15 May

La Legitimidad del Estado

La legitimidad del Estado se refiere a la aceptación voluntaria del poder por parte de los ciudadanos, quienes obedecen porque consideran legítimo al gobierno. Esta idea fue planteada ya en el siglo XVI por Étienne de la Boétie, quien se preguntó por qué la mayoría obedece a unos pocos que gobiernan.

El poder del Estado no se basa solo en la fuerza o el miedo, sino en la autoridad legítima, que implica el derecho a mandar reconocido por los demás. La legitimidad no se impone por la fuerza, sino que se justifica y se acepta como válida.

El sociólogo Max Weber identificó tres formas principales de legitimación del poder:

  • Legitimación tradicional: Se basa en la costumbre y la tradición. Las personas obedecen porque «siempre ha sido así».
  • Legitimación carismática: Se fundamenta en la figura de un líder con carisma, al que se le atribuyen cualidades excepcionales.
  • Legitimación racional-legal: Es la forma moderna, donde el poder se justifica mediante leyes y normas racionales, como ocurre en los estados democráticos actuales.

Ideales Utópicos Actuales y Derechos Humanos

Ideales principales:

  • Pacifismo: Se presenta como un anhelo constante en la historia ante la devastación de las guerras. Se enfatiza la necesidad de construir una convivencia pacífica como un ideal digno de alcanzar.
  • Ecologismo: Se critica el modelo de desarrollo técnico e industrial que explota la naturaleza y genera desequilibrio. Se subraya la relación de opresión y dominación del ser humano hacia la naturaleza y la urgencia de cambiar esta relación.
  • Solidaridad: Se define como el apoyo desinteresado a personas que sufren o son víctimas de injusticias, desastres naturales o conflictos. Se destaca su potencial para superar la indiferencia y construir una fraternidad humana a nivel global.
  • Igualdad de derechos y oportunidades: Se basa en la convicción de que todo ser humano, sin distinción, merece una vida digna y plena. Implica la defensa de una justa distribución de la riqueza y una efectiva igualdad de oportunidades. Se menciona la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y otros documentos históricos como referentes de estos ideales.

Características de los Derechos Humanos

El texto distingue tres categorías de características de los derechos:

  • Inherentes a la naturaleza humana: Son innatos a cada persona y no pueden ser otorgados ni retirados por ninguna autoridad o Estado. Se poseen simplemente por ser humanos, incluso cuando no son reconocidos legalmente.
  • Universales: Son válidos para cualquier persona en cualquier tiempo y lugar, independientemente de su condición social, origen, raza o sexo.
  • Inalienables: Deben orientar e inspirar el código legal de todo Estado. Se considera deber del Estado la legislación concreta de estos derechos, creando un marco positivo que los respete y garantice.

La Belleza

No existe una opinión unánime sobre la naturaleza de la belleza o la fealdad. Definir la belleza es complejo, ya que lo que resulta agradable para unos puede no serlo para otros, influenciado por factores culturales y personales.

Para muchos autores, la belleza resulta agradable a los sentidos y produce placer. Sin embargo, esta definición es insuficiente, ya que cosas agradables sensorialmente (comer, abrigarse) no se consideran bellas. El placer acompaña a la belleza, pero no la define.

Otro problema es si la belleza es una cualidad del objeto o una emoción que este suscita. Existen dos posturas principales:

  • Postura Objetivista: La belleza es una cualidad inherente al objeto, basada en la proporción, armonía o inteligibilidad. El juicio estético se fundamenta en cualidades presentes en el objeto, independientemente de la percepción individual.
  • Postura Subjetivista: No existe una belleza objetiva; la belleza es la emoción o sentimiento que el objeto despierta en el sujeto. Atribuimos belleza a lo que nos produce un placer desinteresado. La belleza depende de la percepción individual y los contextos culturales.

Tipos de Belleza

La belleza se clasifica según el objeto que la provoca: belleza natural (objetos de la naturaleza) y belleza artística (creaciones humanas). Históricamente, la belleza artística buscó imitar la naturaleza, pero el Modernismo la independizó como expresión humana libre.

Kant distinguió dos tipos de belleza según su relación con la finalidad del objeto:

  • Belleza adherente: Depende de la función o idea del objeto. Un edificio es bello si cumple su propósito, aunque sea sencillo.
  • Belleza libre: No requiere una finalidad predeterminada. Una flor o melodía son bellas por sí mismas, sin utilidad específica.

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