27 Oct

1ª Fase, de Iniciación: Construcción del problema público e incorporación a la agenda


Antes de iniciar la determinación del problema que nos incumbe en este análisis, debemos exponer el tipo de cultura y poder de las organizaciones a partir del cual plasmaremos las cuestiones de este trabajo. Tras un análisis minucioso de todos ellos, decidimos ponernos del lado de “ATENEA”, caracterizada como diosa de la sabiduría . El poder organizativo y la cultura del “tipo Atenea” se caracteriza por mi liderazgo basado en la participación; unos objetivos organizativos basados en la satisfacción de las necesidades cambiantes del mercado; pocas reglas no detalladas y continuamente cambiantes; una responsabilidad compartida; una coordinación basada en reuniones tanto formales como informales; un crecimiento muy fácil si se tiene en cuenta la participación; una estructura de redes; un entorno principalmente inestable con altibajos; un factor de cambio basado en la estabilización y, por último un tamaño grande. Todas estas características dan lugar a un tipo de organizaciones basadas en empresas de alta tecnología. La cultura organizativa modelo “Atenea” se asocia a unas ideologías o valores vinculados a la  tecnología y a los cambios del entorno. Una vez explicado el modelo elegido, pasaremos a la cuestión de análisis del trabajo. En primer lugar procederemos a identificar los problemas y tensiones sociales que podrían dar lugar si no se toman las medidas adecuadas para frenar la pandemia.
La agenda pública es la composición plural de iniciativas y propuestas públicas para decidir el uso de recursos sociales en la solución de algunos problemas sociales (M. Merino). Para la construcción de la agenda analizaremos la analizaremos desde un punto de vista prescriptivo que supone la definición practica de problemas públicos, contestando a preguntas como : ¿cuán es el problema?, ¿cuáles son sus dimensiones?, ¿cuáles son las causas y el problema?, ¿a quién afecta y en qué medida? Y ¿cómo evoluciona el problema si no actuamos sobre él?. En primer lugar debemos hacer un balance general de la pandemia como presentación general: debemos iniciar con la fecha del brote, su identificación científica, un balance general del nivel de gravedad que se ha presentado en la población (por ejemplo: “la mayoría de los casos presentan una sintomatología leve y son jóvenes de 30 años, con una limitada presentación del virus en mayores de 64”), las recomendaciones de los institutos sanitarios de agrupar los esfuerzos para una mejor actuación de los especialistas, además de limitarse la acción del virus con antivirales y reservar los fármacos para aquellos pacientes que presenten un estado avanzado y grave de la enfermedad, determinar el balance de detención de casos para promover una situación de total control para evitar que la población entre en pánico y la necesidad de evaluación para determinar si los incrementos en los casos de contagio son temporales o van en aumento. Identificación de las medidas diferentes a las habituales ante una gripe estacional:

Manejo clínico de los casos y vigilancia

:

Comunicación y formación a los profesionales Manejo clínico específico de cada uno de los casos sospechosos Manejo del paciente en caso confirmado Consejos Higiénico-sanitarios para los pacientes


: Información Pública Grupos de población de alto riesgo

Fase de vigilancia


Estrategias de vigilancia


Estrategias de mitigación


Seguidamente pasaremos a identificar con precisión la definición de problema público que sitúa en la agenda de las instituciones y los poderes públicos la necesidad de adoptar ese Plan y ponerlo en marcha. Podríamos definir un problema público como “Una discrepancia substancial entre lo que es y lo que debería ser”.  Podemos calificar dentro de la de la definición de lo que sería un problema público los tipos de problemas que podemos encontrarnos, en este caso, podríamos englobarlo en aquellos que afectan a un colectivo y/o aquellos que crean una situación no deseable o no aceptable. Es de una gran complejidad establecer la definición exacta de problema público ya que debemos  tener en cuenta las perspectivas de la persona que va a decidir sobre la cuestión, los actores que están implicados y las soluciones disponibles. El asunto público ha sido identificado ( la aplicación de el Plan Nacional de Preparación Y respuesta ante una epidemia de gripe) y ahora se requiere una definición.”Esto puede realizarse en términos subjetivos o con un análisis «objetivo». Frecuentemente, lo que se define como «un problema» es en realidad una combinación de problemas que necesitan ser separados e identificados. Cuando es posible, los problemas deben ser medidos a la vez que identificados, ya que hay diversas ventajas en la cuantificación. De todas formas, la identificación de un problema no significa que el mismo existe, se debe intentar explicar cómo ha surgido y qué combinación de causas y efectos actúan”.  En nuestra opinión y basándonos en el análisis de los materiales citados, el problema público sería simplemente el no aplicar dicho Plan con las directrices exigidas aumentando la urgencia y la magnitud del problema y la necesidad de que los actores conviertas el conflicto de la pandemia de gripe en un problema que pueda agotarse, en este caso el problema de la expansión de la epidemia sería contrarrestado y probablemente erradicado  con la aplicación del Plan Nacional de  Preparación y Respuesta ante la pandemia .

