06 Sep
Este documento presenta un resumen detallado y un análisis de personajes de dos de las más célebres Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra: La Española Inglesa y El Celoso Extremeño. Ambas obras, representativas del Siglo de Oro español, exploran temas universales como el amor, el honor, los celos y la moralidad, a través de tramas ingeniosas y personajes memorables.
La Española Inglesa: Amor, Aventura y Reencuentro
La Española Inglesa relata la historia de Isabela, una niña de Cádiz raptada a los siete años y llevada a Inglaterra por un hombre llamado Clotaldo. Él vivía con su mujer, Catalina, y su hijo, Ricaredo, de doce años. Eran católicos en secreto. Pronto, Isabela, aunque realizaba las tareas de criada, fue educada como una niña inglesa común y corriente, y se le instruía en el cristianismo. Unos años después, Ricaredo se enamoró de Isabela, y ella de él. Los dos querían casarse, así que fueron a la reina para pedir permiso. Al ver a Isabela, la reina quedó fascinada por su belleza y le dijo a Ricaredo que debía demostrar ser digno de ella. Ricaredo partió con una flota en una expedición. Fueron atacados por galeras turcas, a las que vencieron. Se dieron cuenta de que en el barco había prisioneros españoles, a quienes liberaron, y un botín de oro y joyas. Dos prisioneros deseaban ir a Inglaterra; al hablar con ellos, Ricaredo se percató de que eran los padres de Isabela, pero guardó silencio. Una vez en Inglaterra, Isabela y sus padres se reconocieron.
El día de la boda fue suspendido debido al hijo de una sirvienta de palacio, quien también se había enamorado de Isabela. Los dos pretendientes se disponían a pelear por Isabela, pero la reina envió a Isabela y a sus padres de vuelta a España. La sirvienta, descontenta por el sufrimiento de su hijo, envenenó a Isabela; sin embargo, al ser tratada a tiempo, no murió, aunque toda la hermosura de la que estaba dotada desapareció, transformándose en fealdad. Isabela regresó a España. Ricaredo, por su parte, estaba destinado a casarse con otra mujer, pero resultó herido; creyendo que había muerto, todos se apenaron y el casamiento fue anulado. Pero él viajó a España y, justo cuando Isabela entraba en un monasterio, apenada porque Ricaredo no la había buscado, él apareció. Así, pasaron su vida juntos y felizmente casados.
Personajes Principales de La Española Inglesa
- Ricaredo: Es un hombre de gran determinación; cuando se le mete una idea en la cabeza, nadie se la saca. Está profundamente enamorado de Isabela y nadie impedirá que se case con ella. Además, es una persona que no solo valora el físico, puesto que sigue enamorado de Isabela a pesar de su fealdad temporal.
- Isabela: Es una mujer servicial, dotada de una gran hermosura, la cual es destrozada por un veneno, aunque luego su belleza volvió a renacer. Su fortaleza y virtud son constantes a lo largo de la historia.
- La Reina de Inglaterra: Es una mujer justa pero exigente. Aunque desde un principio la reina podría haber aceptado el matrimonio de los jóvenes, le exige a Ricaredo una prueba de su valía.
Vocabulario en La Española Inglesa
Se pueden encontrar dos tipos de vocabulario:
- Sencillo y coloquial: Utilizado por Ricaredo, Isabela y los padres respectivos de cada uno, reflejando un lenguaje más cercano y cotidiano.
- Culto y formal: Empleado por la reina y todos aquellos que se dirigen a ella, denotando un registro más elevado y protocolario.
El Celoso Extremeño: Pasión, Honor y Consecuencias
El Celoso Extremeño es una novela que narra la elaboración de una trama inventada por el propio protagonista, Carrizales. Tras gastar toda su fortuna en su juventud, decide escapar al Nuevo Mundo. Después de veinte años de ganar y ahorrar, regresa a Sevilla a los 68 años de edad. Esta situación, que bien merecería una novela, lo lleva a decidir que necesita una familia a la que pueda dejar su fortuna después de su muerte. Esta es la situación que interesa a Cervantes y, en sentido estricto, el punto de partida de la novela.
Carrizales se casa con una muchacha de “trece o catorce años” y hace renovar una magnífica casa-cárcel en la que piensa guardar y contemplar su «tesoro humano». Todo transcurre más o menos bien hasta que un joven, Loaysa, decide asaltar la «fortaleza» de Carrizales. Se disfraza de mendigo para ganarse la voluntad de Luis, el eunuco negro que vive en la casa-puerta que vigila la propiedad. Loaysa logra entrar en la casa y en el aposento de la dueña mayor —Marialonso—, donde al día siguiente se encuentra con Leonora en sus brazos. Carrizales muere de disgusto; Leonora ingresa en un convento y Loaysa parte hacia el Nuevo Mundo. La desintegración trágica es total.
La conclusión de la novela nos lleva a preguntarnos si es verosímil o si, finalmente, se produce la justicia poética. Entre los críticos hay opiniones para todos los gustos. Unos piensan, apoyándose en la primera versión de la obra, que Leonora y Loaysa son adúlteros y, por tanto, merecen ser castigados. Otros piensan que los jóvenes no cometen nada culpable y, en consecuencia, su final es injusto.
El final es ambiguo. Cervantes elige de nuevo un lector cómplice, que participa activamente en la construcción del sentido de la novela, lo que constituye una prueba más de la asombrosa modernidad de la escritura cervantina.
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