19 Feb

POESÍA DE POSGUERRA-

Contexto Histórico

La Guerra Civil (1936-1939) acabó con la implantación de la dictadura de Franco. Los últimos años del franquismo estuvieron marcados por el aumento de las luchas sociales, favorecido por la caída del régimen y la crisis económica que dañó al mundo desde 1973. En el año
1975 murió el general Franco y Juan Carlos I fue proclamado rey y se vio que el régimen franquista no podía sobrevivir.          

Los años 40: poesía arraigada y desarraigada

 La poesía arraigada, cultivada por el régimen, se centra en temas intemporales – la familia, la patria, la religión, el amor- alejados de la realidad social del momento y vuelve a las formas clásicas, como el soneto, la décima… En esta poesía predomina una ideología conservadora y una visión optimista y esperanzada del mundo. Los autores más importantes de esta época son Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Rosales. Frente a esa postura conservadora, los poetas  manifiestan su angustia ante la realidad inhóspita. Sus poemas hablan de las miserias sociales, de la injusticia, de la hostilidad de la existencia. Cabe mencionar como iniciador de esta corriente a Dámaso Alonso, con su obra
Hijos de la ira.            

Los años 50: poesía social

 Esta poesía denuncia las desigualdades sociales y la falta de libertades políticas. La poesía se veía como una herramienta capaz de transformar la realidad política y social. Entre los poetas que se centran en la poesía social destacan Blas de Otero, Gabriel Celaya y José Hierro: · Blas de Otero. Sus Obras más destacadas son Pido la paz y la palabra y Que trata de España. · Gabriel Celaya. Sus libros más importantes son Las cartas boca arriba y Cantos iberos. · José Hierro. Muestra intereses próximos a los de la poesía social en sus primeros libros. Posteriormente en obras como Con las piedras, con el viento, deriva hacia una lírica muy personal.           


Los años 60: la generación de los cincuenta


Los poetas de esta generación ven la poesía como un medio de conocimiento y una forma de indagar en la propia experiencia. Son temas habituales la evocación de la infancia y la juventud, la amistad, el amor, el fluir del tiempo…, tratados con un lenguaje coloquial y sencillo, que utiliza con frecuencia a la ironía. Los poetas más destacados son: · Claudio Rodríguez. Su obra más destacada es Don de la ebriedad. · Jaime Gil de Biedma. Su obra poética está recogida en el libro Las personas del verbo. · José Ángel Valente. Evoluciona desde un Realismo inicial a la posterior reflexión sobre la esencia y la función de la propia poesía. Destaca a modo de esperanza. · Ángel González. Su obra, recogida en Palabra sobre palabra, está teñida de un pesimismo existencial que a menudo encuentra una válvula de escape en el humor. Destacan también Prosemas o menos.     

Los años 70: Los Novísimos

 Una generación que rompe con la poesía precedente y que se caracteriza por el carácter experimental, la perfección formal y la presencia de numerosas referencias culturales: citas de autores extranjeros, referencias a mundos lejanos y decadentes, alusiones al cine, a la música y a los cómics. Pertenecen a esta generación, entre otros, Félix de Azúa, Guillermo Carnero, Ana María Moix y Leopoldo María Panero. El autor más emblemático de todos es Pere Gimferrer.


LA NOVELA DE POSGUERRA


   

La novela de los años cuarenta

    En la década de 1940, se impone una visión pesimista que ofrece la cara más mala de la realidad, con personajes inadaptados, solitarios y frustrados. Las novelas más destacadas de estos años son: · La familia de Pascual Duarte: esta novela escrita en 1942 por Camilo José Cela, quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1989, inaugura una corriente narrativa llamada tremendismo, una reflexión profunda sobre la condición humana en la que se ve la realidad. Va de que un asesino confiesa sus críMenes antes de ser ejecutado, mostrando los peores detalles de sus acciones, que son relatadas por el protagonista de forma objetiva y neutral, sin extraer de ellas ninguna conclusión · Nada: es la primera obra de Carmen Laforet, publicada en 1945, con la que ganó el Premio Nadal. La novela refleja el pesimismo existencial de esta década. La protagonista es Andrea, una joven universitaria que llega a Barcelona para estudiar Letras. La trama recoge hechos cotidianos de la vida de Andrea, inmersa en la incomunicación y el desencanto.    

La novela social de los años cincuenta

   La narrativa de la década de 1950 se centra en los conflictos sociales y en la denuncia de la injusticia. Presenta los siguientes rasgos carácterísticos: · El empleo de técnicas realistas y el enfoque objetivo de los hechos. · El desinterés por el análisis psicológico de los personajes. · La sustitución del protagonista por un personaje colectivo. · La concentración temporal y espacial de los hechos. · La sencillez y claridad del lenguaje.    Las novelas más representativas son: · La colmena: narra la dura y triste vida cotidiana del Madrid de la primera posguerra. Los personajes (unos 300) viven, sufren y mueren en la miseria, el miedo, la incomunicación y la degradación física y moral en un mundo obsesionado por el dinero, el hambre, el sexo y el miedo. La novela transcurre en Madrid, en poco más de dos días, el narrador es objetivo y el personaje es colectivo. · El Jarama: en esta novela, un grupo de jóvenes madrileños de baja clase social, va de excursión un domingo de verano al río Jarama. Allí se bañan, comen y pasan el tiempo. Sus conversaciones son triviales. La monotonía del caluroso día en que transcurre la novela se rompe cuando una de las chicas de la pandilla se ahoga.