Fase 2 de Elaboración: Formulación de alternativas

El Plan Nacional de Preparación y Respuesta ante una pandemia de gripe fija unos objetivos determinados. Estos objetivos se fijan teniendo en cuenta las directrices de la Organización Mundial de la Salud, OMS, y de la Unión Europea; puesto que la pandemia de gripe es algo que afecta a nivel mundial y no solo a España. El fundamento de estos objetivos es armonizar las medidas de respuesta y servir de guía a los posibles planes puestos en marcha por parte de las diferentes Comunidades Autónomas. Diferencia dos tipos de objetivos, los generales y los especiales. Entre los objetivos generales se encuentra: reducir el impacto de la pandemia en la salud de la población, reducir al máximo la difusión del virus y garantizar que las medidas siguen lo establecido por la OMS.  


Los objetivos específicos están se pueden resumir en cuatro objetivos estrechamente interrelacionados entre sí. El primero mantener a la población lo mejor informada posible, el segundo evitar el contagio, el tercer objetivo es mantener el orden social y evitar el alarmismo y el cuarto y último objetivo es aplicar el tratamiento adecuado y las medidas necesaria para evitar la expansión, una vez producido el contagio. Entre las estrategias definidas en el Plan  de Preparación y Respuesta ante una pandemia de gripe en la Comunidad de Madrid, nos centraremos en analizar la que aparece recogida en dicho plan en último lugar: COMUNICACIÓN EXTERNA Y EDUCACIÓN SANITARIA A LA POBLACIÓN. Para ello se desarrollara un protocolo de información; con el mismo se pretende satisfacer las necesidades de información de la población, proporcionando mensajes adecuados según la situación real de riesgo y proporcionando toda la información necesaria para la adopción de medidas preventivas y favorecer el buen uso de los recursos humanos y existenciales por parte de la población. Para que este mensaje cumpla con los objetivos por los que surge, se hace necesario que las diferentes instituciones intervinientes en la puesta en práctica del plan de información mantengan la comunicación entre sí. De esta forma el mensaje además de ser el adecuado, de acuerdo a la fase de pandemia en la que nos encontramos, debe de ser un mensaje: cohesionado y consensuado entre todos los implicados, para ello se hace necesaria la designación de portavoces oficiales que centralicen toda la información antes de la transmisión de la misma. Estas dos características del mensaje, cohesión y consenso, son de gran importancia; es necesario que los diferentes medios que se encargan de informar a la población lo hagan en la misma dirección, para ello todas las administraciones o instituciones intervinientes en la estrategia de información deben de interactuar, de lo contrario, pueden transmitirse mensajes ambiguos o contradictorios  provocando el desconcierto, la desconfianza y el alarmismo en la población. El mensaje cumple con dos finalidades: por un lado informa a la población de la situación de la pandemia en cada momento, para evitar la desconfianza y el alarmismo; y por otro transmitir a la población el plan de educación sanitaria desarrollado por las instituciones para que conozca los métodos y se reduzcan al máximo la propagación y contagio de la enfermedad. El mensaje, debe de ser directo sin ocultar información. Aunque no debe de ser alarmista, para no provocar el medio en la población, tampoco debe de suavizar la situación, porque esto podría dar lugar a un exceso de confianza que favoreciera el contagio al no adoptar, los ciudadanos todas las precauciones a su alcance. Por ello en los folletos se informa de cómo se transmite la enfermedad a través del contacto entre personas contagiadas y del periodo de contagio, de esta forma personas que han estado en contacto con contagiados, podrán tomar las medidas que necesarias si creen que pueden estar contagiados. Entre las medidas establecidas para evitar la propagación del virus podemos distinguir de dos tipos: las referidas a eliminar el virus de superficies materiales y las referidas a evitar el contagio entre personas. Respecto a las primeras, se hace necesario desinfectar con agua a más de 70º y con productos desinfectantes y alcohol las superficies que son tocadas por las personas, como manecillas de puertas, luces… sobre todo en lugares públicos. Por lo que respecta al contagio entre personas, es necesario para evitarlo adoptar diversas costumbres de fácil aplicación: taparse al toser con pañuelos, deshacerse de dichos pañuelos en la basura, evitar al máximo el contacto directo con otras personas, es decir, evitar dar la mano, besar… y además lavarse continuamente las manos de una determinada manera…

