28 Jun

La generación del 27 es un grupo de autores que renuevan la lirica fusionando las corrientes poéticas clásicas con las innovadoras. Equilibrio, síntesis entre distintas corrientes poéticas, consideran maestros a Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset y Ramón Gómez de la Serna. Estilísticamente, fundamentan la creación poética, cuya técnica han aprendido de Góngora. En métrica, usan metros tradicionales e innovadoras; tratan una gran variedad de temas.

Pedro Salinas:

Su lenguaje poético parte de la poesía pura, combinando sencillez y profundidad. En su trayectoria se distinguen tres etapas, una primera influida por las vanguardias, una segunda en la que cultiva poesía amorosa (La voz a ti debida) y una tercera etapa, ya en el exilio donde refleja una visión angustiada de la vida

Jorge Guillén:

Es el máximo exponente de la poesía pura, tiene un estilo elaborado y utiliza la métrica clásica. Se diferencian tres grandes ciclos, el ciclo de Cántico, es una obra que se basa en una afirmación jubilosa de la realidad, el ciclo de clamor donde destaca Maremágnum y el ciclo de Homenaje donde destaca Final.

Gerardo Diego:

Sintetiza distintas corrientes y estilos poéticos, en su obra se pueden diferenciar las vertientes tradicional y clásica. Su poesía vanguardista va desde sus obras más creacionistas (Imagen) a las que fusionan el Creacionismo con lo gongorino. Dentro de su poesía tradicional destacan sonetos, romances… de una temática muy variada, cabe destacar la obra Alondra de verdad

Rafael Alberti:

Se caracteriza por la gran variedad de temas, tonos… es capaz de juntar lo culto y lo popular. En su trayectoria distinguimos tres momentos; el neopopularismo donde recrea formas y recursos de la lirica tradicional (Marinero en tierra), el gongorismo y vanguardismo donde refleja influencias de las vanguardias (Sobre los ángeles), el compromiso político donde considera su poesía como burguesa (El poeta a la calle) y el exilio donde sigue con su poesía política (A la pintura)

Federico García Lorca:

Formalmente tiene una desbordante imaginación metafórica y perfección moral. Sus grandes temas son la frustración amorosa y el presentimiento de la muerte unido a un tono trágico y misterioso. Se diferencian dos etapas; una primera etapa de formación y asimilación de las diferentes corrientes, destacan sus obras de juventud (Libro de poemas) y romancero gitano donde aúna lo popular y lo tradicional con lo culto y vanguardista. Su segunda etapa es como consecuencia de su viaje a EEUU y Cuba donde irrumpen inquietudes éticas y sociales. Destaca Poeta en Nueva York en el que la ciudad es el símbolo de la civilización y el hombre una pieza más en el engranaje, a esta última etapa también pertenece el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.

Luis Cernuda:

Su obra plantea el conflicto entre la realidad y el deseo. Formalmente, rechaza la rima y los excesos retóricos y utiliza un lenguaje más natural y coloquial. En su poesía anterior a 1936 evoluciona desde la poesía pura a una lengua que integra surrealismo y neorromanticismo (Los placeres prohibidos), la poesía del exilio muestra la influencia de la poesía anglosajona con abundancia de monólogos líricos y la preocupación por el tema de España.

Vicente Aleixandre:

En su etapa surrealista destaca el anhelo de fusión con el mundo físico, la identidad sustancial, el amor y la muerte. Destaca La destrucción del amor. En su etapa de posguerra realiza una poesía más sencilla y diáfana donde destaca Historia del corazón.

Dámaso Alonso:

Su obra es intermitente y pasa un larguísimo tiempo de inactividad poética. Destacan dos momentos; poesía anterior a la guerra civil donde escribe poemas puros (Poemillas a la ciudad) y su etapa de posguerra donde realiza una poesía desarraigada (Hijos de la ira). Se sirve del surrealismo para expresar ese mundo sin sentido.



