26 Abr

TEMA 6. HISTORIOGRAFÍA

ÉPOCA CLÁSICA (500- 323)

A fines del s. VI las polis griegas habían conseguido una mayor estabilidad política. Esparta y Atenas, las dos ciudades estados más importantes de Grecia, habían desarrollado ya sus concepciones diametralmente opuestas tanto en política interior como exterior. Todavía seguía siendo Esparta la polis más poderosa, pero Atenas la seguía a pasos agigantados. Fueron dos los factores que harían de Atenas la ciudad hegemónica de la Hélade: la victoria sobre los persas en la batalla de Maratón en las llamadas Guerras Médicas y unas reformas llevadas a cabo por Clístenes  que desembocarían en el nacimiento de la democracia.

1. Las Guerras Médicas

            Las Guerras Médicas son los enfrentamientos bélicos ocurridos entre el Imperio medo – persa y las ciudades griegas. Fueron tres. La causa de la primera de ellas fue el desasosiego político y económico creado por la ocupación persa de las ciudades griegas de Asía Menor (La Jonia), fundadas a partir de las colonizaciones. Estas ciudades capitaneadas por Mileto piden ayuda a Esparta reconocíéndola como la polis más importante de Grecia, pero Esparta no vio posibilidades de éxito y se negó.

            Atenas envió una pequeña ayuda porque se consideraba » madre» de estas ciudades según la política nacionalista del tirano Pisístrato. Atenas explotó la idea de que ellos habían defendido a las ciudades jonias, que eran griegas antes que Esparta. Es lógico, pues, que en este contexto se potencie la Historiografía.

Recién terminadas las Guerras Médicas, Atenas y las ciudades jonias crearon una alianza, la Liga Marítima Ático- Délica, con sede en Delos para defenderse de posibles agresiones persas. Al cabo de poco tiempo, esta alianza se transformó en un Imperio al servicio de los intereses atenienses. La desconfianza a este poder ateniense sería el germen de la Guerra del Peloponeso.


2. Nacimiento de la democracia

La democracia es el poder del pueblo. El proceso hacia la democracia pasaba necesariamente por una progresiva apertura de las instituciones hacia casi todas las capas sociales, una potenciación de las funciones de la Asamblea donde todos los ciudadanos podían acudir (la ciudadanía se concedía a hijos de padre y madre ateniense) y un recorte de privilegios de la aristocracia.

Pericles supo aprovechar las posibilidades de la Liga Ático- Délica para convertir abiertamente Atenas en dueña del Egeo. Desvió dinero de la Liga para el engrandecimiento de Atenas: embellecíó la ciudad con la construcción del Partenón y otros edificios que encierra su acrópolis y convirtió Atenas en el centro de la vida intelectual y artística del momento ya que las riquezas atrajeron a artistas y pensadores como los sofistas que cobraban por sus clases: la oratoria pasaría a ser muy importante como elemento de persuasión en las asambleas.

3. Guerras del Peloponeso. ( 431 – 404 a.C)

Son las guerras que mantuvieron durante 70 años, con interrupciones, Esparta y Atenas y sus respectivos aliados. Según Tucídides, las causas fueron el enfrentamiento entre dos planteamientos políticos opuestos (aristocrático/ democrático), el temor de Esparta ante la progresiva influencia ateniense en la Hélade, y la envidia de Mégara y Corinto ( aliadas de Esparta) hacia Atenas por motivos comerciales.

La guerra terminó con la victoria espartana que contó con la ayuda persa en la batalla de Egospótamos. Las consecuencias de esta guerra de desgaste fueron importantes para el destino de Grecia: Atenas entregó la flota, destruyó los muros defensores de la ciudad y suprimíó la Liga Ático – Délica. De todos estos condicionantes se deduce una alternancia de hegemonía espartana y posteriormente tebana.


