21 Dic
Afrontamiento de la Muerte como Parte del Ciclo Vital
El mejor modo de afrontar la muerte es integrarla como una parte natural del ciclo vital, en lugar de verla únicamente como una pérdida, un enemigo o un final traumático del que hay que huir. Cuando comprendemos que la muerte es simplemente la culminación de nuestro ciclo vital, podemos empezar a vivirla con mayor autenticidad, gratitud y serenidad.
Estrategias para un Afrontamiento Saludable
Para afrontarla de manera saludable, lo primero es mirarla de frente, aceptando que todos llegaremos a ese momento y que el hecho de que la vida no sea eterna y tenga un final es lo que, en cierto modo, le da valor día a día. Esto nos debe impulsar a:
- Vivir el presente.
- Perdonarnos a nosotros y a otros.
- Cerrar asuntos pendientes.
- Cuidar nuestras relaciones sociales.
- Darle un sentido a lo que hacemos diariamente.
También es importante reconocer cómo nos sentimos frente a esto y aceptar nuestras propias emociones para poder trabajarlas desde dentro. Ligado a esto, pienso que también sería positivo apoyarse en el círculo social y vínculos afectivos importantes para que acompañen tanto física como emocionalmente en el proceso.
La Búsqueda de Sentido
Por otra parte, es crucial darle un sentido a la experiencia, ya sea a través de creencias personales, valores espirituales o reflexiones sobre la vida del ser querido. Encontrar significado no elimina el dolor, pero permite reorganizar la experiencia y avanzar.
En resumen, la mejor forma de afrontar la muerte es la combinación de aceptación, expresión emocional, apoyo social y búsqueda de sentido.
Deterioro Cognitivo y Patologías del Envejecimiento
Demencia
La demencia es un deterioro cognitivo-conductual causado por un trastorno cerebral degenerativo. Se manifiesta como pérdida progresiva de memoria, confusión generalizada, dificultades en el lenguaje, en el reconocimiento, en la planificación, en el comportamiento y en la autonomía, necesitando cuidados permanentes. Aunque su diagnóstico es complejo, aproximadamente un 10% de los casos puede ser reversible si se detectan y tratan a tiempo.
Tipos de Demencia
- Alzheimer: La más frecuente, representando cerca de la mitad de los casos.
- Demencia Vascular: Causada por daños circulatorios.
- Demencia Reversible: Asociada a causas tratables.
- Demencia Subcortical: Vinculada a alteraciones en estructuras profundas del cerebro.
La demencia puede ser presenil (antes de los 60 años) o senil (a partir de los 60).
Alzheimer
El Alzheimer es un tipo de demencia caracterizado por un deterioro progresivo de la memoria, el lenguaje, el reconocimiento y la capacidad de realizar acciones voluntarias. Su diagnóstico clínico se basa en la presencia de cuatro áreas afectadas: amnesia, afasia, agnosia y apraxia.
Estadios de Avance
La enfermedad avanza a través de varios estadios:
- Pérdida de la memoria de acontecimientos recientes.
- Aparición de confusión generalizada y fallos peligrosos de memoria.
- Necesidad de cuidados permanentes y deterioro de la comunicación.
- Pérdida del habla y de la expresión emocional.
La muerte suele ocurrir entre 10 y 15 años después del inicio de los síntomas.
Cambios Estructurales y Funcionales en el Cerebro
Con el envejecimiento, se producen cambios estructurales y funcionales en el cerebro:
- Se reduce la masa cerebral debido a la muerte neuronal y a la pérdida de conexiones sinápticas.
- La capa de mielina también se reduce, lo que ralentiza la transmisión de los impulsos nerviosos.
- Disminuyen los neurotransmisores y el flujo sanguíneo cerebral, lo que afecta la rapidez del pensamiento, la atención y ciertos procesos cognitivos.
Además, los sentidos envejecen, lo que reduce la calidad de los estímulos que llegan al cerebro. Esto afecta a la percepción y a su integración cognitiva. A pesar de estos cambios, el cerebro mantiene su plasticidad hasta el final de la vida. Puede formar nuevas conexiones y aprender, lo que hace fundamental la estimulación cognitiva.
Deterioro Motor y Autonomía
Diversos cambios motores afectan la movilidad y la autonomía. Uno de los más característicos es el aumento del tiempo de reacción: respuestas más lentas ante los estímulos. Otros cambios incluyen:
- Deterioro del equilibrio, que dificulta mantener la estabilidad corporal y aumenta el riesgo de caídas.
- La coordinación motora también disminuye gradualmente, haciendo que los movimientos sean menos precisos.
- Las articulaciones sufren desgaste, generando rigidez, dolor y limitaciones funcionales.
- Pérdida de tamaño y fuerza muscular, lo que reduce la capacidad de realizar ciertos movimientos cotidianos.
Todos estos cambios incrementan la propensión a sufrir accidentes, especialmente caídas. Como consecuencia, andar se vuelve más lento y rígido, y en algunos casos puede surgir la necesidad de usar apoyos para caminar.
Trastornos Físicos y Psicológicos Comunes
Estos trastornos afectan significativamente la autonomía y calidad de vida de las personas mayores:
Trastornos Físicos
- Artritis: Afecta a las articulaciones y limita la movilidad.
- Hipertensión: Incrementa el riesgo cardiovascular.
- Osteoporosis: Debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
Trastornos Psicológicos
Los más frecuentes son la depresión y la demencia. La depresión puede aparecer asociada a pérdidas, aislamiento o enfermedades crónicas. La demencia implica deterioro cognitivo y conductual debido a un trastorno cerebral degenerativo, siendo el Alzheimer la causa más habitual.
Principales Causas de Muerte
Las principales causas de muerte en la vejez son:
- Cardiopatías: Insuficiencia cardiaca y enfermedades coronarias.
- Enfermedades Circulatorias: Accidentes cerebrovasculares o problemas vasculares.
- Cáncer: Especialmente de órganos cuya incidencia aumenta con la edad.
Estas patologías están relacionadas con el desgaste del organismo, la acumulación de factores de riesgo y la disminución de la capacidad de regeneración celular.

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