27 Jul

Copla II: esta copla es especialmente conflictiva, ya que aparecíó en la primera edición de Juan Boscán y en un manuscrito posterior dedicado a Isabel Freyre. Todo el resentimiento que aparece en el poema guarda relación con que Isabel Freyre se casó con otro hombre. El poema se sitúa en 1528, tras casarse con Antonio de Fonseca, pero todo esto son especulaciones. Este poema además podría producir tópicos de la poesía cancioneril española del Siglo XVI, reflejado en el poema con esos planteamientos de oposición, juegos de palabras, de antítesis y paradojas como «mi morir callando os ha de hablar por mi´´, que tienden a ser abstractos y retorcidos, lo que revelaría que este poema pertenece a la etapa inicial de Garcilaso, siendo como estrofa un octosílabo más superficial y sencillo que el soneto.
Conocer significa valorar sentimentalmente. Los últimos versos son una especie de deseo de venganza del yo poético frente a la ingratitud y desdén de la dama.

Soneto I


Este soneto se publicó como I, debido a cierto sentido reflexivo, ya que es una introducción introspectiva a la vida de Garcilaso. Es uno de los primeros sonetos que utiliza algunas palabras habituales en los cancioneros como «mi cuidado´´, además aparece la poliptoton, que se basa en un uso repetido de diferentes formas gramaticales de una misma palabra en una sola frase. La estructura de este soneto es semejante a la de Petrarca, dejando ver la influencia petrarquista. Si observamos los dos tercetos de este poema vemos que son pobres, ya que se basan en un juego de palabras, lo que revelaría que el poema estaba cerca de la poesía de cancioneros. Aquí se mezclan la influencia del petrarquismo y la poesía cancioneril. Los primeros 6 versos según los críticos se basan en la reflexión del camino, donde se hacen alusiones a Dante y «la selva oscura´´ y Virgilio y «su camino de la vida y la reflexión´´ también aparece la influencia de los estoicos, que plantean dicho pensamiento, de la antigüedad grecolatina (Séneca). Aquí aparece una dama cruel que puede matarlo de dolor. Ese objeto de deseo propio del amor cortes. El tema de este poema sería lo que Herrera llamó el argumento de amor, un hombre que sufre porque la dama no le hace caso.

Soneto III: en este poema vemos de nuevo ese sufrimiento amoroso del poeta. Es similar al soneto I.

Soneto VIII: este poema muestra el ejemplo de cómo funciona ese enamoramiento. Esa pasión amorosa y esa hermosura que recibe los ojos del enamorado dejando ese amor dentro de él.

Soneto V: este poema es muy conocido y es una introducción al cancionero petrarquista que, según Antonio Prieto, podría considerarse el primer soneto como introducción a las canciones de Garcilaso. Además, piensa que la obra de Garcilaso es una producción de sonetos igual que Petrarca, situando este poema en el inicio del amor.

Este poema guarda relación con «el cortesano´´, que defiende que el amor de verdad se entiende con la madurez, ya que tiene experiencia. Además, este poema muestra la concepción de que la hermosura exterior refleja la hermosura interior que ha creado Dios. El fuego es metáfora de la pasión. Por los ojos entran los espíritus, siendo así como funciona el amor. El gesto está impreso en el alma, que entra a través de los ojos. Esta hermosura se disfruta con la vista no con el tacto, reflejada en los primeros versos de este soneto V. Es un proceso de sublimación y espiritualización del amor.

Garcilaso utiliza en este poema el verso endecasílabo, que significará ese aumento del encabalgamiento en esta poesía. Sin embargo, no aparecerá en los dos tercetos. En este poema usa la poliptoton, típico de la poesía cancioneril y de la tradición lírica castellana, «escrito, escribí, escribisteis´´ o «morir, muero´´, «estoy, estaré´´. El soneto permite una poesía elevada y profunda, aparece anadiplosis y abundan las repeticiones fonéticas, sobre todo en los versos 4º y 5º, donde el poeta quiere llamar la atención, (vos, os), haciendo una apelación a la segunda persona, con función anafórica. El verso antepenúltimo del segundo terceto presenta varias interpretaciones, ya que puede ser su gratitud hacia su esposa o hacia Isabel Freyre, decantándose los críticos más por la 2º opción, ya que su poesía se basa en el amor no correspondido al igual que en Petrarca.

La belleza lleva al enamoramiento, esta belleza es retenida en el alma de Garcilaso, provocando el amor. Esta poesía sería el reflejo de ese amor, que es el producto de esa hermosura. En el verso 11 también muestra varias interpretaciones. Podría referirse a que el alma está vestida con ese hábito, o podría ser el hábito de esa alma. En el verso 4 aparece el verbo guardar que significa cuidar, esconder, valerse de… las hipótesis de este verso serían mantener esa relación de amor en silencio y soledad o la ceguedad del poeta al mirar en su interior y volver a mirarla a ella, ya que son dos emociones demasiado fuertes.