Sin embargo, las consecuencias más graves se manifestaron en la grave crisis de la polis y de la libertad:

  • Se quebró el equilibrio entre las distintas clases sociales
  • Los avances de la técnica militar y la despoblación que la guerra trajo consigo fueron causa de que se recurriera a ejércitos profesionales que desplazaron a los ejércitos ciudadanos.
  • La guerra despobló los campos. El intento de recuperarlos obligó a los ciudadanos a centrar sus intereses en estos y no en la vida pública.
  • La pérdida de la guerra alentó el desánimo entre los atenienses. La moral y la tradición se van a relajar. La razón entra en crisis.
  • El ciudadano ya no es el estado, sino él. El exceso de individualismo lleva a posiciones poco solidarias y a una búsqueda de la felicidad en éticas como el cinismo , hedonismo…

El fin de la guerra no supuso la paz entre los griegos. La inestabilidad política y la ruina de la economía tuvo su reflejo en continuas guerras durante la primera mitad del siglo IV a.C.

4. Filipo de Macedonia. Alejandro Magno

La debilidad defensiva de la polis y su crisis de conciencia como ciudad estado diferente a otras abonaron el terreno para que una figura como Filipo de Macedonia intentara una unificación de los griegos ya que el sentido de la exclusividad de la polis había quedado atenuado.

Filipo tras haber conseguido mejoras en su ejército y haber saneado la administración, viendo la decadencia de las polis griegas abraza el sueño de apoderarse de ellas. Asía Menor no le ofrecíó mucha resistencia.

Su hijo, Alejandro, más ambicioso, extendíó su Imperio hasta la India intentando fusionar a los griegos y a los persas. Grecia conocerá de nuevo la Monarquía.


HERÓDOTO

1. Orígenes y desarrollo de la Historia

La Historiografía como género literario surgíó en el siglo V a.C. En la Jonia y desde sus comienzos fue escrita en prosa, primero en dialecto jonio, luego en ático.

La Historia nace después de un proceso de independencia de las narraciones épicas, consideradas históricas por los griegos. Semejante valoración también incluía los relatos míticos de nacimiento de ciudades que ligaban el origen de éstas a determinados héroes o dioses. El proceso de nacimiento de la Historia supondrá una línea divisoria entre la ficción poética y lo verdadero de estos relatos. Estas nociones de Mito y de Historia coincidirán para los griegos en época Arcaica y aún Clásica.

Otro material que está en la base de las obras históricas más primitivas fue el siguiente:

  • Genealogías.
  • Inscripciones: son listas de magistrados, sacerdotes, vencedores en los juegos… Existen desde el siglo VII a.C. Su finalidad era hacer públicos ciertos datos y conservarlos para la posteridad.
  • Periplos: son escritos en prosa que describen las costas para uso de navegantes.

Durante las Guerras Médicas, Atenas explotó la idea de que ellos habían defendido a las ciudades jonias, que eran griegas, antes que Esparta. Es lógico, pues, que en este contexto nacionalista se potencie la Historiografía.


  1. Heródoto


Nacíó poco antes de la II Guerra Médica ( hacia el 485 a.C) en una ciudad doria del litoral de Asía Menor, Halicarnaso. Con la derrota persa y la liberación de las ciudades jonias griegas acaudilladas por Atenas, también en Halicarnaso hubo una sublevación contra los persas. Heródoto participó. Pero el intento fracasó y el fututo historiador tuvo que exiliarse en la vecina isla jonia de Samos.

Después de este destierro ya no volvíó a su patria (pese a que Halicarnaso fuera liberada de los persas) y viajó por Babilonia, Siria, Macedonia, Libia y Egipto, entre otros países. Su objetivo era investigar y contemplar. En el 447 a.C., se dirigíó a Atenas y entró en contacto con el círculo intelectual de Pericles. Después viajó a Turios (colonia griega fundada por Pericles en Italia) y allí probablemente escribíó sus Historias.

  1. Intencionalidad narrativa


En la Historiografía griega se distinguen dos ramas fundamentales: una que cultiva temas monográficos (las obras que tratan de la fundación de una determinada ciudad) y otra que tiene una ambición más universal.