La novela experimental de los años sesenta.    Los escritores comienzan a jugar con la forma del relato, alterando su estructura y el lenguaje. La novela experimental presenta estas carácterísticas: · La multiplicidad de puntos de vista · La destrucción de la linealidad temporal del relato, con técnicas como la retrospectiva o flash-back, que adelanta acontecimientos futuros. · El tratamiento innovador del lenguaje, que se manifiesta a menudo en la ruptura de la lógica y de la sintaxis. · La técnica del contrapunto que consiste en narrar qué hacen diferentes personajes en diferentes lugares, pero en un mismo periodo de tiempo. · El monólogo interior en el que un personaje cuenta el libre discurrir de su mente. En el texto aparecen en libre asociación, recuerdos, fantasías, imágenes, ideas, reflexiones…     Destacan: · Tiempo de silencio: Luis Martín-Santos emplea técnicas narrativas, como el monólogo interior, mediante el que los personajes expresan sus pensamientos y sentimientos de forma libre. También experimenta con el lenguaje alternando estilos distintos. La novela cuenta la historia de Pedro, un médico que vive en Madrid y que es detenido a causa de un aborto clandestino en el que se ha visto involucrado. Aunque después se descubre su inocencia, pierde su trabajo y abandona la ciudad. La obra va desvelando las miserias de los distintos círculos · Cinco horas con Mario: reproduce el monólogo de Carmen mientras vela el cuerpo de su esposo, Mario. En realidad, el texto enfrenta dos ideologías: una visión conservadora y convencional, encarnada en Carmen; y una visión liberal e idealista, representada por Mario. En esta novela el autor consigue persuadir al lector de la frivolidad e inconsistencia de las ideas de Carmen valíéndose precisamente del propio discurso de esta.


EL TEATRO DE POSGUERRA El teatro estuvo marcado en la época franquista por la censura, que establecíó un control sobre el contenido de las obras representadas. 

El teatro de los años 40: teatro humorístico

En la década de los 40 tuvo gran éxito de público, la alta comedia, que desarrollaba temas burgueses. En el teatro comercial surge el teatro humorístico. La mayoría de las comedias se basaban en el chiste. A este tipo de teatro se opone una nueva corriente de humor intelectual. Los autores que protagonizan esta renovación del teatro humorístico son: · Enrique Jardiel Poncela concibió un “teatro de lo inverosímil”, en el que tienen cabida los hechos y situaciones más absurdos. Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada son algunas de sus piezas más conocidas. En Eloísa está debajo de un almendro, Los Briones y los Ojeda son dos extrañas familias  a las que pertenecen los enamorados Mariana y Fernando. Tras una serie de sucesos, se descubre que en casa de los Ojeda, en la que antes habían vivido los Briones, fue asesinada y enterrada hace años Eloísa, la madre de Mariana. · Miguel Mihura creó una nueva manera  del humor, en la que se combinan el absurdo y la reflexión existencial. Sus obras plantean diálogos absurdos. Estos rasgos se pueden apreciar en su obra Tres sombreros de copa esta obra transcurre en un hotel de provincias durante una noche en la que el protagonista, Dionisio, está alojado a la espera de su boda, que se celebrará al día siguiente. Durante esa noche conoce a Paula, joven bailarina que le descubre un mundo para él desconocido y hace que Dionisio reconsidere su decisión de casarse, pero, finalmente sale del hotel para casarse.


El teatro de los años 50


Teatro social A finales de la década de 1940 surge una corriente teatral realista. Es un teatro social, que denuncia la injusticia, las desigualdades y la falta de autenticidad de la sociedad de su época. El iniciador y principal representante de esta tendencia fue el dramaturgo Antonio Buero Vallejo. En su trayectoria se pueden distinguir estas tres etapas. · Primera etapa. Destaca Historia de una escalera.
La acción se desarrolla en torno a la escalera de una vivienda de varias familias humildes. A lo largo de la obra, se transmite un mensaje desesperanzado: la frustración de los individuos a los que la realidad les impide cumplir sus sueños. · Segunda etapa, integrada por dramas históricos. Pertenecen a esta etapa El concierto de San Ovidio y el sueño de la razón. · Tercera etapa, en la que la crítica social se hace más explícita y se incorporan algunas innovaciones técnicas. La Fundación, la obra más importante de esta etapa, presenta a un hombre, Tomás, que – tras haber confesado un delito bajo tortura- cumple condena en la cárcel. Ante la dureza de la situación, Tomás crea la fantasía de vivir en una importante institución, la Fundación, hasta el momento en que la cordura lo enfrenta con la sórdida realidad de la cárcel. 

El teatro de los años 60:

teatro experimental. Hay autores como José Ruibal, con obras como Los mendigos o El hombre y la mosca; y, sobre todo, Fernando Arrabal, quien se convirtió en un claro exponente de este movimiento con obras como El triciclo y Pícnic. Estas obras se distinguen por las siguientes carácterísticas: · Las nociones de personajes y acción dramática pierden importancia. · El uso de recursos alegóricos y simbólicos. · La renovación de la puesta en escena, empleando todo tipo de objetos mecánicos.    En ese contexto de experimentación, surgen también distintos grupos teatrales, entre los que destacan Els Joglars, Els Comediants, La Fura dels Baus, La Cubana e Yllana.

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