Miguel Hernández:

Poeta de origen humilde y formación católica. La influencia de Aleixandre y Neruda se refleja en El rayo que no cesa cuyo tema es el amor como destino trágico. En la guerra se alista en el ejército republicano y escribe Viento del pueblo donde utiliza la poesía como arma revolucionaria.  Muere en 1942 en la cárcel de Alicante.

La prosa de la generación del 27:

Destacan las obras prosísticas de Salinas y Alberti. Pedro Salinas escribió libros de relatos La bomba increíble sobre los peligros del progreso y Alberti escribe sus memorias La arboleda perdida

El teatro del 27:

Aparte de Lorca, destaca Salinas, Alberti y Miguel Hernández. Pedro Salinas escribió dos obras largas de carácter simbólico. Alberti estrenó antes de la guerra dos obras muy distintas, El hombre deshabitado que refleja su crisis personal y de fe. Tras la guerra estrena Noche de guerra en el Museo del Prado sobre la guerra civil. Miguel Hernández escribe un auto sacramental (Quién te ha visto y quién te ve), le siguieron tragedias y melodramas sociales.

El teatro de Federico García Lorca:

Puede considerarse como un teatro poético, crea personajes cuyos deseos se enfrentan a una realidad implacable. Lorca entiende como teatro un espectáculo total con una misión pedagógica. Se diferencian tres grandes etapas. La etapa inicial destaca la obra Mariana Pineda que es un drama histórico sobre la mujer que murió ajusticiada en Granada. En la etapa vanguardista crea obras como fruto de su crisis personal, forman el ciclo de las comedias imposibles o misterios. Etapa del ciclo de las grandes tragedias y dramas, mediante tragedias expone temas universales. En las tragedias mezcla prosa y verso con elementos simbólicos (Yerma). En los dramas destaca el realismo poético y destaca La casa de Bernarda Alba.

Poesía arraigada: Es la poesía de los próximos al régimen, practican una poesía armónica de resonancias clásicas, con una métrica tradicional y temas intimistas. Podemos dividirla en dos subgrupos. El grupo de la revista Garcilaso, practican un neoclasicismo basado en el soneto. Grupo de la revista Escorial, su lenguaje  es más sencillo e incorporaron el dolor existencial.

Poesía desarraigada: Utiliza un lenguaje directo derivado del malestar de las circunstancias históricas. Los poetas transmiten la angustia ante la muerte y la destrucción, algunos los han llamado tremendistas. Destacan las obras Hijos de la ira y Sombra del paraíso.

Blas de Otero:

Es la principal figura de la poesía desarraigada, en su obra Ancia recoge la angustia existencial del yo lirico enfrentado a Dios, la actitud oscila desde la queja hasta el desafío con un lenguaje áspero. En algunos poemas busca el amor.

La poesía de los cincuenta: la poesía social:

El poeta trata de llegar a la inmensa mayoría para transformar la sociedad, el lenguaje es claro y directo, los temas son la solidaridad, la lucha  por la libertad y la preocupación por España. Los principales autores son Gabriel Celaya y Blas de Otero. La poesía social a síntomas de agotamiento y no consiguen llegar a la gente, lo que provoca que los autores busquen otros rumbos.

La novela:

La mayoría de los novelistas marcharon al exilio pero mantuvieron la temática española. Rosa Chacel basa sus novelas en la recuperación de la memoria. Ramón J. Sender escribe la serie de novelas Crónica del alba y un relato sobre la guerra civil. Max Aub escribió tanto novelas realistas, como experimentales (El laberinto mágico). Francisco Ayala es un narrador vanguardista que deriva hacia la reflexión pesimista y ataca al poder. Otros novelistas desarrollaron su obra narrativa en el exilio. Arturo Brea escribió la trilogía La forja de un rebelde que se remonta a la época de la guerra de África, la republica y la guerra civil. Manuel Andújar escribió Vísperas que es una trilogía sobre la sociedad española.

 

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