Seguramente Heródoto pensó escribir, en un principio, historias locales llenas de datos geográficos y etnográficos como la de sus predecesores. Su propósito inicial fue contar la historia de Persia siguiendo la sucesión de reyes desde Ciro hasta Jerjes, y narrar la sucesión de pueblos que se anexiona Persia durante sus conquistas hasta llegar a las Guerras Médicas. Por esa razón, en su Historias hay partes que son posiblemente historias locales sobre Persia, Egipto, Atenas …

Pero en Atenas Heródoto adquiríó conciencia de una historia más universal, que él concibe como un choque entre Europa y Asía y se dispuso a narrar las Guerras Médicas desde un enfoque diferente: analizó las carácterísticas de ambos mundos, griego y persa, y destacó la idea de un pueblo griego que buscaba la libertad frente a otro pueblo dominado por la tiranía de sus gobernantes.

El resultado fue unas Historias divididas arbitrariamente por un gramático.


  1. Metodología historiográfica

Tanto Heródoto, como Hecateo de Mileto, comienzan a distinguir la Historia de la Épica ya que trascienden la interpretación mítica deduciendo de ella una realidad no mítica. Por ejemplo, Hecateo no cree que Cerbero fuera el perro del Hades ( hay una actitud crítica hacia el mito); para Heródoto las » plumas blancas» que caen en el norte de Escitia son en realidad copos de nieve…

Sin embargo, los comienzos de la Historia como género son enormemente deudores de la Épica. Algunos rasgos de esta influencia son los siguientes:

a) Su intención de narrar grandes hazañas guerreras para que su fama no se pierda, paralelo al empeño homérico de narrar » hazañas de los héroes.«

b) Alterna los relatos con discursos de estos héroes: todo momento importante en la narración de la guerra va precedido de discursos.

c) Digresiones: consiste en la interrupción del relato principal. Se pueden desviar del relato principal (la guerra) para hablar de Egipto. Estas digresiones tienen una función narrativa e introducen la mayoría de los datos etnográficos.

d) Lo sobrenatural tiene un gran papel: los dioses no intervienen directamente, como en la Épica, pero sí el castigo divino de la soberbia, especialmente en los persas. Según su pensamiento sencillo y religioso, el hombre no debe elevarse por encima de los límites de poder

e) La historiografía narra en sus primeros momentos enfrentamientos de pueblos (como en la Ilíada) incluyendo elementos geográficos y etnográficos derivados de los periplos.

Ofrece la garantía personal de la veracidad de cuanto cuenta, afirmando que su obra es un “resultado explícito de la investigación personal”. Prefirió el testimonio oral (a)koh/) al escrito. En su recuerdo constante del pasado, recoge datos sin apenas criticarlos: genealogías, historias locales, geografía descriptiva…


Heródoto se nos revela deseoso de contar las maravillas de un mundo que ha conocido en sus largos viajes y del que ha escuchado tantas explicaciones. Puede ser considerado, en cierto modo, el primer antropólogo que abre los ojos a los relatos de costumbres.

  1. Influencia


Heródoto fue un desterrado, un viajero, un apátrida, lo que le convirtió en un autor relativista, que se preocupó en describir las diferencias, aún vigentes, entre Oriente y Occidente, distintas culturas y formas de vida que provocaron y provocan guerras como la que tuvo lugar en los Balcanes o sirven de justificación a determinados movimientos de terrorismo internacional.

Heródoto es, en cierto modo, el primer antropólogo occidental, que abre los ojos y los oídos a unas tradiciones de gentes varias y a unos relatos de costumbres. Fue el primer historiador experimental en la medida en que narraba lo que observaba. Este principio perdurará desde los cronistas e historiadores de Indias hasta los viajeros ROMánticos que dejaban constancia de sus aventuras por distintas geografías.

TUCÍDIDES

  1. Vida


Tucídides pertenecía a una familia aristocrática ateniense y es personaje de primera fila en la política de su ciudad. Pertenecía al círculo de Pericles y se codeó con intelectuales que confiaban en un progreso basado en la razón, en la crítica de las tradiciones y en la preocupación por el presente (es la llamada Ilustración griega). Semejante actitud debe suponer una revisión de los mitos en la Historia y una atención especial a los hechos contemporáneos.

Fue testigo de la Guerra del Peloponeso. La madurez de Tucídides coincidíó con el desarrollo de la guerra: al comienzo de ésta (431 a.C.) debía de rondar la treintena. Se aleja, pues, de su antecesor, Heródoto, que conocíó las Guerras Médicas a través del testimonio oral de otros (a)koh/).


