27 Nov

Gergen y Gergen: Reflexiones sobre la construcción social

EL IMPACTO DE LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL

En el mundo de las ideas se está produciendo una gran transformación.
Surgen nuevas voces que hablan de esperanza y de futuro para los seres humanos. Este
dialogo traspasa continentes y culturas, y va acompañado de novedosas prácticas
profesionales de aplicación en las organizaciones, la enseñanza, la terapia, la
investigación social, el asesoramiento psicológico, la resolución de conflictos, el
desarrollo comunitario y otros ámbitos.
A esta revolución teórica pos fundacionalismo, pos Empirismo, posilustración y
posmodernismo, construcción social.
No es atribuible a un único individuo ni a un grupo y tampoco es singular ni unificada,
sino que responde a una creación compartida socialmente.

LA IDEA Básica: NOSOTROS CONSTRUIMOS EL MUNDO (CAP 1)


El construccionismo social se basa en una idea principal, sencilla y clara.
El constructivismo sitúa el lugar donde se origina la construcción del mundo en la
mente o interior del individuo.
La idea fundamental de la construcción social parece bastante sencilla, pero es ala
ves profunda: todo lo que consideramos real ha sido construido socialmente. O lo
que es más radical, nada es real hasta que la gente se pone de acuerdo en que lo es.
Los construccionistas sociales no dicen: no existe nada o no hay realidad. No se trata de
eso, sino de destacar la importancia de que siempre que alguien define que es la
realidad, esta invariablemente hablando desde la perspectiva de una tradición cultural.
Desde el construccionismo, no se trata de lo que es sino de lo que es para nosotros.
Al comunicarnos unos con otros construimos el mundo en el que vivimos, por ejemplo,
entre hombres y mujeres, ricos y pobres, instruidos o no, posiblemente la vida
continuara siendo predecible.

DE LOS JUEGOS Lingüísticos A LOS MUNDOS POSIBLES

La idea básica de la construcción social es sencilla y a la vez todo un reto.

El lenguaje: de la imagen a la practica

El lenguaje se ha venido tratando desde hace mucho como una imagen, por ejemplo,
en el simple proceso de poner nombre a una persona.
Pero ¿Por qué se pone nombre a las personas? En primer lugar, por razones prácticas.
En un sentido más amplio, utilizamos las palabras para relacionarlos. No se trata de
imágenes del mundo, sino de acciones prácticas en el mundo.
Está claro que el uso de palabras comunes es socialmente útil. En este sentido, decir la
verdad, es decir algo de forma que encaje con las tradiciones de una comunidad en
particular.

Los juegos lingüísticos y los límites de nuestro mundo

Wittgenstein expuso por primera vez la metáfora de los juegos del lenguaje. Permitíó
mostrar como las palabras que utilizamos se encuentran insertados dentro de reglas o
convenciones compartidas.
Las reglas gramaticales comunes no nos permiten decir cosas como: ella va en playa.
Las palabras impregnan habitualmente nuestras actividades, nuestra forma de hablar y
removernos, y también los objetos que tenemos y como los usamos.
En términos de Wittgenstein, nuestros juegos de lenguaje están incluidos en formas
más amplias de actividad, a las que él llama formas de vida.


Lo real como lo bueno

A todos nos han enseñado que existe una diferencia entre los hechos y los valores. Los
hechos son material duro, es decir, declaraciones de evidencia empírica. En contraste
con esto, aprendemos que los valores son material blando, son subjetivos.
Todos tenemos que aceptar los hechos, pero cada uno está en su derecho de tener sus
propios valores. El construccionismo social desafía esta distinción tan antigua.

Pluralismo radical:


La mayoría de la gente está dispuesta a aceptar que muchas de las categorías que
utilizamos han sido construidas socialmente, cuando se trata del mundo físico, de lo
directamente observable, muchas personas se resisten a las ideas construccionistas. Lo
que llamamos verdad solo existe en el seno de esas relaciones personales, la verdad
únicamente existe en el contexto de una comunidad, toda construcción de lo real esta
insertada en un sistema de vida y todos los sistemas de visa están basados en valores.
Por ejemplo: así como para una comunidad de científicos es importante saber si es
verdadero o falso.
Los problemas aparecen cuando en un contexto determinado de la pretensión de la
verdad, se trata como si fuera una verdad trascendental. Por ejemplo: Cuando una
comunidad afirma que el mundo se creó a partir del big bang y otra asegura que quien
lo creo fue el gran Dios.
El construccionismo social nos libera de la tarea de intentar decidir que tradición,
conjunto de valores, religión, ideología política o ética es trascendental o
definitivamente, la verdad o lo correcto. Las ideas construccionistas nos invitan a un
pluralismo radical, es decir, a abrirnos a muchas formas distintas de nombrar y valorar,
el construccionismo nos abre la puerta a una postura de curiosidad y de respeto hacia
los demás.

¿Ciencia vs Religión?


Los científicos están convencidos de que existen un mundo material, real,
independiente de las personas de que es posible descubrirlo utilizando instrumentos
sistemáticos de medición.
Las ideas construccionistas no devalúan en absoluto el trabajo científico, pero si
desafían la idea de que sus resultados arrojan la verdad.
El construccionismo proporciona una forma nueva de considerar este antagonismo: las
tradiciones científicas y las religiosas o espirituales tiene cada una de ellas su propia
forma de construir el mundo.
Por ejemplo, no podemos medir la verdad de la ciencia mediante la sensibilidad
espiritual.
El construccionismo nos pide que eliminemos esa oposición tradicional: ciencia frente
a religión, y que adoptemos más bien una posición que tenga en cuenta ambas, y
desde la que estemos abiertos a explotar desde todos los puntos de vista posible.

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