28 Sep

Introducción: El Terremoto de Haití de 2010

El terremoto de Haití de 2010 fue registrado el 12 de enero de 2010 a las 16:53:09 (hora local), con epicentro a 15 km de Puerto Príncipe, la capital de Haití. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo tuvo una magnitud de 7,0 grados y se generó a una profundidad de 10 kilómetros. También se registró una serie de réplicas, siendo las más fuertes las de 5,9, 5,5 y 5,1 grados. La NOAA descartó el peligro de tsunami en la zona.

Este terremoto ha sido el más fuerte registrado en la región desde el acontecido en 1770. El sismo fue perceptible en países cercanos como Cuba, Jamaica y República Dominicana, donde provocó temor y evacuaciones preventivas.

Los efectos causados sobre este país, el más pobre de América Latina, fueron devastadores. Los cuerpos recuperados hasta el 25 de enero superaban los 150.000, calculándose que el número total de muertos podría llegar a los 200.000. Además, el desastre produjo más de 250.000 heridos y dejó sin hogar a un millón de personas. Se considera una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia moderna.

Consecuencias Inmediatas y Contexto Geológico

Actividad Sísmica Posterior

Durante las primeras nueve horas se registraron 26 réplicas mayores a 4,2 en diferentes puntos de la península de Tiburón, de las cuales doce superaron los 5,0 grados.

El miércoles 20 de enero, a las 11:03:44 UTC, se registró una fuerte réplica de 6,1 grados (posteriormente rectificada a 5,0 grados) en la escala de Richter. Se localizó a 60 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe y se sintió en la capital haitiana, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos. Justo durante el terremoto principal, la red de microblogging Twitter experimentó fallas.

El Origen Tectónico del Sismo

El terremoto se produjo en las cercanías del límite norte de la placa tectónica del Caribe, que se desplaza continua y lentamente hacia el este (aproximadamente 20 mm por año) en relación con la placa norteamericana. Esta zona atraviesa justamente por el medio de la isla La Española.

El sistema de falla de desgarre o transversal formado en la región, similar a la Falla de San Andrés en California, Estados Unidos, tiene dos ramas en Haití:

  • La Falla Septentrional, en el norte.
  • La Falla de Enriquillo, en el sur.

Los datos sísmicos sugieren que el terremoto ocurrió sobre la Falla de Enriquillo, la cual estuvo bajo presión durante 240 años, acumulando una gran cantidad de energía potencial. Esta energía se desató finalmente en un gran terremoto, liberando una potencia equivalente a la explosión de 200.000 kilos de trinitrotolueno (dinamita).

Impacto Poblacional y Alerta de Tsunami

De acuerdo con un miembro del Servicio Geológico de Estados Unidos, basándose en la magnitud y ubicación del terremoto, alrededor de tres millones de personas se vieron afectadas, aunque los datos exactos tardaron en llegar debido al alcance de los daños.

El Centro de Prevención de Tsunamis del Pacífico lanzó una alarma de tsunami después de ocurrido el terremoto para Haití, Cuba y República Dominicana, que fue cancelada poco después. No obstante, el gobierno de Cuba dio la orden de evacuar a todas las poblaciones costeras, especialmente del municipio oriental de Baracoa.

El Rol de las Comunicaciones

El terremoto fue calificado como el mayor sismo registrado en Haití en doscientos años. Una de las consecuencias inmediatas fue el colapso de todas las líneas telefónicas, siendo fundamental el uso de Internet, mediante redes sociales como Twitter y Facebook, portales de vídeo como YouTube, correos electrónicos y transmisiones vía web de radios y televisión. Las redes sociales, en especial, fueron ampliamente usadas para la obtención y difusión de información e imágenes del suceso.

Contexto Socioeconómico de Haití

Haití es el país más pobre de América, caracterizado por tener cerca del 80% de su población por debajo de la línea de pobreza (el 54% vive en la pobreza extrema). Su economía es de subsistencia, es decir, la población vive prácticamente para alimentarse. Las remesas recibidas de migrantes representan el 40% de su Producto Interno Bruto (PIB), beneficiando a poco más de 900 mil familias. Este país ocupaba el puesto 149 de 182 países según el Índice de Desarrollo Humano (IDH), lo que generó gran preocupación sobre la capacidad de hospitales y servicios básicos de salud y primeros auxilios para afrontar una catástrofe sísmica de esta envergadura.

Balance de Víctimas y Respuesta Internacional

Estimaciones de Fatalidades

El Primer Ministro de Haití, Jean Max Bellerive, afirmó que temía que el balance por el potente sismo podría superar las 140.000 víctimas. Sin embargo, la Cruz Roja sugirió que las víctimas podrían llegar a estar entre 45.000 y 50.000, aunque la cifra exacta fue difícil de confirmar debido a que los escombros invadían las calles y avenidas de Puerto Príncipe.

El domingo 24 de enero de 2010, el gobierno de Haití anunció que se habían recogido y enterrado 150.000 cadáveres solo en la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores, pero que no se sabía cuántos permanecían bajo los escombros de edificios destruidos.

Víctimas de la ONU y Personalidades

Entre las edificaciones destruidas se encontraba la sede de la ONU en Haití. Se retiraron cadáveres de entre los escombros, pero alrededor de 150 funcionarios seguían desaparecidos, según informaron funcionarios del organismo. Alain Le Roy, funcionario, dijo a periodistas que menos de 10 personas, “algunos muertos, otros con vida”, habían sido extraídas de entre los restos del edificio de cinco plantas. Al 14 de enero, al menos veintidós funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) habían fallecido.

Entre las personalidades que fallecieron en el terremoto se encuentran:

  • Jimmy O. Barikad, artista de hip-hop haitiano y compañero musical del cantante Wyclef Jean.
  • El monseñor Joseph Serge Miot, arzobispo de Puerto Príncipe.

