Teoría Psicosocial de Erikson: Las 8 Etapas del Desarrollo Humano

La teoría psicosocial de Erikson plantea 8 etapas del desarrollo humano, cada una con un conflicto clave a resolver:

• Bebé (0-2 años): Confianza vs. Desconfianza. La relación con la madre es crucial para generar seguridad y confianza en el entorno.
• Preescolar (2-3 años): Autonomía vs. Vergüenza. El niño empieza a ser autónomo; la falta de refuerzo puede generar inseguridad.
• Época escolar (3-6 años): Iniciativa vs. Culpa. Se fomenta la independencia y la toma de responsabilidades, evitando sentimientos de culpa.
• Preadolescencia (6-12 años): Productividad vs. Inferioridad. La autoestima y la competencia social son clave; la inseguridad puede generar sentimientos de inferioridad.
• Adolescencia (12-18 años): Identidad vs. Confusión de roles. Se busca una identidad propia; la falta de claridad puede generar crisis de identidad.
• Joven-adulto (19-35 años): Intimidad vs. Aislamiento. Se desarrollan relaciones afectivas significativas basadas en el amor y la afiliación.
• Adultez (35-65 años): Generatividad vs. Estancamiento. Se busca el reconocimiento profesional, la crianza de hijos y la contribución social.
• Vejez (+65 años): Integridad vs. Desesperación. Se reflexiona sobre la vida, con el reto de aceptar las pérdidas y encontrar sentido al pasado.

Intervención en Niños con Dificultades de Interacción

Intervenciones específicas desde el aula para facilitar la integración de niños con patrones de comportamiento asociados a la falta de interacción:

• Ambiente favorable y relajante.
• NO etiquetarlos, ya que actúa como refuerzo para que siga con el mismo comportamiento.
• NO presionarlos ni forzarlos a relacionarse, ya que no aporta soluciones adecuadas.
• SÍ proporcionar feedback positivo.
• Juegos sociodramáticos.
• Dinámicas de grupo que requieran participación, haciéndolos sentir útiles.
• Juegos y cuentos vivenciales.
• Ayudarles a mejorar su autoestima con el reconocimiento social (feedback positivo de sus compañeros) e individual (ayudándoles a percibir sus cualidades positivas).
• Enseñarles a relajarse para ayudar a gestionar las emociones y la ansiedad que provoca la interacción social con actividades (masajes, ejercicios respiratorios, de relajación y mindfulness).

La Amistad en la Infancia: Etapas según Damon

Damon, a partir de investigaciones sobre la amistad infantil, identificó 3 etapas clave en su desarrollo.

• Nivel 1 (entre 4 y 7 años): La amistad se basa en el compañerismo en el juego. Los niños son amigos porque juegan juntos y comparten juguetes, pero esta relación no es duradera y se interrumpe si cambian las actividades.
• Nivel 2 (entre 8 y 10 años): La amistad se entiende como confianza y apoyo mutuos. Los niños esperan que sus amigos les ayuden en momentos de tristeza o dificultad, y las amistades se rompen cuando hay traiciones o incumplimiento de promesas.
• Nivel 3 (a partir de los 11 años): La amistad se transforma en una relación más profunda de intimidad y lealtad. Los niños buscan una conexión genuina y están dispuestos a perdonar y comprender, lo que hace que estas amistades sean más duraderas y exigentes.

Ley de la Doble Formación de los Procesos Psicológicos (Vygotsky)

Todo proceso psicológico superior (lenguaje o pensamiento) se desarrolla en 2 niveles: primero en el plano interpsicológico (entre personas) y luego en el plano intrapsicológico (interno e individual). Entre ambos ocurre la interiorización, que es la reconstrucción interna de una operación antes externa. Vygotsky explica esto a través del lenguaje, que se adquiere en 3 etapas:

• Lenguaje interpersonal (hasta los 3 años): El niño lo usa para comunicarse con su entorno.
• Lenguaje egocéntrico (3-7 años): Acompaña sus acciones con verbalizaciones en voz alta para organizar su pensamiento.
• Lenguaje intrapersonal (5-7 años): El lenguaje se interioriza y se usa mentalmente para estructurar el pensamiento sin necesidad de expresarlo en voz alta.

