17 May
Antecedentes y Causas de la Guerra Civil Española
La Guerra Civil española tuvo sus raíces en la radicalización política tras la Revolución de Octubre de 1934.
El Bienio Radical-Cedista y la Polarización
El Gobierno radical-cedista revirtió las reformas del bienio reformista, endureciéndolas. Ascendieron a puestos clave militares de dudosa fidelidad republicana. Se impulsó una Ley de Reforma de la Reforma Agraria, se suspendió el Estatuto de Autonomía de Cataluña y se modificó la Constitución, eliminando los aspectos más rechazados por la derecha, como el divorcio o la socialización de la propiedad, y restringiendo las autonomías.
La Formación del Frente Popular
La izquierda aunó esfuerzos para ganar las elecciones, para no repetir el error de las elecciones de 1933. Contribuyó a ello la recomendación de la III Internacional para que se creara el Frente Popular. Se creó una coalición de fuerzas de izquierdas (republicanos, socialistas y comunistas), encabezada por Manuel Azaña.
En enero se firmó el programa del Frente Popular, que incluía:
- Amnistía para los presos de la Revolución de Octubre de 1934.
- Aplicación de la legislación del bienio reformista.
Las Elecciones de Febrero de 1936
La derecha estaba desunida. Falange no se integró; la CEDA consiguió pactos con republicanos conservadores y radicales; solo monárquicos y carlistas formaron el Bloque Nacional.
El Frente Popular obtuvo la victoria gracias a su triunfo en las grandes ciudades, en el sur y en la periferia peninsular. La derecha se impuso en el norte y en el interior. El Frente Popular consiguió la mayoría absoluta.
El Gobierno del Frente Popular y la Radicalización
El nuevo gobierno, formado exclusivamente por republicanos de izquierda y apoyado por el PSOE, aplicó rápidamente el programa del Frente Popular:
- Se decretó la amnistía de los presos.
- Se restableció el Estatuto y el autogobierno catalán.
- Se reanudó la reforma agraria.
Se aprobaron nuevos estatutos de autonomía: el Estatuto de Galicia en junio y el del País Vasco en julio. Generales considerados sospechosos fueron enviados fuera de Madrid. Azaña fue nombrado presidente de la República, sustituyendo a Alcalá-Zamora, y Casares Quiroga presidente del gobierno.
Se produjo una intensa movilización popular, con huelgas obreras y ocupación de fincas. Los sindicatos y partidos obreros exigían profundizar las reformas, mientras los terratenientes se negaban a contratar jornaleros y los industriales cerraban sus fábricas.
El PSOE y la CEDA se radicalizaron. Las Juventudes del PSOE se unieron a las de los comunistas, formando las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Las juventudes de la CEDA se unieron a la Falange (Juventudes de Acción Popular). La Falange se enfrentaba a radicales izquierdistas. José Antonio Primo de Rivera fue encarcelado por sus actividades violentas.
La Preparación del Golpe de Estado
Líderes de la derecha pensaban que solo un golpe militar podía evitar una revolución social. Franco intentó la declaración del estado de guerra. El general Emilio Mola fue»el Directo» del plan. El plan consistía en el pronunciamiento simultáneo de todas las guarniciones, junto con el Ejército de África. El general José Sanjurjo sería el jefe del futuro Directorio Militar.
Contaron con apoyo civil, que facilitó hombres y dinero:
- La CEDA
- Los falangistas
- Los carlistas
- Banqueros
Tenían respaldo de Italia y Alemania.
Los preparativos del golpe se aceleraron tras el asesinato del teniente José Castillo y la venganza de sus compañeros, que asesinaron a José Calvo Sotelo el 13 de julio.
El Estallido y Desarrollo Inicial del Conflicto
El Fracaso del Golpe y el Inicio de la Guerra
La sublevación militar se inició en Marruecos el 17 de julio y se extendió al resto de la nación al día siguiente. El fracaso del golpe de Estado, que no consiguió triunfar pero que tampoco fue derrotado, y la decisión del gobierno de armar al pueblo, darían paso a una Guerra Civil que duraría tres largos años.
Surgieron así, en julio de 1936, dos bandos contrapuestos e irreconciliables.
Los Bandos Enfrentados
Para unos, el “Alzamiento Nacional“ se hizo necesario para salvar a España de la anarquía. Para la otra España, había que defender los logros de una República democrática y luchar contra el fascismo.
En general, las clases acomodadas, terratenientes, gran parte del Ejército y de la jerarquía eclesiástica apoyaron a los nacionales, mientras que los trabajadores lo hicieron por el bando republicano.
El Contexto Internacional y la Intervención Extranjera
La Guerra Civil española (1936-1939), si bien tuvo causas estrictamente internas, no puede entenderse al margen del conflictivo contexto internacional en el que se produjo. Los años 30, con la Gran Depresión como telón de fondo, estuvieron marcados por la crisis de las democracias liberales, el ascenso del fascismo y la expansión del comunismo.
A nivel internacional, la Guerra de España tuvo una gran repercusión. La defensa de la República fue vista como una lucha contra el fascismo y por la democracia. Por contra, los sectores conservadores y fascistas apoyaron a los sublevados como defensa de los valores tradicionales.
Las potencias fascistas decidieron desde un primer momento ayudar a los sublevados. Mussolini y Hitler apoyaban a un aliado ideológico y conseguían beneficios estratégicos. Por contra, Gran Bretaña y Francia firmaron el Pacto de No Intervención.
Todo fue mera teoría y papel mojado. La “no intervención“ fue una farsa tolerada por estas democracias, que temían el estallido de una guerra mundial.
Apoyo al Bando Republicano:
- México: Apoyo diplomático y material.
- URSS de Stalin: Principal ayuda militar. Debido al apoyo soviético, la España republicana quedó vinculada al comunismo a los ojos de la opinión pública internacional. La ayuda se pagó con el “oro de Moscú”.
- Brigadas Internacionales: Unos 60.000 hombres de más de 50 países. Combatieron hasta que fueron retirados a finales de 1938.
Apoyo al Bando Sublevado (Nacional):
- Italia: 40.000 soldados y aviación.
- Alemania: La Legión Cóndor, que participó en todos los frentes y en el bombardeo de Guernica.
- Portugal: Permitió la entrada de armas por su frontera.
- Grandes empresas y banqueros de EE.UU.: Prestaron ayuda.
- El Papa Pío XI: Firme partidario de Franco.
En definitiva, el contexto internacional fue muy favorable a los sublevados y la ayuda que recibieron fue uno de los factores que explican su triunfo final. En cierto sentido, la Guerra Civil española resultó un preámbulo de la Segunda Guerra Mundial.
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