Soneto X: este poema sería el soneto tercero en la antología. Refleja la felicidad pasada y la ausencia, relacionado con el soneto V. Ya solo quedan recuerdos tristes. La crítica hace alusiones a la muerte de la amada, que sería Isabel Freyre, por lo que la composición de este poema debe ser posterior a la muerte de esta en 1533. Las alusiones en este poema no son claras como en la égloga I, con la cual está relacionado respecto al concepto de las prendas. «porque estas dulces prendas…´´ en la égloga I estas prendas hacen referencia los cabellos de la amada Elisa, tomado a Virgilio de referente. Estas prendas son dulces y alegres para humanizar las prendas de la amada.

Este soneto también se relaciona con el soneto V, ya que esta secuencia de amor se relaciona con el estilo petrarquista. Este poema sería un poema in morte y el soneto V sería un poema in vita. Este soneto no garantiza esa historia de amor, pero al relacionarlo con otros textos de Garcilaso sí. También sabemos que este soneto se asemeja a una parte de la Eneida de Virgilio.

Los dos tercetos de este poema riman de forma especialmente reiterativa. Respecto a los dos cuartetos, están perfectamente definidos, el primero está unido como una exclamación y el segundo como una interrogación, para que contrasten y quede marcado en el lector. En los dos últimos versos del cuarteto primero Garcilaso altera el orden con el último verso del poema, ya que al cambiar una palabra cambia la estructura de este, siendo la finalidad del poeta. Además, aparecen campos semánticos de dolor y muerte, que se repiten y antítesis del bien y el mal. En este poema no hay juego de palabras, indicando que se trata de una etapa de madurez en Garcilaso durante su estancia en Italia. El soneto X sería del año 1554. Garcilaso quiere morir entre memorias, «en mi memoria mía, en mi muerte´´.

Soneto XXII: este poema pertenece a la poesía italianizante de Garcilaso y no encaja del todo con los demás, ya que no se basa en el tema del amor como tal, respecto al cancionero. El tema principal es el carpe diem, tomado de Horacio, y el collige virgo rosas, tomado de Ausonio. Este poema guarda relación con la Donna angelicata y el poema de Bernardo Tasso «gii amor´´. Ese «mientras que´´ introductorio de este es igual que el modelo de Garcilaso «en tanto que´´. El hecho de que Garcilaso imite Tasso nos lleva a situar este poema en los últimos de su trayectoria. También los dos cuartetos anafóricos se relacionan con el poema de Góngora, dando lugar a la existencia de una continuidad intertextual entre Tasso, Garcilaso y Góngora. Estos repiten modelos sintácticos para introducir su finalidad. Además, Garcilaso toma referencia de los clásicos. En este poema el yo lírico no está claro, no tiene porque referirse a Garcilaso, sino que también podría ser alguien mayor. Las rosas y las azucenas representan la pasión y la pureza, el rostro, el cabello, el cuello representarían la belleza idealizada de la mujer renacentista. Una belleza que puede caducar, por lo que le pide que la disfrute, la hermosa cumbre representa el pelo canoso fruto de la edad (metáfora). Garcilaso le da importancia a la anáfora, ya que sirve para dividir las estrofas del soneto y darle continuidad (en tanto que).

El tema de este poema sería la fugacidad de la vida y por ello la invitación a gozar de los placeres. En los últimos versos de este poema aparece una poliptoton, que revelaría un indicio para situar el poema en la 1º mitad del Siglo XVI. El uso de adjetivos cada vez más precisos es una pista para ver esa madurez de Garcilaso.

Soneto XIII: este poema está relacionado con el libro «la metamorfosis´´ de Ovidio, con poemas que recurren a historias mitológicas, mostrando así el interés de Garcilaso por los clásicos. En el poema aparece un ejemplo de perífrasis al no decir el nombre de Apolo, ya que el lector debe conocer a quien se refiere. Otro tema importante es que Dafne se convierte en laurel, lo cual permite hacer asociaciones petrarquistas justificadas con Laura, pero son especulaciones. Lo que si es seguro es que el laurel representa el prestigio de los poetas.

Canciones: son un tipo de poemas italianos por la concepción petrarquista, con una estrofa parecida a la silva, pero más difícil. Esta canción se compone de una serie de estancias, que pueden tener un numero libre de ellas, soliendo ser 6, pero debe ser una combinación de versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante (abCabC(c)deeDff). Dentro de cada estancia hay dos partes y un verso que sirve de uníón, llamado verso de llave. La primera parte se llama fronte y la segunda sirima. Tras las estancias aparece una estrofa llamada remate, más corta y diferente a las demás con sentido meta poético, ya que el yo poético se dirige a la propia canción, es una especie de conclusión.

