15 Sep

La Transformación de París: El Legado del Barón Haussmann

París había sufrido mucho los estragos de la Revolución Francesa (R.F.) cuando se expropiaron terrenos a la Iglesia. En los siglos XVI, XVII y XVIII, la Iglesia poseía numerosos bienes. La venta de estos bienes creó una nueva clase social de propietarios, lo que favoreció a la pequeña y gran burguesía. Además, el cierre de conventos provocó que estos quedaran abandonados y semidestruidos (hacia 1800).

Cuando Napoleón llegó al poder, se abrió la calle Rivoli y comenzó una nueva distribución urbana que finalizó en 1815, con la caída de Napoleón, la llegada de los Borbones y el retorno del Absolutismo. En 1830, una nueva revolución llevó al poder a Luis Felipe, un rey constitucional, quien inició una nueva remodelación. En esos momentos, París podía albergar a 900.000 habitantes, además de 50.000 comerciantes.

Se implementaron medidas modernizadoras, como el alumbrado público y la instalación generalizada de agua a domicilio. En 1845, se construyó el edificio de la Bolsa, el primer edificio con calefacción central. Poco a poco, París fue creando una red de servicios públicos.

Durante la época de la Restauración, el catolicismo resurgió, y Haussmann se encontró muy limitado. Sin embargo, cuando Luis Felipe ascendió al poder con su monarquía constitucional, Haussmann consiguió un puesto de prefecto, obteniendo un cierto grado de poder comarcal. En esa época, demostró un gran poder de organización y trabajo, presentándose como un excelente gestor.

Se vio influenciado por teorías médicas que sostenían que las enfermedades más virulentas, que diezmaban a la población, se transmitían en las grandes ciudades debido a su baja salubridad. Haussmann se preocupó mucho por la salubridad. Fue nombrado prefecto de Burdeos y se decantó por la reforma urbana de la ciudad, creando un ambicioso plan que no se llevó a cabo debido a la revolución de 1848.

En 1851, tras tres años de gran convulsión, Napoleón III dio un golpe de Estado, el cual Haussmann apoyó, catapultándolo en la vida política y marcando el inicio de un nuevo imperio. Napoleón III no conocía París, ya que había vivido en Inglaterra toda su vida. Al convertirse en emperador, decidió seguir los pasos de su abuelo y reformar París. Dos puntos clave lo definen: no tenía recuerdos que lo vincularan a la arquitectura histórica de la ciudad y estaba muy influenciado por la Revolución Industrial de Inglaterra y la arquitectura del hierro.

En 1853, llamó al Barón Haussmann, a quien nombró prefecto de París, y le encargó la elaboración de un nuevo plan urbanístico. La época del Segundo Imperio (1851-1875) fue un momento de burbuja inmobiliaria.

Para su acción, fue fundamental una nueva ley de 1841, la “Ley de Expropiación Forzosa”, que permitía la expropiación a cambio de un precio justo. Con esta ley en mano, disponía de una herramienta fundamental; sin embargo, no tenía el dinero necesario, por lo que tuvo que solicitar préstamos a 50 años.

El Gran Plan de Remodelación de París

Se trató de una enorme remodelación del centro histórico, donde se crearon grandes bulevares. Los objetivos principales de Haussmann fueron:

  1. Reactivar la economía: Crear empleo y poner a trabajar a la industria.
  2. Embellecimiento y monumentalidad: Napoleón III se veía a sí mismo como un verdadero emperador, como César, y quería dejar su huella. Deseaba convertir París en la nueva Roma del siglo XIX.

Reglas Arquitectónicas del Plan Haussmann

El plan de Haussmann no solo consistió en calles amplias y grandiosas, sino que también influyó en la arquitectura. Los edificios debían seguir reglas estrictas:

  • Tener 5 plantas, incluyendo los entresuelos.
  • Tejados de zinc con mansardas.
  • Muros de piedra caliza.
  • Rejas negras.
  • Altura general del edificio de 20 metros.
  • Los cuerpos 2 y 5 debían estar decorados con balcón.
  • Los muros eran de piedra o de yeso simulando piedra.
  • Los vanos debían estar rigurosamente alineados, al igual que las chimeneas.
  • El remate de las chimeneas sería de gres rojo.

Esta forma de actuar se basaba en el urbanismo barroco, que ya había descubierto que la repetición en las fachadas generaba espacios grandiosos. La monumentalidad provenía de la repetición de módulos. La idea no era nueva, pero se llevó a cabo a gran escala.

