06 Jun

Edad Media Tardía: Rupturas y Transformaciones (Siglos XV-XVIII)

Este periodo, que abarca aproximadamente desde el siglo XV hasta el XVIII, marca el declive del feudalismo y el surgimiento de nuevas estructuras sociales, políticas y filosóficas. Se caracteriza por profundas rupturas con el discurso religioso y filosófico predominante en la Edad Media.

Eventos Clave y Cambios Paradigmáticos

  • La Reforma Protestante (c. 1400)

    Con Martín Lutero, emerge una nueva corriente religiosa, la protestante, que desafía la autoridad centralizada de la Iglesia Católica. Cada país comienza a establecer sus propias leyes y autoridades religiosas. Calvino profundiza esta ruptura, conectándola con el ascenso de la burguesía en los burgos. Los burgueses, al ascender económicamente, se resisten a pagar impuestos a la Iglesia y al Señor Feudal. Por ello, el calvinismo postula el comercio y el trabajo del hombre como una forma de acercamiento a Dios, legitimando la acumulación de riqueza.

  • El Renacimiento (c. 1500)

    Este periodo, con figuras como Kepler, Copérnico, Galileo, Hobbes, Da Vinci y Miguel Ángel, representa el renacer de las artes y las ciencias. Nace una mirada naturalista e individualista que rompe con las explicaciones puramente religiosas. Eventos como el descubrimiento de América, la comprensión del movimiento de la Tierra y su forma redonda, desafían dogmas establecidos. Se rompe con la idea de la predestinación impuesta por la Iglesia, que dictaba que el estatus social era inmutable. Surge la noción de que el ser humano puede decidir su propio destino. También aparece la perspectiva (alto, ancho y profundidad) en el arte, reflejando cómo el ojo humano percibe la realidad, lo que se ve en las pinturas de la época y, posteriormente, en la fotografía. Se produce un profundo cuestionamiento al orden religioso y feudal. A medida que los burgueses ascienden económicamente, la nobleza busca mantener su posición mediante la centralización del poder en el Rey. Con la migración de los siervos del feudo a las ciudades, los nobles pierden poder adquisitivo. Los burgueses más caudalosos rescatan a los nobles de la pobreza a cambio de un título de nobleza. Este es el máximo ascenso permitido a los burgueses, pero no se satisfacen con ello.

  • La Revolución Británica (c. 1600)

    Cuando el Rey no puede contener más el avance de la burguesía ascendente, estalla la revolución. La religión católica es desplazada de la corona británica, y se reconoce la religión anglicana protestante. Tras 50 años de conflicto, la monarquía absoluta cae, dando paso a una monarquía parlamentaria. El Parlamento se divide en dos cámaras: la de los Lores y la de los Comunes, cuyos miembros son elegidos por votación. Surge la figura del primer ministro como un acuerdo entre la nobleza y la burguesía. Con el retorno de la democracia, reaparece el discurso filosófico, con pensadores como Locke, Hume, Burke y Bacon, similar a la antigua Grecia, y se fomenta una cultura escritural y reflexiva. Este discurso cuestiona el religioso, generando un enfrentamiento antirreligioso. En Francia, surge la filosofía ilustrada (con Descartes, Rousseau, Voltaire), que postula el uso de la razón como lo más importante: «Iluminar la razón». Esta filosofía, basada en la razón, se asocia con el empirismo y el racionalismo. El siglo XVII es conocido como «el Siglo de las Luces» debido al origen de la democracia, gracias a la Revolución Británica, y al comienzo del uso generalizado de la razón. La frase «Pienso, luego existo» de Descartes encapsula el espíritu del movimiento ilustrado.

  • La Revolución Francesa (c. 1700)

    Impulsada por razones similares a la británica, Francia se encuentra dividida en dos grandes facciones burguesas: los Girondinos (derecha), que apoyaban las ideas parlamentaristas de Gran Bretaña, y los Jacobinos (izquierda), que defendían las ideas de Rousseau de una república y el desarrollo de una forma de gobierno asamblearia. La nobleza se enfrenta a la rebelión y se asocia con los Girondinos para detenerla, mientras que los Jacobinos se alían con los campesinos (conocidos como sans-culottes). Bajo el liderazgo de Robespierre, los Jacobinos aplastan la contrarrevolución y ejecutan a miembros de la nobleza; esta época es conocida como la Época del Terror. Prusia, viendo a Francia vulnerable bajo el gobierno revolucionario, decide invadir. Los Jacobinos piden a Napoleón que organice un ejército para contrarrestar a los invasores. Tras vencer, Napoleón busca expandir su influencia invadiendo países limítrofes de Europa, hasta que decide autoimponerse como Emperador. Esta revolución presenta dos contradicciones notables: por un lado, Robespierre, en su fanatismo por la razón, intentó establecer una religión de la razón; por otro, Napoleón invade en nombre de la razón, pero se autoproclama Emperador, instaurando una dictadura. Al mismo tiempo, en 1776, sucede la Guerra de Independencia de Estados Unidos, que lo convierte en una República, y en 1750, la Revolución Industrial, con la invención de la máquina de vapor en Inglaterra. Estos tres hechos marcan el inicio de la modernidad y el capitalismo, caracterizados por el despliegue de la razón.

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