Canción III: este poema está compuesto por 13 versos, es una combinación de verso endecasílabos y heptasílabos con rima consonante. El final de esta canción es meta poético, ya que aparece una estrofa funcionando como conclusión. En este poema aparece reflejado el locus amoenus por primera vez en la poesía de Garcilaso, «aunque en el agua…´´. El hecho de que aparezca la naturaleza en este poema significa la madurez de su poesía. Ya no solo se dedica a esa adoración a la dama sino también esa belleza de exteriores que sirven de ejemplo de sus estados sentimentales. El poema refleja el destierro que sufríó Garcilaso en una isla del Danubio. Palabra que aparece como tal en el poema y nos permite hacer un estudio autobiográfico de Garcilaso. Los garcilasistas sitúan este poema posterior a su destierro, no antes de 1532. La primera y quinta estancia tienen como tema la naturaleza y enmarcan el autoanálisis de las otras tres estancias, donde Garcilaso hace un examen de conciencia y trata de mostrar entereza de ánimo y descontento con su castigo impuesto por Carlos V.

El verso 19 presenta un problema interpretativo, ya que puede interpretarse como que Garcilaso se siente culpable, pero al no hablar en 1º persona, se interpreta que los que cometen delitos pueden pasar la culpa a otros que puedan sufrirla. En los siguientes versos se complica el poema ya que une el morir de amor con el tema político del poema, «muero por solo aquello que morir espero´´. El tema político se desarrolla en los versos siguientes, comentando que Carlos V puede poseer el cuerpo de Garcilaso, pero no su alma, ya que esta pertenece a la amada. En la estancia cuarta, verso 40, «deshecho en una hora´´, hace referencia a la ascensión social que Garcilaso siempre había buscado. Además, en el verso 52, expresa que peor que el exilio fue el día de la boda de Isabel. En la quinta estancia aparece en el último verso del fronte encabalgamiento, intentando asemejar la fluidez de la estrofa con la del río. En la última estancia, donde el yo poético le habla a la propia canción hay una reflexión meta poética de cómo sobrevive la poesía o no. Por último, el verso final es ambiguo para darle amplitud al poema.

Canción V: oda a la flor de Gnido: este poema no es una canción petrarquista, compuesta por estrofas más pequeñas, de versos de 5 sílabas, conocida como lira, una estrofa italiana, que había sido usada por Bernardo Tasso, con rima aBabB, la cual, en un principio, se hizo para imitar Horacio en su oda horaciana. Fue publicada como oda, ya que el modelo aquí no será Petrarca sino Horacio. Este poema presenta doble interpretación, hace referencia a personas reales incluso por el propio título, ya que Gnido es un barrio de Nápoles, la G inicial hace referencia a un templo de Venus, que representa la sensualidad, por lo que la flor de Gnido sería una mujer del barrio de Nápoles a la que está dedicado el poema, se trata de Violante Sanseverino. Esta dama es bella, pero áspera, ya que no corresponde al enamorado. El yo lírico actúa para interceder entre esa mujer y otro. Es un poema más superficial, acornándose a los clásicos y menos profundo, menos intimista, ya que no habla de sus traumas sentimentales, sino que habla del amor de un amigo suyo que está enamorado de esa dama napolitana. Es Garcilaso quien intercede por él. En la segunda parte del poema muestra la ejemplificación mitológica, derivada de Ovidio, para advertir del desamor con la terrible historia de Anaxáraete e Ifis y los diferentes aspectos del amor en Anaxáraete. Historia que cuenta como Ifis se enamora de Anaxáraete, y esta no le hace caso, por lo que es castigada convirtiéndose en mármol. Las referencias mitológicas sirven para mostrar el dolor y sufrimiento que siente el poeta. Garcilaso usa el acusativo griego en los versos 18 – 19, imitando de la sintaxis griega, que funciona como CD, «el fiero cuello´´ funcionaría como CD.

Al final del poema aparece la palabra «viola´´, haciendo referencia a Violante, la dama napolitana. Además, en el verso 45 el brocense hace una crítica para aclarar que no es «siempre´´ sino «sierpe´´, que significa serpiente, relaciónándolo con un verso imitado de Ovidio. La otra pista que aparece en el poema nos ayuda a certificar que ese amigo de Garcilaso se refiere a Mario Galeota. En los versos 20 – 25, habla sobre un cautivo condenado al remo, lo que sería un galeote. En Garcilaso se mezclan dos partes importantes en esta etapa como sería el clasicismo y el petrarquismo, dándole evolución a su poesía y superando la poesía castellana.


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