21 Oct
El nacimiento de una nueva disciplina
La sociología nace como disciplina autónoma y comprometida con el método científico. Auguste Comte fue el primero en sustituir el término «física social» por «sociología». El quehacer sociológico es el resultado de múltiples causas. Son muchos los razonamientos que dan origen a esta ciencia, y podemos agruparlos en dos tipos principales:
- Factores de orden intelectual-teórico.
- Factores de orden social, político y económico.
Factores intelectuales y teóricos
El método científico y el positivismo
El método científico, diseñado en el Renacimiento por hombres como Galileo, condujo a las ciencias a un desarrollo espectacular. Comte, admirador de este enfoque, quiso aplicar este método al estudio de la sociedad. El positivismo, por tanto, tiene un papel fundamental en el surgimiento de la sociología.
La existencia de leyes sociales
La insistencia positivista en el método científico hubiera resultado estéril de no incidir en una idea fundamental: la sociedad está sometida a un conjunto de leyes que regulan el devenir social e histórico. En ese mismo siglo se expande la idea de la regularidad en los movimientos sociales, los cuales están sometidos a leyes naturales. La sociología tiene como objetivo investigar estas leyes por métodos experimentales. Una de las aportaciones de Comte que aún sobrevive es la elaboración de la ley de los tres estados (teológica, metafísica y positiva).
La autonomía de la sociedad civil
La sociología nace en el siglo XVIII debido a que es aquí cuando surge la idea de que la sociedad posee una realidad autónoma. La idea de la sociedad civil como algo distinto y autónomo al Estado nace como aportación de los filósofos de la historia. Por ello, la sociedad se convierte en objeto de estudio. La emergencia de la sociedad civil como una realidad se debe a una pluralidad de causas:
- La concepción de la razón humana como algo que puede innovar y la consideración del saber como descubrimiento.
- El carácter artificial del concepto del Estado y las teorías del contrato social, que buscan conceptualizar el poder.
- La crítica al monopolio de la verdad que detentaban los administradores del dogma religioso.
Todo este cúmulo de corrientes intelectuales proporcionó un contexto adecuado para la emergencia de la sociedad civil como una realidad autónoma y alejada del dogmatismo anterior.
Las ideas evolucionistas
Estas jugaron un papel muy importante. Herbert Spencer hace de la evolución la categoría central de su sistema de pensamiento, aplicándolo a lo social. La evolución es la ley suprema que rige la realidad y nos permite comprenderla. El proceso evolutivo avanza desde lo menos coherente a lo más coherente, desde las sociedades simples a las compuestas. De estas ideas nace una concepción etnocentrista sobre las sociedades humanas. La sociología de Spencer está marcada por su analogía organicista, considerando a las sociedades como organismos vivos. Al igual que estos, las sociedades poseen una estructura, es decir, cada parte es interdependiente y cumple una función de cara a la conservación de la vida. Las sociedades avanzan hacia una mayor complejidad estructural y, como consecuencia, a una mayor especialización. Según el autor, la sociedad avanza desde la sociedad simple a la compuesta, de esta a la doblemente compuesta, y finalmente a la triplemente compuesta. La idea de evolución ejercerá un influjo enorme en las ciencias sociales.
Factores sociales, políticos y económicos
La Revolución Industrial
Hablar de la sociología sin referirse a las transformaciones sociales, políticas y económicas que se vivieron en Europa como consecuencia de la Revolución Industrial y la Revolución Francesa es imposible. La industrialización supuso un cambio radical en el modo de producción económico. La agricultura dejó de ser la base de la economía. La organización artesanal dio paso a un modo de producción basado en la industria y en la libertad de mercado. La riqueza de las naciones pasó a basarse en la producción y no en el patrimonio. La burguesía asumió el protagonismo en la dirección de la economía y se lanzó a la búsqueda del máximo beneficio mediante la adopción de las nuevas tecnologías.
El auge de los movimientos democráticos
El auge de los movimientos democráticos cuestionó radicalmente el viejo orden político y jurídico del Antiguo Régimen. La Revolución Francesa significó el fin del orden estamental basado en los privilegios. La burguesía se convirtió en la clase social dominante y los ideales democráticos irrumpieron en la teoría política. La sociedad de clases se consolidó como sustituta de la estamental. Los principios de igualdad, fraternidad y libertad se pusieron en marcha, y la democracia y los partidos políticos cobraron sentido. La Declaración de Independencia de los EE. UU. y las constantes promulgaciones de constituciones fueron el apoyo a los ideales que emanaban de la democracia.
El capitalismo y la cuestión social
La progresiva concentración de la mano de obra en torno a la industria trajo la aparición de una nueva clase social: el proletariado. La organización libre del trabajo significó la ausencia de regulaciones en las relaciones laborales y el empobrecimiento de las masas obreras. Pronto, esta nueva clase se organizó en sindicatos y Europa se vio envuelta en un clima de conflictividad social y política sin precedentes. Debido a la pobreza, los trabajadores iniciaron un movimiento de solidaridad colectiva. A su vez, los problemas sociales causados por la carencia de salud pública o alcantarillado, conocidos como la cuestión social, hicieron que se diera importancia a este tema. Por ello, decimos que la sociología surgió en una situación marcada por la crisis.
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