Estuvo exiliado: el vivir lejos de Atenas le capacitó para un pensamiento más independiente. Se dio cuenta de los errores de la política ateniense. Le facilitó su objetividad.

  1. Intencionalidad narrativa


Tucídides es un representante de la llamada “Historia científica”. Los objetivos que pretende dicho género son los siguientes:

– Explicar cuál es la naturaleza humana y esperar que, una vez conocida, se pueda actuar de acuerdo con ella.

– Reducir la Historia a una sucesión de hechos humanos donde ni lo religioso ni lo mítico tienen cabida. La fuerza motriz de la Historia es la razón que permite tomar decisiones de acuerdo con móviles económicos, políticos y militares, no morales ni religiosos. Sin embargo, acepta que la Fortuna pueda cambiar de orientación los acontecimientos históricos.

– Búsqueda de la verdad, lo que lleva a ser crítico, imparcial y objetivo. Tucídides alaba la moderación y critica los excesos cometidos por los sucesores de Pericles y por los espartanos

  1. Metodología historiográfica


Tucídides se centra en la Guerra del Peloponeso: las rivalidades bélicas mantenidas entre atenienses y espartanos con sus respectivos aliados durante 67 años de forma interrumpida y que, en última instancia, acabó por destruir la libertad e independencia de las ciudades griegas. Planificó la obra de acuerdo con un orden cronológico puro. Esta actitud supone un orden racional de los acontecimientos, sin detenciones ni saltos atrás, sin las digresiones de la historiografía anterior. Cada libro se ocupa de los sucesos de tres años y los de cada año se dividen en dos series: los de verano y los de invierno.


El relato pretende ser imparcial. Por esa razón abundan los discursos en los que los personajes hablan directamente exponiendo las razones de uno y otro bando. Cada personaje trata de expresar su verdad política y las causas de su comportamiento. Este recurso aumenta la dramatización del relato y permite al historiador introducir la crítica de las ideas políticas y exponer las causas profundas del conflicto.

El hecho de que Tucídides fuera contemporáneo a los hechos le permitíó manejar mayor número de fuentes que Heródoto, que se limitó a historias locales y a un recuerdo constante del pasado. Tucídides afirma que selecciona y contrasta la información contemporánea recibida de los mejores testigos y se asegura la verdad de los materiales del pasado a partir de una crítica racional.

  1. Influencia de Tucídides


Algunos de sus principios políticos tienen una sorprendente actualidad: la naturaleza humana siempre ambiciona más, los estados sometidos detestan a su opresor, no es el argumento justo el que triunfa siempre, el más fuerte es el que subyuga al más débil… Plantea asimismo situaciones como el hecho de que en las guerras algunos pueblos vencedores exterminen a los derrotados para que no se alcen con el tiempo contra sus adversarios… Muchas de estas ideas serán recogidas posteriormente por autores como Maquiavelo y desgraciadamente adquieren una triste actualidad en conflictos bélicos recientes.

Otros de sus planteamientos trascienden el campo historiográfico: la razón es el único instrumento válido para descubrir la verdad, subraya la importancia de la inteligencia frente al azar, los acontecimientos se explican por la concatenación de causas y efectos…

  1. Lengua y estilo de Tucídides


El estilo de las partes narrativas es sencillo y preciso, pero los discursos son muy complejos debido a que concentra en ellos sus ideas políticas con expresiones muy concisas y rasgos lingüísticos que persiguen la abstracción propia del pensamiento (expresiones nominales, nombres abstractos, substantivación…)


Su léxico se caracteriza por ser muy poético ya que adoptó numerosas palabras de Homero y del drama con otra significación que ningún otro autor había empleado antes. También debemos destacar su facilidad para inventar neologismos a través de la composición de palabras. La precisión de su vocabulario es difícil de conseguir.

La antítesis es una de sus figuras retóricas más destacadas. La influencia de la sofística es palpable no sólo en la contraposición de elementos de la oración, sino que también los discursos a veces son respuestas unos de otros.

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