Teoría Ecológica del Desarrollo Humano (Bronfenbrenner)

Describe cómo diferentes entornos afectan al desarrollo de una persona a través de 4 niveles:

• Microsistema: Entorno más cercano donde la persona interactúa directamente y asume roles específicos (hijo, alumno).
• Mesosistema: Interrelación entre diferentes microsistemas (conexión familia-escuela).
• Exosistema: Entornos donde la persona no participa directamente, pero cuyos eventos influyen indirectamente (problemas laborales de los padres).
• Macrosistema: Contexto más amplio, compuesto por valores, creencias y normas culturales que afectan a todos los otros sistemas.

Estos sistemas interactúan entre sí, influenciando de manera directa e indirecta el desarrollo de la persona.

Teoría del Aprendizaje Social (Bandura)

Afirma que los niños aprenden a valorar y demandar los cuidados de sus figuras de apego, como la madre, a través de la interacción y la observación, lo que les lleva a imitar los comportamientos y formas de relacionarse de los adultos. Este aprendizaje es implícito e inconsciente, y se lleva a cabo en 4 fases:

• Atención: Depende de las expectativas que genera el modelo y la importancia de la situación observada.
• Retención: Capacidad de memorizar la conducta observada para reproducirla posteriormente.
• Motivación: Esencial para adquirir la conducta, y que depende de los refuerzos externos proporcionados por el modelo o vicarios observados en otros.
• Reproducción: Donde lo aprendido se transforma en acción, adaptado a las capacidades del niño y los refuerzos obtenidos.

Aplicación de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) en Educación y NEAE

Se basa en que la educación debe adelantarse al desarrollo para fomentar el aprendizaje. Según Vygotsky, se puede guiar a los niños a través de su Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) con la ayuda de personas significativas, como educadores, promoviendo el paso del Nivel de Desarrollo Potencial (NDP) al Nivel de Desarrollo Real (NDR). Este enfoque es más efectivo en las primeras etapas del desarrollo, pero también es útil para niños con necesidades específicas.

El educador guía el proceso de aprendizaje de forma natural ofreciendo ayuda transitoria dentro de la ZDP, que disminuye a medida que el niño se vuelve más competente. Una primera aplicación de esta teoría es el aprendizaje entre iguales, donde las diferencias en capacidades se aprovechan como oportunidades para el aprendizaje colaborativo, dado que la ZDP se apoya en la ayuda de alguien más capaz y las diferencias en rendimiento y capacidades son oportunidades para el aprendizaje colaborativo.

Desarrollo de la Agresividad Adaptativa en la Infancia

Aparece aproximadamente a los 18 meses, cuando desarrollan la capacidad emocional y cognitiva para expresar frustración al no obtener lo que desean. Entre los 2 y 3 años, alcanza su punto máximo como primera forma de autoafirmación y oposición a los adultos, manifestado en rabietas, golpes o mordiscos sin intención de hacer daño. A través de estas conductas, los niños exploran límites y consecuencias de sus acciones. A los 5 años, estas conductas disminuyen gracias al desarrollo del lenguaje y otras estrategias para gestionar conflictos, como la agresión verbal, el llanto o la negociación.

Hitos del Desarrollo Infantil (0-36 meses)

• 0-6 meses: El bebé expresa emociones básicas (interés, asco, desagrado, enfado), sonrisa social, intercambios de sonrisas, miradas y vocalizaciones. Depende completamente de la figura de apego y construye confianza a través de los cuidados físicos. Acepta a desconocidos.
• 6-12 meses: A través de balbuceos, llanto, gestos y primeras palabras comunica deseos y necesidades. Se establece el apego, llanto y timidez ante extraños y protestas por separación. Empieza a comprender expresiones emocionales ajenas, guiando su conducta. Juega en paralelo con iguales.
• 12-24 meses: Comunicación mediante llanto, gestos y palabras. Acepta mejor la separación de la figura de apego. Sigue órdenes sencillas. Aprende a tolerar y afrontar sus emociones y aparece el juego simbólico sin preferencia de género.
• 24-36 meses: Desarrolla propia autonomía a través del lenguaje y el movimiento. Muestra interés por estados afectivos del resto. Experimenta vergüenza, culpa, orgullo, y su expresión de emociones se adapta a circunstancias. Secuenciación de órdenes. Distingue el propio yo de los demás, aunque sigue el egocentrismo. Adquieren hábitos de autocuidado y el juego evoluciona a cooperativo y sociodramático con normas sencillas y preferencia por jugar con niños del mismo sexo.

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