04 Ene

Los romances

Los romances están formados por un número variable de versos octosílabos con rima asonante en los pares. Tienen rasgos de la poesía épica, como las llamadas de atención al auditorio; y de la poesía lírica, como la sencillez sin táctica, las repeticiones y la expresividad del lenguaje. Pueden ser:

  • Épicos: adaptaciones de episodios de los cantares de gesta.
  • Históricos: basados en acontecimientos recientes de la época.
  • Líricos y novelescos: sobre sentimientos amorosos y anécdotas legendarias.
  • Otros romances: inspirados en relatos bíblicos o de la Antigüedad grecolatina.

En el Romancero viejo (siglo xv) se recogieron por escrito los romances anónimos de la poesía popular, que hasta entonces se transmitían oralmente.

El Romancero nuevo (siglos XVI-XVII) se compone de romances escritos por poetas cultos en el estilo, la forma y los temas del romance popular.

Poesía Cortesana

En el siglo xv surge la poesía cortesana, escrita por autores cultos de origen noble. Destaca por ser una poesía rica en conceptos y de estilo elaborado.

Es una poesía lírica que canta al amor cortés: esta interpretación del amor considera a la amada un ser superior e inalcanzable al que el enamorado rinde vasallaje.

Los cancioneros son colecciones de composiciones cultas recopilados bajo la protección de nobles o reyes. Suelen imitar la poesía tradicional y a veces incluyen partituras musicales. Los más conocidos son el Cancionero de Baena, el Cancionero de Estúñiga y el Cancionero general.

Entre los autores cancioneriles, destacan Juan de Mena, Jorge Manrique e Iñigo López de Mendoza, conocido como marqués de Santillana.

Literatura Renacentista

La Tragicomedia de Calisto y Melibea, o la Celestina, de Fernando de Rojas se publicó por primera vez en 1499 de manera anónima. Se considera que la obra tiene una intención didáctico-moral por la forma en que trata asuntos como la codicia, el destino, la fortuna cambiante el poder corruptor del dinero o la prostitución.

Los temas principales son:

  • El amor: se presenta como enfermedad que altera la razón de Calisto, como sentimiento sincero en el caso de Melibea y como pasión sensual entre los criados de los nobles y las prostitutas del entorno de Celestina.
  • La muerte: aparece mencionada como premonición, y es el final que esperará a quienes en la obra se dejan llevar por la codicia, la lujuria o la pasión.

El estilo de la Celestina destaca por la manera de usar las técnicas teatrales:

  • Apartes: un personaje revela al público sus intenciones, contrarias al que muestra al resto de personajes. Se utilizan con intención humorística.
  • Monólogos: permiten conocer el carácter de los personajes.
  • Diálogos: las conversaciones rápidas aportan dinamismo a la acción mientras que los parlamentos largos tratan los temas más importantes.

En el siglo XV, las obras en prosa más populares eran los libros de caballerías y las novelas sentimentales:

  • Libros de caballerías: son novelas con elementos fantásticos y sobrenaturales (dragones, hechizos, etc.) en las que un caballero noble, enamorado y cristiano vive continuas aventuras y se enfrenta a diferentes amigos. El más exitoso en castellano fue el Amadís de Gaula, de Garcí Rodríguez de Montalvo.
  • Novelas sentimentales: se escribían en forma de cartas que desarrollan una relación de amor cortés entre dos protagonistas nobles. La más conocida es Cárcel de amor, de Diego de San Pedro.

En el siglo XVI la novela tuvo mucho éxito como género de entretenimiento. Por ello, surgieron varios subgéneros narrativos:

  • Novela de caballerías: narra las aventuras heroicas de caballeros que se enfrentan a condiciones fantásticas. En esta época surgieron muchas versiones y continuaciones del Amadís de Gaula.
  • Novela pastoril: narra las desventuras amorosas de unos pastores, que hablan como hombres cultos, en un paisaje bucólico. Su fuente es la literatura grecolatina. La más conocida es Los siete libros de la Diana, de Jorge de Montemayor.
  • Novela bizantina: narra las aventuras de dos enamorados virtuosos que son separados y deben superar obstáculos para reencontrarse. Tiene origen grecolatino.
  • Novela morisca: narra peripecias amorosas y caballerescas ambientadas en la frontera del reino de Granada. Los protagonistas, cristianos y musulmanes, son caballeros idealizados. Destaca la historia de El Abencerraje y la hermosa Jarifa, de autor desconocido.
  • Novela picaresca: es un subgénero completamente nuevo, surgido durante el siglo XV con la publicación del Lazarillo de Tormes.

La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, o el Lazarillo de Tormes, fue publicada en 1554 de manera anónima.

La obra ofrece una visión dura de la sociedad de la época. Trata temas como la religión, la honra y el individualismo con un tono irónico y humorístico.

El estilo del Lazarillo destaca por un lenguaje llano, propio del ideal renacentista, en el que el registro coloquial representa a la clase social del protagonista y aporta realismo.

La importancia de esta obra se debe a que inicia el subgénero de la novela picaresca. Entre las características del Lazarillo y la picaresca, destacan:

  • La forma epistolar (de carta): el texto está narrado en primera persona, como si fuera una carta dirigida a un destinatario. En este caso, ‘Vuestra Merced’.
  • La verosimilitud: el autor busca que la historia sea creíble y parezca real.
  • La figura del pícaro: el protagonista es pobre y sobrevive mediante engaños y astucias, al contrario que el héroe idealizado de las novelas de caballerías.

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