06 Ene

La jerarquía urbana española

El tamaño demográfico, las funciones y la extensión del área de influencia dan lugar a una organización jerárquica
de las ciudades españolas. En ella se distinguen las siguientes categorías:
 
a)  Metrópolis. Son las áreas metropolitanas que se encuentran en la cima de la jerarquía del sistema urbano.
Su
población supera los 200/250 000 habitantes, desempeñan las funciones  más diversificadas y especializadas, y
poseen una extensa área de influencia.
–  Las metrópolis nacionales son las grandes áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. Su área de influencia
es nacional y mantienen estrechas relaciones con otras metrópolis internacionales, enlazando el sistema
urbano español con el sistema europeo y mundial.
–  Las metrópolis regionales son las áreas metropolitanas medias de Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza.
Su área de influencia es regional y mantienen intensas relaciones con las metrópolis nacionales.
–  Las metrópolis subregionales o regionales de segundo orden son áreas metropolitanas pequeñas como
Valladolid, su influencia es regional.
 
b)  Ciudades medias. La mayoría son capitales de provincia. 
c)  Ciudades pequeñas o villas. Tienen una población entre 50 000 y 10 000 habitantes, como Astorga. Pueden
contar con algunos equipamientos de cierta especialización (educación secundaria y profesional). Son nodos de
transporte para la comarca y su área de influencia es comarcal.


La organización espacial del sistema urbano: los ejes urbanos

El sistema urbano peninsular heredado de la etapa industrial se caracteriza por la localización en el centro de la mayor aglomeración urbana del país, Madrid, rodeada por ejes urbanos periféricos y  por un interior poco urbanizado, sin ejes integrados.
a)  Madrid es el núcleo urbano principal de España. Se caracteriza por sus funciones terciarias y mantiene relacione con las principales ciudades españolas.
b)  Los ejes urbanos periféricos se disponen de forma semianular en torno a la capital:
–  El eje atlántico gallego se extiende por la costa entre Ferrol y Vigo. Se encuentra especializado en el comercio.
–  El eje cantábrico se localiza entre el triángulo asturiano y el País Vasco, con ramificaciones hacia el interior. Se encuentra en fase de ajuste, con progresiva pérdida de la preeminencia de la industria como factor de
urbanización.
–  El eje mediterráneo comprende desde Girona a Cartagena. Es el eje más dinámico, con una industria muy diversificada y un fuerte peso de los servicios, sobre todo del turismo.
–  El eje del valle del Ebro enlaza los ejes cantábrico y mediterráneo y tiene como ciudad principal a Zaragoza. Es un eje dinámico, con equilibrio entre la industria y los servicios.
–  El eje andaluz es doble. El eje litoral, entre Almería y Huelva, es dinámico y se especializa en el comercio, el turismo y la agricultura tecnificada (Huelva-Cádiz-Málaga-Granada-Algeciras-Almería). El eje del valle del Guadalquivir, entre la costa atlántica y Jaén, es menos dinámico y sus ciudades están ligadas a las actividades agrarias del entorno, a industrias locales y a actividades turísticas (Sevilla-Córdoba-Jerez-Jaén).
 
c)  El interior peninsular carece de ejes urbanos integrados. Predominan las pequeñas ciudades especializadas en el comercio y la agroalimentación.
 
En las islas Baleares y Canarias, las ciudades más destacadas son las capitales autonómicas y el factor de urbanización principal es el turismo.


5.1.  Problemas derivados de la aglomeración
 
–  La densificación demográfica y constructiva y la presión urbana sobre el espacio no urbanizado. Trata de
solucionarse difundiendo población, actividades y equipamientos hacia ciudades medias y manteniendo espacios
verdes dedicados al ocio.
–  El elevado precio de compra o alquiler de viviendas. Trata de paliarse con la construcción de viviendas protegidas y
las ayudas al alquiler para ciertos grupos sociales.
–  La necesidad de numerosos abastecimientos y equipamientos. El crecimiento urbano genera un consumo creciente
de agua, energía y otros recursos, que exigen costosas inversiones.
–  La ordenación del tráfico y del transporte. Las grandes ciudades padecen problemas de tráfico. Para afrontarlos se
crean vías de circunvalación, y grandes extensiones de aparcamiento, se limita el uso del automóvil o se potencia el
transporte colectivo.
 
5.2.  Problemas económicos
 
Los problemas económicos se deben a la excesiva terciarización de las actividades urbanas, por lo que se fomenta su
diversificación. Los objetivos son evitar o retrasar la desaparición de las actividades agrarias del entorno urbano;
promover o revitalizar la industria y los parques tecnológicos y empresariales.
5.3.  Problemas sociales
 
Los individuos están más expuestos al estrés, al aislamiento, al hacinamiento, al desempleo y al desarraigo. Entre
ellos destacan la delincuencia; la marginación social, la drogadicción, prostitución o alcoholismo, y la integración o
convivencia con algunos grupos de inmigrantes.


5.4.  Problemas ambientales
 
Los problemas ambientales se concretan en diversos aspectos:
–  La existencia de un microclima urbano caracterizado por temperaturas y precipitaciones más altas que las del
campo. La ciudad es un foco calorífico ocasionado por el tráfico, las calefacciones y la industria.
–  La contaminación atmosférica debida al tráfico y a las calefacciones, crea una campana de polvo y humo que afecta a
la salud, a las plantas y a los edificios. Frente a este problema se fomentan el transporte colectivo y el ahorro
energético.
–  Los altos niveles de ruido que suelen registrarse en las ciudades acarrean trastornos como insomnio, cefaleas y
sordera. Actualmente, casi todos los ayuntamientos toman medidas frente a él, como la instalación de paneles anti
ruido, y la ordenación del tráfico y de los establecimientos sonoros.
–  La producción y eliminación de residuos genera algunos problemas. Las aguas fecales urbanas, en algunos casos,
solo reciben una depuración parcial antes de ser vertidas a los ríos o al mar. Además, las ciudades producen un
elevado volumen de residuos sólidos, como basura y desechos industriales, que se entierran o queman en basureros,
produciendo en ocasiones un grave impacto ambiental. Para mitigar este problema, se fomenta la reducción,
recuperación y reciclaje de los residuos.
–  La desaparición de espacios verdes del interior y del entorno urbano aumenta la congestión de las ciudades. Para
solucionarlo, se remodelan espacios urbanos instalando en ellos plazas y jardines.


1. Lo primero que se puede observar es el casco histórico. Este casco histórico tiene un trazado irregular y su construcción es anterior al Siglo XIX. Muy posiblemente este casco histórico estaría rodeado por murallas. 


2. A partir de mediados del Siglo XIX, con la llegada de los avances de la Revolución Industrial a España, se crea un nuevo espacio llamado ensanche. Este tipo de trazado es regular y en cuadrícula, con calles más anchas y rectilíneas que en el casco histórico. (la parte que está entre la periferia y el casco histórico y cuyas calles son muy regulares).


3. El crecimiento de la ciudad desde mediados de la década de 1950 ha provocado que se desarrolle en la periferia de la ciudad un trazado disperso, el cual presenta diferentes usos del suelo (viviendas con jardín, manzanas cerradas, etc.) aunque bien conectados entre sí. 


También podéis incluir como dato extra que el crecimiento de este tipo de ciudades puede formar conurbaciones, es decir, la uníón de dos localidades a partir del crecimiento de las mismas.

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