Llamamiento a la Comunidad Internacional

El embajador de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, habló de “docenas de miles de víctimas”, pidiendo más que nunca ayuda a la comunidad internacional. “Nunca nuestro país ha necesitado tanto la ayuda de la comunidad internacional”, dijo Brutus ante el Consejo Permanente de la OEA, que incluyó en su orden del día la cuestión de Haití para estudiar cómo ayudar a la isla.

Daños Estructurales y Colapso de Infraestructura

Mientras muchas viviendas colapsaron tras el terremoto, otros edificios gubernamentales de construcción más sólida también se derrumbaron. Los daños más significativos incluyeron:

  • El Palacio Nacional.
  • Un hospital en Pétionville, un suburbio de Puerto Príncipe, que atendía a diplomáticos y a los haitianos más pudientes.
  • La Catedral de Puerto Príncipe.
  • El cuartel general de la Misión de Estabilización en Haití (MINUSTAH) de la ONU, que experimentó serios daños, al igual que otras instalaciones de la organización.

El general Mario Montoya, embajador de Colombia en República Dominicana, quien se encontraba en Haití, reportó que “la situación está muy grave… no hay agua, no hay luz…”. Algunas fuentes, como el noticiero colombiano CM&, señalaron que podría ser uno de los terremotos y desastres naturales más fuertes en dos siglos.

Renzo Fricke, coordinador de Médicos sin Fronteras, declaró a la BBC: “Hemos atendido a cientos de pacientes heridos. La mayoría ha presentado traumas, fracturas y quemaduras. Ninguno de los hospitales está funcionando, pues muchos colapsaron, carecen de personal o de medicinas”.

Fernando Wance, desde Santo Domingo, escribió a *BBC Mundo*: “En Haití, la situación es muy difícil y confusa. Amigos haitianos que residen aquí no han podido comunicarse con sus familias, no entran las llamadas, algunos que lograron comunicarse hablan de muchos heridos, y de hospitales que se derrumbaron. La ayuda apremiante son hospitales móviles”.

Informes procedentes de la ciudad haitiana de Jacmel señalan que el terremoto también causó daños allí. Un representante de Unicef en esa ciudad, Guido Cornale, dijo a la BBC que al menos el 20% de los edificios han sido destruidos en la ciudad de 50.000 habitantes. El funcionario indicó que unas 5.000 personas se movilizaron hacia el aeropuerto en busca de refugio.

La primera dama de Haití, Elisabeth Preval, le dijo al *Miami Herald*: “Es una catástrofe. Estoy pasando por encima de los cuerpos muertos. Hay mucha gente enterrada debajo de los edificios. El hospital general ha colapsado. Necesitamos ayuda. Necesitamos apoyo. Necesitamos ingenieros”.

Desafíos Logísticos y Crisis Humanitaria Post-Sismo

Colapso de Servicios Públicos

De acuerdo con numerosos informes, no solo muchas viviendas, sino también un gran porcentaje de los edificios públicos —tales como hospitales, escuelas, estaciones de policía, oficinas de ministerios, iglesias, cárceles e incluso morgues— fueron destruidos o dañados de tal forma que no se podían utilizar. Igualmente, un gran porcentaje del personal cualificado se vio fuertemente afectado. Por ejemplo, no había bomberos funcionando. Lo mismo ocurrió con la infraestructura de comunicaciones.

Problemas de Acceso y Logística

El principal muelle que servía al país quedó inoperable. El jueves siguiente al terremoto, el aeropuerto de Puerto Príncipe —que resultó dañado y cuya torre de control se derrumbó— dejó de aceptar vuelos debido a la saturación de la demanda y la falta de combustibles.

De acuerdo con informaciones de *Radio Metropole*, las líneas de comunicación presentaban la siguiente situación (Jueves 14, 08:52 hora local):

  • El acceso a Internet (Hainet) no funcionaba.
  • El enlace internacional submarino de fibra permaneció operativo.
  • El operador de telefonía móvil Digicel dijo que su red en Haití empezó a funcionar de nuevo.
  • Las empresas de líneas fijas HAITEL y Teleco funcionaban cuando no estaban saturadas. Sin embargo, muchas secciones de cables telefónicos se cortaron a través del país, por lo que la comunicación a través de este medio no era fiable.
  • La mayoría de las comunicaciones de Internet a través de satélite estaban funcionando.

El Caos en la Distribución de Ayuda

Consecuentemente, no hubo realmente —o no se pudo implementar— un esfuerzo coordinado para retirar los escombros, retirar los cadáveres o atender a los heridos. De acuerdo con un trabajador de la Cruz Roja, no había ni siquiera las bolsas de plástico (*body bags*) que se requerían para guardar los cadáveres; en consecuencia, los cuerpos fueron abandonados en las calles.

Debido a la escasez de agua potable y combustibles, el dinero dejó de ser útil en Haití: el agua y la gasolina se estaban usando como medio de cambio.

Se temía que el país pudiera descender al caos, especialmente cuando la ayuda comenzara a ser distribuida en esa situación catastrófica. Un panel de expertos concluyó: “La ONU y las organizaciones de ayuda confrontan ahora uno de los esfuerzos de ayuda más difíciles y potencialmente peligrosos”.

La ONU también se preparó para mantener el orden y garantizar la seguridad en Haití, temiendo que la desesperación de las víctimas pudiera dar paso a altercados si la ayuda no llegaba pronto.

Cinco días después del terremoto —el sábado 16 de enero de 2010— las Naciones Unidas, en Ginebra, afirmaron que “el sismo en Haití es el peor desastre que haya confrontado la organización en términos de logística, debido al completo colapso del gobierno local y la infraestructura.”

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