacio”.


LA ILUSTRACIÓN

Se debe “ilustrar” al pueblo para conseguir una sociedad mejor, había que tomarse en serio la educación de los niños. La obra cumbre de la Ilustración es la Enciclopedia.

Nada más que se extendieran los conocimientos y la razón, la humanidad progresaría. Los filósofos ilustrados eran partidarios de la vuelta a la naturaleza y no querían ni la Iglesia ni la civilización. También defendían la idea de valorar la infancia.

Los filósofos ilustrados creían en Dios. Claro está, algunos eran ateos, pero otros no. Se consideraba razonable creer en la importancia del alma.

Muchos defendieron el deísmo. Para los deístas, Dios creó el mundo, pero desde entonces no se ha aparecido ante el hombre de forma “sobrenatural”.

Los filósofos ilustrados lucharon por los “derechos naturales del hombre”. En 1789 fue aprobada la “Declaración de los Derechos Humanos”.

A la mujer no se le consideraba con los mismos derechos que el hombre, por tanto, muchas se revelaron aunque no consiguieron nada.

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