Otros Objetivos y Características del Plan

  1. Infraestructura vial: Las calles debían tener aceras amplias y árboles.
  2. Comercio en planta baja: La parte inferior de las viviendas albergaría tiendas o cafeterías. Esta idea sentenció la vida de los pasajes, que hasta entonces dominaban la ciudad.
  3. Puntos de fuga: Al final del bulevar, se colocaba un punto de fuga: monumentos, edificios de nueva edificación, etc. Se destruyeron antiguos monumentos y edificios cercanos, dejando los puntos exentos.
  4. Represión política: Tenía como objetivo la represión política: acabar con las barricadas que derribaban gobiernos. Estaban tan bien pensadas que se ubicaron cuarteles en las esquinas de los grandes bulevares.
  5. Expulsión de clases populares: Expulsar a las clases populares del centro de la ciudad. Los nuevos edificios eran muy costosos, de modo que solo la burguesía podía vivir en esa zona. Las clases populares se trasladaron a la periferia. Haussmann no se preocupó por la configuración de la periferia ni por su conexión con el centro, lo que ha generado un problema irresoluble hasta el día de hoy.
  6. Salubridad: Calles anchas donde no se formaban miasmas, donde el sol penetraba y las enfermedades no arraigaban. Calles con infraestructuras como cloacas, tan modernas que monarcas de otros países las visitaban.
  7. Centralismo: París era el corazón de Francia. Todos los trenes que se dirigían a cualquier punto llegaban hasta el centro de París. Un Estado completamente centralizado.
  8. Grandes parques: Haussmann fue pionero en el concepto de parque urbano. Fue un visionario, y sus parques siguen funcionando. La idea del ensanche interior consistía en derruir las manzanas interiores para crear amplias calles.

Impacto y Desarrollo de la Reforma Haussmanniana

Durante veinte años, París pareció estar en ruinas.

Los Nuevos Bulevares

  • La Île de la Cité: Quedaron islotes de la ciudad medieval entre los edificios nuevos.
  • Ejemplo: Bulevar de Estrasburgo.

Ocupación de Rentas en los Edificios Haussmannianos

  • Planta Baja y Entresuelos: Locales comerciales.
  • Primera Planta (Piso Principal): De mayor altura, ocupado por la alta burguesía.
  • Segunda Planta: Burguesía media-alta.
  • Tercera Planta: Clase media-baja.
  • Cuarta Planta: Bohemios y clase baja.

Una Ciudad para la Burguesía

Expulsaron a la clase media-baja de sus viviendas en el centro. Hoy en día, los bulevares han sido invadidos por los coches. Haussmann impulsó la idea de servicios de transporte público. El París de Haussmann se convirtió en un laboratorio de investigación y desarrollo de servicios públicos: acueductos, cloacas, redes de agua, etc.

Parques y Jardines Públicos

Dos grandes cotos de caza se convirtieron en parques. Estos jardines eran de estilo anglo-chino. Apareció el mobiliario urbano: rejas, farolas, papeleras, bancos.

Edificios Públicos Emblemáticos

Haussmann también promovió la construcción de grandes edificios públicos. Hasta ese momento, predominaban las casas, iglesias y palacios, pero había pocos edificios públicos. La arquitectura pública adquirió gran importancia. La mayoría de los edificios exhibían estilos eclécticos.

Iglesia de Saint-Augustin, Victor Baltard (1860-1871)

Combina el uso del hierro y la piedra. Se ubica en la confluencia de varios bulevares haussmannianos. El edificio es de estilo ecléctico, fusionando elementos neorrománicos y neobizantinos medievales. La fachada principal, de estilo neorrománico medieval, presenta una cúpula metálica similar a la de San Pablo, adornada con esculturas neomedievales y neorrenacentistas. En el interior, la bóveda es de piedra, sostenida por nervios metálicos.

La Ópera Garnier, Charles Garnier (1861-1874)

Fue el edificio que más éxito tuvo en su tiempo, una construcción grandiosa. Se construyó la Ópera, y posteriormente se abrió un bulevar que culminaba en ella, arrasando media ciudad. La Ópera es de estilo neobarroco y supuso la rehabilitación de este estilo, que parecía estar «maldito» tras la llegada del Neoclasicismo. Es un edificio enorme en el que los asientos ocupaban una parte mínima, con un escenario inmenso. Lo más importante eran los salones de entrada, donde la alta burguesía se reunía y exhibía su estatus. La fachada recuerda a la del Louvre, pero todo está mucho más ornamentado y suntuoso; aquí se fusionan la tradición de Versalles y otras corrientes barrocas. Con este edificio, París conquistó Europa. En el interior, en uno de los salones, destaca la escalinata monumental que se bifurca y luego se une. Hay galerías y barandillas desde donde la burguesía observaba y se dejaba ver. La ornamentación de esculturas de bronce en el vestíbulo es impresionante. Sobre el vestíbulo, un gran salón evoca la Sala de los Espejos de Versalles.

El Fin de una Era y el Legado de Haussmann

Exposición Universal de París (1867)

Dentro de un jardín anglo-chino, se erigió un enorme pabellón concéntrico en el que se mostraron todos los avances de París. Todo esto culminó en 1871 con una revolución.

La Comuna de París (1871)

En 1870, estalló la guerra contra Prusia, que Francia perdió. En este contexto, se produjo una revolución: la Comuna de París, donde el proletariado, anarquistas, comunistas y otros grupos se rebelaron. Finalizó con el fusilamiento de los «comuneros» por parte del ejército realista. Durante la Comuna, París fue incendiada. Finalmente, Haussmann destruyó 25.000 edificios y construyó 70.000. Muchos de los destruidos eran barrocos y renacentistas, cuyo legado se perdió para siempre. Tras la Comuna, Haussmann se exilió y terminó sus días sin llegar a elaborar ningún nuevo plan. A pesar de su caída, el plan de Haussmann para París continuó ejecutándose hasta 1900.

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