FASE 3: Implantación y puesta en práctica de la Política Pública

A continuación, en el desarrollo de la fase 3, vamos a pasar a analizar la política pública que venimos desarrollando a lo largo de todo el trabajo centrándonos en la identificación de las estructuras organizativas y de coordinación que se dieron en la elaboración de la gestión sobre la Gripe A, así como la composición de las mismas, sus funciones y actividades realizadas.En primer lugar, el Plan de Preparación y Respuesta ante una pandemia de gripe en la Comunidad de Madrid, se señalan las bases de dicho plan, sustentado por las recomendaciones de: La Organización Mundial de  la Salud. Plan Mundial de la OMS de preparación para una pandemia de influenza. La Unión Europea, referente a la planificación y preparación de la misma ante una pandemia de gripe. A nivel estatal, el Ministerio de Sanidad y Política Social, así como de distintos comités encargados de la prevención, control y seguimiento epidemiológico del virus de la gripe. Por lo tanto, podemos observar en principio que para la puesta en marcha del Plan de Preparación y Respuesta ante una pandemia de gripe en la Comunidad de Madrid –desde ahora el Plan- y desarrollar así la política pública para dar una posible solución al problema tratado, el Plan se basa en tres niveles bien diferenciados: uno internacional, apoyándose en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, otro que podríamos definir como comunitario, esto es, apoyándose en las planificaciones de la Unión Europea y sus diferentes recomendaciones y decisiones que articula a través sus comités, y otro último que es el estatal, apoyándose en el Ministerio de Salud y Política Social en este caso. Además también podemos señalar, ya en un plano más secundario, que el Plan también seguiría las recomendaciones de sociedades científicas en el  ámbito regional, así como los programas y planes de otros países, con el fin de dotar a la política pública de unidad, eficacia y eficiencia. Como hemos observado anteriormente, son muchos los organismos sobre los que el Plan se apoya, por tanto se hace imprescindible una coordinación de los mismos con el fin de que la política pública que se va a llegar a cabo de forma eficiente. Para hacer posible una buena coordinación, se crea ad hoc el Comité  para la Prevención, el Control y Seguimiento de la Evolución Epidemiológica del Virus de la Gripe, mediante el Decreto 89/2005 de 22 de septiembre –desde ahora El Comité- En este mismo Decreto además se recoge también la creación de la  Comisión  Científica  de  Estudio  y Asesoramiento en materia de Gripe A (H1N1) de la Comunidad de Madrid. En el Plan se recoge la composición del Comité, presidido por el titular de la Consejería de adscripción o persona en quien ésta delegue. También los vocales de dicho Comité, con presencia de la Consejería de Sanidad, así como de otras Consejerías de la Comunidad. También otros vocales fuera de la estructura del Gobierno Regional, destacando un representante de la Delegación del Gobierno en Madrid, el Presidente de la Federación de Municipios de Madrid, o un representante del ayuntamiento de Madrid con rango de Concejal. Además de la composición del Comité, también se recoge las funciones que el mismo ha de realizar para llevar a cabo una política pública correcta y que dé solución al problema que se nos está planteando, así, entre las distintas funciones del Comité destaca: Proponer las actuaciones a realizar en materia de prevención de la pandemia de gripe en la Comunidad de Madrid,  o la coordinación de todas las actividades con las de la Administración General del Estado  o con otras  Administraciones Públicas con competencia en la materia. Podemos decir pues que el Comité es el órgano creado de mayor importancia para la puesta en marcha de las políticas públicas. Pero además, también existe la ya mencionada Comisión, en la que, al igual que el Comité, el decreto señala la composición de la misma, así como las funciones que a ésta se le atributen, entre las que encontramos: evaluación de potenciales situaciones de riesgo en relación con la gripe aviar, análisis y propuestas con respecto a medidas adoptadas por otras Administraciones o propuesta de medidas preventivas en torno a la gripe aviar. Podemos decir que la Comisión tiene competencias de segundo orden respecto del Comité, aunque también goza de importancia para la eficacia de la política pública desarrollada.  Por último observamos el no menos importante Grupo de Coordinación –en adelante el Grupo- cuta función principal es iniciar, planificar y coordinar las actuaciones técnicas necesarias para la elaboración del Plan de Respuesta ante la pandemia de gripe en la C. Podemos destacar que este grupo consta de varios subcomités, como podrían ser :  Subcomité de Vigilancia.  Subcomité de vacunas y antivirales. Subcomité de respuesta a los servicios sanitarios Subcomité de Comunicación. Estos subcomités sirven para  para concretar los aspectos técnicos de cada uno de los puntos clave del Plan de Respuesta.

Por lo tanto,  para la elaboración de las políticas públicas para dar respuesta a la pandemia de la Gripe A, en la Comunidad de Madrid se crea un Plan determinado, en el que señala que se basa en los organismos anteriormente mencionados, desde los internacionales como la OMS, hasta llegar al nivel regional. Basándose en esto, se crea el Plan, con el objetivo de llevar a cabo una coordinación de las diferentes estructuras que intervienen en la elaboración de las políticas públicas, creándose así, en orden jerárquico, un Comité, una Comisión, y por último, un Grupo de Coordinación, todos ellos con su composición y sus funciones bien definidas para garantizar una respuesta adecuada y que dé una pronta solución al problema que hace que surja la puesta en marcha de una política pública determinada.

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